Por
Andrés
Sudón.
(Pincha aquí para ver el vídeo de la emisión en directo)
Después
de una aparatosa primera vez, la segunda es más fácil y se disfruta
más. Y aunque es una pena que se hayan suspendido las fiestas del
#Orgullo2020, se agradece pasear por una
Chueca casi vacía. Bueno, más bien correr, porque llegaba tarde a
la edición
n.º 583 de MAL8
(Micro
Abierto Libertad Ocho).
La sala está reluciente, da gusto entrar y ver las también
relucientes caras de camareros, clientes, artistas. El viernes lo
dejamos todo preparado, así que fue muy fácil comenzar. Es curioso
cómo las personas que están asistiendo a estas primeras sesiones
presenciales de micro abierto, son en su mayoría aquellas que no
estuvieron muy presentes en nuestras sesiones online. Eso significa
que aunque no participaran desde sus casas, tenían muchas ganas de
MAL8.
Abrió
la sesión Marco
Vacío
con una canción compuesta en un canciomatón realizado durante el
principio del
confinamiento con las personas cantautoras del Encuentro
de Canción de autor
por wasap. Si conocéis el funcionamiento del canciomatón, sabréis
que consiste en recibir dos premisas, una para la música y otra para
la letra, y componer una canción que tienes que estrenar en un
concierto inmediatamente. Componer así hace que saques cosas que no
no sueles sacar cuando compones con todo el tiempo del mundo. Es
decir, sale oro puro
de la vieja mina de canciones. A Marco
le tocó hacer una letra con cosas que no se deben mezclar y una
música mecedora. El resultado es la maravillosa canción que abrió
esta sesión prometedora. “La pólvora y el fuego, el plástico y
el mar, las almas con el miedo y el miedo con volar...”. Un gustazo
ver de nuevo a Marco
Vacío
en el escenario de Libertad
Ocho.
El
siguiente en subir a escena fue Millás.
Tras la mecedora canción de Marco
Vacío,
llegó el rap “lento” de este poeta único que lleva ya mucho
tiempo dejando huella en el escenario de MAL8.
Con una base creada por él
mismo en su flamante estudio, nos derramó su punto de vista también
único y nos hizo movernos al compás en nuestras sillas. Grande
Millás,
artista curtido en jams poéticas y micros abiertos al que
agradecemos que haya venido a celebrar el regreso.
Y
tras la canción
mecedora
y el rap lento, el terremoto solar de Ernesto.
Me gusta que ya siempre se acompañe de su guitarra, cada vez la toca
mejor: “vengo a hacer, a proponer, a mostrarme...”, dice para
comenzar su intensa intervención. Intensa y breve. Pero después
volvió a salir en la segunda vuelta (creo que se puede ver en el
vídeo de la retransmisión, que dura lo que dura la batería del
móvil…). Maravilloso ernesto,
te queremos siempre “detrás de todo esto”.
A
continuación pudimos
ver la actuación de un joven cantautor al que solemos ver tocando el
piano. Como sabemos que el piano de momento no se puede usar, trajo
su nueva y flamante guitarra española, con la que se defiende muy
bien. Julio
Ponce
nos cantó una canción nueva “que aún no tiene título”, la
primera que ha hecho tras el confinamiento. “Ahora que no miro al
cielo, que por fin te miro a ti”. Bien se podría titular Ahora
y formar parte de las #cancionesAHORA que hicimos en nuestro taller
durante el confinamiento. Avisaremos a Julio
Ponce
cuando hagamos la grabación en directo de todas esas canciones. Muy
pronto.
Yo,
como presentador, ya me sentía como siempre, ya estaba más
relajado, es decir más excitado y feliz de conducir de nuevo MAL8
en Libertad
Ocho.
Con gran alegría presenté a los siguiente cuatro participantes tras
contar nuestra historia reciente, cómo pasamos el confinamiento
haciendo el MAL8
online. Aprovecho para saludar a las personas que nos encantaría
escuchar en vivo y en físico, pero están lejos de Madrid. Ellos
saben quiénes son.
¡Anda!,
de pronto ya no es domingo, he continuado escribiendo esta humilde
crónica el miércoles. Ahora es miércoles 8 de julio de 2020, y
estoy contando la sesión de micro abierto del sábado pasado. Cuando
termine sigo con la del domingo. Para ello escribo mientras veo el
vídeo que emitimos en directo
desde Libertad
Ocho.
La
siguiente tanda comenzó con Miguel
Ángel Delgado,
que además de un genuino cantautor folk, es además médico, así
que estamos seguros de que ha vivido momentos muy intensos durante lo
más jodido de la pandemia. De ahí debe venir esta nueva canción
reflexiva y profunda titulada Expertos
del Covid.
Muy bello silvido.
Curiosamente
el siguiente participante también fue médico en su etapa laborar,
ahora solamente se dedica a lo que más le gusta y a cantar en todos
los escenario posibles, todos los días posibles, todas las canciones
posible. El maestro Osvaldo
Lindner
salió a escena para cantarnos su canción Ahora,
compuesta para nuestro taller #cancionesAHORA. Ahora es cuando se
siente de verdad ese dolor que sufrimos de repente si no tenemos
amor”. Sabemos que Osvaldo
ha sido un valiente paciente, como buen doctor. Nos alegramos de
disfrutar de tu carisma y tu música.
Yo
mismo, Andrés
Sudón,
fui el siguiente participante. Subí a escena anunciando el concierto del día 17,
donde junto a mis compañeros de Malvadas
Ardillas,
presentaré mi nuevo EP “Feliz
triste vacío humano”.
Ellos presentarán sus respectivos Eps, será un fiestón. Canté
Vacío,
quizá mi favorita del EP: “es bueno exfoliarse en el lodo del
dolor, lo malo de lo bueno es que es peor que lo mejor”, digo
airosamente en esta canción en la que intento aplastar a hater que
hay en mí.
Tras
disfrutar del escenario, me senté a disfrutar de los siguientes
participantes. El siguiente fue Curro
Rumbao,
cantautor maravilloso, excelente guitarrista y humilde ser humano,
quizá demasiado humilde para lo bueno que es en todos los aspectos.
No comentó que era su primera toma de contacto con el público tras
el confinamiento. Acompañado (desde lejos) por la armónica de
Miguel
Ángel Delgado
en Mim, comenzó a cantar “siempre con la sensación de no encajar
alrededor y con aceite en el agua...”. ¡bienvenido a la realidad
física, Curro
Rumbao!
Ya
solamente quedaba una tanda de participantes antes de que diéramos
una segunda vuelta. Cosa que no sucederá el próximo lunes ni el
próximo martes, porque ya está apuntado mucha gente escribiendo a
microabierto@gmail.com…
“Esta
movida ha dejado al mundo en evidencia, para lo bueno y para lo
malo”, fueron las palabras de Marta
Plumillan antes
de cantarnos su canción Triste, que comienza cantando: “Tú y yo
sabemos que el mundo es una jaula para pájaros, un
reloj perdiendo segundos, una cuz sobre el pasado y estar triste,
pero tú y yo...”.
yo
estoy de acuerdo, tanto con la letra como con la música. Una
edición presencial
de MAL8
no
sería lo mismo sin
Marta Plumilla.
Jorge
Zurita
se sentó en el escenario, atril mediante, para deleitarnos con la
emoción de una nueva canción. “No sé si entenderé mi letra”.
Nos chifla que las personas creadoras pongan en escena por primera
vez su obra, sobre todo si está reciente. La letra manuscrita la
dejó para el sorteo y dedicó la canción a las personas que han
asistido como público, las que no han ido a cantar, solamente a
disfrutar de la música en directo. [Por cierto, si quieres asistir
como público y asegurarte un sitio, escribe a
microabierto@gmail.com].
La canción se titula Dentro
en la piel,
de música épica y letra profunda, fue muy aplaudida por un público
al que nos habría encantado soltar corazones virtuales.
Tuvimos
por primera vez en MAL8
a la ínclita Nuria
Gómez de la Cal,
que se estrenó además tocando la guitarra y cantando en un
escenario. La conocemos como poeta y performer, pero el pasado sábado
se lanzó a hacer una versión de La
bien pagá,
con la letra un poco arreglada y combinada por el recitado dramático
de unos versos probablemente suyos. Un lujo tener en nuestro
escenario por primera vez a esta persona a la que conocemos muy bien.
Si
estáis viendo e lvídeo,
observaréis cómo todos los participantes, el presentador y hasta
los fantasmas que habitan la sala, realizamos con diligencia el
protocolo: nos echamos gel, colocamos una protección de un solo uso
sobre el micrófono y tocamos nuestro propio instrumento. Mayumi se llevó su tablet futurista para tomar la nota de un teclado
virtual y
cantarnos sin acompañamiento una canción que es “un cuento
hermoso, pero lleno de tristezas”. Nos guata la gente que canta en
el idioma con el que piensa.
Después
hicimos una segunda vuelta, el sorteo y la tertulia los que
estuvimos, pero no los que somos, porque muy pronto volveremos a
llenar Libertad
Ocho
de personas y de canciones, de poesía y música creada por
necesidad, cantada por placer, disfrutada con catarsis. Al menos esa
es la idea que tengo yo de la diversión. Ahora voy a ver si hago la
crónica del domingo o cualquier otra distracción del asombro de la
existencia.
Gracias.
ResponderEliminarEste aporte es como un deporte me predispone a mostrarme y seguir proponiendo, sorbiendo de todos y todas y disfrutando de nuestro maravilloso concierto.
Digo a veces que os voy a copiar y mi energía se recarga en cada micro en libertad con las actitudes de mis compañeros compañeras.
Gracias
ResponderEliminarEs una maravilla estar de vuelta.
ResponderEliminar