domingo, 11 de abril de 2021

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (627). 06/04/2021. Taller “Ayer”

Por: Camilo Crespo. 


(Pincha aquí para ver el vídeo de la emisión en directo)
 
 
Canal de YouTube de Libertad8:
www.youtube.com/channel/UCWTVbuYiRiobV2vUfpvJzUg
  
”Oremos”.  Buenas tardes. Nervios, claro, nervios. Es una tarde de nervios. ¿Me pongo la Astrazéneca o no me la pongo? Digo, ¿estreno o me hago una de “me he dejado los deberes en casa”? Pero ¡quién dijo miedo! Y es que hoy todos los temas se llaman “Ayer”, porque hoy es día de taller... Con que los acordes cuadren y la letra se entienda, yo me doy con un canto en los dientes. Ah y el PP se va a Rusia a buscar la vacuna. Yo me troncho. Perdón por insistir con las vacunas, pero es que no se habla de otra cosa. Ni del paro, ni de desahucios, ni de la sanidad madrileña. Sólo de vacunas. Tras cada artista, coloco la letra de su canción “Ayer”.
 
Andrés nos saluda y comenta un poco cómo eran los días de taller en Libertad Ocho. Esos días, en vez de la algarabía propia previa al micro, reinaba un silencio sepulcral. La gente llegaba seria, escuchando su canción a estrenar con sus auriculares, con el tiempo justo para empezar el micro y con los nervios a flor de piel. Y hasta él, presentador, andaba un poco despistado en esos días. Hoy también está nervioso. Hay quince personas apuntadas a este taller que ha surgido como homenaje al disco de Una, llamado “Taller Ayer”. Esperamos oír su tema. También comenta que Carlos Angola se encuentra en casa de Marta y Andrés. Pasa lista y presenta la primera tanda. ¡¡Ahí vamos!!
 
El primero es Camilo Crespo (yo), que antes de empezar comenta que la letra la ha cambiado varias veces. No así la música, definida casi al completo al poco de plantear el taller y muy de su estilo, según comenta Una. Antes de presentar su tema, Camilo pide a los participantes le hagan llegar sus letras para incluirlas en la crónica, según costumbre. Especialmente se lo pide a alguna artista olvidadiza. (No voy a dar nombres yo; je je). Y se arranca con un tema de medio tiempo en el que destaca el cambio de ritmos en la guitarra.
 
Lo que cierra el nudo cuando intentas respirar
Y el último refugio cuando te puede el pesar...
Se llama ayer
La foto desvaída que entorpece el recordar
La carta nunca escrita a la que pudo ser tu igual
La piedra que te frena las ansias de volar
La barca que te espera para cuando llegue el final
La mano que te sujeta cuando vas a caer
La herida aun abierta que te impide ser
Se llama ayer
La mentira que te enturbia mientras buscas tu verdad
La paz de la penumbra cuando lo que buscas es reposar
La leyenda que te enaltece que te da el vigor
La sangre que te protege, que te infunde valor
La sangre que te fuerza como esclavo a obedecer
La oscura venda que te impide ver
Se llama ayer
Mientras el ayer duele
El mañana solo promete
Cuando hay labios en los labios
Cuando hay brazos entre tus brazos
Para qué volver al ayer, para qué volver, para qué...
 


Hoy el segundo es Andrés Sudón, para así poder dedicarse tranquilamente a coordinar el micro. Su tema resulta melancólico, lleno de preciosa sensibilidad y con esa limpieza en la ejecución que tanto nos gusta. Aquí no me queda más remedio que hacer referencia a algunos de los comentarios (bastantes) que han dejado los asistentes. Victoria a resaltado los “arpegios de ensoñación”. Lizi Scott se ha venido arriba y ha comentado que “Con unos sintetizadores y unos violines podría quedar más hermosa. Aunque ya lo es” y alaba la atmósfera en la que te envuelve la canción. Para haberlo empezado hace cuatro días, este tema es muy hermoso y aún crecerá más. Gracias, maestro.
 
Enajenado, pasado de pasado,
Me pasaré la guerra recordando:
Papá me carga en brazos,
Mamá toma mi mano,
Creo aún no he despertado,
Sigo acurrucado
Oliendo lo que ha sido
La mejor infancia que he guardado.
Aquí hay un ayer que guardaré.
 
Hipotecado, tocado de pasado
No pasaré la fiesta añorando:
Se van tantas personas
Del halo de mi mente
Que ahora casi todas ya son gente,
A ti te tengo en frente
Oliéndote la vida,
Mi herida favorita es hoy en día.
Allí hay un ayer que enterraré.
 
Pero un hedonista,
Valiente, azul y artista
Jamás pierde la pista del presente:
Volar con mis patines,
Follar en la gran vía
Hablar sin rumbo hasta que sea de día,
Quemar mi juventud
Hasta la última chispa
Matar de risa a cualquier suicida.
 
Aquí hay un ayer que guardaré.
Enajenado, pasado de pasado,
Me pasaré la guerra recordando.
 
 
 
Ahora es Oscar Goikoetxea (Goiko) quien presenta en directo su tema. Se lo dedica a Una y comenta que ha decidido hacer una canción pop (pop vasco, comenta Victoria Loarte), al modo en que componía ayer, o sea antes. Buen ritmo de acústica. Y nos entrega su voz sin cortarse. Lo que agradecemos. Muy buena dinámica. Bravo, Goiko. Casi sin aliento y liberado, se despide.
 
Después de tanto tiempo huyendo de las fuentes del dolor
Que apretaban fuerte y asustáronlo
Después de pesadillas que creó. Ficciones de serie B en su cabeza,
Olvidando que en esa madeja había trazas de otro color.
 
Construyó un ayer lleno de cristales rotos.
Y no pudo ver que no todo era un infierno rojo.
 
Y ahora el agua del río aquel baja en calma al pueblo,
Deslizando los tesoros que se negó a ver.
 
Pero de pronto un viento le ha transportado
A un eco escrito en ese otro lado,
Con nombres propios casi olvidados,
De grandes rostros parapetados.
 
Se abre el telón que deja ver
Que las escenas de ese ayer
Bebían de otros actores su lugar
 
 
Construyó un ayer lleno de cristales rotos.
Y no pudo ver que no todo era un infierno.
Y hoy todo ese ayer se rebela, busca un sitio,
Quiere de una vez alzarse y brillar.
 
Y ENCIENDESE, ESCUCHASE
UNA LLAMADA CASI OLVIDADA.
 
VUELVE ESE AYER A RECOJER
LA SILLA AQUEL DÍA NEGADA.


 

Y, bueno. Llega el momento de la artista especial de esta sesión. Una, la autora de  “Taller Ayer”. Y consciente de su responsabilidad, nos hace un regalo. Aparte de muy guapa y bien arreglada, “como pa ir de boda”, se hace acompañar del maravilloso y querido Manu Clavijo, para enriquecerse con su precioso violín. (“Uy, con artillería”, comenta Joaquín Ascón). Una confiesa que así no tiene que incluir tarareos. Con un alegre tres por cuatro, digno de una buena “danza del mundo”, nos trae su tema (que se llama “Ayer” y no “Taller ayer”; que quede claro). Muy original y fresca la canción. Gracias, Una.
 
Había una vez un ayer, cuando yo era infeliz y ese ayer,
Ahora, ay ayer, te recuerdo con un agridulce contento.
Había un ayer de los quince de manías, fobias y berrinches.
Pasaba las horas a solas escuchando la radio en mi alcoba.
Había un ayer en la yerba, contemplando un concierto a los treinta.
Intervalos de euforia y silencio a la vuelta de un festival.
 
Ay, ayer, ayer, abrázame,
Ayer, ayer, déjame, reconstruir,
Recomponer, restablecer.
 
Hay ayeres que nos dejan un regusto de hermandad
Mano a mano dedicados a ejercer la libertad.
Hay ayeres con un brillo de atardecer amarillo
Posándose en los semblantes los ojos hacen llorar.
 
Ay, ayer, ayer, abrázame,
Ayer, ayer, déjame, reconstruir,
Recomponer, restablecer.
 
Había una vez un ayer viajando de aquí para allá.
Llegando tarde a las reuniones. Perdiendo autobuses y aviones.
Había una vez un ayer postrada ante un pedestal.
Ahora, ay ayer, te recuerdo sin ese dolor. Menos mal.
Había una vez un ayer que no era ni es ni será.
Había vivido tu tiempo, ayer, como una obsesión. Nada más.
 
Ay, ayer, ayer, abrázame
Allez, allez, ay ayer,
Taller ayer, taller ayer, taller ayer...
 
Andrés, contagiado de la alegría del último tema, aparece tarareando y bailando mentalmente. Da las gracias a los primeros participantes del taller. Hace hincapié en la necesidad de que algunas personas, “o persona”, no olviden facilitar la letra para la crónica... Asimismo se da las gracias a sí mismo por esos nervios bonitos de los que ha podido disfrutar. También a Goiko, que ha estado atento y ha entrado a tiempo con su marchosa canción. A Una le da las gracias por su tema hermoso y por traer a Manu (suponía que era él por lo bien que tocaba, ya que vérsele, no se le veía muy bien, la verdad). Y presenta a la siguiente tanda.

 
Esta comienza con Victoria Loarte, que también viene preparada para esta sesión especial. Sin presentación previa, ataca su “Ayer”, que en este caso es un canto de reivindicación del amor, doloroso y duro, pero imprescindible. “Una canción madura, linda y sentida”, comenta Lizi Scott. Como siempre, nos deja su sentimiento desnudo en la interpretación. Gracias, Victoria.
 
Ayer no sabía quién era, hoy tampoco.
Porque de alguna manera, sigo viviendo a lo loco
Aún no he sido capaz, de olvidar lo que ya no está, 
a tu lado a mi lado, a los dos lados del ayer, del ayer, del ayer, del ayer.
 
No ruego que vuelva el pasado, deseo mi presente mi regalo, 
de amor, puro amor, de amor, tan solo amor, tan solo amor.
 
Un canto, un rezo profundo a este “no sé” tan sincero.
Me sobran tantas palabras para sentir lo que siento.
Aún conservo el disfraz, que te hizo reír sin parar, 
a tu lado a mi lado, a los dos lados del ayer, del ayer, del ayer, del ayer.
 
No ruego que vuelva el pasado, deseo mi presente 
mi regalo, de amor, puro amor, de amor, tan solo amor, tan solo amor.
Te espero en un mundo sin complejos, me veo en tus ojos 
y me convierto en amor, puro amor, en amor, 
tan solo amor, tan solo amor, tan solo amor, tan solo amor.
 
Ayer, ayer, ayer, amarga miel.
Ayer, ayer, ayer, amada hiel.
Ayer, ayer, ayer, de fuego y piel
Ayer, ayer, ayer recuerdo infiel.
Ayer, ayer, ayer, ayer, ayer, ayer, ayer,
Ayer, ayer, ayer, ayer, ayer, ayer, ayer,
Ayer, ayer.

 
  
 

La siguiente es nuestro tigre Marta Plumilla. Hoy con acústica su tema en ritmo guajira-rock, diría yo, que poco a poco va acelerándose, abandonando el ritmo suave, transformándose en algo hipnótico, quizá lisérgico. Y termina sin segunda pasada. Otra genialidad de Marta. Ernesto resalta la figura tan lúcida de “Ayer es un muñeco de nieve que camina por el desierto”. Bravo.
 
En esa esquina perdí mis alas
Jugando con niñas que jugaban a que volaban.
¡Y no volaban!.
 
Y ese jarrón lo rompí yo
Corriendo con perros vagabundos. Cuánta la rabia…
¡Cuánta la rabia!.
 
Por esta escalera bajaba corriendo
Y en esa cama nació mi hermana. Eso dijeron….
¡Eso dijeron!.
 
La de ese cuadro es la abuela Manuela
Y estas fotos tan veladas las hice yo.
¡Las hice yo!.
 
¡No vuelvas más, corre, vete!
Ayer es un muñeco de nieve
Que camina fuera de la bola de nieve
Solo por el desierto.
 
¡No vuelvas más, corre, vete!
Se rompió la bola de nieve.
Y ahora el muñeco de nieve anda suelto,
Solo, por el desierto.
 
Ayer es un muñeco de nieve
Que camina por el desierto.
Ayer es un muñeco de nieve
Que se derrite por el desierto.
 
¡No vuelvas más, corre, vete!
Te persigue un muñeco de nieve.
Ayer es un muñeco de nieve.
Se derrite por el desierto.

 

Joaquín Ascón reaparece para el taller. Llevaba unos semanas sin aparecer, debido al trabajo (Si es por eso, le perdonamos). Y es que el turismo es su fuente de alimentación. Pero viene fuerte. Muy ilusionado por esta experiencia, tan reciente para él, de los talleres de Libertad. Encantado por la creatividad que se desarrolla así. Dice que más que “Ayer”, su canción se debería llamar “Anteayer”, porque ha compuesto un tema que nos retrotrae a esos tiempos de infancia en su pueblo. Suave y nostálgica, nos habla de niños, campo y abuelos, la mejor conjunción casi siempre.
 
Ayer todo era tan sencillo
Cuando éramos chiquillos
Soñábamos despacio
Ayer, cruzábamos descalzos
De piedra en piedra el río
Para ir al otro lado
 
Y el sol salía para todos
Y era ancho el horizonte
Quemábamos el monte
Con mil besos robados
 
Ayer, la abuela era una más
Y le íbamos llenando
De brevas el regazo
Ayer, el techo era la luna.
Robábamos las prunas
Del huerto del paisano
Y el sol....
 
Ayer, cazábamos gorriones
Cortos los pantalones
En invierno y verano
Ayer, pasábamos las horas
Recolectando moras
Pinchándonos las manos
Y el sol...
 
Ayer, todo era tan sencillo
Cuando éramos chiquillos
Soñábamos despacio
Ayer....
 
 
 
A continuación aparece José Manuel Irala, con otra bella guitarra. ¿Las hace él? Su propuesta está dedicada a esos niños que no llegan a nacer. Balada triste de aire folk. Triste y bella a la vez, comenta Goiko. Lo suscribo plenamente. Juega con el nombre “Yera” y con “Ayer”. Gracias, José Manuel.
 
Yera llegó dormida, no quiso ni despertar
Supo que no era su hora, pero no pudo esperar
Su cuerpo tan pequeño, tan difícil de creer
El aire que respiraba le faltó justo al nacer
Y llegó antes del sol de la mañana
Y mezcló la noche con amanecer
 
Yera tan blanca su piel, sus ojitos de canela
Mirada color de miel. Yera no quiso crecer
Su cuerpo apuntó a mañana
Y su alma vive ayer
Y mezcló la noche con amanecer
 
El tiempo fue pasando. Yera se plantó en su ayer
Como un árbol sin corteza, como un lápiz sin papel
Como juguete roto, aparcada en un rincón
Nadie notará su ausencia, como un tren sin estación
Y llegó antes del sol de la mañana
Y mezcló la noche con amanecer
 
Yera tan blanca su piel
Sus ojitos de canela
Mirada color de miel
Yera no quiso crecer
Su cuerpo apuntó a mañana
Y su alma vive ayer
Y mezcló la noche con amanecer
 
Muñeca de cuerpo suave, Tan suave como algodón
Con mirada tan profunda, como grande el corazón
Yera yera yera yera yera yera yera yera
Yera yera yera Ayer
Y mezcló la noche con amanecer
 
Tras la segunda tanda, Andrés ha echado en falta a Germán Risemberg, que no ha aparecido. Da las gracias a Victoria y a Marta por sus bellos temas. A Joaquín le comenta que ya le tienen preparado los arreglos de bolero para su hermoso tema. También da las gracias a José Manuel Irala y presenta la última y larga tanda, que allá va.
 
El primero, Antonio Espinosa nos recuerda que el ayer en realidad es igual que el ahora: un momento en que hay que vivir el instante. Antonio sigue creciendo en su propuesta musical, incluyendo el uso del arpegio. Bravo, Antonio.
 
Entre ficción y realidad, vemos la vida pasar
Como en una peli de terror, sin saber el final
Al ver cómo hemos cambiado. De tenerlo todo en la mano
Y cómo se ha transformado el mundo a nuestro alrededor
 
Ayer...éramos tan felices
Sin saber lo que iba a suceder
Y cada vez, me convenzo con creces
Que vivir el presente es lo que hay que hacer
 
Porque todo, cuando cambia, siempre sucede por algo
Pero pasé lo que pase, hay que seguir caminando
Y al mal tiempo buena cara, porque siempre que llueve, para
No hay que perder la esperanza, para intentar volver a ser
 
Como ayer..Cuando éramos felices
Sin saber..Lo que iba a suceder
Y cada vez..Me convenzo con creces..
Que vivir el presente..Es lo que hay que hacer..
 
Y con nostalgia y entereza, deberemos de afrontar
Y lo incierto que sea el futuro, no nos deberá importar
Que más dará ya el pasado; sólo nos quedará aprender
Para intentar volver a ser de nuevo como...ayer....
 
 
¡Carlos Angola, que mola! (como comenta Una), está feliz tras tiempo sin participar en un taller y un poquillo asustadillo, confiesa. Pero, tranquilos; es Carlos. Así que nos trae su energía y su saber hacer para meternos en una máquina del tiempo y retorcernos un poco la mente (a mí me ha crujido el cerebro).
 
Ayer, voy a empezar a convertirme
En todo lo que en mi futuro soñé
Y sé que no tengo tiempo que perder
 
Ayer, voy a pasar de todo el mundo
Que en un futuro ha dudado de mí
Por qué yo mañana ya sabía
Que el nuevo amanecer lo trae el ayer
 
El futuro ya no existe
Del presente dudo todo el tiempo
El pasado traerá lo que quiero
 
Ayer, quiero comenzar a organizarme
En las tareas que aun no empiezo
En las canciones que aún no he escrito
 
Ayer voy a comprarme un perro,
Arreglar la verja rota,
Llamar a los cumpleañeros
Que van a cumplir ayer
 
Y no llegar de nuevo tarde
A mi cita dos semanas atrás,
Volver a llamar a mi madre,
Porque cuando ella nazca será tarde.
 
Ayer, voy a saludar a la chica de enfrente
Y dejar la vergüenza en el futuro


 

Es Javier Gijón quien ahora se felicita por el micro que estamos realizando esta tarde y nos advierte de que sus letras suelen ser difíciles de pillar (ya te lo digo yo). Pero lo cierto es que esta vez nos ha dejado clara la ambivalencia del ayer, sus dos caras. Una letra preciosa y certera. Con unos acordes cuidados y bella armonía. Gracias, compañero.
 
 
El ayer es el recuerdo de las olas en el mar
De la luz de tu mirada, del deseo al despertar.
El ayer busca su espacio donde poder conversar
Se apodera de los sueños y no te deja volar.
 
El ayer hace rehenes confundiendo el corazón
Se camufla en la nostalgia de una triste soledad.
El ayer es el ahora, ilusión que volverá
De miradas que se encuentran de sonrisas que vendrán.
 
El ayer muerde la ausencia y no puedes respirar
Se desliza sigiloso ocultando el caminar.
El ayer muestra dos caras una es dura de mirar
Otra llena de ilusiones contemplándote al andar.
 
El ayer hace rehenes confundiendo el corazón
Se camufla en la nostalgia de una triste soledad.
El ayer es la ahora ilusión que volverá
De miradas que se encuentran de sonrisas que vendrán
 

El cuarto es Ernesto que hoy quiere hacer un homenaje a Una, tras enseñarnos sus discos. Encara cada día mejor la guitarra y le saca más texturas. Así que pongo la letra, no la que ha cantado, sino la que ha compartido.
 
Ayer estaba escuchando música
De una cantautora recitando mi plegaria
Cuando me he dado cuenta
De que tengo una debilidad
Tu música una cantautora
Desde tu fábrica de cemento en sepia
Pegando palabras con forma de canción
Produciendo pánico y hueco de ausencias
 
La apuesta es nuestra amiga común
Una cantautora en concierto
En la tarde que es como un naufragio
Nadando en un mar de canciones
Con violín violonchelo acordeón
Trompeta percusión voces y tu guitarra
Provocando mariposas en el vientre
Asocio vivencias "give love another chance"
Para mi "heart" y silbo ...........
Todas las historias son el día y la noche
Son muchas canciones desde aquella
Fábrica en sepia transformándose en malva
Morado violeta en mi recuerdo
Con tus sombreros sobrepuestos
Con los pies en el cielo
Con los pies pegados al suelo
Una cantautora volando
En tu taller ayer para hacerme despertar
En un minuto a kilómetros transportado
Por tu música desde casa la ecoilógica casa
Dentro del mundo ciudad respirando oxígeno
En forma de canciones con una cantautora
En concierto se me quita el miedo en 3.900.303
Momentos convertidos en demolición de penas
Es todo un placer tu música una cantautora
En directo con sus canciones ayer hoy y siempre
Desde su fábrica de cemento en sepia
Pegando palabras con forma de canción
Transformándose en malva morado violeta
Provocando hueco de ausencias y el
Taller ayer una cantautora en directo
Con sus canciones ayer hoy y siempre
Caminanta haciendo camino
Con tus canciones ayer hoy y siempre


 

Esto se acaba. Ahora es Curro Rumbao quien entra con su directo, al segundo intento y con su buen humor habitual. Como músico inquieto, se arriesga a probar cosas nuevas, así que ahí nos saluda delante de su piano. Antes de nada nos anuncia para mañana concierto acompañándose del piano en el Teatro de las Aguas. Valiente, como luego dice Andrés. Y arranca con su “Ayer”.  
 
Aunque intente no mirar atrás
Ni siquiera por coger impulso
Aunque me de prisa en avanzar
Tanto que dirían que huyo
 
Hay canciones que no dejar de sonar
Como un eco, como un susurro
Hay películas que no tienen final
Si las veo, me pierdo en su nudo
 
Tonos sepia donde hubo color
Cromatismos difusos, donde me pierdo yo
 
Se que vienen cerca, por detrás
Y me llaman con su murmullo
Son sirenas que desde el ancho mar
Me provocan a meterme en lo oscuro
 
Ni siquiera aunque fuera real
No volvería ni por un segundo
Por si acaso vuelvo a tropezar
En mas errores, cada vez mas profundos
 
No se si podría soportar
Ser peor si volviera a empezar
  
Pero es que a veces querría volver
A veces querría que fuera ayer
Y es que a veces iba todo tan bien
No se si habrá mejores tiempos que ayer
 
Es tan dulce el hecho de recordar
Tan sencillo deshacer el mundo
Antes de que acabe regresar
Revivir hasta el último minuto
 
Pero aunque todo fuera real
No volvería ni por un segundo
Se que no querría nada mas
Que quedarme siempre en ese punto
 
No querría nada mas
Simplemente volver a empezar
 
Y es que a veces querría volver
A veces querría que fuera ayer
Y es que a veces iba todo tan bien
No se si habrá mejores tiempos que ayer
 
Ni siquiera aunque fuera real
No volvería ni por un segundo
Por si acaso vuelvo a tropezar
En mas errores, cada vez mas profundos
 
No se si podría soportar
Ser peor si volviera a empezar


 

La última actuación del taller es la de Ioma Ferré. Con su preciosa voz, hoy especialmente inspirada. Y lo cierto es que el ukelele (es un ukelele, ¿no?) que  ha elegido en esta ocasión para acompañarse, queda precioso con su voz. Y precioso final de micro.
 
Ayer, fui una gota de mar
Una lágrima, un suspiro
Un terco trasegar
Ayer, fui montaña, fui río
 
Fui sal, fui átomo,
Delirio de un Dios, el amor
Ayer, fui abrazo,
Fui beso, fui tu poesía.
 
También la historia de una canción
Perseguida por ladrones de fantasía
Que bonito, ay que bonito es... recordar
Que bonito, ay que bonito es tu mirar
Y a pesar que lo bueno y lo malo
Siempre se cruzarán
Así nos desgarre el alma
El sol, sale una vez más
 
Ayer, fui aliento de vida
Y alguna vez fue rota mi ilusión
Y como todos seguí creyendo en el amor
Y muchas veces el aire sopló
En nuestros rostros...
Ayer, fui abrazo, fui beso,
Fui tu poesía...
 
También la historia de una canción
Perseguida por ladrones de fantasía
Que bonito, ay que bonito es... recordar
Que bonito, ay que bonito es tu mirar
Y a pesar que lo bueno y lo malo
Siempre se cruzarán
Así nos desgarre el alma
El sol, sale una vez más.
Sale una vez más...
 
Y se acabó. Andrés aparece para hacer la despedida. Da las gracias a Antonio. Le felicita por usar el arpegio y le advierte: “una vez que usas el arpegio, ya no quieres otra cosa, así que ten cuidao”. Le da las gracias a Carlos por cantar su canción desde casa de Andrés y Marta. A Javier le alaba sus bellos acordes y su letra. A Ernesto le agradece su energía y su homenaje a Una. A Curro le felicita por seguir con su tradición de llegar con la canción casi sin acabar de componer. Por último, a Ioma le felicita por su bella voz y su canción. Siente que Germán Risemberg no haya podido participar y espera que nos cante su canción el martes que viene. Y promete intentar hacer una gala especial para cantar todos estos talleres de la pandemia, con muchas personas infectadas... de amor. ¡Ah,bueno! Repite que hemos disfrutado este taller como en los viejos tiempos y que aquí seguiremos hasta que abran Libertad Ocho. Y sin más y pidiendo que compartamos el video completo del taller, nos despide con el acostumbrado “Podéis ir en paz”.

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