sábado, 8 de agosto de 2020

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (592). 04/08/2020

Por: Camilo Crespo. 

(Pincha aquí para ver el vídeo de la emisión en directo)

”Oremos”.  Buenas tardes. Segunda tarde de Agosto. Buena entrada en el micro. Parezco un cronista de toros. Ya tenemos nuevos habituales, aunque siempre vuelve algún antiguo malocho. Tendremos sueños, poesía, declamación y cantautores, o sea, magia en estado puro.

Andrés Sudón, nuestro estupendo presentador, tras dar la bienvenida a los presentes, comenta que para las personas que, como él, odian la rutina, esta época es una autentica maravilla, un derroche de expectación, miedo y vértigo. Lo compara con una noria y lo comparto plenamente. Repasa la lista de los apuntados por correo, porque está muy bien apuntarse, pero luego hay que llegar a la hora... Recuerda las normas del micro y el protocolo covid, el sorteo y la retransmisión online desde el muro. 

Inicia este micro Daniel Cueva, que nos ofrece “Todo cambia”, una balada que empieza pareciendo romántica, pero acaba como una reivindicación del uno mismo. O, más prosaicamente, mejor solo que mal acompañado. “Y por las calles quizás parezco escuchar nuestras pisadas, cuando caminábamos juntos. Y el eco de tu sonrisa. Todo se quedó en invierno y yo sobreviviendo, pensando en ti... Y si no vuelves, mejor. Ahora mi vida tiene sentido aquí. Lo siento por haberte preferido, amarte a ti antes que a mi”. 

El segundo hoy es Juan Carlos Aguilera. Hay unas cuantas canciones del taller “Kilómetros” que han sonado con voz propia, afianzándose y formando parte del repertorio de algunos artistas. Y así pasa con esta canción de Juan Carlos. Precioso tema y preciosa interpretación. “Me confieso enamorado, mas sí ofuscado con otros tiempos. Que algún día vendrá la gloria y a por tus hijos, los que nos fuimos. No, no llores más, que ya vendrá el día y la oscuridad se irá. Falta naufragar por ese mar. Kilómetros de oscuridad”. Bravo, Juan Carlos por este tema que hace referencia a lo que tantos viven en este momento: la lejanía del país de origen. España es un segundo hogar para muchos, pero no es el primero.

El siguiente en actuar es Javier Macarro, que nos cuenta que la última vez presentó una canción con el título de “El último, que cierre”, pero por los nervios cantó otra. Hoy sí que va a cantarla. “La libertad, esa extraña palabra, acaba de partir. El último, que cierre. Y que diga si muere el porvenir. Si al despertar te cuesta sonreír, habrá que darle hoy la vuelta al mundo, sin pretender que cambie en un segundo. Hoy todo empieza aquí. El último que cierre”. Con un buen ritmo, una voz potente y un canto que tiene algo de desesperado, nos pide que sintamos, que vivamos la vida porque la vida siempre se acaba y no hay quien se salve. Así que, me lo apunto: vivir. ¡Gracias, Javier!

Veo mucho su nombre, pero no le suelo oír. Aitor Flamingos es un cantautor que ya está bien asentado por estos círculos. Y no es para menos. Con una maestría humilde, como debe ser, suelta su saber. Reconozco que me ha sorprendido porque ese sonido me encanta. Guitarra eléctrica, sonido Johnny Cash: voz profunda, un picking limpio y cuidado, alternando con un ritmo suave pero potente. La letra, tan actual... “Dónde me llevarías en caso de pandemia. Pájaros herrajes en Gran Vía. Fogata en la cocina. Un vermut en el balcón nos sabe a libertad, a comulgar. Esas rejas dan valor infinito a lo de fuera. No se oye la guerra. Tú y yo en esta madriguera. Bloquea la puerta. Sin ninguna precaución, dame abrazo en cuarentena”. Bravo, Aitor.

Andrés hace un repaso de los que vienen nuevos. Comenta que un buen cantautor no se encasilla en un género, porque necesita ser él mismo, hacer lo que le pida el espíritu en ese momento. Y sentencia “si veis un cantautor que hace un bolero perfecto, desconfiad”. Es una forma de decir que el cantautor siempre está probando, aprendiendo de todo. Así, comenta, en el micro abierto se hacen otras cosas aparte del micro, como talleres o canciomatones, jams de cantautores, etc. Quizá la semana que viene se haga un canciomatón. También quiere hacer una tertulia sobre canción de autor, pero no para hablar de la industria sino de acordes, de experiencias musicales y cosas así. Y da paso a la siguiente tanda.

El primero es Juan Pablo Saavedra, que hoy nos cantará una canción de amor que compuso hace dos veranos. Se llama “Esquinita”. Con ritmo suave, bellamente acompañado por el chasqueo de dedos del público, Juan Pablo hace un canto a la vida en pareja. Y es que el cantautor no solo habla del alma, sino precisamente de todo lo que siente, por ejemplo, el amor, reafirmando así lo que comentaba antes nuestro presentador. No hay género ni estilo que no toque el cantautor. “Y navego entre tus mares y navego entre tus piernas, entre tu sonrisa, en el hervir de tus penas... Así los polos separados van a juntarse. Un tierno cataclismo como cuando ayer estuviste y me encontraste en un tierno abismo de donde me salvaste. Y hoy recorres mi locura y yo procuro cuidarte”. Buen aplauso se lleva.

Guille Santa-Olalla se acerca al escenario, haciendo sonar sus cascabeles como si fueran cadenas, como los reos, comenta. Avisa de que mañana hará su primer concierto, aquí, en Libertad Ocho. Dice que no tenía ni que estar en Madrid, pero que en cuanto Libertad le ofreció la oportunidad, llamó a su agente y le dijo: “Mamá, que me tengo quedar...”. Deja dos entradas. Hoy trae un tema suave, poco habitual en él. “Dame el pie o me quedo en silencio, esperándome toda mi vida... También saben bailar los poetas. También saben reír los suicidas. También saben cruzarse de piernas los soldados que esconden la herida... Hay algo en todo lo bueno que huele a pecado. Hay algo en todo lo malo que sabe a poesía... No hace falta que mires la puerta. Yo ya sé donde está la salida...”. Me ha encantado. Una letra muy bien construida, una exposición muy buena, transmitiendo mucho. Bravo. Suerte en tu concierto.

Y llega el turno de Nacho, el cuentasueños, que consigue entre aplausos colocar el film para proteger el micrófono. Dice que viene a despedirse, porque se va de vacaciones a Cataluña. Añade que le encanta el verano, pero en verano, le pasa con sus sueños algo malo. Como si los guionistas titulares de sus sueños se fueran de vacaciones y quedasen los becarios. Sus sueños se vuelven sosos. Pero últimamente los sueños han mejorado. Nos cuenta un sueño con el Pato Donald y otro en el que tiene que resolver un tetrix para poder desbloquear la entrada a su nueva casa. Original, según suele.

Y ahora sube Andrés Sudón. Nos dice que normalmente vienes con tu canción preparada desde casa, porque es la que te apetece y la has ensayado. Peo hoy le han pedido una canción. “Si me dieran un penique cada vez que me piden una canción, tendría... un penique”, asegura. Hoy Juan Carlos Aguilera le ha pedido “Con naturalidad” y la va a cantar. Me alegro, porque es muy energética (¿energizante? ¿Enérgica?). Y cantamos todos con él. “Deja que mi vieja juventud goce de tu luz, siempre fugaz. Todo va a cambiar y ha cambiado ya. Cuando nos callamos y follamos sin... futuro, con naturalidad. Con naturalidad, que nazca tu cara en mis labios, que caiga el imperio norteamericano. Con naturalidad, que nazca mi vientre en tus labios, que caiga otro diluvio universal, con naturalidad”.

Como siempre que llega el momento de recibir a los nuevos participantes, nuestro presentador comenta algo acerca del porqué del inicio del micro. Hoy recuerda que un par de semanas después del 15-M nació el micro abierto de Libertad Ocho, para arreglar el hecho de que no existiesen salas de conciertos ni micros abiertos, cosa que va en contra de la calidad de la música de un país. Era fundamental arreglar esto y así empezó este movimiento que ya se extiende por toda España e Hispano-América. Ahora están cerrando de nuevo locales por causa del coronavirus. Un desastre. En la sala está Pamela, la dueña de El Calvario. Andrés pide un fuerte aplauso para ella por seguir luchando (ahora mismo tiene un aforo permitido de seis personas). Todos los cantautores y poetas agradecemos su norme esfuerzo. Y pasa a presentar a los nuevos participantes.

Y la primera nueva participante hoy se llama Clara Pozas. Viene a presentar su primer poemario, autogestionado, del cual deja una copia para el sorteo. Nos recita dos poemas. El primero habla de esos momentos en que te Das cuenta de que llevas una hora dándole vueltas a tu vida, encerrada en tu cerebro. El segundo,”Advertencia”, es un intento de avisarnos de que nos creemos importantes, pero somos tan invisibles como aquellos a los que pretendemos no ver. “Me vuelvo invisible en el remolino, donde nadie me advierte, donde no emito sonido. A mi lado gentes que afirman en corrientes ser papables y abrazables, pero saben que mienten, sin duda conscientes de que no hay modo, ni ciudad, de escapar de la invisibilidad”. Me ha encantado sobre todo este último poema.

El segundo nuevo participante, Kepa Ríos, pone música a poemas de distintos autores. El de hoy, titulado “Hay momentos donde no se puede más”, es de Oscar Menaza. “Hay días donde no alcanzan las palabras. Ni los recuerdos juveniles, llenos de amor. Esos días secos, retorcidos y lágrimas. Donde el dolor es tanto que no hay dolor”. Es buena y necesaria esta simbiosis de cantautor y poeta.

Andrés da la bienvenida a los dos nuevos participantes y vuelve a pedir que se corra la voz de que mientras no haya sitio para los poetas, aquí serán bien recibidos todos. También vuelve a llamar nuestra atención al hecho de los cuadros que están colgados en la sala y a la propia pintora que, junto al escenario, sigue pintando. Y el gusto que da verla ahí. Sí. La verdad es que es muy inspiradora.

Lo bueno de llevar tanto tiempo en el micro, es poder ver a la gente crecer artísticamente. Eso me pasó con Lizi Scott, a la que conocí hace bastante tímida y nerviosa y a la que hoy reconozco como una estupenda artista, con una voz preciosa, que nos suele regalar bellos temas. Esta vez trae uno especial, “Carolina”, dedicado a su hermana. “Carolina. Nadie conoce cuando tratas con Morfeo, pero en vigilia nos regalas un sueño. Que sabes, estelas que deja tu paso de mujer. Semillas que vuelan buscando las formas de un querer...” Muchas gracias, Lizi, por tu canción.

En segundo lugar aparece Valentín Nueda, que le dedica su poema a Andrés Sudón, porque, diríamos, “son malos tiempos para la lírica”. Valentín se calza una nariz y una corbata de payaso para recitar un texto que, nos informa, se atribuye muchas veces a Benedetti, pero no es de él. Se llama “No te rindas”, un precioso alegato a la lucha tan inútil como bella del ser humano por vivir y la necesidad de recuperarse tras los fracasos. Porque la vida es un regalo, una flor que apenas dura un momento en nuestras manos y hay que olerla y disfrutarla.

Ahora sube Alfonso Collantes, cada día más afianzado. Pero como viene mucho, se le esta acabando el repertorio. Así que ha rescatado esta canción.”Te va a juzgar mejor que el silencio todo lo que no se ve. ¿Quién va a volver a esquivar las dudas? Las de antes de nacer. Si puedes más, mejor sigue solo. Qué claridad ver el cielo rojo. Muchos fantasmas siguen hambrientos. Te quieren conocer...”. Esa energía me parece fundamental para definir a un cantautor, como los que antes relacionó Andrés. Bravo.

Cambiamos de tercio. Ahora sube Julio Trak. Otro artista que vuelve al micro tras el confinamiento. Poco a poco. Pero que no pare esta vuelta a la normalidad, que en nuestro caso nunca es normal. Julio nos canta hoy “Unchain my heart”, un famoso tema que interpretara Ray Charles, llevándolo al número 9 de las listas de singles en el 62 y que hiciera súper famoso Joe Cocker bastantes años después. Por cierto, que he visto una buena versión de Hugh Laurie, que os recomiendo.  Julio tiene una voz estupenda para este tipo de temas y no defrauda y acaba arrastrando al público a acompañarle con todo tipo de percusión y palmas. Buen aplauso se lleva.

Y para terminar, sube Juan Portillo, que se hace acompañar para recitar por la guitarra de Juan Carlos Aguilera. La verdad es que hay buenos poetas, pero además saber recitar es fundamental y Juan sabe, como buen actor que es. Antes de declamar “Lágrimas de plata”. Quiere felicitar a Libertad Ocho y a Calvario por aguantar abiertos. “A ella la conocía toda le gente por su larga melena y su lindo talle. Dicen que fue la novia de un presidente antes de convertirse en dama de la calle. El alma la tenia más bien marchita. Deseando que alguien viniera a conocerla, deshojaba cada día una margarita. Pero él la confundía con una perla. Se enamoró de ella nada más verla...” Una poesía preciosa que, aunque no lo ha dicho, presumo que es propia. Y el suave y dulce acompañamiento de la guitarra de Juan Carlos, un broche perfecto para este micro.

Andrés anuncia que son las once menos diez. Esto se acaba. Lee y comenta los mensajes que hemos dejado durante la transmisión. Lo hace añadiendo sus gotas de buen humor. Entre los mensajes hay uno de Javier Gijón en el que menciona a Ana gema, a la que se puede ver en las últimas fotos pintando. Ante una pregunta de Valentín Nueda, Andrés confirma que Marta Plumilla hoy no va a cantar. Se escucha un “Ooooh” general. En fin. Pasa Andrés a realizar el sorteo, que hoy tiene los siguientes regalos: “Gotas”, el libro autoeditado de Clara Pozas; una entrada doble para el concierto de Guille Santa-Olalla de mañana; el retrato de Valentín Nueda, el vampiro de Madrid, caracterizado de vampiro “como es en realidad, porque él se maquilla para venir al micro, pero este es su verdadero rostro” (una broma de Andrés). El retrato se puede ver en algunas fotos de esta crónica, sobre el piano. También tenemos “Dudas Pop”, del propio Andrés Sudón, que comenta que también tiene ejemplares de sus poemarios ”Acomodado en la rebeldía” y “Poemas de mierda, sangre y leche” a la venta (su casero lo agradecerá).Por último Nacho ha dejado un “Retrato de gallina en tinta sobre cello-papel”.

Y tras el sorteo se acaba la sesión de hoy. Abrazos a todos y hasta la semana que viene.

“Podéis ir en paz”.

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