domingo, 25 de abril de 2021

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (629). 20/04/2021.

Por: Camilo Crespo. 

(Pincha aquí para ver el vídeo de la emisión en directo)

 

Canal de YouTube de Libertad8:

www.youtube.com/channel/UCWTVbuYiRiobV2vUfpvJzUg 

”Oremos”.  Buenas tardes. Esta semana andamos preocupados los malochos, ya que Valentín Nueda, el Vampiro de Madrid, está ingresado. Lo cierto es que no sabemos si es por el bicho o no, pero no sabemos nada de él. (A la hora de entregar esta crónica hemos sabido de su fallecimiento. Descanse en paz.) Por otro lado, mientras estamos asustados por lo que nos depararán las elecciones en Madrid, Ada Colau sigue haciendo patria, pero de verdad: Una eléctrica, un servicio de dentista público y ahora el Ayuntamiento de Barcelona se ha propuesto impulsar una inmobiliaria pública de locales comerciales. Y en el micro seguimos haciendo kilómetros como los de Una o Marta Plumilla. Ya va quedando menos para llegar.

Hoy va a ser una tarde tranquila, pero Andrés nos tiene reservada una sorpresa, cosa siempre bien recibida. Nos habla primero del misterio y de la volatilidad de la vida (Na’, minucias, cosas sin relevancia...). No sabemos qué somos. No sabemos qué pasará mañana. Por ejemplo, no sabemos qué pasará el 24 de Mayo, cuando se celebran los 10 años del micro. Hablará con Julián para preguntarle, aunque está todo en el aire. También nos comenta que en la siguiente presentación nos hablará de Valentín, ya que mucha gente le está preguntando por él. Y comenzamos.

 

Empieza, como suele, Camilo Crespo (yo). Ante todo avisa de que el próximo jueves sigue con sus directos de repaso de sus colecciones. En este caso será “Tardes de Paseo”, a la que, comenta, tiene mucho aprecio y que tiene algún fan. Y hoy va a cantar su tema del taller “Primavera”, que forma parte de esa colección. Con unos bellos arpegio y cadencia de acordes, aborda este tratado estacional. “La primavera es un levantarse cada mañana con el ánimo de zamparse la vida. Un rebuscar el alimento entre vaivenes de gritos de prisas y andenes, contra achaques y arrugas intransigentes. La primavera es un estado de la mente... La primavera que yo busco es un estado del alma”. Esta canción tiene ya nuevos fans, según se desprende de los comentarios. Camilo se despide prometiendo que el día de la celebración, se emborrachará desde casa. Madre mía...

 

El siguiente, Javier Gijón, viene de nuevo con su acústica. Venia dispuesto a cantar una contestación a la “señora” Ayuso... Pero, como se está planteando lo de la celebración, va a cantar su canción “Celebración”, sobre un poema de su amiga y poeta Lorena Moreno. “Déjame, vida, un sorbo lento para brindar con los amigos. Juntemos nuestras copas un  momento por esta danza alegre de latidos. Déjame vida regalarte la dulce risa de tus labios y despertarte con premura que no quiero perder este regalo. Mira que repartes blancas flores, que mandas juguetona entre mis manos. Subes y me elevas a las nubes, presa del contagio de los magos”. José Manuel Irala resalta el buen ritmo de Javier, que se despide con un “Ánimo, alegría en la vida y arriba los corazones”.

 

El tercero, Andrés Sudón, aparece cromatizado (¿o descromatizado?) y contra su costumbre, comienza haciendo un anuncio. Y es que a partir del próximo domingo 25, hará un directo semanal, desde su Instagram, a las 6 de la tarde, presentando las canciones de Dudas Pop. Cada día una canción, con anécdotas, explicaciones de cómo se toca la canción, invitados y más cosas. Esto será durante diez semanas, hasta el día 4 de Julio, en que hará un concierto en “streaming” con estas canciones y otras nuevas. Aparte de Entradium, también se pueden conseguir entradas con un selfi con el disco y un amigo. El que lo haga así, recibirá dos entradas gratis. Y hoy cantará su tema del taller “Subirá”, que abre el disco. “Subo y bajo en mi mecanismo. Lanzo mi yo-yo hasta el fondo del abismo. Dependo del atino que tenga mi mano. Hago acrobacias con mi ser humano. Abajo, en la puerta del carajo, descanso de parir felicidad. Riego la flor de la tristeza, para verla marchitar. Después mi mecanismo subirá. Subirá. Después mi mecanismo subirá”. Esta canción no deja indiferente a nadie, que es lo que pretende todo buen cantautor. Y se nota en los comentarios. Bravo, Andrés.

 

Y para cerrar esta primera tanda tenemos a Una. Pego el texto de presentación que nos ha dejado en el video: Hola, maloch@s. Me acuerdo hoy de días de hace un año. No tenía que ir a trabajar por el confinamiento y me pasaba las horas en casa, haciendo de todo. Esta canción habla de quedarse en casa, pero por otros motivos distintos a los de esos días. La voy a interpretar aquí hoy con un nuevo ritmo de guitarra y tarareando la melodía que hace la trompeta en la grabación. “Llegas y te me plantas delante con la tablet palpitante, implorando que acudamos a este nuevo restaurante. Tiene fama de elegante. Luego me sugieres que vayamos al teatro alternativo. La propuesta es novedosa. Los actores no son hombres. Son robots interactivos... No encuentro la hora de estar solos con tal despliegue de planes que propones y cancelas. Yo quiero quedarme en casa. ¡Quedémonos en casa!”. No sé cómo le caben tantas palabras en los versos. ¡Los estira! La sensación que desprenden los comentarios es que es una canción redonda, con buen ritmo y buena letra. Muy bien, Una.

Andrés aparece en pantalla para dar las gracias a los participantes en esta primera tanda. Y nos cuenta, sobre Valentín, que está ingresado y cansado y sin ganas de hablar, pero parece que en principio está bien, sin problemas respiratorios. Cuando pueda hablar con él de nuevo, le transmitirá todo el cariño que ha volcado la gente en la publicación que hizo Andrés para comunicarlo.  Y pasa a la siguiente tanda.

 

Germán Risemberg abre el turno, contando que cree que repetir canciones es agradable para los demás, porque a él le pasa cuando vuelve a escuchar una canción de otro. Así que va a empezar a cantar de nuevo temas ya estrenados en el micro. Pero no hoy. Trae otro nuevo, llamado “Marginados”, que habla de los pueblos que durante toda la historia han sido marginados, en la esperanza de que algún día puedan reclamar sus derechos. “Llegará el día en que tronará la tierra. El aire se va a retirar. Espuma blanca en la boca. Rayos de furia caerán. Bajaran de a miles de cerros y montes. De selvas y bosques vendrán. La lluvia sobre sus cabezas. Siglos de tanto esperar. Los ojos enrojecidos y las pieles surcadas de sol. Años de sometimiento. Años de postergación”. Una canción con aires de la “Cantata de Santa María de Iquique”. Dura y cierta. Ernesto resalta la  frase “Llegará el día en que tronará la tierra”. Bravo, Germán.

 

La siguiente es Marta Plumilla, que primero nos enseña un tebeo basado en la canción de hoy: el tema del taller “Kilómetros”, que, nos dice, se puede conseguir en la Web de Malvadas Ardillas. Esta canción es todo un “hit”. De pie, con su eléctrica y los coros de fondo de Andrés, nos canta de nuevo este tema en formato “letanía”, en el que se van diciendo frases a las que se contesta siempre igual (como el “kyrie eleison” cristiano o como esos largos finales de la salsa). “Mira esta foto del noventa y cuatro. Kilómetros, kilómetros. Tú pareces otro y papá era muy alto. Kilómetros, kilómetros. Hay que salir ya de la glorieta. Kilómetros, kilómetros. Marca en el mapa esta ciudad. Kilómetros, kilómetros. Pero hay que volver, para que la vea mamá. Kilómetros, kilómetros. Ir a Nuevo Méjico y regresar. Ir a la frontera y borrar la línea. Hacer las paces con mi hermano y ver la aurora boreal. Bajarte el bañador y ver canta a Mila. Kilómetros...”. Marta últimamente (algo bueno ha tenido la p.pandemia) está desarrollando una labor multi-artística muy importante. Estamos viendo su rastro por todas partes. Brava.

 

Llega el turno de Ernesto, “el que está detrás de todo esto”. Ante todo nos recomienda un libro, “Niadela”, de Beatriz Montañez. Dice que ha cambiado de móvil y espera que se oiga  vea bien. (Pues sí, bastante mejor que con el anterior). Su canción de hoy, “Analfastrónomos, analfastrónomas”, es la que hizo para un monográfico del año pasado. Ha tenido la gentileza de pegar la letra en el video. Copio un poco de la misma. “Luna, sol, espacio interestelar. Banderas en la luna. Yo no he puesto ninguna. Estrellas fugaces, guías celestiales. Analfastrónomos, analfastrónomas. Humanos, humanas, extendiendo manos para tocar el espacio interestelar, la nada celestial. Humanas, humanos,  extendiendo manos, para tocar el polvo interestelar, la nada celestial”. Hoy su tema me ha gustado de modo especial. Y es que Ernesto tenía ya la música y el ritmo bulléndole dentro, a falta de un instrumento. Y ya lo tiene. Felicidades, compañero.

 

Y llega la sorpresa. Las dos en punto, Mila y Rafa, forman parte de la gran familia de malochos, pero de un modo especial. Mila, el alma de la formación, tiene esa fuerza que no todas las artistas mantienen: la ilusión de la juventud. Rafa, aparte de ser el compositor y músico del grupo (que no dúo, porque falta la tercera pata, Inés), es el cerebro de Malvadas Ardillas, la discográfica de Andrés, y Marta entre otros, es un pozo sin fondo de conocimiento musical. Un referente para los que creíamos que sabíamos de cultura musical. Aparte de eso, esta pareja (que a veces dicen que no hacen canción de autor), aportan unas canciones que a este que suscribe le parecen importantes. Una mezcla de canción podríamos decir urbana y “ligera” (que alguien me perdone, por favor) con letras llenas de intención y profundidad. O sea, un buen alimento para el alma, envuelto en papel de celofán. Se nota que me ha alegrado tenerles aquí. ¿No? Pues como a todos. Mila se presenta “Yo soy Mila, la de la canción de Marta”. Y por si no había bastante, además nos traen un estreno. “Lo cierto es que sonó el despertador. El implacable, el ínclito, el guardián, el terrible enemigo, me vino a recordar: ya está cerca la hora de volver a trabajar. Y también que mi padre una vez más, asistido por toda la razón, me ha tenido que volver a gritar: ¡Anda! No hagas más el vago. ¡Levántate ya! Y cuando se me ha escapado el autobús, no me he enfadado según es mi costumbre”.  Ha sido una alegría tenerles aquí. Así que esperemos que vuelvan pronto.

 

Y acabamos con José Manuel Irala, que nos canta “No quiero acostumbrarme”, una balada, acompañada por peculiar percusión. “Voy a escribir un simple poema y convertirlo en canción. Poder cantar y sentirlo en las venas, como vacuna de amor. Buscar palabras sin sentido y unirlas de dos en dos. Dedicarte un día de luna y una noche con el sol. Yo no quiero acostumbrarme a vivir sin tu sabor. Sin tus risas al mirarme. No quiero estar sin tu amor, sin tu amor”. ¿Quien ha dicho que los cantautores no pueden hacer bellas baladas de amor? Y ésta lo es de verdad. José Manuel nos deja un buen sabor de boca y se despide con un “Un beso para todos y todas y el más fuerte para ti”. Ha tenido el detalle de dejar su letra en el video.

Andrés aparece para, ante todo, dar las gracias, a los participantes de esta tanda  de paso le manda un consejo a Ernesto, nuestro reciente cantautor. Consejo que, de paso, nos sirve a todos. “Ya dominas la guitarra, el cante y tal. Pero ahora tienes que dominar la dinámica. O sea, que tiene que haber momentos que son muy fuertes, momentos más lentos, paradas, silencios. Y ya lo tendrás perfecto”. También da la bienvenida a Las dos en punto y les da las gracias por el estreno. Y felicita a José Manuel por su “auto-percusión”. Y no hay más por hoy. Andrés se despide, recordándonos lo especiales que siguen siendo los martes, aunque seamos pocos y virtuales.

“Podéis ir en paz”.

domingo, 18 de abril de 2021

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (628). 13/04/2021.

 Por: Camilo Crespo. 

(Pincha aquí para ver el vídeo de la emisión en directo)

 

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”Oremos”.  Buenas tardes. España tiene un lio de narices. Vacunas paradas. Otras que no llegan. Los políticos pensando en las elecciones para la Comunidad de Madrid. No se oye ni moste. Hasta los bulos andan parados. Esto es como la calma que precede a la tormenta. En fín. Y nosotros relajados, después del taller de la semana pasada. Ah, y que se ha muerto el rey consorte, o sea, el de la reina de Inglaterra.

Nuestro presentador, Andrés Sudón, nos saluda y nos da la bienvenida a esta sesión del micro abierto y nos confiesa su contento porque ya tenemos una nueva canción, llamada “Ayer”. Antes de empezar quiere compartir un pensamiento con nosotros. Comenta que, recuerda, hace unos diez años, al comienzo del micro abierto de Libertad Ocho, había mucha gente, experta en música,  que defendía que la canción de autor era un genero musical que consistia en cantar muy lento, con acordes muy simples, ripios muy faciles, con una guitarra española y con voz de iglesia. Mas o menos asi. Pero él se empeñó en demostrar que la canción de autor no es un genero musical, sino una forma de arte. Y que las canciones de autor podían ser de cualquier genero musical. Y con los talleres del micro, constantemente demostramos que es así. Tantas canciones llamadas igual y cada una tan distinta de las otras. Pues sí. Y presenta a la primera tanda.

 

Camilo Crespo (yo) hoy se ha despistado y ha hecho su directo en su muro (ya me vale). Así que es gracioso verle extrañado porque no aparece nadie durante un rato. Al final van apareciendo y se lo comentan. En el pecado lleva la penitencia. Hoy iba a cantar un tema reciente, pero al final  opta por cantar “Por ser tú”, penúltimo tema de su disco “Hondo”. Comenta que pensaba que no había cosa más bella que un niño de tres años, pero que eso se acabó cuando vió a un hombre siendo hombre, realizándose como tal, afrontando sus retos y sus responsabilidades. Y de ahí que le hiciera esa canción. “Quiero darte las gracias por intentar ser fiel a la belleza. Por cantar y por despertar en mi la certeza del ser que llevo dentro, que grita desde adentro. Por escribir y por ser tú, por componer y por querer ser tú. Por tocar y por saber ser tú, por ser alma abierta a la luz. Por amar, por vivir, por ser tú. Por soñar, por luchar, por ser tú. Por arriesgar, por amar, por amar”.

 

A continuación es Javier Gijón quien entra en directo. Y dice que al hilo de que Andrés ha hablado de los tesoros de las canciones de los talleres, él ha decidido sacar su acústica, que para él es un tesoro que lleva acompañándole cuarenta  años. Va a cantar su tema “Lucía.es”, sobre una pareja en la que la parte masculna se dedicaba demasiado a las redes y desatendía su relación. Con un sonido muy brillante, desarrolla esta balada rock, como apunta Miríada en comentarios, para relatarnos la historia sacada del “Hablar por hablar” de aquellas noches. “Y apareciste destronada. Y aun te preguntas el porqué. Sólo era ayer cuando él decia  «ven a mi lado y quiereme». Poco a poco él se fue perdiendo en un invento del reves. Era una burla del destino lo que detras yo me encontre. Historias en la noche vienen. Que quedan en la oscuridad. Las compartimos cada instante. Sólo a ti te acompañarán”. Menuda marcha. ¡Bravo!.

 

Ahora es el turno de Andrés Sudón con su “El desierto de espejos”. Una preciosa pieza de guitarra junto a una bella melodía con aires andalusíes y una letra contra el decaimiento. Un tesoro único de este cantautor de referencia. “Estás esperando, te ha decepcionado el diccionario. El desierto de espejos terminó y ahora estás esperando. Anda, levanta. Estás esperándote a ti. Estás esperando ante ti, bajo la niebla del dolor. Con tu fantasma en el salón. Contra tu «yo no, pero tú sí». Estás esperando de ti, desde la primera voz de luz, en tu colorida longitud. Entre el minutero y la pared. Anda, levanta. No dejes que avance la nada. Anda, levanta la tapadera del alma”. Gracias, Andrés, hoy especialmente inspirado.

 

El cuarto en aparecer en directo es Ernesto, que lo primero que hace es colocarse la nariz de payaso para improvisar, tras recordarnos lo que significa ese término que ha inventado, llamado auarpamú: autor o artista que usa la palabra y la música. Va a improvisar en base a lo que ha visto esta semana, comenzando por un libro que está leyendo, llamado “Independencia”, de Javier Cercas (autor que está sufriendo la persecución del “Procés catalán” por no comulgar con su principios; otra caza de brujas. N.del C.).  Su tema improvisado de hoy se llamará “Ayer”. (Nadie ha dicho que no se puedan tener dos temas llamados igual. ¿No?)  “Si siempre pienso igual, no pienso (uuuiiiijá uuuuuiiiiijá). Es importante crecer, evolucionar, sumar. Me gusta improvisar. Mostrarme, recitar, contar, cantar (lalailolalalá...). La ingratitud no es delito, pero a mí me gusta ser grato con actitud (uuuuuuuuú...). Mescalina no es mi amor. Aún creo en las personas, en la suma de unos y unas. Es por eso que iré a votar cuando toque. Y votaré lo que me dé la gana, porque tengo ganas (Lalalailalalá...) Ritmo arrollador, indica Germán, onomatopeyas varias y sensatez, es lo que hoy nos regala nuestro auarpamú. ¡Gracias, Ernesto!

 

Andrés da las gracias a los cuatro primeros  artistas de hoy. A Camilo le recuerda que como es él el que tendrá que buscar su video en su muro, quizá se enfade consigo mismo... o no. A Javier Gijón le remarca, claro, su guitarra super-enérgica. A sí mismo se agradece ese tema que le puede servir a alguien. Y a Ernesto, le felicita por su ritmo tan loable. Nos comunica que hay dos nuevas incorporaciones al micro de hoy, así que seremos diez. Y pasa a la segunda tanda de canciones.

 

Germán Risemberg hoy estrena su canción del taller “Ayer”, ya que no pudo la semana pasada. Germán indica que suele alternar los temas de sus canciones entre lo social, lo político, el desamor (películas, añado yo)  y de vez en cuando alguna de amor. Y este es el caso de hoy. Un vejo amor que aún sigue. Parece que Andrés no se ha explicado bien, porque Germán se empeña en titular su canción como “Parece Ayer” en vez de “Ayer”, por lo que no la podemos catalogar dentro del taller. Al menos mientras no le cambie el título. (Soy malo, ya lo sé).  En cualquier caso, este tema es delicadeza y sensibilidad en estado puro, como apunta Javier Gijón. Lo otro ya lo resolveremos como amigos y un colt 45, digo... unas cervezas..

 

Al fin te vi esa fría noche de otoño.
Yo te había buscado por siempre sin saber.
Por un instante nuestros ojos se encontraron.
Juntos decidieron qué camino tomar.
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Parece ayer, mas son muchos los años.
Parece ayer que todo comenzó.
Tren con destino al pasado
un boleto yo he comprado.
Las huellas de nuestro amor recorreré.
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Hubo momentos tan dulces como soñamos.
La vida avanzaba con viento a favor.
Pero hubo tiempos donde el mar embravecido
sacudía la nave del corazón.
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Los buenos tiempos entregaron dos tesoros.
Regalos del alma, dos rayos de luz.
Y las heridas no quisimos ocultarlas.
Son hilos de oro reparando el jarrón.
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Vuelto otra vez para continuar el viaje
te tomo de la mano, te beso una vez más.
Y aunque no somos los mismos
seguimos viviendo la noche de otoño
en que todo comenzó.
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Aquella noche te encontré,
supe que siempre te busqué.
Y tomamos juntos el mismo rumbo.
Parece ayer, mas son muchos los años
desde el día aquel en que nació este amor.

 

 

Seria como esfinge entra nuestra querida Marta Plumilla para interpretar, acompañada de su acústica, el “Valhalla del amor”, pieza de su último EP, canción hipnótica, según comenta Javier Gijón. “El beso que nos conocimos tuvo quince litros de babas ancestrales, mezcladas con calipos y un ambiente que te pasas y una cosa... qué se yo. Dibujé en tu piel un mapa de estrellas, que ahora mueren por segundo. No puedo decirlo mientras suena esa canción. Mira ese perro, qué majo. Desvio tu atención. Y me alejo un poco más del Valhalla del Amor”.  Una pieza con  buen cambio de ritmo, apunta Jose Manuel. (Recomiendo oir la versión grabada: https://malvadasardillas.bandcamp.com/track/valhalla-del-amor-3). Y se despide con una hermosa sonrisa y el detalle de decir el nombre de la canción. Je je. ¡Gracias, Marta!

 

Lo menos parecido a La Esfinge es Victoria Loarte. Saca unos pocos aires flamencos, pero dice que no va a cantar flamenco. “El dia en que yo cante flamenco, saldrá a bailar hasta la Giralda”, añade. El ¡ole! ya lo decimos los demás. Comenta que aunque ella no es muy de “hoy es el dia de tal”, pues que hoy sí, porque es el díia del beso. Nos hace un poco del “Bésame mucho”, con una melodía sobre acordes de, por ejemplo, “I started a joke”. Muy bonito. Y con esos mismos acordes ataca su “Prohibido”, tema muy hermoso y más como lo canta ella. “Prohibido soñarte despierta. Alguien lo puede notar. La vida se pasa. Los años. Y no te he vuelto a encontrar. Acercate. Juega alrededor. Compréndeme. Yo nunca he sabido perder. Tócame, bésame. Ya no puedo disimular. Siénteme, pruébame. Mi piel se confiesa así. Así. Así se confiesa en tí”. Y se despide mandándonos un buen beso y al grito de “Que siga el micro abierto y que vivan  los besos y el amor”. ¡Brava!

 

Por último, entra José Manuel Irala. Hoy va a cantar “En el séptimo traste de mi guitarra” y nos advierte de que, aunque parezca mentira, es un hecho real.  Y nos suelta un bello tema en clave de blues .”En el séptimo traste de mi guitarra, anida un pequeño pajarillo. Cada vez que invierto mis acordes, me tropiezo con su nido. Al tercer intento me decido a interrogar, para ver sus intenciones.  Porque sus sollozos no me dejan ya concentrarme en mis canciones. Y así no puedo tocar este blues, este blues”. Una letra muy dulce. No todo va a ser hablar de lo malo, como apuntó antes Germán. Esta interpretación se ha llevado muchos elogios. Bravo, José Manuel.

 

Y pasamos a la última presentación por parte de Andrés. Ante todo agradece a los últimos participantes. A Germán, al que deja bien claro con un “incómodo silencio” que la canción se llama “Ayer” y no “Parece ayer”.  Al menos, por hoy. Ya mañana... También da las gracias  a Marta por su tema y por dejarle hacer unos coros piratas (pequeñitos, pequeñitos; se los juro), desde el sofá. También a Victoria por su canción y por el beso. Comenta (es verdad que lo parecía) que creía que había una persona dentro del armario, junto a Victoria, y que al final saldría a darle un beso. “No sé si se os ha olvidado o es que no había nadie”...  Por cierto, que Andrés recibe un beso espontáneo (¿Ves? Eso en Libertad está más complicado presentando sobre el escenario). Y le da la gracias a José Manuel por su bello tema del pajarillo. Y por fin presenta a la última tanda que consta de los dos últimos apuntados.

 

Empieza con Miríada, que nos cantará lo que llama, su himno personal, que nunca interpretó en Libertad, añade. Nos pide que la acompañemos en los coros.

“Y la sonrisa de la gente vale la pena. Hoy una flor se abre con la fe de que vendrá una abeja y asi seguiran floreciendo en esperanza. Y cada minuto es una bendición. Y nadie sabe cuál es el límite de esa fuerza. Y brota esta canción que me hace sentir que vendrán, seguro que vendrán, siempre más primaveras. Porque nacimos para soñar. Porque la vida es maravillosa”. Ya nos explicará Miríada por qué tiene dos cejillas en el mástil.

 

El ultimo artista de hoy es Joaquín Ascón. Y trae una sorpresa. Con un fondo de instrumentos, cables, cascos y aparatos de sonido, nos comenta que iba a cantar una canción reciente,  pero que, atendiendo a una petición de su mujer, va a cantar Suzzane, de Leonard Cohen, en catalán. Tendrá el detalle de poner la letra en el video. Su versión es preciosa. Casi no hacía ni falta decirlo. Con esa voz, esa maravilla de canción queda mejor que perfecta. “Susanna té una casa enllà de la ribera. Us hi porta a sentir l'aigua i les barques, al capvespre. I la nit amb ella és vostra. És mig boja i això us tempta. I ella us dóna te i taronges d'unes terres estrangeres. I tot just aneu a dir-li que no us queda amor per a ella,

de seguida us capta l'ona. Mira el riu i deixa entendre que ella té un amor per sempre. I voleu fer el camí amb ella. I sabeu que ella el fa a cegues. I sabeu que ella es confia, que el seu cos es dóna al vostre per no res”.  Reconozco que me encantan las baladas en catalán. Buen colofón para este micro. Gracias, Joaquín.

 

Y nuestro presentador aparece en pantalla comiendose a besos a don (o doña) calcetín. Cuando se dan cuenta de que el mundo existe y les esta viendo, disimulan y Andrés, tras convencer a calcetín de que le permita trabajar, da las gracias a Miríada por su tema y por cantar que la vida es maravillosa. “Hay que cantarlo, pensarlo y decirlo siempre”. También da las gracias a Joaquín por su versión de Suzzane, tan bella. Entonces Calcetin se lia a besos con otro calcetín y eso se acaba lleno de besos. Y Andrés nos pide que besemos mucho y nos despide con el acostumbrado “Podéis ir en paz”.

 

 

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domingo, 11 de abril de 2021

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (627). 06/04/2021. Taller “Ayer”

Por: Camilo Crespo. 


(Pincha aquí para ver el vídeo de la emisión en directo)
 
 
Canal de YouTube de Libertad8:
www.youtube.com/channel/UCWTVbuYiRiobV2vUfpvJzUg
  
”Oremos”.  Buenas tardes. Nervios, claro, nervios. Es una tarde de nervios. ¿Me pongo la Astrazéneca o no me la pongo? Digo, ¿estreno o me hago una de “me he dejado los deberes en casa”? Pero ¡quién dijo miedo! Y es que hoy todos los temas se llaman “Ayer”, porque hoy es día de taller... Con que los acordes cuadren y la letra se entienda, yo me doy con un canto en los dientes. Ah y el PP se va a Rusia a buscar la vacuna. Yo me troncho. Perdón por insistir con las vacunas, pero es que no se habla de otra cosa. Ni del paro, ni de desahucios, ni de la sanidad madrileña. Sólo de vacunas. Tras cada artista, coloco la letra de su canción “Ayer”.
 
Andrés nos saluda y comenta un poco cómo eran los días de taller en Libertad Ocho. Esos días, en vez de la algarabía propia previa al micro, reinaba un silencio sepulcral. La gente llegaba seria, escuchando su canción a estrenar con sus auriculares, con el tiempo justo para empezar el micro y con los nervios a flor de piel. Y hasta él, presentador, andaba un poco despistado en esos días. Hoy también está nervioso. Hay quince personas apuntadas a este taller que ha surgido como homenaje al disco de Una, llamado “Taller Ayer”. Esperamos oír su tema. También comenta que Carlos Angola se encuentra en casa de Marta y Andrés. Pasa lista y presenta la primera tanda. ¡¡Ahí vamos!!
 
El primero es Camilo Crespo (yo), que antes de empezar comenta que la letra la ha cambiado varias veces. No así la música, definida casi al completo al poco de plantear el taller y muy de su estilo, según comenta Una. Antes de presentar su tema, Camilo pide a los participantes le hagan llegar sus letras para incluirlas en la crónica, según costumbre. Especialmente se lo pide a alguna artista olvidadiza. (No voy a dar nombres yo; je je). Y se arranca con un tema de medio tiempo en el que destaca el cambio de ritmos en la guitarra.
 
Lo que cierra el nudo cuando intentas respirar
Y el último refugio cuando te puede el pesar...
Se llama ayer
La foto desvaída que entorpece el recordar
La carta nunca escrita a la que pudo ser tu igual
La piedra que te frena las ansias de volar
La barca que te espera para cuando llegue el final
La mano que te sujeta cuando vas a caer
La herida aun abierta que te impide ser
Se llama ayer
La mentira que te enturbia mientras buscas tu verdad
La paz de la penumbra cuando lo que buscas es reposar
La leyenda que te enaltece que te da el vigor
La sangre que te protege, que te infunde valor
La sangre que te fuerza como esclavo a obedecer
La oscura venda que te impide ver
Se llama ayer
Mientras el ayer duele
El mañana solo promete
Cuando hay labios en los labios
Cuando hay brazos entre tus brazos
Para qué volver al ayer, para qué volver, para qué...
 


Hoy el segundo es Andrés Sudón, para así poder dedicarse tranquilamente a coordinar el micro. Su tema resulta melancólico, lleno de preciosa sensibilidad y con esa limpieza en la ejecución que tanto nos gusta. Aquí no me queda más remedio que hacer referencia a algunos de los comentarios (bastantes) que han dejado los asistentes. Victoria a resaltado los “arpegios de ensoñación”. Lizi Scott se ha venido arriba y ha comentado que “Con unos sintetizadores y unos violines podría quedar más hermosa. Aunque ya lo es” y alaba la atmósfera en la que te envuelve la canción. Para haberlo empezado hace cuatro días, este tema es muy hermoso y aún crecerá más. Gracias, maestro.
 
Enajenado, pasado de pasado,
Me pasaré la guerra recordando:
Papá me carga en brazos,
Mamá toma mi mano,
Creo aún no he despertado,
Sigo acurrucado
Oliendo lo que ha sido
La mejor infancia que he guardado.
Aquí hay un ayer que guardaré.
 
Hipotecado, tocado de pasado
No pasaré la fiesta añorando:
Se van tantas personas
Del halo de mi mente
Que ahora casi todas ya son gente,
A ti te tengo en frente
Oliéndote la vida,
Mi herida favorita es hoy en día.
Allí hay un ayer que enterraré.
 
Pero un hedonista,
Valiente, azul y artista
Jamás pierde la pista del presente:
Volar con mis patines,
Follar en la gran vía
Hablar sin rumbo hasta que sea de día,
Quemar mi juventud
Hasta la última chispa
Matar de risa a cualquier suicida.
 
Aquí hay un ayer que guardaré.
Enajenado, pasado de pasado,
Me pasaré la guerra recordando.
 
 
 
Ahora es Oscar Goikoetxea (Goiko) quien presenta en directo su tema. Se lo dedica a Una y comenta que ha decidido hacer una canción pop (pop vasco, comenta Victoria Loarte), al modo en que componía ayer, o sea antes. Buen ritmo de acústica. Y nos entrega su voz sin cortarse. Lo que agradecemos. Muy buena dinámica. Bravo, Goiko. Casi sin aliento y liberado, se despide.
 
Después de tanto tiempo huyendo de las fuentes del dolor
Que apretaban fuerte y asustáronlo
Después de pesadillas que creó. Ficciones de serie B en su cabeza,
Olvidando que en esa madeja había trazas de otro color.
 
Construyó un ayer lleno de cristales rotos.
Y no pudo ver que no todo era un infierno rojo.
 
Y ahora el agua del río aquel baja en calma al pueblo,
Deslizando los tesoros que se negó a ver.
 
Pero de pronto un viento le ha transportado
A un eco escrito en ese otro lado,
Con nombres propios casi olvidados,
De grandes rostros parapetados.
 
Se abre el telón que deja ver
Que las escenas de ese ayer
Bebían de otros actores su lugar
 
 
Construyó un ayer lleno de cristales rotos.
Y no pudo ver que no todo era un infierno.
Y hoy todo ese ayer se rebela, busca un sitio,
Quiere de una vez alzarse y brillar.
 
Y ENCIENDESE, ESCUCHASE
UNA LLAMADA CASI OLVIDADA.
 
VUELVE ESE AYER A RECOJER
LA SILLA AQUEL DÍA NEGADA.


 

Y, bueno. Llega el momento de la artista especial de esta sesión. Una, la autora de  “Taller Ayer”. Y consciente de su responsabilidad, nos hace un regalo. Aparte de muy guapa y bien arreglada, “como pa ir de boda”, se hace acompañar del maravilloso y querido Manu Clavijo, para enriquecerse con su precioso violín. (“Uy, con artillería”, comenta Joaquín Ascón). Una confiesa que así no tiene que incluir tarareos. Con un alegre tres por cuatro, digno de una buena “danza del mundo”, nos trae su tema (que se llama “Ayer” y no “Taller ayer”; que quede claro). Muy original y fresca la canción. Gracias, Una.
 
Había una vez un ayer, cuando yo era infeliz y ese ayer,
Ahora, ay ayer, te recuerdo con un agridulce contento.
Había un ayer de los quince de manías, fobias y berrinches.
Pasaba las horas a solas escuchando la radio en mi alcoba.
Había un ayer en la yerba, contemplando un concierto a los treinta.
Intervalos de euforia y silencio a la vuelta de un festival.
 
Ay, ayer, ayer, abrázame,
Ayer, ayer, déjame, reconstruir,
Recomponer, restablecer.
 
Hay ayeres que nos dejan un regusto de hermandad
Mano a mano dedicados a ejercer la libertad.
Hay ayeres con un brillo de atardecer amarillo
Posándose en los semblantes los ojos hacen llorar.
 
Ay, ayer, ayer, abrázame,
Ayer, ayer, déjame, reconstruir,
Recomponer, restablecer.
 
Había una vez un ayer viajando de aquí para allá.
Llegando tarde a las reuniones. Perdiendo autobuses y aviones.
Había una vez un ayer postrada ante un pedestal.
Ahora, ay ayer, te recuerdo sin ese dolor. Menos mal.
Había una vez un ayer que no era ni es ni será.
Había vivido tu tiempo, ayer, como una obsesión. Nada más.
 
Ay, ayer, ayer, abrázame
Allez, allez, ay ayer,
Taller ayer, taller ayer, taller ayer...
 
Andrés, contagiado de la alegría del último tema, aparece tarareando y bailando mentalmente. Da las gracias a los primeros participantes del taller. Hace hincapié en la necesidad de que algunas personas, “o persona”, no olviden facilitar la letra para la crónica... Asimismo se da las gracias a sí mismo por esos nervios bonitos de los que ha podido disfrutar. También a Goiko, que ha estado atento y ha entrado a tiempo con su marchosa canción. A Una le da las gracias por su tema hermoso y por traer a Manu (suponía que era él por lo bien que tocaba, ya que vérsele, no se le veía muy bien, la verdad). Y presenta a la siguiente tanda.

 
Esta comienza con Victoria Loarte, que también viene preparada para esta sesión especial. Sin presentación previa, ataca su “Ayer”, que en este caso es un canto de reivindicación del amor, doloroso y duro, pero imprescindible. “Una canción madura, linda y sentida”, comenta Lizi Scott. Como siempre, nos deja su sentimiento desnudo en la interpretación. Gracias, Victoria.
 
Ayer no sabía quién era, hoy tampoco.
Porque de alguna manera, sigo viviendo a lo loco
Aún no he sido capaz, de olvidar lo que ya no está, 
a tu lado a mi lado, a los dos lados del ayer, del ayer, del ayer, del ayer.
 
No ruego que vuelva el pasado, deseo mi presente mi regalo, 
de amor, puro amor, de amor, tan solo amor, tan solo amor.
 
Un canto, un rezo profundo a este “no sé” tan sincero.
Me sobran tantas palabras para sentir lo que siento.
Aún conservo el disfraz, que te hizo reír sin parar, 
a tu lado a mi lado, a los dos lados del ayer, del ayer, del ayer, del ayer.
 
No ruego que vuelva el pasado, deseo mi presente 
mi regalo, de amor, puro amor, de amor, tan solo amor, tan solo amor.
Te espero en un mundo sin complejos, me veo en tus ojos 
y me convierto en amor, puro amor, en amor, 
tan solo amor, tan solo amor, tan solo amor, tan solo amor.
 
Ayer, ayer, ayer, amarga miel.
Ayer, ayer, ayer, amada hiel.
Ayer, ayer, ayer, de fuego y piel
Ayer, ayer, ayer recuerdo infiel.
Ayer, ayer, ayer, ayer, ayer, ayer, ayer,
Ayer, ayer, ayer, ayer, ayer, ayer, ayer,
Ayer, ayer.

 
  
 

La siguiente es nuestro tigre Marta Plumilla. Hoy con acústica su tema en ritmo guajira-rock, diría yo, que poco a poco va acelerándose, abandonando el ritmo suave, transformándose en algo hipnótico, quizá lisérgico. Y termina sin segunda pasada. Otra genialidad de Marta. Ernesto resalta la figura tan lúcida de “Ayer es un muñeco de nieve que camina por el desierto”. Bravo.
 
En esa esquina perdí mis alas
Jugando con niñas que jugaban a que volaban.
¡Y no volaban!.
 
Y ese jarrón lo rompí yo
Corriendo con perros vagabundos. Cuánta la rabia…
¡Cuánta la rabia!.
 
Por esta escalera bajaba corriendo
Y en esa cama nació mi hermana. Eso dijeron….
¡Eso dijeron!.
 
La de ese cuadro es la abuela Manuela
Y estas fotos tan veladas las hice yo.
¡Las hice yo!.
 
¡No vuelvas más, corre, vete!
Ayer es un muñeco de nieve
Que camina fuera de la bola de nieve
Solo por el desierto.
 
¡No vuelvas más, corre, vete!
Se rompió la bola de nieve.
Y ahora el muñeco de nieve anda suelto,
Solo, por el desierto.
 
Ayer es un muñeco de nieve
Que camina por el desierto.
Ayer es un muñeco de nieve
Que se derrite por el desierto.
 
¡No vuelvas más, corre, vete!
Te persigue un muñeco de nieve.
Ayer es un muñeco de nieve.
Se derrite por el desierto.

 

Joaquín Ascón reaparece para el taller. Llevaba unos semanas sin aparecer, debido al trabajo (Si es por eso, le perdonamos). Y es que el turismo es su fuente de alimentación. Pero viene fuerte. Muy ilusionado por esta experiencia, tan reciente para él, de los talleres de Libertad. Encantado por la creatividad que se desarrolla así. Dice que más que “Ayer”, su canción se debería llamar “Anteayer”, porque ha compuesto un tema que nos retrotrae a esos tiempos de infancia en su pueblo. Suave y nostálgica, nos habla de niños, campo y abuelos, la mejor conjunción casi siempre.
 
Ayer todo era tan sencillo
Cuando éramos chiquillos
Soñábamos despacio
Ayer, cruzábamos descalzos
De piedra en piedra el río
Para ir al otro lado
 
Y el sol salía para todos
Y era ancho el horizonte
Quemábamos el monte
Con mil besos robados
 
Ayer, la abuela era una más
Y le íbamos llenando
De brevas el regazo
Ayer, el techo era la luna.
Robábamos las prunas
Del huerto del paisano
Y el sol....
 
Ayer, cazábamos gorriones
Cortos los pantalones
En invierno y verano
Ayer, pasábamos las horas
Recolectando moras
Pinchándonos las manos
Y el sol...
 
Ayer, todo era tan sencillo
Cuando éramos chiquillos
Soñábamos despacio
Ayer....
 
 
 
A continuación aparece José Manuel Irala, con otra bella guitarra. ¿Las hace él? Su propuesta está dedicada a esos niños que no llegan a nacer. Balada triste de aire folk. Triste y bella a la vez, comenta Goiko. Lo suscribo plenamente. Juega con el nombre “Yera” y con “Ayer”. Gracias, José Manuel.
 
Yera llegó dormida, no quiso ni despertar
Supo que no era su hora, pero no pudo esperar
Su cuerpo tan pequeño, tan difícil de creer
El aire que respiraba le faltó justo al nacer
Y llegó antes del sol de la mañana
Y mezcló la noche con amanecer
 
Yera tan blanca su piel, sus ojitos de canela
Mirada color de miel. Yera no quiso crecer
Su cuerpo apuntó a mañana
Y su alma vive ayer
Y mezcló la noche con amanecer
 
El tiempo fue pasando. Yera se plantó en su ayer
Como un árbol sin corteza, como un lápiz sin papel
Como juguete roto, aparcada en un rincón
Nadie notará su ausencia, como un tren sin estación
Y llegó antes del sol de la mañana
Y mezcló la noche con amanecer
 
Yera tan blanca su piel
Sus ojitos de canela
Mirada color de miel
Yera no quiso crecer
Su cuerpo apuntó a mañana
Y su alma vive ayer
Y mezcló la noche con amanecer
 
Muñeca de cuerpo suave, Tan suave como algodón
Con mirada tan profunda, como grande el corazón
Yera yera yera yera yera yera yera yera
Yera yera yera Ayer
Y mezcló la noche con amanecer
 
Tras la segunda tanda, Andrés ha echado en falta a Germán Risemberg, que no ha aparecido. Da las gracias a Victoria y a Marta por sus bellos temas. A Joaquín le comenta que ya le tienen preparado los arreglos de bolero para su hermoso tema. También da las gracias a José Manuel Irala y presenta la última y larga tanda, que allá va.
 
El primero, Antonio Espinosa nos recuerda que el ayer en realidad es igual que el ahora: un momento en que hay que vivir el instante. Antonio sigue creciendo en su propuesta musical, incluyendo el uso del arpegio. Bravo, Antonio.
 
Entre ficción y realidad, vemos la vida pasar
Como en una peli de terror, sin saber el final
Al ver cómo hemos cambiado. De tenerlo todo en la mano
Y cómo se ha transformado el mundo a nuestro alrededor
 
Ayer...éramos tan felices
Sin saber lo que iba a suceder
Y cada vez, me convenzo con creces
Que vivir el presente es lo que hay que hacer
 
Porque todo, cuando cambia, siempre sucede por algo
Pero pasé lo que pase, hay que seguir caminando
Y al mal tiempo buena cara, porque siempre que llueve, para
No hay que perder la esperanza, para intentar volver a ser
 
Como ayer..Cuando éramos felices
Sin saber..Lo que iba a suceder
Y cada vez..Me convenzo con creces..
Que vivir el presente..Es lo que hay que hacer..
 
Y con nostalgia y entereza, deberemos de afrontar
Y lo incierto que sea el futuro, no nos deberá importar
Que más dará ya el pasado; sólo nos quedará aprender
Para intentar volver a ser de nuevo como...ayer....
 
 
¡Carlos Angola, que mola! (como comenta Una), está feliz tras tiempo sin participar en un taller y un poquillo asustadillo, confiesa. Pero, tranquilos; es Carlos. Así que nos trae su energía y su saber hacer para meternos en una máquina del tiempo y retorcernos un poco la mente (a mí me ha crujido el cerebro).
 
Ayer, voy a empezar a convertirme
En todo lo que en mi futuro soñé
Y sé que no tengo tiempo que perder
 
Ayer, voy a pasar de todo el mundo
Que en un futuro ha dudado de mí
Por qué yo mañana ya sabía
Que el nuevo amanecer lo trae el ayer
 
El futuro ya no existe
Del presente dudo todo el tiempo
El pasado traerá lo que quiero
 
Ayer, quiero comenzar a organizarme
En las tareas que aun no empiezo
En las canciones que aún no he escrito
 
Ayer voy a comprarme un perro,
Arreglar la verja rota,
Llamar a los cumpleañeros
Que van a cumplir ayer
 
Y no llegar de nuevo tarde
A mi cita dos semanas atrás,
Volver a llamar a mi madre,
Porque cuando ella nazca será tarde.
 
Ayer, voy a saludar a la chica de enfrente
Y dejar la vergüenza en el futuro


 

Es Javier Gijón quien ahora se felicita por el micro que estamos realizando esta tarde y nos advierte de que sus letras suelen ser difíciles de pillar (ya te lo digo yo). Pero lo cierto es que esta vez nos ha dejado clara la ambivalencia del ayer, sus dos caras. Una letra preciosa y certera. Con unos acordes cuidados y bella armonía. Gracias, compañero.
 
 
El ayer es el recuerdo de las olas en el mar
De la luz de tu mirada, del deseo al despertar.
El ayer busca su espacio donde poder conversar
Se apodera de los sueños y no te deja volar.
 
El ayer hace rehenes confundiendo el corazón
Se camufla en la nostalgia de una triste soledad.
El ayer es el ahora, ilusión que volverá
De miradas que se encuentran de sonrisas que vendrán.
 
El ayer muerde la ausencia y no puedes respirar
Se desliza sigiloso ocultando el caminar.
El ayer muestra dos caras una es dura de mirar
Otra llena de ilusiones contemplándote al andar.
 
El ayer hace rehenes confundiendo el corazón
Se camufla en la nostalgia de una triste soledad.
El ayer es la ahora ilusión que volverá
De miradas que se encuentran de sonrisas que vendrán
 

El cuarto es Ernesto que hoy quiere hacer un homenaje a Una, tras enseñarnos sus discos. Encara cada día mejor la guitarra y le saca más texturas. Así que pongo la letra, no la que ha cantado, sino la que ha compartido.
 
Ayer estaba escuchando música
De una cantautora recitando mi plegaria
Cuando me he dado cuenta
De que tengo una debilidad
Tu música una cantautora
Desde tu fábrica de cemento en sepia
Pegando palabras con forma de canción
Produciendo pánico y hueco de ausencias
 
La apuesta es nuestra amiga común
Una cantautora en concierto
En la tarde que es como un naufragio
Nadando en un mar de canciones
Con violín violonchelo acordeón
Trompeta percusión voces y tu guitarra
Provocando mariposas en el vientre
Asocio vivencias "give love another chance"
Para mi "heart" y silbo ...........
Todas las historias son el día y la noche
Son muchas canciones desde aquella
Fábrica en sepia transformándose en malva
Morado violeta en mi recuerdo
Con tus sombreros sobrepuestos
Con los pies en el cielo
Con los pies pegados al suelo
Una cantautora volando
En tu taller ayer para hacerme despertar
En un minuto a kilómetros transportado
Por tu música desde casa la ecoilógica casa
Dentro del mundo ciudad respirando oxígeno
En forma de canciones con una cantautora
En concierto se me quita el miedo en 3.900.303
Momentos convertidos en demolición de penas
Es todo un placer tu música una cantautora
En directo con sus canciones ayer hoy y siempre
Desde su fábrica de cemento en sepia
Pegando palabras con forma de canción
Transformándose en malva morado violeta
Provocando hueco de ausencias y el
Taller ayer una cantautora en directo
Con sus canciones ayer hoy y siempre
Caminanta haciendo camino
Con tus canciones ayer hoy y siempre


 

Esto se acaba. Ahora es Curro Rumbao quien entra con su directo, al segundo intento y con su buen humor habitual. Como músico inquieto, se arriesga a probar cosas nuevas, así que ahí nos saluda delante de su piano. Antes de nada nos anuncia para mañana concierto acompañándose del piano en el Teatro de las Aguas. Valiente, como luego dice Andrés. Y arranca con su “Ayer”.  
 
Aunque intente no mirar atrás
Ni siquiera por coger impulso
Aunque me de prisa en avanzar
Tanto que dirían que huyo
 
Hay canciones que no dejar de sonar
Como un eco, como un susurro
Hay películas que no tienen final
Si las veo, me pierdo en su nudo
 
Tonos sepia donde hubo color
Cromatismos difusos, donde me pierdo yo
 
Se que vienen cerca, por detrás
Y me llaman con su murmullo
Son sirenas que desde el ancho mar
Me provocan a meterme en lo oscuro
 
Ni siquiera aunque fuera real
No volvería ni por un segundo
Por si acaso vuelvo a tropezar
En mas errores, cada vez mas profundos
 
No se si podría soportar
Ser peor si volviera a empezar
  
Pero es que a veces querría volver
A veces querría que fuera ayer
Y es que a veces iba todo tan bien
No se si habrá mejores tiempos que ayer
 
Es tan dulce el hecho de recordar
Tan sencillo deshacer el mundo
Antes de que acabe regresar
Revivir hasta el último minuto
 
Pero aunque todo fuera real
No volvería ni por un segundo
Se que no querría nada mas
Que quedarme siempre en ese punto
 
No querría nada mas
Simplemente volver a empezar
 
Y es que a veces querría volver
A veces querría que fuera ayer
Y es que a veces iba todo tan bien
No se si habrá mejores tiempos que ayer
 
Ni siquiera aunque fuera real
No volvería ni por un segundo
Por si acaso vuelvo a tropezar
En mas errores, cada vez mas profundos
 
No se si podría soportar
Ser peor si volviera a empezar


 

La última actuación del taller es la de Ioma Ferré. Con su preciosa voz, hoy especialmente inspirada. Y lo cierto es que el ukelele (es un ukelele, ¿no?) que  ha elegido en esta ocasión para acompañarse, queda precioso con su voz. Y precioso final de micro.
 
Ayer, fui una gota de mar
Una lágrima, un suspiro
Un terco trasegar
Ayer, fui montaña, fui río
 
Fui sal, fui átomo,
Delirio de un Dios, el amor
Ayer, fui abrazo,
Fui beso, fui tu poesía.
 
También la historia de una canción
Perseguida por ladrones de fantasía
Que bonito, ay que bonito es... recordar
Que bonito, ay que bonito es tu mirar
Y a pesar que lo bueno y lo malo
Siempre se cruzarán
Así nos desgarre el alma
El sol, sale una vez más
 
Ayer, fui aliento de vida
Y alguna vez fue rota mi ilusión
Y como todos seguí creyendo en el amor
Y muchas veces el aire sopló
En nuestros rostros...
Ayer, fui abrazo, fui beso,
Fui tu poesía...
 
También la historia de una canción
Perseguida por ladrones de fantasía
Que bonito, ay que bonito es... recordar
Que bonito, ay que bonito es tu mirar
Y a pesar que lo bueno y lo malo
Siempre se cruzarán
Así nos desgarre el alma
El sol, sale una vez más.
Sale una vez más...
 
Y se acabó. Andrés aparece para hacer la despedida. Da las gracias a Antonio. Le felicita por usar el arpegio y le advierte: “una vez que usas el arpegio, ya no quieres otra cosa, así que ten cuidao”. Le da las gracias a Carlos por cantar su canción desde casa de Andrés y Marta. A Javier le alaba sus bellos acordes y su letra. A Ernesto le agradece su energía y su homenaje a Una. A Curro le felicita por seguir con su tradición de llegar con la canción casi sin acabar de componer. Por último, a Ioma le felicita por su bella voz y su canción. Siente que Germán Risemberg no haya podido participar y espera que nos cante su canción el martes que viene. Y promete intentar hacer una gala especial para cantar todos estos talleres de la pandemia, con muchas personas infectadas... de amor. ¡Ah,bueno! Repite que hemos disfrutado este taller como en los viejos tiempos y que aquí seguiremos hasta que abran Libertad Ocho. Y sin más y pidiendo que compartamos el video completo del taller, nos despide con el acostumbrado “Podéis ir en paz”.