Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (555). 30/03/2020

Por: Camilo Crespo.

(Los videos de este micro se pueden ver en el muro del grupo Micro Abierto Libertad Ocho, de Facebook)

”Oremos”.  Buenas tardes.  Hoy estábamos todos un poco de bajón. Menos mal que el micro nos hace enchufarnos o ponernos las pilas, dependiendo de que tengas corriente o no (chiste). De todos modos, pasada la primera sorpresa y el posterior empujón, viene el tomarse un respiro para darse cuenta de donde estamos. Dónde, no lo sé. Pero cómo sí. Estamos con ganas de seguir creando y cantando. No obstante hay que pensar en como seguir tirando, ya que hay cantautores que comen porque actúan. Si no se come… No nos olvidemos del objetivo: cantar.

Hoy nos recibe un Andrés Sudón con el guapo subido. Bueno, la verdad es que así, a contraluz… no se ve mucho… Pero lo dice él y le creemos. Nos dice que es un gusto conectar con nosotros, aunque no se puede comparar con el contacto directo en Libertad. Al menos se puede fumar en el video. Nos pide que no dejemos de compartir estos videos. Y presenta a las cinco primeras personas.

El primero es, vaya, qué raro., Ernesto. Nos habla de la Ribera de Curtidores y de Juana (Mujer, si quieres tu con Dios amar…), señora que lleva allí toda la vida, pero que tiene que cambiar de casa, porque la echan de la corrala donde vivía. Ha resistido allí todo lo que ha podido (mujer, pregúntale si yo alguna vez te he dejado de adorar…). Por lo menos parece que le dan otra casa.

Ahora llega el turno de Marco Vacío. La canción se llama “Pánico”. Nos habla un poco de ella. La  hizo cuando comenzó todo esto. Y va de “cómo se gestiona el miedo desde los medios y desde el gobiernos a la población. No te puedes asustar de lo que te de la gana, sino de lo que ellos dicen que te tiene que asustar”. Y nos canta “Ponerme yo solo la venda; ir de la mano al funeral. Dejar que pase la tormenta en cuarentena emocional”. La música es muy chula y envolvente.

Ahora entra Una. Antes de empezar, le recuerda a Andrés su promesa de publicar un taller. Laque nos va a cantar es del taller “Números” .Es su tema 3.900.303, que es el número de neuronas que al parecer se pierden en un año. “Y las que me quedan por perder si no consigo dormirme. ¡Son las cinco y media y el despertador suena  a las seis!” Ha tenido mucho gusto en crear un ambiente todo de azul. Y es que entramos en las casas como si nada.

Con permiso. Ahora entramos en la casa de Victoria Loarte, una reciente adquisición del micro. “Ponte a soñar” es el título de su canción, muy positiva como casi siempre. “Cuenta hasta diez y repite estoy muy bien; hoy vístete con la ropa del revés. Regálate lo que siempre has querido; haz una fiesta, invita a todos tus amigos…”.

Esta tanda finaliza con Javier Gijón. Javier, aparte de ser muy amable, es otra persona cuidadosa en su presentación. Repite las palabras de Andrés sobre el deseo de volver a vernos, a abrazarnos y a “olernos”. Su canción “Triste”, dedicada a la gente tóxica, hoy se la quiere dedicar a los políticos, que parece que no quieren remar en la dirección de todos. “Donde vender la ternura, donde comprar soledad; es un cielo que me envuelve en su locura; no lo dejes escapar… Serpientes doradas, ratas de papel, manejan el viento por puro placer”. Antes de cerrar su emisión nos desea un pronto reencuentro. ¡Cómo no!

Andrés quiere contestar a la petición de taller por parte de Una. Dice que lo están pensando bien porque quiere que esta canción sirva. Ya que nos venden canciones para lavarnos el cerebro, que esta sirva para limpiarlo... (Tiene que servir). Tenemos que trabajar por un mundo mejor que salga de esta experiencia, ya que habrá que trabaje para que sea peor. Avisa de que Antonio Espinosa y Norte van a salir antes de lo que había establecido en principio.

Camilo Crespo entra en pantalla con cierto aire marinero, según comenta Marco. Con el jersey de cremallera hasta el cuello. Sexi, comenta Andrés. Camilo pide disculpas por la barba sin mucha convicción. Y comenta que al fin y al cabo en la guerra estaban peor y seguían con su día a día. Así que podemos seguir para adelante. La canción es del 2017 y la ha cantado sólo una vez en el micro. Se llama “Treinta y tres”. Habla de un joven que entra en una cafetería y le suelta su rollo a la primera que piílla. “La mirada como de loco, la cara limpia, la ropa buena

Se fue directamente hacia ella, ya la había visto desde fuera”.Al final -claro- la chica se marcha, Un ritmillo agradable y un arpegio agradable.

Es el turno de Andrés Sudón, feliz de poder cantar, aunque sea encerrado en casa. Pero que a él le gusta estar encerrado. La canción “Kilómetros” la hizo durante su normal encierro estival. Ayer tuvo concierto online (a mi se me hizo demasiado corto). Una canción de música bella y melancólica. “Pero no puedo salir, paseo en casa; soplando esta melodía, aireándome la nada… Debería escribir esa verdad que encuentro en las miradas…”.  Y sí, dan ganas de bailarla, a lo que invita en su letra. Bravo.

Aparece ahora el directo de Andrés Garrasparri, al que yo no conocía. Pero nos indica que estuvo dos veces en el micro: una en 2012 y otra en 2013. Hasta nos dice los números de las ediciones y las canciones que cantó. Esta vez, gracias al online, puede cantarnos desde Aranda. Hoy va a cantar una titulada “El corazón se encarga del gobierno”. Comenta que si las cosas se hicieran con más corazón, todo iría mejor. Y se la dedica a todos aquellos que se pasan el día quejándose y criticando y luego son los primeros que fallan. “La razón ha dejado su puesto y el corazón se encarga del gobierno, pero no habrá un nuevo presidente; la anarquía es la dueña del presente”.

Ahora es Marta Plumilla quien aparece bajo dos estrellas para cerrar esta tanda. Su canción “La perfección”, de su disco “Álbum”. “Cuando te fugaste de mi cama, dejaste arrugas en el colchón.  La figura que formaban, me pareció la perfección, aunque tuve rabia y celos… ”. Muy chula, pero ésta en concreto me gusta cada vez más.

Andrés entra y, bueno, el cree que está haciendo el pitufo, pero a mi me da miedo. Parece un troll. Parece que ya ha bajado a tierra y presenta a un #nuevoparticipante (me emociono; esto ya sí que es el Micro Abierto de Libertad).

Jon Ander Pérez (Sabes muy bien) nos da la gracias por permitirle cantarnos sus canciones. De hecho nos canta dos: “Niño chico” y “Malheridos”. Se pasa del tiempo pero por esta vez no se le dice nada, aunque el mismo pidedisculpes posteriormente. “Saca a tu chico de la nevera para que cante cuando quiera; tu chico quiere cantar; tu chico quiere bailar”. Las dos canciones tienen buen ritmo, acompañándose por el ukelele. “Cuándo vas a abrir el frasco que te saque del atasco… dime dónde estoy, dónde voy; dime lo que soy, lo que no soy… “. Canciones muy animadas y animantes.

Como hay un poco de lío, Antonio Espinosa entra antes de tiempo. Como había que adelantar la hora de su actuación, ha habido un pequeño desajuste. No importa. Antonio nos canta su tema “De Madrid al cielo”. Con guitarra acústica (no muy afinada, la verdad) nos canta “Te conocí hace ya treinta años y desde entonces todo ha ido cambiando, pero ahí siguen tus clásicos…Qué grande que es  Madrid -lo digo como lo siento-; como dice tu dicho: de Madrid al cielo”. Antonio acaba su aparición deseando que esto acabe pronto. Así sea, Antonio.

Andrés nos explica que como es la primera vez que Antonio actuaba, ha entrado a la vez que Jon pero no le tocaba aún. Así que la mitad de la gente ha estado viendo a uno y lastra a otro. Bueno. No importa -nos recuerda-, ya que está guardado en la sección de videos del grupo y se puede ver luego. Y ya sólo queda una persona por actuar.

Por fin entra Norte. Dice que quiere acabar a tiempo para los aplausos, que tiene un vecino que toca la bocina  para avisarles. Va a interpretar una canción que me gusta y lo menciona. Se llama “Seres”. “¿Qué vas a hacer cuando la soledad te coma los pies? Somos seres de luz, somos seres que odian, una hermosa dualidad. Mientras duermes, alguien mata por vos”. Y es que a mi esta frase me parece demoledora. Define mi visión de los que vivimos en el primer mundo. Gracias, Sebastián. Al final tiene aplausos en vivo y todo (qué suerte).Nos comenta antes de irse que lleva gafas para taparse un ojo que tiene un poco a la virulé. Cuídatelo, que ahora no se puede ir así como así al médico.

El presentador nos enseña la botella de güisqui (horrible la palabra en castellano). Es para celebrar esta edición de número tan especial. Pero no ueda claro que en su vaso haya "whisky". Pronto se anunciará un nuevo taller y apunta la posibilidad de hacer conciertos tras el micro. Porque aún somos pocos, aunque de buena calidad.

Así que nos despide con el sorteo acostumbrado. No se sortea nada de momento, pero se juega a ver quien acierta el número que Andrés piensa. Y otra vez me quedo a las puertas. Esta vez era entre el 120 y el 140. Yo pienso el 137 y ¡¡¡era el 138!!! ¡¿Que no te lo crees?!  Allá tú. Feliz cuarentena a todos.

“Podéis ir en paz”.