sábado, 6 de junio de 2020

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (574). 02/06/2020


Por: Camilo Crespo.

(Los videos de este micro se pueden ver en el muro del grupo Micro Abierto Libertad Ocho y en la página de Camilo Crespo Música, de Facebook)
  
  

”Oremos”.  Buenas tardes. Hoy estoy un poco nervioso porque voy a sustituir a Juan Antonio Ordóñez en la transmisión del micro en diferido. Y es que Juan ya ha reabierto la tienda y tiene que trabajar a estas horas. Así que veremos cómo va. Me ha enseñado cómo hacerlo, pero una cosa es la teoría... De momento parece que la transmisión va a ser buena. Continuaremos informando...

Andrés nos da la bienvenida a esta edición del Micro Abierto Libertad Ocho. Comunica que será Camilo Crespo (yo, claro) quien transmita el micro (quien lo intentará) y nos anima a participar en el #adoptaunbar, gracias a lo cual, los bares de Madrid están pudiendo aguantar este cierre. Además ya queda poco para que podamos juntarnos ¡y olerrrnos!... Y comienza la primera tanda.


El primero es Camilo Crespo (yo), para que pueda dedicarse al lío de transmitir. Camilo se queja de las citas en los Centros de Salud. Que van a abrir las terrazas, pero la Sanidad Madrileña sigue con falta de efectivos. Se le nota mosqueado. Dice que ha compuesto tres canciones y que si no se acaba pronto el confinamiento, se le van a salir las canciones por las orejas. Nos canta una de ellas, llamada “Del ojo del huracán”, que habla de la sensación de estar dentro de un torbellino, llamado vida, donde nos peleamos por nuestra verdad particular, sin ver que las de los demás también son ciertas. Todo es parte de la verdad absoluta, lo que quiera que sea eso. “Donde te pierdes es donde te encuentras. Y si no te pierdes, no te puedes encontrar. Qué difícil es a veces saber que uno esta perdido, en la falsa sensación de seguridad del ojo del huracán”.


A continuación entra el directo de Andrés Sudón, que pasa directamente a ejecutar “Canción triste  de amor”. Quizá habla de las dudas, del alma dividida entre dos ciudades. Me parece una canción brutal. Y tan bien interpretada... Cuando digo interpretada me refiero a los cambios de voz, no a la guitarra, que también. No voy a decir nada, que se me nota mi pasión por este cantautor, aparte lo que le aprecio. “Hay un verso para mí en un móvil que olvidé en mi casa de Madrid, en mi alma de almacén. Todo el cielo sobre mí. Soy espantapájaros. Todo el cielo sobre mí... Y esto no comienza aquí ni en tercero de EGB. Músculos de la raíz, fantasmas del después. Hay un ovni para mí...” Cuando acaba la canción, Andrés se seca unas gotas de sudor. No me extraña. Toda la energía que posee esta canción te deja apabullado. Bravo, Andrés.



Y si hablas de energía, hay una especie de invocación a Ernesto, hablautor de la energía pura. Tras felicitar a Camilo y a Andrés por sus interpretaciones y avisarnos de que va a aprender a tocar la guitarra, aborda una canción como de Jura de Bandera, dice  (que es la que se canta en el ejército en el homenaje a los muertos). “La muerte no es el final”. Me acuerdo yo de la mili... Muy adecuada, teniendo en cuenta que estamos de luto. Y a continuación empieza a respirar su declamación de hoy. “Te cuento, te canto, te pincho como un cardo. Yo soy un clarín y callar no es para mí. Como el de La vida es sueño, siempre pongo empeño en comer, ya ves, del derecho y del revés. Por reveses de amistades, todas muy sociales, por abrazos y estacazos, todos medidos, revenidos y contados, porque el taco (dinero) es el que manda...” No pongo más porque me petaría el fichero, pero me dejo mucho en el tintero, así que oídlo si queréis enteraros del repaso que nos ha dado hoy nuestro querido Ernesto. Sí, señor, muy bien dicho todo.


Cambio de tercio. Ahora viene el sosiego de Una. Después de un buen ejercicio, una buena sesión de masaje espiritual. Todavía recuerdo la primera vez que escuché “Construcción”, de Chico Buarque. Años setenta. En casa. Íbamos a cenar y sonó en la radio. Nos sorprendió a todos. Y Una nos espera interpretándola, porque hace justo un año comenzaron a demoler su antigua casa y, a partir de esa canción, creo “Demolición”. (Por cierto, que nos indica que hay una versión de Construcción por parte de Olga Manzano y Manuel Picón muy bella, del LP “Aguardiente”). Aunque beba de Construcción, “Demolición” es bella por si misma. “Sus paredes guardaban ecos de otras existencias; llantos risas y gemidos, ajenos a mi presencia... Anhelaba vivir sola sin tener que rendir cuentas, demostrarme que sabía administrarme la hacienda... Y esta casa con mis cosas va a ser pronto demolida, nadie quiere rehabilitarla y ella se da por vencida. Y aunque sobrevivió a una guerra y vio enterrar a sus difuntos, ahora no hay nada que hacer ya pueda contra la guerra del lucro”. Bello homenaje a aquel viejo inmueble.

Andrés da las gracias a los que han participado y le indica a Camilo que el video que está transmitiendo no se puede compartir. Así que quizá sería mejor que lo reintentase desde una página en vez desde el muro. Y presenta a los siguientes participantes.


El primero es Ángel de Andrés que nos va a cantar una canción llamada “Café para dos”. Con buen ritmo, describe un primer encuentro casual. “Empezó en un bar, tú me hablaste de usted. Recogí tu paraguas cuando por fin con él tropecé. Yo pedía perdón tu tomabas café y ese fue aquel momento en que descubrí lo que era la sed. La sed de conocerte y de quererte como yo se”. Las palmas las ponemos nosotros, Ángel, ya lo sabes.


Ahora es Marta Plumilla, una cantautora y una guitarra eléctrica. Su tema del taller “Feliz” es un “sí pero no”. “Salgamos al jardín a jugar con el perro y ver como la hierba crece sin remedio, pero los árboles y el Amazonas... Escucha esta canción. Cuenta nuestra historia. Hagamos el amor el amor, subamos a más norias, pero mi psoas y la televisión...”.  Muy redonda esta canción, que habla del eterno dilema. Vivimos en el primer mundo, una sociedad del consumo,  mientras el otro mundo se va al carajo. Bravo, Marta.


El último de esta ronda será Joaquín Ascón. Nos comenta que a veces, cuando las musas andan de paseo, muchos leen poesía para encontrar inspiración y mucho, como Joaquín también ha hecho, ponen música a los poemas que les han inspirado. Por ejemplo, este es el caso de “La Reina”, de Pablo Neruda. “Yo te he nombrado reina. Hay más altas que tú, más altas. Hay más puras que tú, más puras. Hay más bellas que tú, hay más bellas. Pero tú eres la reina. Cuando vas por las calles nadie te reconoce...Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira la alfombra de oro rojo que pisas donde pasas, la alfombra que no existe. Y cuando asomas, suenan todos los ríos en mi cuerpo, sacuden el cielo las campanas, y un himno llena el mundo. Sólo tú y yo, sólo tú y yo, amor mío, lo escuchamos”. Lo he puesto entero porque es cortito. Muy bello poema y muy bello arreglo.

Andrés anuncia que está funcionando el vídeo en diferido de Camilo Crespo y como ya está incluido en el grupo, “podemos” compartirlo. Y vamos con otra tanda.  


Suso Sudón es el primero. Nos recita, de su poemario “Matriz”, el poema “Salvar la humanidad”. Habla sobre salva la humanidad y de salvar a la humanidad. Porque si los seres humanos pierden la humanidad, ¿qué sentido tiene esa palabra? “Quién no quisiera dejar todo lo demás de lado  salvara la humanidad entera. Y que la existencia sirviera. Y salvar a la humanidad entera. Y salvar la humanidad... Quién pudiera salvarse la vida entera, sacrificando sólo lo propio, aunque todos lo supieran y ser recordado por la Tierra...” El segundo poema, del mismo libro, se llama “A mí”. “Si me preguntarais a mí, os diría que erradicarais todo ansia de poder, que os oprime tratara de poseer. Os diría que salierais de Matrix. Que la verdad está ahí fuera. Si me preguntarais a mí, os pediría que legalizarais a libertad, os propondría eliminar la experiencia para afrontar el presente”. Escuchadlo (o releedlo, si tenéis el libro). Este tipo de poesía es la que más me gusta. Porque me gusta razonar y la poesía de Suso está llena de razonamientos implícitos.


El siguiente es Lemniscata, al que debo informar de que, si se quiere emitir en apaisado, debe girarse el móvil antes de comenzar a emitir. Lemniscata ante todo nos felicita por el noveno aniversario del Micro Abierto Libertad Ocho. No sé cómo se llama la canción, pero puedo indicar que es un tema con aires salseros y una letra que me gusta mucha. “Hay huellas de sangre en el barro, de vidas sedientas de paz. Son pasos descalzos de miedo, que corren buscando libertad. Hay fusiles de Estado en las calles, que no les dejan habla, disparando mentiras que acallan los gritos de la verdad... Son pueblos orgullosos con fe, que no van a parar de luchar”. Una letra que me recuerda a tantos pueblos reprimidos por gobiernos autoritarios y ladrones... ¡Bravo!


Ahora es el turno de Javier Gijón, con su “picking” suave y pausado,  que le da base para su tema del taller “Vacío”. “Colores que acomodan la belleza que hay en ti, envuelven tu mirada, alegrándote el perfil. Sonrisa dibujada y una vida por vivir. Tus sueños que aparecen, un sendero de ilusión. Girando la ruleta en un tibio atardecer, un miedo contenido le invade su corazón. Carreras infinitas y una lucha sin cuartel...”.  Javier nos recuerda lo que está pasando en Estados Unidos. Le preocupa que cerebros de mosquito tengan el botón nuclear al alcance del dedo. Reivindica la belleza, la estética, el amor... y la música. Comparto tus palabras plenamente. Gracias.


Otra vez Germán Risemberg ha emitido en su muro otra vez. Querido Germán. Lo siento. Lo he advertido en mi primera intervención. ¡Dos puntos menos! Es broma. Sigamos. Poco antes de la pandemia, Germán creó una canción pensando en los peligros de la humanidad, pensando en la guerra nuclear, los tsunamis o la vida de control social, como posibles amenazas para la humanidad, pero no vio el virus. “Apocalipsis Now” al final quiere, eso sí, dar un poco de esperanza. “Quizás no haya diluvio, quizás no sea el uranio. Sólo una sociedad sin risa y sin llanto... Quizá no haya final, fatal Apocalipsis, quizás la humanidad pueda vivir libre y un  árbol valga más que una onza de oro y nadie plante ojivas de egoísmo y odio... Diré que se puede evitar, tu brazo he de necesitar. El momento llegó, no queda tiempo ya. El último llamado va a comenzar”.  Yo creo que el virus puede ser un detonante, pero no te equivocas en los posibles desastres finales. Una canción que es una maravilla de premonición y con palabras tan para este momento. Gracias, Germán.

Qué susto. Pensé que le había dado un algo a Andrés. Pero sólo estaba haciendo tiempo. Da las gracias a los que han participado, le pide a Germán que procure emitir en el muro del grupo, a fin de que sea fácil encontrarlo luego para incluirlo en el directo que está emitiendo Camilo. Antes de despedirnos, anuncia a José Manuel Irala para que actúe tras este video de despedida. Le pide disculpas porque se le había pasado anunciarle. Pero no hay problema. Ahora le oiremos. Para el sorteo nos pide que pensemos un número entre el 1005 y el 1010 y de paso, nos cuenta su deseo...


José Manuel Irala estaba ya a punto de irse a dormir, pero ha podido por fin emitir su directo. Su canción se llama “Tiembla”, acerca del maltrato de algunos maridos hacia su mujer. “Tiemblas cuando cae la noche. Las nueve llegan pronto. Los niños duermen ya... Sueñas que todo acabe pronto, con un poco de suerte no quedará señal... Sabe cómo acabar la historia. No necesita ayuda, sólo la de un puñal... Es corto el camino de la paz hasta el dolor. Difícil pensar que antes era amor...”.  Muy buena. En el mundo occidental, tras la segunda guerra mundial, que, se suponía, había acabado con el fascismo y que en realidad había acabado con la libertad de entreguerras, la violencia era el método habitual entre los distintos niveles de poder. Del jefe al empleado, del empleado a su familia... Las señoras ricas tenían la ventaja de que podían maltratar a sus criados. Un sistema basado en el miedo y la violencia. La mujer, de hecho, era la esclava del esclavo, como decía John Lennon (Woman is the nigger of the world). Y aún hoy, en muchos, demasiados, puntos de la Tierra, lo es. Ahora estamos volviendo a vivir un intento de algo parecido, como reacción al fuerte movimiento feminista actual. La ley del péndulo. No hay que dormirse.

Y para terminar, aquí están los deseos que se llevará el afortunado de hoy serán los siguientes:

- Que abras un bote de sal y esté lleno de ¡¡Cola Cao!!

- Qué mañana te encuentres junto a la almohada un libro nuevo envuelto en un bonito papel y que te envuelva una historia maravillosa.

- Que no tengas que hacer más que lo que quieras hacer. Rodeado de personas queridas y con un ambiente a favor

Y así acabamos hasta el lunes que viene. Abrazos a todos.

“Podéis ir en paz”.

3 comentarios:

  1. Es más que una crónica. Es como has respirado cada momento de este concierto.
    Y me sigues aportando. Gracias Camilo por la responsabilidad y el compromiso con que cumples tu cometido elegido que nos da tanto. Creo que aparte del libro que se anunció para el próximo aniversario tenemos un fanzine compuesto por tus dos crónicas semanales. Me das sentido con mucha sensibilidad. Gracias Camilo por tú verdad, a Andrés por la suya coordinando el lugar y a todos todas los que componemos este maravilloso concierto; por cierto, lleno de verdades de cada unos y unas.

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  2. Por cierto, aclaración: verdades de Una y de todos todas. Salud y energía. ¡Estamos muy vivos!

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    1. Muchas gracias, Ernesto. Todos esperamos cada vez tu verbo, asi que tod@s aportamos. Por cierto, ve memorizando: LA Menor. Je je. Abrazos

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