sábado, 25 de abril de 2020

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (562). 21/04/2020. Taller "Ahora".


Por: Camilo Crespo. 

(Los videos de este micro se pueden ver en el muro del grupo Micro Abierto Libertad Ocho, de Facebook) 


”Oremos”.  Buenas tardes. Segunda parte del taller “Ahora”. Y hoy tenemos a unos catorce participantes. La sesión de ayer fue muy buena y hoy no creo que cambie el nivel. Nuestro maestro de ceremonias, Andrés Sudón. Nos comenta que alguno de los de hoy tiene problemas para emitir. Y antes de empezar nos quiere leer un mensaje que ha compartido su madre como aportación al taller “Ahora”. Algo muy bello y que acaba con un “… Ahora sueño con un mundo mejor. Pienso. Pienso que no vamos a ser mejores, porque ya somos ahora espectacularmente maravillosos”. Precioso prólogo. 

Es habitual ejecutar los directos en el taller en orden inverso al apuntado. Pero también es habitual que Andrés Sudón cante el primero. Y esta vez es igual. Andrés, como siempre, sorprende. Y esta vez me sorprende más si cabe, ya que no es habitual en él salir de su interior a darse una vuelta por la realidad. Pero aquí lo ha hecho. Ha dado un repaso de lo que ve desde su ser. Por supuesto que ha roto con los estándares, artísticamente hablando. Ha comenzado cantando el “Ahora que vamos despacio”, típica canción de marcha. No. No esa marcha, sino la marcha de montaña. Ahora no es tan habitual ver montañeros por las calles los domingos. (Bueno, ahora no es habitual ver a nadie por las calles…). A ver, que me lío. Andrés, como decía, en esta canción habla de todos y de nuestro ahora: “Ahora que vamos despacio, vamos a contar verdades... Personas enchufadas a vuestros balcones, tenemos ahora todas la oportunidad: dudemos juntas en la soledad social, rezando lo que dijo Lennon en Imagine”. Me ha sorprendido gratamente. 


El siguiente en aparecer por aquí es Curro Rumbao. Curro no viene a menudo, pero sigue viniendo de vez en cuando. Es de esa gente que siempre vuelve. Importante. Nos comenta que ha roto su costumbre de hacer la canción dos horas antes del taller y que esta vez, aprovechando que estaba inspirado, el sábado la hizo y ha conseguido pasarse los dos días siguientes nervioso a tope. Vamos. Que no le ha molado el método. Pues ya lo sabes. Eso que ganas. De cualquier modo su canción a quien más mola es a nosotros. Con su agradable medio-tempo acostumbrado, con ese dominio de armonía, nos describe la situación actual de recluimiento, sin dejarse ningún aspecto y dudando de que en verdad haya cambiado algo en realidad. “Todo parece tan distinto, pero me parece lo mismo. Y si todo sigue igual, y si es lo habitual. Y si ya estamos aislados, pero cada vez mas. Y si ahora es la soledad la nueva enfermedad”. Parecen más preguntas para contestar. Dicen que cuando uno se pone a investigar acaba con más preguntas que respuestas. Y esto está pasando con estas canciones. Andrés nos pidió un ejercicio de introspección. Y vaya, lo que está saliendo por ahí. 

Esta primera tanda ha sido muy cortita porque han fallado Andrés Garrasparri y Paul Muñoz, que no han podido salir. Andrés nos lo dice, sentado detrás de un gato, que o es falso o esta disecado o muy bien puesto como marco de la emisión, pero que da miedito. Parece que Garrasparri saldrá a partir de las siete y Paul Muñoz no puede actuar, pero dejará su vídeo en el muro a partir de las ocho. Otro que dejará su vídeo es Osvaldo Lindner que, según comenta Andrés, esta regañado con la tecnología.
 

La siguiente tanda comienza con Tom Férguson, el hombre de la zanahoria, como le conocemos en el micro, que no suele actuar solo. Así que esto es especial. Se coloca unas gafas de sol, una mascarilla y un clarinete e interpreta una intro musical. “Aplaudid con libertad una nueva conciencia”, nos canta. Después sustituye el clarinete, muy bien tocado, por su famosa zanahoria (suena de modo parecido a una maraca, aunque más fuerte) y con un ritmo salsero empieza a cantar. “Mueve, mueve, mueve la cadena. Oh, my God…  Aplaudid con libertad nuestra nueva amistad… Ole tu corazón… Mueve la cadera, mueve la cadena, mueve la conciencia… No volvamos atrás…”. Muy original. 

A continuación aparece Laura Gómez, al piano y con buena voz, y que entona una letra muy buena, para definirnos este espacio de tiempo como algo de lo que no se puede esperar mucho a nivel efectivo. En todo caso, entiendo, para estar con uno mismo. “Siento que el tiempo no termina de avanzar y todo lo que empecé aún sigue a medias. En este lapsus no aspiro a la productividad, pues me resulta a digna de tragicomedia.... Que el ahora es parar y respirar... sin controlar la mente inquieta. Ahora es abrazar la soledad sin anhelar otra presencia”. Muy buena. 

Es el turno de José Manuel Irala, que dedica su canción a aquellas personas que no pueden estar ahora escuchándonos ni tocando la guitarra. José Manuel se acompaña de cascabeles, armónica  y guitarra acústica. Su tema no va de la cuarentena, sino de su propio “Ahora”. Pero igualmente habla de empezar de nuevo. “Debo avisar que algo ha cambiado. Ya no hay más puertas que cruzar. Sólo el suelo que tengo abajo. No hay muros para derribar. Ahora puedo hablar más fuerte, pero no con más claridad. Ahora soy más eficiente. Ahora es mi turno de empezar”. 

En vez de Andrés, ahora aparece un señor con barba dorada, gorro de copa, verde, al que parecen llamar Saint Patrick. Repasa la tanda anterior y da paso a otro grupo. Estoy por coleccionar fotos de estas apariciones, no se. 

El primero es Luis Roca, que nos habla de este encierro, pero añade además la lejanía y la posibilidad de salir adelante con nuevos retos. “Ahora que tengo indescifrables dudas, actitudes varias que cambiar; que tan importante como el lápiz es también la goma de borrar... Ahora que se me eriza la epidermis, que no todo ha de ser <<esto es así>>, que la unión de muchos hace la fuerza, que ahora es el momento de vivir... El cambio, lo desconocido, las tierras remotas, nos pueden amedrentar, pero el momento que más importa es siempre, aquí y ahora”. 

Entra Marta Plumilla en directo, en un entorno nuevo, que no es el acostumbrado (vamos que los curiosos no reconocemos, porque ha cambiado su acostumbrada pared de estrellas por un sofá junto a una ventana). Su canción nos habla de lo único, nuevo y distinto de esta situación, en la que lo que teníamos antes, nada vale. (¿Habrá que inventarse otra realidad?, como dijo alguien). ”Mi rabia de primer mundo, los números en negro, toda mi adolescencia programada, interminable y mal agüero, ahora valen lo que un as en un envite a la grande, lo que la ñ en el ‘scrabble’: nada, nada, nada”. Poco que añadir. Letra estupenda, música buena y estribillo sorprendente. Ese acorde de séptima con el “ahora” le deja a uno alucinado. Estupendo tema. (Aunque no ha puesto la letra en la publicación). 

Marco Vacío ha aparecido con una barba más que negra. Su tema es su “particular visión del Apocalipsis este”. Y para apocalíptico el ambiente que ha creado. Con el enfoque, la oscuridad, ese pedazo micro en medio... Y la canción no cambia ese clima. Al revés. Una voz como agonizante, un estribillo triste. La guitarra acompaña suavemente. “¿Ves las luces en el cielo? Ya vienen, ya están aquí. ¿Oyes las voces de los niños cantando a coro <<te lo advertí>>?” Es una canción preciosa y triste, muy triste. Hace dos estribillos que se pueden cantar a la vez. “Ahora que el mundo llega a su final, que le ponemos nombre a cada segundo... Quiero aprender a bailar, quiero empezar a bailar... Come, sweet death, come...”. Preciosa. Preciosa y dura.
 
Y ahora llega (en realidad, acaba) Camilo Crespo (o sea, yo mismo). Ha transmitido a la vez que Marco, porque se ha hecho un lío. La edad, suponemos. Su barba sigue creciendo. Ya va teniendo pinta de capitán de barco... Su tema, me hace gracia, tiene la cejilla en el tercer traste, como la de Marta Plumilla. Lleva un ritmo casi parejo al de Marta y la tonalidad es prácticamente la misma. Por lo demás la temática de la canción no tiene nada que ver (aparte el hecho de que se llamen Ahora y que hablen de esto de ahora). Camilo habla más bien de donde estamos, de los errores anteriores y de lo que quiere para el futuro. “Sólo el trino de  los pájaros se oye y la lluvia sobre las aceras. La naturaleza parece que celebra nuestra ausencia... En una cadena un desahogado da lecciones en la otra un científico habla cansado... Yo no quiero más batallas, victorias ni derrotas. Yo sólo quiero que la Tierra respire siempre como ahora”. 

Mientras Camilo va a buscar su cuchillo de madera para cortarse las venas (anda, ve ya), Andrés hace el repaso. Claro, lo de Camilo ha provocado que la gente se haya tenido que repartir entre los directos de él y de Marco. Tendrán que verse “en diferido”. Y Andrés anuncia la última tanda. 

David R.Valeiras es el primero. Tras saludarnos desde Coruña, nos dice que, faltando a su costumbre de hacer temas largos, la canción no dura más allá de tres minutos y medio. Su “Ahora” nos habla del tiempo, sostenido en un buen ritmo de guitarra. Como es normal, desea que éste vuele y que pase este ahora. “Bendito sea pues el tempus fugit. No quiero oír ni hablar del carpe diem. Sí; yo quisiera estar en Iguazú, guitarra en mano, en vez de estar aquí. Y empiezo ya a sentirme más sereno, tan solo con pensar que el tiempo ignora mis penas y que sigue, siempre ajeno, volando que te vuela hacia otro ahora”.
 
Andrés Garrasparri nos deja una crónica de lo que está siendo esta cuarentena. (Esperemos que el encierro acabe pronto). Nos  recuerda el esfuerzo de unos, los odios de otros, los muertos, los encerrados, las calles vacías, la meditación, la esperanza... “Las redes se ensanchan, nos distraen y nos liberan. Quisiera abrazaros, os besaré en cuanto pueda... Yo canto pues dicen que el canta el mal espanta ¡Muchas gracias a tod@s que nos cuidan y nos salvan! Ahora y después... Resistiré... Ahora y después... Luchar y vencer...” Ha dejado una postdata en su publicación: “Los perros sacan a pasear a mucha gente ahora… Ahora los gatos a gusto respiran sin tantos humos…” Hay que recordar que tiene dos gatos.
 
La siguiente es nuestra querida Lizi Scott. Hacia tiempo que no la veíamos en el Libertad. Así que es un gustazo verla. Antes de hablar de su canción, hablaré de su voz. Me trae recuerdos del canto sudamericano que tanto se llevó en tiempos. Es suave, fina y canta con mucho gusto. Pero lleva fuerza. Su canción con una melodía atrayente, parece hablar, con un lenguaje muy bello, de alguien a quien la cuarentena ha pillado más o menos por sorpresa para hacerle la puñeta pero que ha hecho descubrir otros sentires. Su letra me ha dejado sorprendido, por la cantidad de imágenes que lleva. No soy ducho en poesía pero me ha parecido una maravilla. Solo una muestra: “Ahora que apagaron el bullicio y no te queda más que el quicio de las voces de tu interior, las calles son postales del silencio y no eres parte de su elenco fantasmal. Y es cuando la tertulia se traslada a un metálico recodo de tu ordenador y tus ojos se hacen puente al balcón del vecino de enfrente. Ahora que acaricias la pantalla y descubres que ignorabas el sentido de añorar o lamentas la desdicha de que en esta lotería él se marchita y no has sacado el talón de un último adiós. Ahora, ahora la ausencia lloras. Ahora, ahora me duele que llegue la hora”. Por favor, leed la poesía entera y disfrutad de ella. 

Y Andrés hace su última aparición de esta edición. Con una máscara de verdad, o sea, que no es una virguería del ordenador. Hace el cierre, pidiendo que dejemos regalos virtuales par el posterior sorteo y esperando para después del micro las emisiones de Osvaldo, Norte, Diego y Paul. La semana que viene más. 

P.D. Emisiones posteriores al micro, que son también canciones “Ahora”. 

Como a dijo Andrés, Osvaldo Lindner prefiere subir el video. Le da menos problemas. Con su guitarra como soporte, canta a la cuarentena, haciendo hincapié en los buenos deseos para el futuro. “...Que este crudo episodio que padecemos ahora aleje todos los odios de nuestras futuras horas... Aprendamos compañeros ahora con este horror a construir un futuro de esperanza, fe y amor”. 

Norte había tenido un problema doméstico y por eso no pudo entrar antes. Al final pudo brindarnos su directo. “Ahora que no estás, me sobran las palabras... no encuentro el alma. No soy de contar lo que pasa dentro mío y menos de narrar cuando el agua se hace río... Me veo en el espejo y cada vez puedo más virtudes que defectos. No soy de hablar demasiado pronto y de cantar historias de la guerra de otros”.  

Por último, Tom Muñoz sube un video. Una pena que no se le vea. Su tema dice “Sumergido en arrecifes, como quimeras de mujer coronadas de coral. El futuro es testigo de un esmerado vigía, un humano tan frágil que le conversa a la luna”. Y así acabamos el taller “Ahora”, lleno de nuevas canciones, de nervios y de ilusión. Eso ha quedado reflejado en los videos. 

Importante: Se podrán seguir incluyendo nuevas composiciones para el taller “Ahora” en los próximos micros, añadiendo al directo el “hashtag” (etiqueta para los hispanoparlantes) #cancionesAHORA. Abrazos a todos.

“Podéis ir en paz”.


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