Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (645). 14/06/2021.Taller “Vuelvo” (I)

Por: Camilo Crespo.  

El video en directo se puede ver en el Canal de YouTube de Libertad8 :

www.youtube.com/channel/UCWTVbuYiRiobV2vUfpvJzUg

O directamente en: https://www.youtube.com/watch?v=LSlunRtIMTU 

¿Cuántas canciones habrán salido de MAL8? Hemos perdido la cuenta entre talleres y canciomatones. Son cientos, quizá miles las canciones que han visto la luz durante los diez años que llevamos soñando despiertos. Me impresiona la entrega, la profesionalidad, el compromiso de todas las personas participantes en los talleres, especialmente en este titulado "Vuelvo", que se ha convertido en uno de los más emotivos y emocionantes. Lo que más me gusta de los talleres es la "obligación" de componer, tener que sentarse ante el folio en blanco para expulsar lo que grita tu alma. Hemos escuchado canciones maravillosas esta tarde, ahora nos lo contará Camilo Crespo al detalle. ¡Y mañana más!!

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Andrés Sudón (coordinador y  presentador del Micro Abierto).

“Oremos”. Buenas tardes. El calor comienza a hacer acto de presencia. Hoy veremos la prueba de que este barbecho que hemos sufrido, ha dado sus frutos. En vez de agostarse, la cosecha ha sido esplendorosa. Hoy escucharemos los primeros ejemplos de esos frutos. Andrés da las gracias a los asistentes y saluda a los onlainers. Remarca que hoy y mañana hay taller. Así que los que participan en él traen una canción con el mismo título y a estrenar aquí. Hoy, explica, es importante el atril para poner las letras y el taburete para no caerse al suelo del susto. Se masca la tensión en el ambiente, los nervios por el estreno y por escuchar lo que han traído los demás. A continuación, Andrés repasa las normas y el protocolo COVID. Hoy, como no hay mucha gente, lo de los cuatro minutos será algo más elástico. Pide que los del taller peguen la letra de su canción en comentarios del video, para poder incluirlo en la crónica. (Doy las gracias a los que así lo han hecho).

 

Para inaugurar este taller tenemos a Juanlu Mora. Comienza regalándonos una frase: “Qué difícil ser uno mismo sin los demás”. Después, con ritmo sincopado  al estilo Brassens, ataca su canción llena mezcla de buen rollo y profundidad. Canción que acaba con una décima improvisada que transcribo. “Y me lanzo a improvisar / una décima cantada / al final de esta tonada. / No sé cómo va a acabar. /  Yo acabaré allí, en el bar. /  Me tomaré una cerveza. / Brindaré por la tristeza, /  que empieza ya a ser urgente / brindar con tan buena gente /  pa’ celebrar la belleza”. Juanlu Mora, está claro, ha vuelto. Gran aplauso. 

¡Qué difícil ser uno mismo sin los demás!
Vuelvo a desvivirme en los rincones
Con malabaristas de ilusiones.
Vuelvo a reencontrarme con la vida.
Vuelvo para volver a mí.
Vuelvo a resolver las ecuaciones
Con las que despejar mis emociones.
Vuelvo a distanciarme de la herida
Acercándome a ti
Y vuelvo para volver a mí.
Volver a volver para poder seguir.
Seguir y que al volver
Nos logremos salvar como ahora
Y yo vuelvo desde el centro
De mi llanto y vuelvo para volver a mí.
Vuelvo a retomar las tradiciones
Con mis alegres trapecistas
Y en sus canciones vuelvo.
Y de regreso hacia mi canto,
Vuelvo para volver a mí.
(Décima a improvisar)

 

El segundo participante en el taller se hace llamar Misantropía Miscelánea y es un #nuevoparticipante. Me consta que su estilo es de música progresiva, bien puesto en el escenario, aborda su actuación como si llevase tiempo viniendo. Muy bien.

Vuelvo al sitio que me vio crecer,
Fuera de mi hogar
Gente perdida...entre un disparo y un cristal
Vuelvo ante este altar una vez más
Entre tempestad y comprensión
Y ahora que descubro mi lugar,
Empezaré mi conexión
Todo es muchedumbre,
Todo es presión (presión constante)
Sociedad comida por televisión,
Me vuelvo a dormir
Vuelvo ante este altar una vez más
Entre tempestad y comprensión
Y ahora que descubro mi lugar,
Me dispongo y vuelvo.

 

El tercero es el poeta Andreas (Kalk Badan), que deja su poema para el sorteo, junto con una portada dibujada por su hija. Nos trae otro de sus hermosos poemas. Bueno, otro no. Este es especial. Ha conseguido hacer un bello resumen de lo que significa amar, vertiendo conceptos de la física cuántica sobre una historia de pareja. Muy dulce y muy físico. 

Al parecer los universos son restos de materia
Que dejó sin barrer la nada.
Todo ello enmarcado en una duración.
Para que lo entendáis: cada universo
Son restos de la nada acumulados
En uno de los lazos
De su viaje espiral al infinito.
La explicación del odio y la tristeza que invade nuestro mundo
Se debe, compañeros, a que somos
El resultado de una mala racha de la nada.
La madre creadora se deprimió profundamente:
Y es que es una putada ser eterno.
Y así, la nada, abandonó el telar de su luz
Deshilachándose el tejido cósmico
Que mantenía unidas a todas las almas de nuestro universo.
La casa de la nada estaba hecha una mierda,
Y de esa mierda…, pues qué queréis que os cuente…
Recién amanecida abría la ventana a su espacio vacío
Y se descorchaba una botella de aguardiente.
A carcajadas se reía mientras juraba reventar la historia entera.
Al llegar la tarde el vacío se hacía fuerte
Y cesaba la euforia dejando su paso al silencio.
Del silencio pasaba al barro de las muecas,
De las muecas al llanto,
Del llanto a la ansiedad del grito
Y del eco del grito al asco de la angustia.
Siempre terminaba cagándose en Dios
Y culpándolo por haberla abandonado.
De madrugada vomitaba una horrible sopa roja
Atascando el retrete celestial.
Lo vomitaba todo, salvo su tristeza.
Jadeante y encorvada fregaba aquel ácido humeante
Hasta caer desplomada sobre la alfombra de su delirio.
Y de aquellos tropezones que quedaban sin fregar
Comenzó el proceso «vuelvo» más jodido
Que jamás haya conocido la eternidad.
.
Vuelvo.
Procreaba fotones sin parar
Hasta que me casé con un neutrón
Que prometió cuidar de nuestro enlace
Con la fuerza imparable del amor.
Alumbramos al poco a un electrón
Y emigramos del pueblo a la ciudad.
Pero aquella ciudad tan habitable
Creció en muy poco tiempo de una forma bestial.
Todos queríamos vivir en el mismo puto sitio.
Era tan provinciano no formar parte
De la cosmopolita gravedad…
Los oligarcas estelares inocularon en el modelo
Un sistema insaciable que llamaron «mercado».
Una cadena de montaje de la que, sin darnos cuenta,
Nos convertimos en siervos
Auto-engañados por una supuesta libertad.
El alma de los quarks fue automatizada por la materia
Y definitivamente sometida a sus designios.
Viví la dictadura y los campos de trabajo
Para dar luz a la oscuridad del imperio de unos pocos;
¡Qué fuerza tiene la vida
Aun sabiéndose carne de matadero!
Al final, los mismos sátrapas conspiraron entre ellos
Reventando literalmente la ciudad entera.
Las almas libres de la antimateria
Intentaron hacer frente al orden establecido
Gestando planetas habitables y en paz,
Entregando la energía justa de los astros
A un pueblo harto de tanta gravedad.
Pero el pueblo también tenía miedo.
Y así la insurrección fue poco más que un rizo
En el inmenso océano de los poderes fácticos.
Ellos sabían que no debíamos leer al Protón Hume
Por demostrar el carácter revolucionario del amor.
Ni al Protón Nietzsche y ni al Protón Freud
Por avisarnos de que el agujero negro del alma
Siempre acecha con su puta materia de los cojones.
Ni al Protón Einstein y ni al Protón Bergson
Por equivocarse en todo y dar en el clavo,
Respectivamente, y viceversa.
Ellos sabían… lo que no debíamos saber.
.
.
Vuelvo.
Yo me follaba a todas las putas antipartículas del pueblo.
Llegué a perder la cuenta de todos los fotones
Que vienen de mis quarks. Era el puto amo.
Después nos mudamos a la ciudad.
Tuve muchos neutrones
Tantos como desintegraciones.
Curré como un cabrón en las calderas de las eléctricas,
¡Pero eran buena gente! Ascendí y me regalaron por navidad
Un látigo de cuero y tres litros de plasma con sabor a jamón.
¡Orden y cojones!, no hay más que eso.
Odio la flojera de los poetas y los cantautores.
Hay que acabar con esa lacra de partículas invertidas que me hablan
De protones pensadores que no tienen ni puta idea de nada.
.
.
Vuelvo.
Yo me follaba a todas las partículas virtuales.
Nada de contacto, todo virtual, mucho mejor.
Después nos mudamos a la ciudad
Que tenía una red de electrones esclavos.
La realidad virtual necesitaba una excelente conexión.
Pobrecitos aquellos electrones,
Pero, decidme: ¿cómo podríamos vivir sin Internet?
Me hice un perfil de Protón Twitter
Para cagarme en la nada.
Especialmente odiaba a los protones rojos ecologistas,
¡Qué más da!, a los protones en general,
Que venían con toda esa mierda del amor.
Cuando estalló la pandemia
Me abrí un perfil de Protón Facebook
Para hacer promoción de mi obra maestra
de cómo arreglar el mundo en dos giros de spin.
Y ahora tengo un perfil de Protón Instagram
donde plagio frases del Protón filósofo Paulo Coelho.
.
.
Vuelvo.
Muerte y devastación desde el instante cero.
Que viva el Protón Trump. Muerte al neutrón.
Protón Franco hizo embalses y viviendas sociales.
Con Protón Franco se vivía mejor.
¡Viva España y los Reyes Católicos!
.
.
Vuelvo.
Vuelvo más protón hijo de puta si cabe.
.
.
Vuelvo.
Yo es que soy gilipollas
y no sé qué cojones hago aquí.
.
.
Vuelvo.
Internet ha reemplazado a los quarks.
La realidad empieza y termina fuera del núcleo.
Tú eres los demás y los demás no son.
No existe el ser. Todo está fuera.
Todo se multiplica, no existe ya la suma.
Me apelotono hasta reventar.
¡Boom!
.
Vuelvo.
.
Vuelvo.
.
Vuelvo.
.
¡Vuelvo!
.
Y en esto que Dios abre la portilla del primer cielo
y se encuentra a la nada tirada allá en el suelo de la cocina
en posición fetal y masticando el arrullo de un rezo.
La nada gira lentamente la mueca de su rostro hacia Dios
con sus pupilas licuadas en dos cordeles blancos
y su boca vencida por la baba del tiempo.
Sus párpados comienzan entonces a temblar;
—si supieras cuánto te he echado de menos
y cuánto me he echado de más.
.
—Cariño, ¿qué haces ahí tirada en el suelo?,
deja ya de beber esa mierda
que no paras de vomitar un vacío cada vez más inquietante…
Yo todo y tú nada, yo nada y tú todo, ¿te acuerdas?
Hagamos, compañera, de este jodido mundo un mundo mejor.
La vida siempre empieza. Volvamos al salvaje ayer.
No te dejes llevar por el desconsuelo de ser eterna:
nunca serás eterna mientras vivas.
.
Con la delicadeza de quien está enamorado
toma su mano y la levanta del charco de su tristeza.
Y una vez erguida la agarra por la cintura
y empiezan a bailar suavemente sobre las cuerdas del tiempo.
Suavemente…, como suave es el movimiento del amor.
Y una lágrima rueda por los labios de Dios.
.
.
La vida vuelve, siempre vuelve…
.
.
Vuelvo
y esta vez
.
para quedarme.
.

 

Y ahora es el turno de Mosti. Antes de comenzar, manda un saludo a este cronista. Pero como nada es gratis, a cambio me “ayuda” con la letra de la canción que transcribí mal en la anterior crónica. Yo entendí two men kisses y era too many kisses. Y, quizá para facilitarme las cosas, el tema del taller lo ha hecho en castellano. Cosa que agradezco, claro que sí. Muy a su estilo de balada, que le queda igual de bien en castellano. Tras el aplauso del publico y antes de bajar del escenario, pregunta por una habitación en alquiler. 

Vuelvo a ningún lado
Esto es demasiado para mí
Un poco de sal de mar
Un poco de mar de sal
Vuelvo a ningún lado
Todo marchitado
Me siento tan extraño aquí
Esto es demasiado para mí
Un poco de amor real
Un poco real de amor
Me siento tan extraño aquí
Esto es demasiado para mí
Y me echaré a llorar
Y me pondré a fumar
Todo aquí gira en mi habitación
Y me cambiaré de piel
Y te contaré el final
(1ª vez:Todo se derrumba en mi habitación
(2ª vez:Todo es una mierda en mi habitación
Todo es demasiado para mi
Me siento tan extraño aquí…

 

Andrés comenta que Camilo pone en comentarios de la transmisión que su versión de la letra de Mosti mola más y que ahí se ha desatado la polémica. También comenta Andrés que él ya ha escrito su canción... en un cuaderno de Aniversario del MAL8. Hace un poco de promoción porque, aclara, con las camisetas y cuadernos se pagan las fundas de micrófonos. Y pasa a presentar a la segunda y última tanda del taller.

 

Comienza Victoria Loarte. Buen ritmo. Otra canción con las características de Victoria. Con su acostumbrada energía, amor y ritmo, nos da otra canción reivindicativa del amor y en contra de los convencionalismos. Apoyada por el empuje vocal del público hace un final de esos que le gustan. Bravo; Victoria. 

Vuelvo
Vuelvo sin pedirte perdón
Vuelvo con la valentía de esta canción
Vuelvo ahora es tarde, o no
Vuelvo rompiendo las reglas del honor.
 
¡Y que más da la libertad si no la puedo desnudar!
¡Y quema los versos que te decían que te olvidaría!
Vuelvo, me revuelvo contra la calma sin chispa.
Vuelvo me revuelvo contra el postureo que no nos permite amar,
que oculta la soledad,
que no nos permite amar.
 
Vuelvo me cansé de fingir
Vuelvo echo de menos discutir
Vuelvo deseo tu guerra en mi paz
Vuelvo quiero jugar hasta el final.
 
¡Y qué más da la libertad si no la puedo desnudar!
¡Y quema los versos que te decían que te olvidaría!
Vuelvo, me revuelvo contra la calma sin chispa.
Vuelvo me revuelvo contra el postureo que no nos permite amar,
que oculta la soledad, que no nos permite amar.
Vuelvo me revuelvo dando luz a nuestra noche.
Vuelvo me revuelvo abrazando lo que jode.
Vuelvo me revuelvo abrazando nuestra noche.
Vuelvo me revuelvo dando luz a lo que jode.
Vuelvo me revuelvo, me revuelvo. (Se repite hasta el final)

 

Javier Gijón va a continuación. Está encantado de estrenar de nuevo canciones en Libertad Ocho. Para presentar su canción habla de una leyenda japonesa que dice que estamos unidos a nuestra pareja por un hilo rojo, invisible e indestructible, que hace que en distintas reencarnaciones, nos sigamos encontrando. Su tema es bastante más sosegado que el de Victoria. Con una bella melodía y letra muy original. Para diferenciar las partes de la canción, acaba con ritmo mas de guajira, lleno de una vitalidad que nos transmite. Se lleva un muy buen aplauso. Mientras descontamina el micro, va anunciando una iniciativa popular en Aluche para el domingo, que le ha contado Ernesto. 

Caminando inquieto en mi soledad
Navego sin rumbo no encuentro tu luz.
Te busco en el dulce suspiro ancestral
El tenue destello que tira de mi
 
Aguas pasajeras mientras pienso en ti
Removiendo el tiempo que se pasa en gris
…………El tiempo que se pasa en gris
 
El desasosiego que rinde mi ser
Hasta que mi luna se posa en tu piel
Tu mi supernova, la que yo busqué
Perdido en las sombras, la noche sin fin…….
La noche, la noche sin fin
 
Nunca te marchaste siempre supe a ti
Buscando en la noche donde te perdí
Tu luz que me guía al despertar
Tu viento me roza al pasar……Tu viento me roza al pasar
 
Regreso a la vida por fin vuelvo a ti
Tus ojos, mis ojos el día sin fin…..
El día sin fin……El día sin fin

 

El tercero es Ernesto, que deja una nariz de payaso para el sorteo. Ha compuesto su tema más en plan canción. Es más suave de lo que acostumbra. Y su letra me parece mas estilizada. Hay que pensar que hace un año no era la primera vez que cogía una guitarra. Es genial el resultado. 

Me transporté en un espermatozoide
Llegué al útero
buceé en el mar amniótico
 pasé por la puerta vaginal
a la cueva oscura
recorrí un cuerpo
viví un mundo
llegué a la sesera
entre conexiones eléctricas
 desaparecí
En la inmensidad de la nada
En una exhalación
(exhalo)
Vuelvo a Marte
Al mundo de los sueños y las ilusiones
 
Vuelvo a ser duende
Se llama muerte este lugar
Fuera del tiempo
en otro espacio
soy energía
No se me ve
porque no soy
Pero aquí estoy
Soy el duende ustulumu
Ú ú ú ú
 me sientes o no
 
Vuelvo a la casilla de salida
Al lugar seguro que genera
Mi actitud confiada
En libertad infinita
 
Vuelvo porque sé de donde vengo
De allí partí
 
Vuelvo a Marte soy un duende
 
En la inmensidad de la nada
Desaparecí
En una exhalación
 
(Exhalo) vuelvo

 

Y acaba esta primera parte del taller “Vuelvo” con José Manuel Irala, un malocho que comenzó en los micros online y ha seguido en los presenciales. Se ha tranquilizado al ver que no es el único que usa el atril. Estaba preocupado porque no se sabe la letra. Pero casi todo el mundo anda igual. Su canción es una especie de crónica desde que empezó el confinamiento hasta ahora. Tema con buen ritmo años 60, muy hippie. Y apoyado por las palmas del público.

 

Ya no tiene remedio, pensé cuando la vi marchar
Mi vida en un segundo, mi última oportunidad
Un paso atrás para impulsar,
coger aliento y grito ¡Vuelvo a comenzar!
Mucho tiempo encerrado, me canso hasta de respirar
Enciendo las noticias, venden nueva normalidad
y bienestar
Un paso atrás para impulsar,
coger aliento y grito ¡Vuelvo a comenzar!
Si de esta hemos salido o vamos a volver atrás
¿Algo hemos aprendido? solo el tiempo responderá...
o callará.
Un paso atrás para impulsar,
coger aliento y grito ¡Vuelvo a comenzar!
Vuelvo a mi vida, vuelvo a mis sueños,
vuelvo al espacio donde me encuentro
con mi guitarra, con mi cuaderno,
donde describo como me siento...
Vuelvo a mi vida, vuelvo a mis sueños,
vuelvo al espacio donde me encuentro
con mi guitarra, con mi cuaderno,
donde describo como me siento...

 

Andrés da las gracias a los que han participado en la primera parte del taller. Mañana será la segunda. Pero esto aun no se acaba, porque fuera del taller quedan otros tres participantes en lista de espera. Y así pasamos a la última tanda.

 

Gonzalo Hormigo es el primero. Para no romper la tónica va a tocar una canción titulada "Siempre vuelve un ruiseñor". Hay cantautores que casi nunca usan cejilla. Otros la usan a menudo. Otros usan afinaciones especiales. Otros usan medias cejillas. Pero es la primera vez que veo esto. Mezcla la media cejilla con la afinación especial. Muy efectiva preparación. Aparte de eso, su tema, como siempre, encierra belleza y buen gusto. “Era su canto una fuente de vida. Bajo sus alas, las flores florecían. Cuando cantaba su bella canción, hasta el sol sonreía”. Otro largo aplauso que se lleva Gonzalo.

 

Estamos acabando. Marta Plumilla accede al escenario para cantarnos su tema del taller "Ciudad". Lleno de melancolía, esta canción nos deja frases hermosas. “Vuelve a la ciudad  y di que me mataron la falta de amapolas, los frenos que  fallaron, las ganas de engordar, matando entre horas a Lorca y a Piazzolla en pro de lo moderno. Y di que era ya muy vieja para vivir en la ciudad”.  Marta consigue que sus temas consigan describir estados de ánimo más que contar historias, que también. Muy buena interpretación. Nos está malacostumbrando.

 

Y para finalizar otro #nuevoparticipante. Andrés James Williams lleva una semana en Madrid. Recién llegado desde Cuba. Siente no haber traído nada para el taller, así que va a cantar una versión de “Cómo fue”, que popularizó Benny Moré. Hace una interpretación preciosa y perfecta. Un lujo de voz y de guitarra. Estupendo colofón para el micro.

Y tras este hermosa primera parte del taller, más tres participantes extras, Andrés apunta “lo bueno del protocolo es que nos permite aplaudir todo lo que haga falta... cuando haga falta”. Explica que mañana, tras el micro, actuarán sus alumnos de la Universidad TAI. Y antes de pasar al sorteo da paso a Ernesto, que nos lee sus frases al vuelo (que añadimos en comentarios). Y así acabamos hasta mañana.

 

“Podéis ir en paz”.