miércoles, 8 de julio de 2020

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (583). 4/07/2020


Por Andrés Sudón.

(Pincha aquí para ver el vídeo de la emisión en directo)

Después de una aparatosa primera vez, la segunda es más fácil y se disfruta más. Y aunque es una pena que se hayan suspendido las fiestas del #Orgullo2020, se agradece pasear por una Chueca casi vacía. Bueno, más bien correr, porque llegaba tarde a la edición n.º 583 de MAL8 (Micro Abierto Libertad Ocho). La sala está reluciente, da gusto entrar y ver las también relucientes caras de camareros, clientes, artistas. El viernes lo dejamos todo preparado, así que fue muy fácil comenzar. Es curioso cómo las personas que están asistiendo a estas primeras sesiones presenciales de micro abierto, son en su mayoría aquellas que no estuvieron muy presentes en nuestras sesiones online. Eso significa que aunque no participaran desde sus casas, tenían muchas ganas de MAL8.



Abrió la sesión Marco Vacío con una canción compuesta en un canciomatón realizado durante el principio del confinamiento con las personas cantautoras del Encuentro de Canción de autor por wasap. Si conocéis el funcionamiento del canciomatón, sabréis que consiste en recibir dos premisas, una para la música y otra para la letra, y componer una canción que tienes que estrenar en un concierto inmediatamente. Componer así hace que saques cosas que no no sueles sacar cuando compones con todo el tiempo del mundo. Es decir, sale oro puro de la vieja mina de canciones. A Marco le tocó hacer una letra con cosas que no se deben mezclar y una música mecedora. El resultado es la maravillosa canción que abrió esta sesión prometedora. “La pólvora y el fuego, el plástico y el mar, las almas con el miedo y el miedo con volar...”. Un gustazo ver de nuevo a Marco Vacío en el escenario de Libertad Ocho.



El siguiente en subir a escena fue Millás. Tras la mecedora canción de Marco Vacío, llegó el rap “lento” de este poeta único que lleva ya mucho tiempo dejando huella en el escenario de MAL8. Con una base creada por él mismo en su flamante estudio, nos derramó su punto de vista también único y nos hizo movernos al compás en nuestras sillas. Grande Millás, artista curtido en jams poéticas y micros abiertos al que agradecemos que haya venido a celebrar el regreso.



Y tras la canción mecedora y el rap lento, el terremoto solar de Ernesto. Me gusta que ya siempre se acompañe de su guitarra, cada vez la toca mejor: “vengo a hacer, a proponer, a mostrarme...”, dice para comenzar su intensa intervención. Intensa y breve. Pero después volvió a salir en la segunda vuelta (creo que se puede ver en el vídeo de la retransmisión, que dura lo que dura la batería del móvil…). Maravilloso ernesto, te queremos siempre “detrás de todo esto”.



A continuación pudimos ver la actuación de un joven cantautor al que solemos ver tocando el piano. Como sabemos que el piano de momento no se puede usar, trajo su nueva y flamante guitarra española, con la que se defiende muy bien. Julio Ponce nos cantó una canción nueva “que aún no tiene título”, la primera que ha hecho tras el confinamiento. “Ahora que no miro al cielo, que por fin te miro a ti”. Bien se podría titular Ahora y formar parte de las #cancionesAHORA que hicimos en nuestro taller durante el confinamiento. Avisaremos a Julio Ponce cuando hagamos la grabación en directo de todas esas canciones. Muy pronto.

Yo, como presentador, ya me sentía como siempre, ya estaba más relajado, es decir más excitado y feliz de conducir de nuevo MAL8 en Libertad Ocho. Con gran alegría presenté a los siguiente cuatro participantes tras contar nuestra historia reciente, cómo pasamos el confinamiento haciendo el MAL8 online. Aprovecho para saludar a las personas que nos encantaría escuchar en vivo y en físico, pero están lejos de Madrid. Ellos saben quiénes son.

¡Anda!, de pronto ya no es domingo, he continuado escribiendo esta humilde crónica el miércoles. Ahora es miércoles 8 de julio de 2020, y estoy contando la sesión de micro abierto del sábado pasado. Cuando termine sigo con la del domingo. Para ello escribo mientras veo el vídeo que emitimos en directo desde Libertad Ocho.



La siguiente tanda comenzó con Miguel Ángel Delgado, que además de un genuino cantautor folk, es además médico, así que estamos seguros de que ha vivido momentos muy intensos durante lo más jodido de la pandemia. De ahí debe venir esta nueva canción reflexiva y profunda titulada Expertos del Covid. Muy bello silvido.



Curiosamente el siguiente participante también fue médico en su etapa laborar, ahora solamente se dedica a lo que más le gusta y a cantar en todos los escenario posibles, todos los días posibles, todas las canciones posible. El maestro Osvaldo Lindner salió a escena para cantarnos su canción Ahora, compuesta para nuestro taller #cancionesAHORA. Ahora es cuando se siente de verdad ese dolor que sufrimos de repente si no tenemos amor”. Sabemos que Osvaldo ha sido un valiente paciente, como buen doctor. Nos alegramos de disfrutar de tu carisma y tu música.



Yo mismo, Andrés Sudón, fui el siguiente participante. Subí a escena anunciando el concierto del día 17, donde junto a mis compañeros de Malvadas Ardillas, presentaré mi nuevo EP “Feliz triste vacío humano”. Ellos presentarán sus respectivos Eps, será un fiestón. Canté Vacío, quizá mi favorita del EP: “es bueno exfoliarse en el lodo del dolor, lo malo de lo bueno es que es peor que lo mejor”, digo airosamente en esta canción en la que intento aplastar a hater que hay en mí.



Tras disfrutar del escenario, me senté a disfrutar de los siguientes participantes. El siguiente fue Curro Rumbao, cantautor maravilloso, excelente guitarrista y humilde ser humano, quizá demasiado humilde para lo bueno que es en todos los aspectos. No comentó que era su primera toma de contacto con el público tras el confinamiento. Acompañado (desde lejos) por la armónica de Miguel Ángel Delgado en Mim, comenzó a cantar “siempre con la sensación de no encajar alrededor y con aceite en el agua...”. ¡bienvenido a la realidad física, Curro Rumbao!

Ya solamente quedaba una tanda de participantes antes de que diéramos una segunda vuelta. Cosa que no sucederá el próximo lunes ni el próximo martes, porque ya está apuntado mucha gente escribiendo a microabierto@gmail.com…



Esta movida ha dejado al mundo en evidencia, para lo bueno y para lo malo”, fueron las palabras de Marta Plumillan antes de cantarnos su canción Triste, que comienza cantando: “Tú y yo sabemos que el mundo es una jaula para pájaros, un reloj perdiendo segundos, una cuz sobre el pasado y estar triste, pero tú y yo...”. yo estoy de acuerdo, tanto con la letra como con la música. Una edición presencial de MAL8 no sería lo mismo sin Marta Plumilla.



Jorge Zurita se sentó en el escenario, atril mediante, para deleitarnos con la emoción de una nueva canción. “No sé si entenderé mi letra”. Nos chifla que las personas creadoras pongan en escena por primera vez su obra, sobre todo si está reciente. La letra manuscrita la dejó para el sorteo y dedicó la canción a las personas que han asistido como público, las que no han ido a cantar, solamente a disfrutar de la música en directo. [Por cierto, si quieres asistir como público y asegurarte un sitio, escribe a microabierto@gmail.com]. La canción se titula Dentro en la piel, de música épica y letra profunda, fue muy aplaudida por un público al que nos habría encantado soltar corazones virtuales.



Tuvimos por primera vez en MAL8 a la ínclita Nuria Gómez de la Cal, que se estrenó además tocando la guitarra y cantando en un escenario. La conocemos como poeta y performer, pero el pasado sábado se lanzó a hacer una versión de La bien pagá, con la letra un poco arreglada y combinada por el recitado dramático de unos versos probablemente suyos. Un lujo tener en nuestro escenario por primera vez a esta persona a la que conocemos muy bien.



Si estáis viendo e lvídeo, observaréis cómo todos los participantes, el presentador y hasta los fantasmas que habitan la sala, realizamos con diligencia el protocolo: nos echamos gel, colocamos una protección de un solo uso sobre el micrófono y tocamos nuestro propio instrumento. Mayumi se llevó su tablet futurista para tomar la nota de un teclado virtual y cantarnos sin acompañamiento una canción que es “un cuento hermoso, pero lleno de tristezas”. Nos guata la gente que canta en el idioma con el que piensa.

Después hicimos una segunda vuelta, el sorteo y la tertulia los que estuvimos, pero no los que somos, porque muy pronto volveremos a llenar Libertad Ocho de personas y de canciones, de poesía y música creada por necesidad, cantada por placer, disfrutada con catarsis. Al menos esa es la idea que tengo yo de la diversión. Ahora voy a ver si hago la crónica del domingo o cualquier otra distracción del asombro de la existencia.

3 comentarios:

  1. Gracias.
    Este aporte es como un deporte me predispone a mostrarme y seguir proponiendo, sorbiendo de todos y todas y disfrutando de nuestro maravilloso concierto.
    Digo a veces que os voy a copiar y mi energía se recarga en cada micro en libertad con las actitudes de mis compañeros compañeras.

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  2. Es una maravilla estar de vuelta.

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