miércoles, 19 de febrero de 2020

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (544). 18/02/2020. Taller "Elemental".


 Por: Camilo Crespo.

(Los videos de este micro se pueden ver en Twitter, hashtag #MAL8_544) 

”Oremos”. Esta tarde ha mejorado la climatología. Hay un bonito sol que me acompaña por Alcalá, camino a Libertad 8. Al lado del Casino de Madrid, hay una orquesta callejera llenando el aire de las notas de “La vida es bella”, que acompañan un buen tramo. Tras mi parada habitual en el bar Olímpico, me acerco al Libertad. Más o menos el sonido ya está probado del día anterior. No hay que darle más vueltas. 

Y Andrés comienza la sesión, dando la bienvenida a los asistentes, contando las normas y explicando que hoy también oiremos canciones del #tallerelemental. De hecho vamos a empezar por ahí.


El primero en salir a escena es Marco Vacío, que trae una canción titulada “Hierro”. Antes de cantarla nos explica que al principio sólo había hidrógeno, mucho hidrógeno y algo de helio. Después fueron formándose el resto de elementos y, al parecer, el último, el átomo más estable, fue el hierro. A partir de ahí aparece la súper-nova y con ello el fin de la estrella. Bueno. Consultad la Wikipedia si os queréis enterar de verdad, porque yo no lo he explicado muy bien… El caso es que su canción habla de este proceso interno de la estrella. “A golpe de fusión, alcanza el hierro, como un maldición… Y un eco del Big-Bang vomita a su interior un parto enfermo de hijos atómicos”.



Luego sale Andrés Iwasaky, que ataca su canción “Bromo”.”Nunca mis chistes hicieron gracia… dioses del humor a hombros del bromo…Encontré en una probeta una dosis de bromo; ni por gracia me la tomo…” Pero se la toma. Cantada con esa voz cuasi perfecta, tan limpia, igual que su guitarra, nos habla de cómo se transforma alguien en un mal gracioso al tomar bromo.


Ahora le llega el turno a Antonio Espinosa. Antonio elige el “Estaño”. Habla de la atracción mutua comparándola con la soldadura de estaño. “Como el estaño, que según pasan los años, se funde como cuando hay amor…Pero si se suelda en falso, no hay manera si no conduce al corazón”.


La cuarta “tallerista” es Marta Plumilla, que, una vez acoplada la guitarra, anuncia que será acompañada al piano por Andrés Sudón, lo que provoca expectación y alegría. Ataca su “Litio”. La canción yo la resumiría como seamos libres de verdad y echémosle la culpa a la falta de litio. “Y si te escapas conmigo, le echamos la culpa a la falta de litio y nos encierran en un manicomio y allí montamos un nido de operaciones” Marta con la eléctrica va manteniendo un nivel bajo de hard-rock, mientras Andrés pone el punto de locura adecuado para esa atmósfera con las teclas del piano. Muy bien expresado.

Ser presentador del micro abierto es muy duro –lo digo con conocimiento de causa- y Andrés está algo estresado por el concierto de sus alumnos de la TAI. Mmmm. Solo así se explica la siguiente frase que nos suelta a continuación: <<Para quitar “Hierro”, hice un “Bromo”, pero sonó “Estaño” y monté un “Litio” de narices>> ¡Eh! ¿Cómo os quedáis? ¿A alguien más se le puede ocurrir algo así? ¡Pues sí! Ya veréis. Seguimos. Andrés presenta a la siguiente tanda.


El primero en salir es Ernesto, que en contra de su acostumbrada emanación de palabras a modo de geiser, hoy se queda mudo. Bueno, mudo mudo… más bien no. Toma su móvil, lo enciende, lo acerca al micrófono y permanece en modo trípode mientras reproduce su rap al “Hidrógeno”. Su cara es un poema mientras se reproduce el audio con un fondo de música algo chinesca. Otro que ha triunfado hoy.


Osvaldo Lindner, nos dice que el más fácil para un argentino es la “Plata” (¿El único elemento con nombre femenino? Supongo que porque existía desde mucho antes que los señores que hicieron la tabla periódica. Pero aun así, es curioso). El nombre de Argentina viene de “argentum”: plata en latín. Osvaldo traza sobre un ritmo típico de la zona de Entre Ríos, un repaso a parajes de Argentina. “Bravo, raudo y tumultuoso, con su agua bronca y espesa”.


Lo que ocurre a continuación, apenas es recogido por nuestra cámara, dado lo escueto del hecho. Andrés anuncia a Nacho el cuentasueños. Éste sube al escenario y deja un escabel (?!) para el sorteo. Dice que su canción se llama “Sodio”. Se sienta ante el piano, cuenta las teclas partiendo de la derecha… una, dos, tres… hasta que llega al Mi y canta una famosa melodía de una antigua serie infantil… Por favor, vedlo en Twitter o pedid que os lo enseñen. Merece la pena.


Esto ya se va animando. Ahora le toca el turno a Jose Manuel Noriega. Os suena lo de ¿<<Para quitar “Hierro”, hice un “Bromo”>>?, pues sí. Este señor va de ese palo. Nos tronchamos de nuevo con su “Rodio”. Esta vez ante un estribillo como el que sigue: “Te estaño si no estás, te rodio si te vas; en cadmio no tengo muy cloro qué pregunta he de formular… Si te soy francio, casi nunca yodo cuando pienso en ti…” Muy bien traída.


Ahora llega Sergio Sanz y trae su juguete nuevo, porque llamar solo piano electrónico a esa máquina de orquestar parece poco adecuado, cuando no ofensivo. Y ahí se sienta y comienza la fiesta de sonidos, Su elemento es el “Oganesón”, el último y por tanto más pesado de la tabla periódica con 118 electrones en su núcleo. Y en una mezcla de órgano y orgasmo, traza un baile sonoro que viene a soportar un texto extraño, según el usual hacer de Sergio. Habla más de sensaciones que de hechos o situaciones. Aquí dice “… que tú te lo mereces por pecar…  venga el agua limpia a mis manos y las vuelva a resolver… y saque los demonios a relucir…” El miércoles 26, de la semana que viene, Sergio nos hará
una demostración aquí, en Libertad, de lo que cambia un artista cuando tiene un instrumento que le permite mostrar sus composiciones adecuadamente.


Y llega el momento más esperado del micro: el de conocer a los #nuevosparticipantes. Hoy sòlo hay uno y se llama Sebastián, de origen franco-inglés, vive en Barcelona. Acaba de empezar a componer en castellano. Su tema se llama “Otra vez”. Rasguea bien la guitarra. “Bésame, respira profundamente…Sólo puedo esperar que vuelva a pasar… Estas noches contigo me han dejado en sueño… No me quiero despertar”.

Andrés nos avisa de que muy posiblemente el año que viene salga un libro sobre la historia del MAL8, coincidiendo con el décimo aniversario. Nos recuerda que mañana vendrán sus alumnos de la TAI a estrenarse en el escenario. A las nueve, entrada libre.


La siguiente tanda se inicia con Javi, que anuncia que tocará una de Bob Dylan  que como no sabe mucho inglés, hará lo que pueda. Y ataca el “All along the Watchtower”, versión de Jimmy Hendrix. Claro, no podía ser de otra manera. Pobre guitarra. ¿No tendrá una suya?


A continuación sube Juan Carlos Aguilera, acompañado por Juan Portillo. Hacen una mezcla entre la canción de uno y el verso del otro. Y queda precioso. La canción de Juan Carlos se llama “El bolero del desamor”, aunque tiene un momento en que se va por la guajira, pero al final vuelve a bolero. Se llevan un gran aplauso.


Ahora le toca a La Princesa del Metro. Comienza pero necesita moverse, así que quitamos el micro de su pie. “Ya no me podrás dañar, no estoy aquí… subo hacia aquellas nubes y mas allá del ya… Ya no soy real; verás…” Acaba con un grito y gemido que te pone los tímpanos un poco al bies. Y cierra: “Soy esa princesa que encerraste un día en el mar”.


Al oír el siguiente nombre nos quedamos helados. Ha vuelto Alfonso Collantes (ved la crónica 542). Pero respiramos aliviados… Ha traído su guitarra. Vuelve a pedir disculpas por lo del otro día y ataca su tema. Si alguien pensaba que su guitarra la tocaría con más amor por ser suya, se equivocaba. Le va dando mandobles a las cuerdas mientras suelta la letra: “No vale la pena hablar, porque viene el destino detrás… No me creo… Deja a de divagar”. Acaba con la prima rota. (Prima: primera cuerda de la guitarra, la más aguda, sí, esa).


Andrés anuncia mi concierto, que será a continuación. Y saca la última tanda antes del sorteo. El primero es Valentín Nueda, el “Vampiro de Madrid”. Declama la Elegía a Ramón Sigé, de Miguel Hernández. Como suele ser habitual, a la gente le encanta, tanto el verso como el recitado.


Ioma Ferre venía por el taller, así que canta su “Nitrógeno”, que nos habla de "explosiones de estrellas y mundos paralelos". “Somos átomos de nitrógeno de un paraíso terrenal y celestial”, dice la letra. Tiene una voz muy limpia.


Sale Macarena, que interpreta una versión del “Time after time” de Cyndi Lauper con el ukelele como instrumento. Lo mejor es que todos sabemos decir "Time after time". Ella lo canta con suavidad y entrecortadamente. Queda bonito.


Y sale quien tiene el concierto a continuación, o sea yo, o sea Camilo Crespo. Como la cosa va del #tallerelemental, ataco mi canción “Neón”. Algo más seguro que ayer. “Buscando viejas farolas que aun invitan al amor y el bar aquel que aún asoma bajo el neón”

Cerramos con el sorteo, original por otra parte, gracias al escabel. Ha sido un micro bastante vibrante en momentos. Javi se ha venido más cerca del escenario, lo que es una buena noticia. Lo estamos abduciendo poco a poco. Dentro de nada ya veréis.

“Podéis ir en paz”.


2 comentarios:

  1. Mi canción habla por un lado de lo que bien señalas, Camilo, y por otro lado de cómo el Hierro cumple un papel similar en la historia de la humanidad como elemento disruptor.

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    1. Gracias por la aclaración. Si lo deseas puedes incluir la letra.

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