martes, 10 de marzo de 2020

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (549). 09/03/2020


Por: Camilo Crespo.

(Los videos de este micro se pueden ver en Twitter, hashtag #MAL8_549, gracias a Marta Plumilla) 

”Oremos”. Antes de empezar, he de contar lo especial que es este micro de hoy. El fantasma de la epidemia sobrevuela la tarde. Pero Andrés ha conseguido gel desinfectante y también esponjillas para el micro, de modo que todo el que quiera actuar debe pillar una por el módico precio de 2 euros. Es bueno, porque ya la pueden usar vayan donde vayan, ya que pasa a ser suya. Y no se comparte. Todo sea por la supervivencia del micro. Esto supone un pequeño engorro, ya que todo el mundo ha de limpiarse las manos con el gel y usar su esponjilla. Pero no hay otra. Por otro lado, tengo que agradecer al propio Andrés, a Marta Plumilla, y a Una su ayuda para poder realizar esta crónica del modo más fidedigno posible, porque no estoy físicamente allí. Son de lo mejor. Hay bastante gente apuntada. A ver si les da tiempo a todos.


Con un poco de retraso, debido al lío del “protocolo de contención” de Andrés, comienza el micro Javier de la Cruz. Su canción musicalmente romántica pero con una letra que quiere ir más allá. Buenos acordes para una canción que habla de una “chica centroamericana” que no lo debió pasar muy bien en España ”hasta que diste conmigo”.  “Si el pasado, negro y frío, quiere entrar haciendo ruido, sé que puedo evitarlo si te cuido”

Después sube Ruchele, que, tras pedir permiso a Andrés para coger su guitarra, explica que esta canción se la pidió alguien para su chica para San Valentín y él (a quién me recordará) le contestó: “¡pues claro!”. Y el día antes de la fiesta se pone a componerla y de pronto se da cuenta de que su estilo de componer es justo el contrario. Casi el anti-amor. Bueno, pues le ha salido una canción de amor adolescente, que huele a clase de instituto o universidad, a esa época en que se es medio novio, medio amigo, medio compañero y de vez en cuando algo más. “Entre ecuaciones empezamos a hablar; no había profesores capaces de hacernos callar” “…ser el mejor de tus amigos y esperarte aunque me esté muriendo de frío”. El final aún lo tiene a medias, según comenta tras acabar el segundo estribillo.


Javier Gijón canta una canción con aires de John Denver, para un amigo que, nos cuenta, ve más allá que los demás. Constante presencia de la harmónica nos canta. “Todo poeta, cuando dirige su corazón, pinta una nota al viento, llamando siempre así a la voz”. “Cargado de ilusión, cargado también de emoción, a veces baja hasta el infierno de la razón”. “Corre deprisa y no te pares ya, bebe la vida, tienes más por qué brindar”. Yo también creo que la poesía buena va más allá de lo inmediato y de lo sencillo. Siempre da más.


Para acabar la primera tanda sube Julio Trac, que trae una versión del famoso “Georgia On My Mind”. Este estándar siempre me recuerda a Ray Charles. Menuda versión. Por cierto, que actualmente es la canción oficial del estado americano de Georgia. Julio la canta muy bien con su voz, que pega estupendamente.

Andrés comenta más a fondo el porqué de la esponjilla. Que se podrá usar en cada micro al que se vaya. Que se lo ha comentado a otros micros y que no ha encontrado una acogida muy entusiasta a la idea. “¿Estás loco tío?”  Y él: “Sí”. “¡Es que -comenta- es verdad! Nos van a cortar, van a decir… es una actividad insalubre… Nunca nos hacen caso, pero seguro que si nos hacen caso, será para esto”. Debido a este lío del gel y la esponjilla ha sido un poco pesado el principio, pero ahora irá más rápido. Y presenta a los siguientes de manera singular… “¿Tiene esponjilla Alfonso Collantes?…¿Tiene esponjilla…?”

Y sube Alfonso Collantes. Usa su propia guitarra, que cuelga casi a la altura de las caderas. Muy rockero. Pero hoy la trata con más cuidado. La canción no sé si es suya, pero creo que sí. Un estilo muy propio si es suya, aunque no le veo muy convencido de lo que hace. A mí me gusta.


Como contrapunto sube Mayumi, que se sienta al piano para interpretar “What Your Soul Sings”, de Massive Attack. “No tengas miedo; abre tu boca y di; di lo que te canta tu alma”. (traducido). Me gusta más esta versión que la original.


Esta tanda continúa con Millás (o MyJazz). Rapero que prácticamente acaba de presentar su último libro. A mí gusta lo que puedo pillar de este lenguaje que mezcla el inglés con el castellano, los términos muy específicos de rap con la velocidad que le es propia. Mi cerebro tiene que recibir, interpretar, reordenar y traducir a mi mundo lo que nos suelta Millás. Lo que entiendo me gusta. Y a veces se compadece y casi recita, pero siempre me apetece escuchar lo que tiene que decir. “¿Te cuento un secreto?. No, chivato, cuentacuentos; ‘pa buscarse la vida, hay que tener caramelos; medicinas, recetas, lo que desea tu cuerpo. En este desierto todo son camellos”.


Y de un rapero que recita sobre una base a un poeta que canta a capella su poesía. Sale Mi Antonio. Con buena voz nos canta sus cosas. Como buen poeta nos dice lo que siente. Esta poesía trata de un abandono (espero que ficticio). <<Solo vi una nota: “Me voy a Nueva York”. No grité ni hice aspavientos. Me levanté triste, tomé solo un café. No escribiste siquiera un “lo siento, mi vida es un tormento, te he dejado de querer”>> Al final la historia acaba bien para regocijo general.

Y Andrés da paso a los #nuevosparticipantes. Antes explica lo de las esponjillas. Ha sido por la mañana, oyendo la cadena ser, donde cada uno tiene la suya. “Y pensé… que era una buena forma de evitar que durante una temporada desapareciese la actividad de los micros abiertos por una cuestión de salubridad”.


El primero se llama Edu Moras. Viene de Palma de Mallorca para hacer la ruta de los micros de Madrid. Está bastante nervioso. “Me hablaba de ti. Todo me hablaba de ti. Cuando despierto del sueño ya no estás aquí”. Bella letra y bello acompañamiento. Lo importante es que ha comenzado su andadura por Madrid. A ver si se vuelve contento y habiendo vivido buenos micros.

El siguiente es El Artriste. Su espectáculo, por llamarlo, así es tan importante en la parte de exposición previa, que dura un minuto, la intro musical (“las intros son muy importantes”, nos comenta mientras desgrana un arpegio sencillito por las tres primeras cuerdas), que dura otros cuarenta segundos y la canción en sí, que dura dos minutos y empieza muy suave y acaba como un cataclismo. La letra es sobre una historia tan triste que te partes de risa. Tremenda ovación. 


Maricha no presenta nada. Sube y comienza a leer algunos sus poemas. El primero sobre el componer poemas. “La poesía es algo inacabable y como la vida, evoluciona”… El segundo, llamado “Adiós a los sueños” habla  sobre su camino vital “Entonces era joven, soñaba paraísos donde había verdad…Conocí caminos de rosas, también de cardos… ” y acaba “…profundizo en mi ser, un lago muy hondo, que me lleva al océano, un desierto azul que se une al Universo”.


Tras estas nuevas participaciones, Andrés anuncia la última tanda de participantes, preguntándoles primero si tienen su esponja para el micro. Confirman. El primero, claro, es Marta Plumilla, que ataca su ”Kilómetros”, con sobriedad, haciendo más bella aún la canción. ¡Ha hecho un cambio! Las canciones en el micro no son como en los discos o en los conciertos. Aquí las vemos crecer. Esto es un placer reservado sólo para iniciados. Gustazo de micro.


Ahora entran las prisas. Hoy hay concierto de Patricia Lázaro y hay que cortar para la prueba de sonido… Daniel Romero lee tres poemas tras dejar un poema secreto para el sorteo. El primero contra el estratega que lleva a un partido al fracaso electoral, pero no lo despiden. Sobre el siguiente, llamado “Operador”, avisa: “Este no se entiende, lo siento”. Habla sobre mensajes lanzados y seguidos a ciegas. El último, “Propósito 3”, dice que “éste sí se entiende”. Habla de cómo actuar ante las diarias adversidades, que son constantes. “…de la desgracia, reírse; de la tragedia, burlarse; del drama carcajearse y en ningún caso abatirse”. Para finalizar, enlaza con el anuncio de la presentación de su segundo poemario “cuya edición espera se agote en la presentación, el próximo domingo 15 en Aleatorio, calle Ruiz 7. A las 21:00 horas. Entrada gratis. “Os animo a venir a ejercer nuestro sagrado derecho al pitorreo; tanto como el del pataleo, pero, desgraciadamente, mucho menos reconocido”.


Gonzalo Hormigo antes de comenzar ha repartido unos papelitos para hacer un estudio demográfico del micro abierto, pues está haciendo un trabajo para la facultad. Al parecer, el otro día entrevistó a Andrés para empezar el trabajo con Micro Abierto Libertad Ocho. Comenta Andrés que Gonzalo está haciendo su trabajo de fin de carrera en Musicología, sobre “La canción de autor en Madrid” y en concreto sobre los micros abiertos. Para ello va a estudiar, además de este, los micros de Calvario y La Fídula. Su canción “El niño y la flor”, con ese estilo tan a lo “Joaquín Díaz”, con aires de romance, bella y agradable, habla de un niño que encuentra el amor en una rosa. El final era previsible: “El niño tan niño, confunde amor con posesión…”


Ahora sube Una, a la que tanto debe esta crónica.  Es que me ha pasado todos los videos que ha grabado. Una es grande y libre… Le dedica “Ciudad” a todas las mujeres, ya que todas en algún momento han sentido esos nervios de sacar rápido las llaves al llegar a casa por miedo… -Yo debo de tener algo de mujer…-.  Su canción “Ciudad” es tremenda. Sin decirlo específicamente, habla de Ciudad Juárez. No hay más que añadir. No hace falta. Una hace una interpretación perfecta. La “reverb” ayuda a dar presencia a  la sensación de angustia. La canción toma así una fuerza que dan ganas de ponerla en todas la emisoras de radio.


Y acabamos  con Juan Portillo. Le acompaña a la guitarra El Artriste. Muy bien. Este poeta parece sacado del Ministerio del Tiempo. Me encanta cómo recita. Parece del Siglo de Oro. De hecho nos recita una historia épica algo posterior; sobre nuestra Guerra de Independencia, acerca de un sargento heroico. La guitarra le hace un acompañamiento cuasi perfecto.

Y no da tiempo a más. Se ha rebasado el límite de tiempo y el sorteo se ni se celebra. Ni ha dado tiempo a que actuase todo el mundo, pero esto viene siendo habitual. Pero queda claro que aún con las dificultades de adaptación a esta nueva situación, el micro ha vuelto a ser muy bueno, aparte de entretenido, divertido y variado. Mañana más.

“Podéis ir en paz”.

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