Por: Camilo Crespo.
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”Oremos”. Buenas tardes. Semana Santa. Y quién lo diría. Sin pasos, sin procesiones, sin saetas, sin pisotones, sin la procesión del Coño Insumiso. Menos mal que las torrijas quedan para el ámbito privado. Alguien las degustará. En tanto, los que celebramos todas las semanas como santas, volvemos este martes a asomarnos a esta ventana de libertad, goce y arte, que es el Micro Abierto Online de Libertad Ocho. ¡Y comencipiamos!
Nuestro presentador bicolor,
hoy se pregunta por el sentido de etiquetar una canción como buena o mala. Todo
es tan relativo, argumenta. Una canción que durante mucho tiempo le pareció
aburrida, de repente, sin saber por qué, le gusta. Todo depende del momento. Y
lanza una pregunta al viento. ¿Hay micros abiertos activos? ¿Vais a micros
abiertos? El confiesa que no va. Está esperando que abra por fin Libertad Ocho.
Y es que lo necesita (todos nosotros lo necesitamos). Porque es que si va a
otro micro, aclara, se pasa el rato más atento a cómo se hace el micro que al
micro en sí. Además está interesado en qué pasa por ahí. Lee en los comentarios
que en Barcelona no hay... Acaba remarcando las ganas de juntarse con el resto
(“darse codazos”), y mientras, nos consolamos haciendo estos directos. Y pasa a
arrancar la primera tanda.
Empezamos, claro, con Camilo Crespo (yo). Hoy también de
estreno. La canción que trae se llama “A veces”. Camilo, yo lo sé de buena
tinta, ha optado por no presentar las canciones inmediatamente, como hacía el
año pasado, sino, una vez acabadas, dejarlas macerar un poquito, para que así
“traben”. El resultado le satisface. Su tema de hoy, en el que vuelve a usar
media cejilla, habla un poco de cómo llevar la vida bien, sin aventuras, sin
mirar atrás. Un poco conformista, tal vez. “A veces hay veces en que haces las
veces de tipo malo solo por callar. A veces las veces en que solo puedes hacer
lo de siempre son las más. A veces hay veces en que haces las paces por no
perder el rumbo al hogar. Porque hay veces en que bien sabes que fuera solo hay
frío y nada más. El único modo de llegar a algún lado a veces es solo no dejar
de andar. El único modo de poder seguir andando a veces es sólo nunca mirar
atrás”. Buen “picking” para empezar el micro. Gracias, Camilo.
El siguiente, Javier Gijón (claro), nos trae su
canción “Como el viento”. Antes de nada, quiere mandar un saludo a Camilo y le
da las gracias por estas crónicas (Gracias a vosotros. N. del C.) porque,
añade, le gusta la gente activa. Y sin más aborda su tema. “Nunca pensé, nunca
pude imaginar, tener este regalo. Después de tantos años, todo empezó. Fue una
gran casualidad. No lo esperaba aunque lo buscaba. Con tu llegada, tú me
sorprendiste. Estaba planeado y contigo nos quedamos. Yo no pensé, pues era una ridiculez. Pasar estos momentos, compartir también el tiempo. Fueron los
silencios, repletos de miradas. Cargados de ansiedad. Vividos con tu luz. Pero
apareciste y nos sorprendiste. Lo tenías planeado y contigo nos quedamos”. Bravo,
Javier. Antes de despedirse, añade a los “codazos” de Andrés, “abrazos, besos y
otras hierbas”. Je je. ¡Deseando estamos! Tic-tac, tic-tac.
Y llega el turno de Andrés Sudón, que con acordes
impecables, como apunta en comentarios José Manuel Irala, nos brinda “Si entras
en mis ojos”, un tema fundamental de su disco “Consciencia”. Una canción a la
que tengo especial aprecio, porque tiene un giro especial que me trae recuerdos
de otra canción de una amiga de hace cuarenta años. Pero además, esta canción
tiene una letra llena de figuras preciosas de esas que hacen que una canción
sea redonda. “Abre de par en par la cortina de rutina de esta rara realidad. El
día que me lleves, tienes que comerme... Ya hace más de mil montañas que te
conocí, pero tengo tus misterios sólo medio resueltos. Quédate conmigo en la
canción. Soy argonauta de tu expedición astral. Si entras en mis ojos, te
verás, te verás. Eres comandante de mi revolución mental. Si entras en mis
ojos, te verás”. Gracias, Andrés.
Y acabamos esta primera
tanda con Victoria Loarte. La “chica
del mago de Oz” va a cantar su tema del taller “Siempre”, porque la semana que
viene es el taller “Ayer” y le apetece hacer una especie de preámbulo con un
taller anterior. Esta canción nos habla de un amor perdido. “Yo quería ser moderna,
yo quería ser perfecta. Pero eso suponía dejar a mi corazón en una cárcel de
mentiras. Yo aún tenía la esperanza de que un día me quisiera. Soy la reina de
utopías. Dejo que mi sueño libre se abrace a su poesía. Ella me iluminaba, la
piel se me erizaba. Salí corriendo una noche hacia allí para recordar lo que me
hacía sentir y me choqué contra un muro en el que escribí: siempre; te querré
siempre”. La imagen final de estos versos remata una letra dura pero preciosa. Hoy
la energía ha sido algo más contenida, pero no ha faltado. Bravo, Victoria.
Andrés da las gracias a las cuatro personas que han actuado. A Camilo le resalta los acordes de este tema y le dice que “sea la última vez que tienes motivos para faltar”, en referencia a la semana pasada. A Javier Gijón, aparte de referirse a su preciosa canción y a su sonido de guitarra española, añade que a él también le faltará tiempo para apalancarse en la barra de Libertad Ocho a tomar y a hablar tras el micro. A sí mismo se da las gracias por esa canción, ”dedicada a un público que aún no tengo”. Y a Victoria la felicita por esa bella voz. Recuerda que la semana que viene aún se pueden apuntar personas para el taller “Ayer”. Y presenta a los cuatro siguientes participantes. Antes de darles paso, realiza una “mini-performance”. Comienza un chiste: “Entran un andaluz, un castellano-leones, un gallego, un catalán y un vasco en una...” y corta.
Germán Risemberg contesta a Andrés. “No escuché el final del relato de Andrés. Creo que
lo censuraron”. Dicho con una medio sonrisa en los labios. Últimamente veo a
Germán de bastante buen humor. Le sentó bien Rosario (creo que ya lo dije en
otra ocasión). Antes de empezar su canción, nos explica que estuvo repasando
videos de cuando empezamos el micro online, antes de que él comenzara a
participar. De hecho, está a punto de cumplirse el año desde su primer micro.
Añade que, aunque esta deseando que vuelva el micro presencial, pide que no
deje de haber un micro quizá mensual online para los que están lejos. Y
comienza a explicar su tema de hoy. Su canción se llama “Otro verano” y está
inspirada en “Las bicicletas son para el verano”, película basada a su vez en
una obra de Fernando Fernán Gómez. Repasa el gran reparto de esta película y
por extensión a los directores españoles, algunos tan especiales como José Luis Cuerda, Saura, Chavarri,
Almodóvar, etc. “Las bicicletas son para el verano, le dijo sonriendo a su papá.
Mientras la primavera derramaba su tibio sol sobre la nueva vida que asomaba.
El soñaba con ser un gran poeta. Su hermana, comediante quería ser. Su madre,
que los días transcurrieran, y su papá, que la republica nunca se fuera. Los
tiernos brotes reverdecidos de aquel mes de mayo del 36, la ilusión pidiendo un
brindis y otra canción”. No voy a poner toda la letra por si alguien no ha viso
la película. Pero añadiré que la música no defrauda. A mí me suena como a
cuarteto de cuerda. Muy bonita. Bravo, Germán.
Y ahora entra el directo de Marta Plumilla, que tras esa maravilla
que nos brindó la semana pasada desde Libertad Ocho, recibe en comentarios la
felicitación de todos los que la ven ahora. Y es que esa mezcla de medios para
transmitir su arte, hizo del “capítulo II de El Hilo” una ocasión única. De las
cosas buenas que nos ha dado esta pandemia. Marta da a las gracias a las
personas que asistieron en directo y comenta que hasta mañana se puede adquirir
en diferido. Ella, al igual que Victoria, trae su tema del taller “Siempre”.
Con aires de minué, nos regala otra letra que juega a decir cosas serias como
si no las estuviera diciendo. ”Siempre es un bar donde pasarse y demorar la
vida. Ah-ah. Ah-ah. Medida de tiempo de te voy a querer. Una gacela escondida.
Cu-cu. Cu-cu. Cuántos sedientos deja tu sed. Ponme otra copa de árbol. Cuántos
trofeos en la pared. Cuántos te quiero hilados. Ah-ah. Ah-ah. Siempre es un
perro que encontré, mientras tragaba saliva. Mm-mm. Mm-mm. Le puse un lacito y
un cascabel, para que siempre lamiera mi herida. Mm-mm. Mm-mm”. Bravo, Marta.
El
tercero es Ernesto, que siempre
tiene mucho que decir y se agobia un poquito con el tiempo. Primero nos
recomienda un libro: El duque, de Albert Boadella. Hoy va a improvisar, como
buen “hablautor” o “auarpamú”, que es lo que se considera Ernesto. Y como
estamos en Semana Santa, aunque no se nota, se marca una mini-mini-saeta. Y se
arranca con su improvisación, titulada “El duque no soy yo”, sobre frases inspiradas
en el libro que nos ha presentado. “Creo en lo espiritual objetivo, material
mundano. La vida está llena de ideas feministas, géneros, sexos variados, cambio
climático, animalismo, veganos, veganas. La espiritualidad gastronómica, contexto
social, adictos, fanáticos, fanatismos. Creo en mi instinto y en la reflexión, aunque
no lo parezca. En el conocimiento de un oficio, comunicar, transmitir”. Se
despide con su “Salud y energía cada día”. Grande, Ernesto.
Y
para acabar, llega Antonio Espinosa,
que comenta que ya casi ha terminado su canción para el taller “Ayer”. Su tema
de hoy, “Jirones de mi niñez”, por supuesto habla también del ayer. “Me gustaría
volver a ser niño, para de nuevo volver a sentir igual que cuando era un crío y
todo se podía cumplir. Jugando a mis batallitas entre buenos y malos, para
siempre al final yo terminar ganando. Soñaba con ser futbolista, astronauta o
gladiador. Rescatar a mi princesa. Conquistarle el corazón. En aquellos veranos
eternos yo tenía esa sensación de que no llegaría el invierno nunca a mi corazón”.
El único consuelo que nos queda a los padres (padres y madres) es revivir
nuestra infancia en nuestros hijos (hijos e hijas). Antonio se despide
recordando los nervios por estrenar la semana que viene. Así andamos todos.
¡Vamos!
Y Andrés comienza la despedida
dando las gracias a Germán, regañándole con cariño por hacer “spoiler”. Da las
gracias a Marta por su “Siempre”. A Ernesto le dice simplemente que es
maravilloso. Y a Antonio le da las gracias por “azuzarnos un poco porque ya
tienes tu canción hecha y algunos todavía no la hemos empezado...”. Da las
gracias a todos y, ahondando en lo dicho por Germán, piensa en voz alta en el
tema de poder ver desde el micro abierto Libertad a los fieles que estén fuera,
mediante quizá una pantalla. En cualquier caso aboga por la idea del micro
online mensual. Añade para terminar que, aunque confía en que ya ponto
volveremos a Libertad, estas sesiones online son un chorro de agua fresca para
nosotros. Y así, empapados de buen rollo, nos despide hasta la semana que viene.
“Podéis ir en paz”.
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