Por: Camilo Crespo.
El
video en directo se puede ver en el Canal
deYouTube de Libertad8 :
O directamente: https://www.youtube.com/watch?v=if2jxwzwS84
“Oremos”. Buenas tardes. Andrés
saluda a los presentes, añadiendo que hoy hay nervios, muchos nervios, en el ambiente.
Porque hoy es día de taller. Hoy se escucharán casi veinte canciones nuevas, a
estrenar aquí y ahora, con el título “Nuevo” o “Nueva”. Hoy no hay la
restricción de los cuatro minutos, porque cada artista necesita estar tranquilo
dentro de lo que cabe para mostrar su nuevo tema. Los talleres se hacen para
demostrar ante todo que la canción de autor no es un género musical. Es una
forma de componer, basada en la realidad y la expresión. Puede haber rock,
salsa, folklore o rumba. Eso es lo de menos. Lo importante es la verdad de la
canción. Confiesa que él está muy nervioso. Saluda a los onlainers y les pide compartan el enlace de transmisión. Lo que sí
hay que hacer hoy es el protocolo sanitario. Repasa la lista de los artistas
que actuarán esta tarde y se queda sorprendido al ver a Nacho el Cuentasueños.
Pero, bueno, el sabrá lo que nos tiene preparado. Y arrancamos con la primera
tanda.
Andrés Sudón abre el taller para así quitarse los nervios de la actuación. Comenta que el otro día vio una pantomima sobre cantautores. No se sintió muy identificado. Eso sí. El artista pedía al público que le acompañara en el estribillo y eso sí es muy de cantautores. Andrés no pide que se cante un estribillo pero sí que la gente se duerma un poquito. El colabora con una intro de guitarra sosegada. Y nos despierta de golpe a golpe de rasgueo. Su tema intenta despertarnos a un mundo nuevo. Y nos grita que nos despertemos. (Pero de verdad). Gran aplauso para Andrés.
De qué me ha servido
despertar,
Si todas las demás
siguen durmiendo.
No soporto esta soledad
Entre almas sonámbulas
Ajenas a su propia luz
La luz que alumbrará un
mundo nuevo.
De qué me ha servido
despertar,
Si casi todo el mundo
está durmiendo.
Si hay alguien
despierto por ahí,
Ya se puede unir a este
grito
Hasta ponerlo en el
cielo
Y despertar a un mundo nuevo.
Ahhh
No sé si alguien me
puede escuchar,
Tú ya tienes medio ojo
abierto.
Tú y yo creamos la
realidad,
Abre el otro ojo y mira
el pozo de despojos
Que hemos hecho de este
mundo tan hermoso.
No hay un mundo nuevo
por hacer,
El mundo en el que
estamos es perfecto.
Casi siempre lo he
podido ver,
Y ahora que lo veo tan
despierto, os molesto
Hasta que podáis
despertar y también verlo.
Despertad, es la hora
de dejar de trabajar, es la hora de jugar.
Despertad, es la hora
de dejar de llorar, es la hora de gritar.
Despertad, es la hora
de deja de obedecer, es la hora del amor y del placer...
Hay un mundo nuevo
justo aquí,
Debajo de la vieja
mugre sobre la que solemos dormir
Hasta la muerte.
Elena Cormán
es presentada por Andrés en voz baja porque él ya se ha quedado afónico después
de su actuación. Y Elena comenta que se ha enterado algo tarde de lo del
taller. Pero no desentona con respecto a Andrés, pues también canta letra
especial con un aire de melodía extraña. “Puedo reventar un coche a
martillazos. Tengo toda tu atención. Tu fantasía puesta en mí. Ser más de
aceitunas o ser más de altramuces. Tener la voz más recia o ponerla más dulce. Déjame
ser la nueva hoy”. Otro enorme aplauso para Elena.
Andrea Pari
es nuevo. Pide un aplauso para Paula, que le ha dejado la guitarra. Afina la
guitarra en el escenario y comenta que la canción va sobre el agua. "Se
buscan y no se encuentran. Como siempre la nueva y el mar. Que gozan de la
tempestad, esperando que el viento los pueda acercar. Corriendo como águilas
hacia el centro de un nuevo azar. Cayendo como gotas de agua que el cielo se
deja escapar”. Su canción sigue un ritmo de rumba.
Miguel Prieto también es nuevo. Explica que lleva cinco días en Madrid. Toda su vida
ha creído en el amor y esta canción, titulada "Nueva", trata de que
él cree que se va a enamorar en Madrid. “Eres arte, para estos ojos en tus
ojos. Sé que siembre voy a encontrarme. Hay tanta poesía en ti, que muero por
explorarte. Miguel canta su tema con mucha entrega y buen gusto.
Alejandro Belmonte hoy viene como La Mano tonta de Cervantes, que es el grupo que forma con su hermano Diego. Deja un disco del grupo para el sorteo. Y pide que cada vez que digan
la palabra "nuevo", la gente beba un chupito. Dice que él suele venir
como los valientes, sin chuleta, pero que hoy viene con chuleta como todo un
cobarde de la pradera. “Convertirme en experto. Fuera platos preparados. Ahora
solo comeré casero. Voy a empezar a ser productivo y a ser menos dependiente.
Voy a ser un bicho matutino. Voy a relacionarme con la gente”. Esta claro que
este tema habla de ser nuevo hombre. Buen aplauso.
Nuestro presentador dice que
los que ya han tocado están más tranquilos y los que aun faltan están llenos de
adrenalina. Con los nervios del principio se le había olvidado comentar lo del
sorteo que se hace al final con discos, libro, entradas, jamón... Él en
particular deja un ejemplar de su poemario "Acomodado en la
rebeldía". Y presenta a los siguientes cinco artistas.
Paula Blafe
rompe su confinamiento por fin. Así que viene por primera vez a un escenario. Debido
a ello no pudo realizar el concierto que tenía aquí el domingo, así que se ha
trasladado al día 6 de Marzo. Buena letra para preguntarse si realmente se
puede cambiar el mundo o es mejor seguir igual. “¿Quién diferencia algo nuevo
de una moda más? ¿Dónde está el arte? ¿En quien crea o en quien mira más allá?
¿Dónde termina el ego y empieza un buen disfraz? Quizás es bueno callar y no
preguntar. Buen tema de esta cantautora de carácter.
Marta Plumilla aborda sin más su tema "Nuevo"... o "Nueva"; no me
queda claro. En estilo letanía va preguntándose si algo va a cambiar alguna
vez. “Una casa nueva, sin esquinas ni recuerdos. Un remake antiguo. Bragas a tres euros. Un sueño salvaje dentro de
otro sueño. Una ola nueva que todos pillaremos”. Aparte de su letra y concepto,
interesantes, musicalmente es un tema muy melodioso.
Maya dice
que aunque parezca una historia de amor, trata del hecho de abandonar un piso.
Con ritmo caribeño cuenta cómo le dijo a su piso que se iba. “Aunque duela
tengo que hacer algo que siempre me dejaba sin dormir pensando en como te lo
iba a decir. Hola, tenemos que hablar. Que digo ¿quieres ir a pasear? He estado
pensando en el futuro y tú no lo tomes personal, pero tengo que empacar”. Canción
simpática de Maya.
Ernesto Arango hoy trae guitarra. Deja para el sorteo un disco que va dentro de un
guarda-sándwiches. Tocará desenchufado y está un poco nervioso. Pero consigue arrancar.
Su tema se podría llamar "Nuevo, nueva, nueve" porque hace una
enumeración de nueve puntos. Según su costumbre, va dando frases en todas las
lenguas. “Nuevo salgo del encierro. Con nueve preceptos. Nuevo, nueve, nueva.
Uno. Soy grande y libre. Soy popular, del pueblo”. Y hace nueve quiquiriquíes.
Mi Antonio
cierra esta tanda. Se forma un pequeño guirigay cuando deja para el sorteo un
paquetito de jamón serrano. Dice que es el último porque ya ha lonchado todo el
cerdo. Su canción hoy va en serio, advierte. A capella, como siempre. Dice que,
como cualquier tonto, cuando dijeron que "Nuevo o nueva", él dijo
"o nueve". Y así se llama su tema, que habla sobre la calidad de su
amor por ella. “Frío que me empuja a abrazarte fuerte. Para cobijarme y para
quererte. Frío que nos lleva a buscar abrigo. Quiero ser tu amante, tu mejor
amigo. Nuevo, nueva, nueve. Lluvia fría o nieve, durante la tormenta. Si truena,
que truene. Lluvia que nos moja, que baña la cara, que empapa la ropa y yo sin
paraguas”.
El presentador, llamado por
cierto Andrés Sudón, comenta que tras el micro, no habrá que abandonar la sala,
porque no hay concierto. Así que se puede seguir después de charla o cantando.
Y da paso al siguiente grupo.
Nicolás Caicedo (Nick) está algo nervioso. Creo que va a hacer algo experimental.
Quiere hacer una base con palmas y voz. Ponen a un lado de la sala haciendo
unas palmas y al otro haciendo un "mmmmm". “Nuevamente he llorado.
Sí. Quiero verte. Quiero otra vez el reverte. Tenerte conmigo por favor”. Muy
original. Se lleva un buen aplauso.
Carlos de Abuín no se prodiga mucho, pero al menos viene a los talleres, lo que es un
gusto. Su tema “Nuevo” habla del principio de una primera relación de
adolescencia. “Después nos abrazamos. En el centro de la cama. Como rocas en el
mar. Yo soy el fuego, tu la vestal. Y es que eres nueva en esto que todos
llaman amar. Somos adolescentes. Estamos locos de atar”. Bella canción.
Noriega dice que su tema se llama "Nueva". Dedicada a los cantautores y poetas del ocaso de la dictadura. Canción con estribillo para corear, de esas canciones que no hace falta pedir al público la acompañen.
un grito de Aute contra la opresión.
Ibáñez cantándoles a Lorca y Celaya,
batallas ganadas contra el dictador.
como nueva también fue la “nova cançó”.
Con Silvio y con Pablo vibraba La Habana
y en España Serrat cantaba el “Rossinyol”.
profeta en Vallekas era Luis Pastor.
Poniéndole letra a un Madrid “ochentero”
andaban Sabina, Bergia y Batanero.
y con Labordeta estallaba Aragón.
Cecilia compuso “un ramo de violetas”,
Serrat de Machado cantó su “Saeta”.
Lertxundi, Laboa, Urko e Imanol.
Raimon demostró que hay cien lenguas y un pueblo
desde Catalunya con Llach y Montllor.
el “Taller Canario” y la voz de Bonet.
Historias urbanas, de pueblo y costumbres
de Barna a Valencia canciones de Humet.
con son habanero brindó con Ruibal.
La Asturias de Víctor, tan verde y minera,
cruzó España entera y la puso a cantar.
como nueva también fue la “nova cançó”.
Con Silvio y con Pablo vibraba La Habana
y en España Serrat cantaba el “Rossinyol”.
José Manuel Irala no se lía con el protocolo. Lo completa perfectamente. "Nuevas noches", saluda. Su canción está llena de energía positiva. No hay más que ver el estribillo: "Nuevos sueños, nueva vida, nuevo amor". Ritmo de ragtime. Muy aplaudido. Y seguido el ritmo con palmas.
Nuevo y libre de condena
Como lluvia en primavera, nuevo sol.
Nueva cuerda en la guitarra
Y voluntario en la pizarra
Les presento y canto mi nueva canción
La vida me empuja hacia atrás
Me impide casi respirar
Aunque pase mucho tiempo
Yo quiero seguir sintiendo
Nuevo sueño, nueva vida, nuevo amor.
Sin vueltas en la cabeza
Me levanto cada día y digo adiós
Digo adiós a la pereza
Brindo con una cerveza
Por el sexo, “las drogas” y el rocanrol
La vida me empuja hacia atrás
Me impide casi respirar
Aunque pase mucho tiempo
Yo quiero seguir sintiendo
Nuevo sueño, nueva vida, nuevo amor.
Aquello que no lamentas
Date prisa que pronto baja el telón
La vida me empuja hacia atrás
Me impide casi respirar
Aunque pase mucho tiempo
Yo quiero seguir sintiendo
Nuevo sueño, nueva vida, nuevo amor.
Sergio Ituero es el primer poeta de la noche. Y nos trae una poesía que tiene que
interrumpir constantemente por los aplausos y las risas. Y resulta ser la mejor
de todas las actuaciones. Lo que hace es, para conquistar a una chica, venderse
como un producto, con una poesía que es una verdadera campaña de marketing,
usando lo que él llama las veinte palabras básicas de la publicidad. “Tengo
cacaotales en Venezuela. Mi querida Venezuela. Y ganaderías extensivas de
cochinillos en Segovia. Por lo demás, ni mas ni menos negacionista que
cualquiera. Yo soy el autónomo rey del mar. Y mi furia de temer. Y en las
facturas yo divido lo cogido por igual. Sólo quiero por riqueza tu belleza sin
rival. Y todo esto sin compromiso”. No lo he visto, pero seguro que todo el
mundo se ha puesto en pie. O deberían.
Andrés, habla de cómo
compartir las actuaciones en Instagram. Deja una chapa para el sorteo de parte
de Alejandro Belmonte. Con respecto a Alejandro quiere aclarar una cosa y es el
hecho de que haya actuado acompañado, pues ha habido algunos comentarios por
ahí... Aclara Andrés que en el micro hay normas con sentido, no como en… (y ahí
lo deja). Pero en este caso, se trataba de una banda de dos. Por eso se ha
presentado como “La Mano Tonta De Cervantes”. Porque es la banda que tiene con
su hermano. Y dice que a partir de la semana que viene para poder opinar se va
a pedir el certificado filosófico. Y da paso a la última tanda.
Alfonso Collantes trae su tema de apenas dos minutos sobre una rueda de cuatro acordes. “Nueva
idea. Vieja tiniebla. Aún no tengo la solución buena para no perder más los
papeles de la realidad que me la juega. Nuevo circo. Viejo firmamento. Qué difícil
es que pase el tiempo. Las uniones que tanto separan. Los reglazos que no
recordaba. Nueva vez que me siento con ganas. Nueva vez que podría perderlas.
Profecías que me dan pereza. No hay excusas nunca para nada”. Alfonso se lleva
un buen aplauso.
Andreas Kalk Badan es el segundo poeta de la noche tras dos horas de verdadera magia. Esto nos salva, dice el poeta al ver la sala Libertad llena. Su poema hoy viene lleno de profundidad sobre su estilo normal de relatar. Un poema el de hoy lleno de poesía. Bravo, Andreas.
Dicen que lo nuevo pudo ser un estanque inmóvil
que daba mate al tiempo.
Hablamos de un vacío perenne, sin herencia,
que siempre estuvo ahí, un estanque
que empachado de tanta calma pura de pronto enfureció.
Como cuando te palpas la muela del juicio frente al espejo
y sin aviso el rostro se te amorfa
y se abren en tu piel las puertas de Magritte.
Observar la materia viva de nuestros rostros lo transmuta todo
porque el Yo se nos parte por la mitad.
Quizá Dios fuera una mirada virtual del propio estanque,
una mirada dura que duró suficiente
como para montar este tinglado."
.
Mientras sigo meando las 10 cervezas
que amenazan con estallar mi barrica
deslizo lentamente mi mano que aguanta la puerta del váter
hasta descubrir los últimos versos escritos en su contrachapado.
.
"Tras de ti tienes un espejo. Mírate de una puta vez
y metamorfoséate en el reflejo del olvido."
.
Vaya mierda de cierre para unos versos que prometían,
pienso, mientras me subo la bragueta.
La bombilla comienza a parpadear por mí.
Suena el bueno de Neil Young en la sala
y escucho a la gente despedirse.
Hace tiempo comprendí que en cada despedida
subyace lo fecundo
frente al desierto del saludo cordial.
Y me siento pesado sintiéndome de más: la tristeza.
No hablo del sabor a membrillo de la melancolía
ni tampoco de la nostalgia que me sabe a romero.
La tristeza no sabe a nada, es una espina: solo duele.
Por cierto, qué bien marida la tristeza
con este réquiem de vómitos y orines.
Aprecio mucho la jodida náusea que me provoca este lugar,
y es que me salva, por un rato, de la anhedonia castrense
que sedó al animal que reinaba en mi selva.
Me siento sobre el váter con el descontrol postural
de un anciano con diez luxaciones de alma y una crónica anunciada
y frente a mí contemplo cómo desde el espejo
me escruta indolente un tipo al que no conozco de nada.
La bombilla espacia cada vez más sus golpes de luz
y a cada fotograma esa persona va aniñando su rostro
y me parece escuchar a lo lejos el rumor del mar.
.
"Señor, ¿qué dice del mar?, ¿no se da cuenta
de que es su vecino meando en el váter de al lado?"
.
¡Calla, niñato! ¡¿Tú quién cojones eres?!, le pregunto,
y me responde: "Te has convertido en una hoja vieja de roble
arrastrada por el torrente, ¡¡cuando te tocaba ser un puto salmón!!
Todo lo viejo está entrelazado con lo nuevo..."
.
Y de pronto en el espejo se me aparece
un niño rubio que pedalea en su triciclo de faritos azules.
Yo sé que ese niño tiene un miedo terrible
a las oscuridades del mundo,
pero irá aprendiendo a hacer fuego
bajo el edredón de su infancia.
Al poco, se refugia en los bosques que gotean sus silencios,
siempre agarrado de la mano de su abuelo.
¿Por qué lo llamarían abuelo
siendo como era su mejor amigo?
La soledad, la deliciosa soledad, atravesando su pecho blanco
y la embriagada dispersión a la que juzgaban como despiste.
Un superpoder al que culpó de todos sus males
dejándolo amordazado en su costado derecho.
Frágil como un capullo que no termina de florecer
reinició su existencia y descubrió las barras de los bares,
las costas saladas y el mar de fondo de los otros cuerpos.
Ese joven, de pronto, se hizo hombre frente a una serpiente de ceniza.
La gente se le acercaba y le besaba la frente,
la frente de su padre.
Después de matarlo todo cambió para él.
Y nadie supo de aquello, ni nadie tuvo por qué saber.
Es como si la gente que cruzase la Gran Vía un viernes cualquiera
comprendiese que el abrigo que te cubre lo heredaste del cielo.
Después llegó Madrid y la deuda con los versos no escritos
y también… un cuarto por la mitad.
Maravillosos compañeros, decepciones, saliva,
frascas de vino y sabanas sin contexto.
Un frenazo por la vida en una carretera de Lugo.
Y cuando el chaval estaba ya sentado en la barca
con los remos bien empuñados
apareció un alma de esas endémicas
que ni el jodido Lineo tenía en su libreta taxonómica,
y lo agarró con fuerza por el brazo
y comenzaron juntos a remar,
así, sin más, y sin rumbo fijo.
Y de aquello, dos duendes y un propósito:
liberar al superpoder que tenía amordazado en el costado.
Y llegaron los corazones sin coraza de lágrimas impúdicas
y esta isla llamada libertad…
.
.
Y la bombilla repentinamente deja de latir.
Me quedo un rato respirando en la oscuridad de mi miedo,
pero ya no tengo tanto miedo.
Están fregando. ¡Vete ya, puto borracho!
Es curioso, solo me han llamado borracho dos veces en mi vida:
Hoy, y en aquel noviembre de hace veintitrés años
en el que lo había vomitado todo
salvo mi tristeza.
Y en los dos casos tengo la impresión de haber sido protagonista
de cruzar sin vuelta atrás el umbral de lo que fui.
Llámenme más veces «borracho», por favor.
.
En esta madrugada comprendo lo irrenunciable
que resulta el aullido del corazón.
.
Y en el justo momento en el que la ciudad entera
parece entregarse a mí
los brazos mecánicos de un camión de la basura
me agarran con violencia por el pecho
y en un chasquido de dedos me colocan boca abajo
y veo caer los cartones de mis malas noches,
los cristales de aquellos vidrios
y el plástico de cocina que envuelve mi piel.
Y me giran de nuevo a toda hostia posándome sobre un charco.
Bajo lentamente la mirada al piso. ¡Aquí estás, compañero!,
¡nuevo de nuevo!, por fin, nuevo...
Y un salmón remonta la corriente que baja por la calle.
.
"Perdón, caballero, ¿qué dice de salmón?"
.
Calla, capullo, y florece
que ya es hora
.
de vivir.
Juan Carlos Aguilera dice que en el próximo taller saldrá de los primeros
(pues tendrá que apuntarse de los últimos). Su opción de título es
"Nuevo". Hoy sí hace falta aclararlo. “Nuevo como el beso en un tequiero. De la noche en que te fuiste.
Te resbalaré mi dedo. Va flotando en un nopuedo.
Triste el momento en que fingiste que la luna no está clara, que si el halo,
que mañana… Tu cuerpo no dice nada”. Como siempre, pide un aplauso a Andrés Sudón
por crear estos talleres y hoy no es menos.
Sofía Idoia, tercera poeta
en este taller dice que se le ha olvidado traer una postal, así que deja un
vale por una postal. Su poema, llamado "Nueve", lo hizo nada más
lanzarse la convocatoria del taller. Su poema va exactamente sobre ese dígito.
“Mi nuevo poema, mi nueva poesía, es la del ocho más uno. Nueve eran las musas
a las que evoco para me taconeen al oído y peinen con sus bailes este giro de
vocales”. Muy original descripción sobre el nueve. Se lleva un largo aplauso.
Nacho el Cuentasueños parece que cierra el taller. ¿Cantará? ¿Recitará? ¿Contará un sueño? Intenta poner un condón para tapar el micro, pero se le ha roto. Menos mal que ha sido aquí... Y nos cuenta un sueño al no poder cantar su canción "Nuevi". Esta noche ha soñado que estaba en su habitación, que estaba desordenada, y tras irse un momento, al volver ha visto que su madre y su hermano le habían colocado todo y se ha enfadado mucho, porque le han cambiado todo de sitio. Normal, pienso yo.
Y esto se acaba. Andrés
repasa la lista de artistas de este micro de taller tan especial. Y da paso a
Ernesto para que nos suelte sus frases cazadas al vuelo. Tras esto, Andrés
despide a los onlainers y hace el
sorteo, dando las gracias por esta maravilla de taller.
A continuación el resumen del micro online que se emite el día 26 con los videos que han subido los siguientes participantes. Aquí dejo el enlace de la compilación.
https://www.facebook.com/102797031146622/videos/663017178214703
Andrés ha subido sus videos, el de introducción y el de despedida, con antelación, ya que tiene clase justo durante la emisión. En el primer video explica la pasada de micro que se ha vivido en Libertad y que hoy tenemos unos cuatro videos. Duda de si Germán Rísemberg podrá participar. Y seguimos.
Antonio Espinosa es el primero en dejar su video. Ante todo saluda a los malochos y
aborda su tema “Nuevo”. “Hay veces que en la vida te miras en el espejo Ves que
esta estas haciendo viejo y quisieras volver atrás. Pero te das cuenta de que
los años van pasando y que cada día empezamos de manera individual”. Plantea
que ya que no se puede ir para atrás, lo mejor es empezar cada día como nuevo.
Como dice en su canción, el show debe continuar. Y allá vamos.
Espenuma saluda y comienza con la interpretación de su tema. Poco a poco, pero va avanzando con la guitarra. Su letra habla de la esclavitud de la rutina diaria. Y pide una ruptura para empezar de nuevo, o mejor dicho, para avanzar. Y tras cantar, termina dando las gracias a Libertad 8 por ser la brecha de su vida que le permite hacer algo nuevo.
Mismas acciones
No hay tiempo
Para hacer lo que quiero
Necesito una brecha
Necesito algo nuevo
Para hacer lo que quiero
Quiero ser el maquinista
De mi vida
Haaa
No conozco gente nueva
Necesito caminar
Porque otros son
El maquinista
De mi vida
Necesito...
La solución es una brecha
De donde saldrá
Algo nuevo
Necesito...
Camilo Crespo, o sea yo, saluda recordando lo bien que estuvo el taller presencial
del día anterior. Y para aportar su granito de arena trae un tema parecido al
de Carlos de Abuín, pues trata también del inicio de una relación.
No pretendí miradas lánguidas, eternas palabras.
No buscaba aventuras colosales,
Al borde del abismo junto a ti.
Quizá lo soñara antes, hasta que te me acercaste.
Después ya solo quería estar a tu lado. Y sentir
Quizá hubiera un antes, después lo importante
Fue vivir a tu lado Respirar a tu lado. Vivir
Y yo no esperaba que la luna
Nos guiñara un ojo de complicidad
Ni que las aguas se abrieran para dejarnos pasar
No esperaba que el sol respetara
Cada día nuestros paseos
ni la lluvia ni el viento; todo era bello…
todo era nuevo
Y aunque no te lo dijera, mi corazón bien que lo sabía
Que lo que teníamos era eternamente efímero
Que era inmensamente escaso
Que era todo lo que necesitábamos
Porque tus manos acababan en mis ojos
Porque mis labios acababan siempre en ti
Porque fuimos capaces de romper con las reglas
Porque navegamos sin velas sin brújula sin fin
Osvaldo Lindner es la sorpresa de la sesión. Este ilustre Mapocho que emigró al levante
aparece por sorpresa. No le esperábamos y ha sido una alegría su participación.
Directamente canta su tema “Nuevo”. “Cada nuevo amanecer, Cada día una ilusión
Que nos haga florecer y nos llene de emoción. Que todo nuestro sentir con alegría
y pasión corone ese nuevo día, brotando del diapasón”. El deseo que expresa en
su tema es “renacer cada día con una nueva canción”.
Y Andrés cierra con su último
video este taller. Da las gracias a todos los que han participado. Como lo ha
grabado antes de la emisión, se compromete a verlo todo después y dejar sus
propios comentarios. Yo añado que ha sido una pasada de taller. Y gracias especiales a los que han colgado sus letras.
"Podéis ir en paz"
