Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (625). 23/03/2021

Por: Camilo Crespo. 

(Pincha aquí para ver el vídeo de la emisión en directo)

 

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”Oremos”.  Buenas tardes. Ya sabemos que las vacunas las hemos pagado entre todos y ahora nos las cobran y no solo nos las cobran, sino que las subastan,  como si esto fuera el “ibey” ese. Se las dan al mejor postor. Y Madrid inmersa en un proceso voraz de afianzamiento del capitalismo más duro, a costa de la salud, la educación y la vida diaria de los madrileños, que, a diferencia de otras ciudades, no son sobre todo los nacidos en Madrid, sino los que viven y sufren esta ciudad de mis amores. Y arrancamos una semana más.

Nuestro presentador ha optado por hacer las presentaciones con este formato en dos colores, para distinguirlas de las actuaciones. De azul con fondo amarillo, nos recibe para recordarnos que ya llevamos más de un año de micro “online”. (Resumo a continuación el buen  lúcido prólogo que ha hecho Andrés) Comenta que seguimos brillando y mandando nuestras canciones al Universo. El micro lleva casi diez años mezclando artistas solitarios en una sala para brillar individualmente y vivir en las canciones de los otros. Pero también es importante todo lo que hay alrededor del puro micro, el antes y el después, los comentarios, las charlas... Andrés dice: ¿y si no abre nunca el micro de Libertad? Él tiene claro que no haría el micro en otro lado. Piensa que debe hacerse en Libertad. Porque la función del MAL8 es dar la oportunidad de subirse a ese escenario a las personas nuevas que buscan una oportunidad. Y eso es lo que más echa en falta. Así que de momento, seguimos aquí. Hoy Camilo Crespo no estará, aunque luego hará el video completo. Y presenta la primera tanda.

Comienza por tanto, Javier Gijón, que no se esperaba ser el primero. Comenta que efectivamente, tenemos ese mono y por ello la semana pasada nos juntamos unos cuantos en un chat. Y anima a los demás a repetir esta posibilidad. Hoy, dice, anímicamente se siente un poco raro. Pero está feliz también porque mañana verá la segunda parte del Hilo, espectáculo que desde Libertad Ocho, hará Marta Plumilla. La canción que nos canta es “Me doy la vuelta y me pongo del revés”, del monográfico de aparatos eléctricos del año pasado. Con buen ritmo y energía, consigue elevar la tensión inicial de este micro. “Me doblego siempre al roce de tu piel. Perdido en la sombra, disfrazo la realidad. Naufragando inquieto, buscando una solución, en el laberinto tenso de mi corazón. La calculadora de los sueños despertó. Vuelvo a la inocencia de esta conversa ecuación. Dos más dos, son veinte. Otros dicen treinta y tres. Te saco la lengua y me dejo acariciar por el viento”. Feliz porque hoy no haya roto una cuerda, se despide pidiendo disculpas porque la alergia le tiene tocada la garganta.

 

La siguiente en actuar es Una, que cuenta una anécdota infantil de su padre. Permitidme que copie el texto que nos ha incluido en el video. “Hola, maloch@s. Bueno pues, resulta que no me esperaba que me tocase tan pronto, pero, como siempre hay que ver el lado bueno de las cosas, como decía mi padre: «así me quedo descuidada» y puedo veros a todos los demás con tranquilidad. Os traigo una canción que compuse para practicar el Si-dim y que no pensaba tocar hoy, pero ha surgido así y me apetece, así que, ahí va “La tarde”, una canción que está en mi disco “Hueco de ausencias” del 2017. Una canción preciosa, propia del estilo Una. “La tarde roja y lenta, penetra en el salón. Los ojos la contemplan clavada en la televisión. Un pájaro enjaulado su canto deja oír. Un perro ladra y ladra. Será su forma de aplaudir. Cuántos días así necesito para aceptar la vida que podría llevar hasta que llegue el fin. Cuantos días así necesito para aceptar la vida que podría llevar hasta que llegue el fin... Sé que podría ser peor. Podría ser mucho peor”. Gracias, Una. Antes de despedirse, le dice a Andrés que si éste hiciera el micro en otro lugar, ella asistiría.  

 

El tercero de esta primera tanda es Andrés Sudón. Nos lanza su “Mariposa gutural”, una mezcla de poesía y canción. “Que sólo me quiero vivir... para entrar en el interactivo parloteo infinitivo que a ratos me gusta soltar. Para ser la cuestión o no ser. Para hablar de las viejas mentiras. Para hacerme un abanico con las tiras del vestido que te sobra. Para ser una zorra, buscando gallinas. Para curarme las anginas. Para echarte de menos, cabrona. Para hacer alguna broma. Para por, sin, so, sobre, tras, la vida que has dejado se va”. Para qué vivir o por qué vivir. Es una de las preguntas eternas, que todo joven cantautor suele abordar y así fue con aquel Andrés que grabó esta canción para su disco “Brujo”. Bravo, Andrés.

 

Y acaba esta ronda con Germán Risemberg, ¡que me pisa el tema que yo estaba preparando para el taller ayer! No sólo la letra (Yesterday all my troubles seemed so far away...), sino también la música. Luego resulta que es una broma. ¡Menos mal! Ya me veía rehaciéndola. Je je. Su tema de hoy, “Ustedes dos” (“Vosotras dos”, en español, aclara), de hace unos cuatro años, es una preciosa canción, dedicada a sus hijas Valentina y Anabela. Dulce letra con una música muy melodiosa. Copio un trozo de la letra que Germán ha compartido. “Llegaste y toda mi vida cambió. Te canté en brazos Yellow Submarine. Y cuando caminaste te llevé de la mano y me enojé cuando pisaste un charco... Llegaste y mi vida otra vez cambió. A vos Rudolph el Reno te canté. Y cuando caminaste también pisaste un charco y el gruñón se enojó de nuevo... Así fue que el tiempo pasó. Si tuviera que decir hoy por qué la vida vale la pena: sin duda por ustedes dos”. Muchas gracias, Germán.

Andrés da las gracias a los cuatro participantes de esta bonita primera tanda y le pide a Camilo que, si llega a tiempo y con ganas, suba un tema para el micro (Pero no llegó a tiempo). Da las gracias a Javier por derrochar alegría en un día que le resulte algo triste, porque si es cierto que puede ser un engaño, también la tristeza es un engaño. “Elijamos el engaño que más nos guste”. A Una le da las gracias pero se reafirma en que no haría el micro abierto en otro sitio que no fuera Libertad. No es, explica, cuestión de dinero, sino de compromiso. Aprovecha para comentar que la canción que él ha interpretado es una canción por el dolor, compuesta la primera vez que se enfrentó al tema de la muerte. En este caso, va dedicada a un tío suyo que ha fallecido. Por último, celebra la broma de Germán y le felicita por su canción. Pasa a presentar la siguiente y última tanda y de paso explica que el concierto que Marta va a realizar desde Libertad va a incluir distintas formas de expresión y que van a usar la sala del modo más óptimo en que se puede usar.

 

Abre este grupo Ernesto. Con su nariz de payaso, nos interpreta “Payaso,  payaso, payaso”. Y ataca su guitarra con ritmo potente. “Yo no soy quien tú dices que soy. Soy ella o él, el dueño del pastel. Mi pastel. Mi tortel. Como tortel poltrona, me pongo la nariz y hago cric-cric. Monto mi circo no tengo fronteras. Si quieres te apuntas y si no, no. ¡Yo te quiero igual! Payaso, payaso, payaso. Dernesto desde el fanzinesto, con la boca abierta y a cara descubierta. Con nariz o sin nariz.”. ¡Yeah! Gracias, Ernesto.

 

El siguiente es José Manuel Irala, que, como ha dicho Andrés, parece que se ha reenganchado al micro, lo que nos complace. Las letras de este cantautor son concienzudas. “No quiero cambiar de opinión” es su tema de hoy. Habla de las elecciones, tantas que hemos tenido últimamente. Su púa de dedo rasga con energía la guitarra, con sonido muy blusero. “Rápido y conciso. Políticamente informal. Izquierda o derecha. No sé pa dónde tirar. Todos pintan cuadros, sin saber colorear. En tierra de ciegos, ser tuerto es fenomenal. Como toda historia, debe tener un final. Un buen estribillo para poderlo cantar. Porque no quiero, no quiero, no quiero. No me dejaré engañar. No, no, no...No quiero cambiar de opinión”. Efectivamente, es un lío. Si votas, malo. Y si no votas, peor. Bravo, José Manuel.

 

Y ahora viene Marta Plumilla, acompañada por uno de sus grandes y habituales guitarristas, Andrés Sudón. Se la ve muy motivada ante el concierto de mañana, Capítulo II de El Hilo. Comenta que va a ser muy bonito, con Juan Fernández Fernández y Andrés Sudón a las guitarras, Inés Alba haciendo los coros y un poco de performance y Reinas Estudio, con Karma Olivé, que hará la realización Por supuesto nombra a Julián, dueño de la sala, que demuestra día a día su empeño porque Libertad Ocho salga a flote, dando a los artistas que actúan desde allí en “streaming” todo su buen hacer y su entrega. Marta hoy nos canta su canción “Como Winnie y Kevin”, canción con aire de relaciones acabadas. “Éramos tan guapos como Winnie y Kevin. Quita esa carita que es de serie. El ángel bonito que nos protegía, ahora es perro de la policía. Dame vacaciones del amor, decías. No seré yo quien llame a la policía. Nunca imaginamos terminar en Denver, protagonizando una de Wenders. Martes fin de año. Sábado de series. Párala que hoy no me apetece”. Con una interpretación muy convincente y unos arreglos de guitarras perfectos. Otro tema redondo.

 

Y para terminar, Antonio Espinosa abre su directo. Comenta que va a cantar su canción “Unidos por el rocanrol” para celebrar que llevamos encontrándonos un año en este micro virtual. “Largas madrugadas, alguna que otra velada. Compartimos el dolor. Noches envenenadas, mujeres que apuñalan. Que bien sabemos tú y yo. Pero a pesar de todo ahora vemos como todo aquello ya pasó. El destino ha cambiado y, como bien decíamos, todo se recolocó. Porque después de mil batallas, aquí seguimos tu y yo. Superando las barreras y unidos por el rocanrol”. Rocanrol, cantautor, son caras de la misma moneda: la necesidad de expresar lo que llevamos dentro. Así que Antonio se despide deseando que sigamos compartiendo esto mucho tiempo.

Despedida. Andrés da las gracias a los cuatro últimos artistas. Ante todo da las gracias a Ernesto, al que llama Payaso, un payaso maravilloso, añade, que nos transmite energía positiva (y mensajes necesarios). A Juan Manuel le comenta que iremos a votar, aunque queda muy lejos un mundo con algo de sentido. A Marta le dice que está deseando que llegue mañana, para mostrar todo lo que han estado preparando con tanto cariño. Y a Antonio le da las gracias por el deseo de que sigamos unidos en el rocanrol, aunque el cantautor no distingue de estilos musicales, igual le da el rocanrol que otro: lo importante es decir lo que uno siente. Esperando que pronto podamos seguir haciendo que la canción de autor siga adelante, alimentando la calidad de las canciones que se oyen después, tanto en las pequeñas salas como en los grandes medios. Y sin más, nos despide hasta la semana que viene.

 

“Podéis ir en paz”.