(Los videos de este micro se pueden ver en Twitter, hashtag
#MAL8_538)
”Oremos”.
Antes de empezar, me gustaría reproducir
un texto que he rescatado de la crónica 239 del 16 de Febrero de 2016, escrito
por Andrés Sudón. Me parece muy interesante:
<< Si eres
artista, tienes la oportunidad cada martes de participar en esta fiesta de las
canciones, sabiendo que los que asistimos asiduamente cuidamos con celo y
mimo la calidad de lo que sucede en el escenario del "Templo de la
"Canción de Autor". ¿Qué es la calidad? Para mí lo más importante de
una acción artística es que sea cierta, es decir, necesito creérmelo, sentir
que estoy asistiendo a la expresión pública de una realidad íntima. Para ello
veo necesarias dos cosas: en primer lugar un mínimo de corrección técnica,
porque me impresiona el virtuosismo, claro que sí, pero prefiero la emoción de
sentirme identificado, o al menos entender lo que estoy presenciando; y en
segundo lugar, veo necesario que haya un alto grado de originalidad, pues me
aburren los lugares comunes. Hay quien dice que es imposible ser original, que
ya está todo hecho, pero yo pienso justo lo contrario: que es imposible copiar
algo, ya que cada individuo es único. Yo creo que lo que no nos gusta es ver a
un artista y recordar a otro mientras lo escuchamos, y esto sólo puede suceder
si cuando estás creando no estás poniendo de tu parte, sino intentando
copiar. Tenemos mucho miedo a ser nosotros mismos, a decir lo que pensamos
o, incluso, a pensar por nosotros mismos. Cuando digo que me ha gustado una u
otra actuación de MAL8 (Micro Abierto Libertad Ocho),
es porque ha cumplido estos dos requisitos en cierta medida: corrección técnica
básica y un alto grado de autenticidad. Cuento todo esto porque uno de los
propósitos más importantes de estas crónicas es salvaguardar la calidad del
espectáculo que ofrecemos cada jueves, en el que todos aprendemos de los demás
y nos superamos a nosotros mismos, sin olvidar que nos reímos, que lloramos y
que compartimos un amor común por las canciones aún siendo artistas muy
diferentes. >>
Continuo.
Hoy venia yo al micro con un mensaje en la mente, llegado a mi teléfono, para
trasladarlo a las altas jerarquías del MAL8, y que decía: <<¡¡Mani ya!!
Pancartas de “tenemos derecho a taller”>>; tal es el ansia de la gente
por atacar el próximo taller… Al llegar a la puerta del Libertad, me he
encontrado con dos hechos: uno, que aún
estaba cerrado por problemas logísticos y dos, que la acera ya estaba llena de
gente esperando. Así que apenas nos ha dado tiempo a hacer la prueba de sonido,
para la que he esbozado dos estrofas del Kathy’s Song, de Simon &
Garfunkel, y hemos empezado la sesión.
Tras
un rápido prólogo para explicar el funcionamiento del micro por parte de Andrés, ha salido a escena el primer
artista, que no ha sido otro que Ruchele,
con el que tuve el pasado verano el privilegio de compartir una sesión de
“Encontrados”, otra de las ideas de Andrés Sudón. En Encontrados se suben al
escenario dos artista elegidos por sorteo entre los que deseen participar. Establecen
un diálogo de canciones (unas cinco cada uno), bajo las premisas que va
poniendo el moderador. En definitiva resulta una experiencia especial,
gratificante y bella, tanto para el público como para los artistas. En mi caso
fue una muy buena experiencia.
Marco Vacío termina de afinar a
toda prisa y nos explica que su canción habla de movidas cuánticas, del
principio de incertidumbre… pero también del amor. Se llama “Noisy” o “No y sí”, (a gusto del
consumidor). Algo más pop de lo habitual me perece. Cuando Marco actúa, yo estoy tan atento a lo que canta como a su
ejecución. “Si o no, so noisy, somos las dos cosas a la vez…” Otro buen tema
para su disco (que esperemos llegue más pronto que tarde).
Y
sale Jorge Zurita,que nos canta una
canción nueva, un bello vals en el que una mujer y un hombre van acercándose
para acabar bailandolo. “Dos” es el título. Con la sobriedad de la tonalidad de
Do Mayor. “El ser humano no es una esfera, sino una estrella de escondidas
puntas”. Bello tema al estilo Jorge
Zurita.
Andrés hoy tiene un poco de
prisa y quiere que actué la mayor cantidad de gente, pero ya hay lista de
espera, como era de esperar… Nos comenta que tras un primer taller que se
realizó a mediados del 2011 –creo que no he oído mal-, se decidió hacer uno
mensual a partir de enero de 2012.
A partir del 2018 se espaciaron los talleres,
intercalándolos con otras actividades, y se empezaron las trilogías, como la
que acabamos de celebrar de Septiembre a Noviembre del pasado año y que
grabamos en vídeo en una gala hace dos semanas, en la que participamos
diecisiete personas, aunque muchos más hicieron sus temas Feliz, Triste y
Vacío. “Y además”, indica Andrés, “podéis ver los videos de la anterior
(Casa-Ciudad-Mundo) en nuestro canal de YouTube (MicroAbierto LibertadOcho)”.
Al final de este micro nos dirá el nombre del siguiente taller. Esta vez sí.
Veremos.
El
siguiente cuarteto de actuaciones lo abre Raquel
Calviño, que nos canta en inglés “Wanna give me more” (quiero darme más).
Tiene la amabilidad de explicarnos que esta canción habla de ponerse de vez en
cuando delante de los demás ante uno mismo. Porque a base de darles mucho, nos
vamos vaciando, nos va comiendo. La música es hipnótica, algo cíclica. Me
recuerda que yo dejé de hacer canciones en inglés a los veintiuno… Fué un importante
paso interno.
Millás, consciente de la
cantidad de personas por actuar, decide hacer su rap sin base para no perder
tiempo. Se le agradece. Pero cuando uno sube ha de actuar sin pensar en lo que
viene detrás. El público espera recibir al artista entero. Gracias, Millás, pero por favor, sé un poco más egoísta.
Disfruta de tu momento. Nos muestra la confrontación entre sus dos
personalidades: entre Alejandro y Millás. “Alejandro lo sufre y Millás se queda
con la copla”. Nos explica al final que el rapero necesita un mote y el
personaje asociado. Y de ahí este rap. Muy bueno.
Sube
ahora una poeta que no reconozco: Olga.
Recita dos poemas. El primero, llamado “El suicidio de los pronósticos”, que da
título a su último poemario. “…humo en la almohada y escarcha en la boca…”. El
segundo, llamado “Deconstrucción” me parece hablar de cómo reconstruirse con lo
que queda tras el infierno del pasado. “…me he alejado de la luz para no
hacerle sombra a nadie…la poesía me salvó…”
Pikaflor es el siguiente. Llleva
la guitarra más o menos afinada en Si bemol. Suena tan a “Buckets of rain” que
nos lanza un guiño musical, pero luego continua ya con su canción, llamada
“Acusu”, creo, acerca de una tribu del amazonas “que fueron mil y sólo quedan
cuatro”. El capitalismo ha acabado con tantas tribus… “Canibú ya murió, pero no
murió senil… no hay vacuna para la sociedad occidental”. Antes de irse nos dice
que estuvo en Inglaterra y se pasó diez años haciendo canciones en inglés y que
ahora lo considera un error. Bueno; Yo soy de los que creen que si fue así
sería porque lo necesitaba. Si no lo hubiera hecho, seguramente hoy no sería el
mismo que es.
Ahora
llega el turno de los #nuevosparticipantes.
Ivo viene desde Mallorca. Apura sus
cuatro minutos, cantándonos dos temas (¡y le sobra medio minuto!). El primero
es un rap corto que habla del propio rap y de por qué rapea él mismo. El
segundo lleva ritmo de Regee: “…a veces es fácil vivir… soy yo en esencia la
cura para tu roto corazón…” Buen rollo.
Elvira deja un libro de poemas
compartido para el sorteo. Nos recita tres. El primero se llama “Disfrutar de
la geosmina” (?) El tercero me gusta especialmente: “…nos hicimos cuentos… las dos
cuidamos… yo te hago ampolla y tú me enloqueces…
La
siguiente, Olza, nos va a contar una
historia “de cómo una chica le partió el corazón”.Bueno. Nos contará el
principio. Si alguien quiere continuar escuchando el resto, deberá ir el jueves
a Aleatorio. Pura energía, entrega,
pasión. Hasta Valentín, bastante
crítico con los recitados, está maravillado. De hecho me regaña porque no he
gritado ¡bravo!, cosa que suelo hacer cuando me gusta alguien. Me disculpo con
que estoy ocupado reflejando todo eso en el papel. Me parece que no le
convence. Al final del micro me acercaré a felicitarla. De lo mejor de esta
noche.
Pero
seguimos. Ahora viene una mujer colombiana de veintiocho años, Estefanía, que empieza excusándose por
anticipado, ya que tiene la mano derecha fastidiada. Pues no se nota; demuestra
bastante fuerza y expresividad. Domina sin problemas los ritmos en la guitarra.
Tiene una voz peculiar. Cuando menciona las palabras “zamba argentina” me entra
arenilla en los ojos. El estribillo es lindo: “Una tarde, un te quiero, una
canción que me lleve al rincón de tus sueñoos”. Grito ¡bravo! Y Valentín me mira raro. Menos mal que
nos apreciamos…
El
último nuevo se llama Carlos Moreno.
Hace una pieza genial al piano. Ved el Twitter si podéis. “Es lo que tiene un
cerebro sebreactiva - do… aunque a veces parece que tengo un retraso de quinto
gra - do…mi cerebro se pone a girar como si fuera un trompo en una tempestad…”
Por fin nos hemos reído de buena gana hoy.
Andrés antes de anunciar a los
últimos, nos habla un poco de la TAI, la universidad en la que da clase, y de
la asignatura que imparte él: canción de autor. Tendrá que marcharse antes del final
del micro para asistir a una presentación allí. Pero quiere decirnos que el día
diecinueve de Febrero hay un evento especial, para el que nos pide ayuda. Sus
alumnos, como examen final, han de hacer un concierto en público. Así que
actuarán en Libertad, y después habrá micro abierto. Si queremos participar,
nos lo agradecería mucho. Nos pide que lo llenemos.
Y
llega el turno final. Comienza Marta
Plumilla. “Eramos tan guapos como Winnie y Kevin”. (¿Lo he puesto bien esta
vez?) “…nunca imaginamos terminar en Denver, protagonizando una de Wenders” nos
está preparando para su concierto del dia 7 en Fotomatón. De hecho deja dos
entradas para el sorteo.
Valentín se sienta en el
taburete bajo. El problema es que se alarga un poco en los prolegómenos
-alguien dejará de actuar- y recita lo mismo de ayer: “Adelfos”, pero ya bien
preparado. Se lleva la ovación sentida del público. Sobre todo gusta al público
joven. Y eso le complace. Los mayores buscamos que la sangre joven saque algún
beneficio de nuestra actuación. Nos recompensa.
Llega
el turno de Osvaldo Lindner. Tras
dejar su disco para el sorteo, deja un recuerdo en memoria del recientemente
fallecido, fundador de Los Chalchaleros, Juan Carlos Sarabia. Después nos canta
un popurrí de zambas y tonadas que estos hicieron famosas, Paisaje de
Catamarca, Zamba de la Esperanza…
En
este momento Andrés, antes de
marcharse a su compromiso, ¡por fin!, anuncia el taller: Se tratará de una
canción cuyo título sea un elemento de la tabla periódica. El que se quiera
apuntar, ha de escribir a microabiertol8@gmail.com , indicando varios
elementos, por orden de deseo, así como el día elegido para cantarla, que puede
ser el lunes diecisiete o el martes dieciocho de Febrero.
Tras
el pequeño alboroto formado con este próximo taller, Andrés anuncia a otro
participante, antes de marcharse a su compromiso. Ya estamos sobre el horario y
hay que ir con cuentagotas. Así que sale María
aguilera, acompañada de Tibu,
para interpretar “Moon river”.
Ahora
soy yo el que asume el final del micro, gracias a la generosidad y confianza de
Andrés en mi buen hacer (si el supiera…) Como sólo da tiempo a una actuación y ante
el cruel hecho de que nadie me ofrece un pernil, opto por sacar al primero de
la lista, o sea, Juan Carlos Aguilera. Dándose cuenta a su vez de la premura de
tiempo, Juan Carlos empuña la guitarra de Andrés. Pero ello no le impide realizar
una ejecución excepcional de una bella canción, como suelen ser todas sus
canciones, que acaba con aires de guajira.
No
hay tiempo para más. Se han quedado fuera Alex,
Mayumi, Ernesto, Norte y Sergio Sanz, lo que siento de veras. Es que hoy
estaba completo muy pronto. Así que cerramos con el sorteo. Pongo voz de
Andrés, cuando pone voz de patrono de barco y grito “¡Luz en sala!” Sorteamos
las entradas de Marta, el libro de Elvira, el disco de Osvaldo, la foto de
Valentín y un anillo que incorpora al sorteo Sergio Sanz. A continuación
saldremos a tomar un poco el aire, a intercambiar impresiones y a esperar hasta
la semana que viene como agua de mayo. ¡Ah, y a componer! “Podéis ir en Paz”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario