miércoles, 29 de enero de 2020

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (537). 27/01/2020

Por: Camilo Crespo

(Los videos de este micro se pueden ver en Twitter, hashtag #MAL8_537) 

”Oremos”.  Al principio me cuesta adaptarme a la forma de cantar de algunos cantautores, pero es que en mi caso particular, el oír demasiada radio-fórmula, con esas voces tan estándares, me ha creado un prejuicio, unos caminos cerebrales malignos. Gracias al micro, me estoy curando. Supongo que pasará con muchos de nosotros. Una bella voz está muy bien, pero no es suficiente. Lo importante es transmitir y que se te entienda. Anda que no se metieron en su día con Serrat.

Es lunes, así que yo me encargaré del Twitter y Marta va a ayudarme con las fotos para la crónica. Iremos afinando la cosa. Hay que agradecer a Julián el esfuerzo por estar pronto en Libertad, a fin de que podamos empezar antes el micro abierto.
Antes de entrar, hemos visto a un hombre que estaba parado con su guitarra en la acera de enfrente a Libertad8, Y Andrés se ha acercado a preguntarle si venía al micro. El hombre, acompañado por una mujer, nos ha dicho que no, que estaba esperando a entrar al portal. Al parecer era un nuevo inquilino. Bueno, no importa. Andrés le ha invitado formalmente a participar cuando lo desee en el micro.  Venía de viaje, se estaba mudando… en fin, que ha quedado en bajarse un día al micro. Esperemos que así sea.

Como viene siendo habitual, hemos empezado flojillos de gente. Pero luego se va llenando. Y se agradece acabar sin agobios. Así que tras la introducción, por parte de Andrés, en la cual ha hecho mención a esta nueva temporada de crónicas, realizadas por mí mismo y tras aprovechar para darme ciertos consejos sobre lo ingrato que puede ser esto, ha comenzado el micro propiamente dicho,


Ha abierto Javier Gijón, con una cadencia bella de acordes, sostuvo su canción “Una guitarra y una voz”  con aire melancólico. Ser el primero siempre es un poco peligroso. Los ajustes, los nervios, pero Javier canta muy seguro. “deseo tu y tu calor”. El micro ha empezado bien de verdad.  Hace poco tuvo junto con Una concierto en Libertad con una muy buena asistencia de público, lo cual es siempre una buena noticia para la canción de autor.


Y para certificarlo, sale a escena Andrés Sudón, que últimamente está pletórico. Y el hecho de que salga el segundo indica que tiene ganas de cantar. Y eso es una buenísima noticia, porque nos pone las pilas. De hecho, tras comentarnos su último concierto, en Almería, de donde ha venido feliz,  nos hace una estupenda versión de su “Desierto de espejos”, una canción oscura y bella que cierra su estupendo disco “Consciencia”, que se puede oír, por ejemplo, en Bandcamp. “Anda, levanta, no dejes que avance la nada”.


Ahora sale Pikaflor, que tiene concierto el jueves a las 22:30 en La Fídula, por si os interesa. Nos canta su “Cuando la luna sea larga”.  A mí me recuerda a aquel Dylan de “Blood on the tracks”, esa frescura, superada la etapa eléctrica. Esta canción tiene una poesía urbana, llena de referencias al deambular por las aceras. Muy sugerente: “Soy el ave del solsticio…” Me encanta. Aunque dada mi edad, si cantara algo más despacio le entendería mejor. Pero cada cantautor tiene su pulso y hay que respetarlo. Un lujo, en cualquier caso.

Esta primera y estupenda tanda termina con René, que últimamente nos está regalando temazos. Su tema de hoy se llama “Soledad”. “Expectante, fría, feraz, sedienta, soledad…” Creo que René le está echando horas a preparar los temas. Y hay que agradecerlo. No se trata sólo de los acordes sonoramente ricos que usa, muy “jazzísticos”, y de los mensajes de sus letras. Se trata de la ejecución. Nos llega mucho y ya se sabe que esto va de un buen mensaje, bien adornado y sobre todo bien transmitido. René lo cumple cada día más. ¡Gracias!


Hemos empezado fuerte, con calidad y fuerza. Andrés sube a anunciar a los cuatro siguientes, de los cuales formo parte yo, Camilo Crespo, para comenzar. Quiero cantar una canción del taller “Fantasma”, llamada “Ellos”. Y lo consigo a pesar de que hay un grupo hablando que me distrae. Luego, pensando, veo que en una sala donde todo el mundo está en un silencio respetuoso, atento, una mínima conversación, cae como un plato en la cocina en una mañana de resaca. Es terrible. No me extraña cuando alguien me chista si lo hago yo. Y lo agradezco. Mi canción se la dedico a un compañero que acaba de perder a su madre. “Les hablo en mi mente sin miedo… sonrío y les digo que les echo de menos…”


Continúa Javi, que nos toca el “Wish you were here de Pink Floyd”. Toca bastante bien la guitarra. Podría acompañar a otros.  Me da pena ver que no explota más su buen-hacer. Creo que debería encarar proyectos más ambiciosos. Tiene dentro más que mostrar, me parece. Veremos.


En esta tanda tan heterogénea, sale ahora Mayumi, nuestra reciente adquisición. (Parezco un productor de casa discográfica, pero es que el micro es un poco como una familia). Esta japonesa, con esa forma de ser tan discreta y educada, nos habla en su aun dubitativo español, de su canción, compuesta bajo la pena y el enojo, tras la catástrofe de Fukushima. Cantada en su idioma, nos transmite muy bien ese dolor y rabia. El piano perfecto. Esperemos que vuelva más veces. Creo que sí.


Para completar este grupo tan heterogéneo, Andrés ha puesto a Marco Vacío, que tras salir, saluda en japonés a Mayumi. Este hombre, que compartió conmigo un curso de composición impartido por el propio Andrés, es para mí todo un hallazgo. Coges la esencia del rock progresivo de los sesenta, le pones la acidez del punk, le añades una pizca de inocencia y le quitas las guitarras eléctricas y ahí tenemos más o menos a este genio. Estamos a la espera de un disco. A ver para cuándo. Hoy nos ha traído su canción “Disculpa”. Una maravilla a mi parecer. Esto es poesía: “Disculpa, pero se te ve el alma”, dice el estribillo. Seguidle. Merece la pena.


Andrés hace estos intermedios, muy útiles para digerir todo lo que acabamos de recibir de nuevo. Cada tanda es un chute de sensaciones maravillosas. Como “viajes”; algunos agradables, otros desagradables, pero que no te dejan igual que estabas. Para nada.  En los micros abiertos –y ahora no hablo sólo de libertad- los que intentamos que salgan adelante, estamos muy orgullosos de tanta genialidad y diversidad. Como dice Andrés: igual que el Cine de Autor, no es un tipo de cine sino una forma de hacer cine, la Canción de Autor es una forma de hacer canciones. Y el micro es la sala donde se muestra este tesoro. De hecho, Andrés, en este intermedio nos habla de que el MAL8 ya se acerca a los 10 años de vida.  Esta duración, habla de su necesidad. Por otro lado, la expansión del micro abierto de  poetas  cantautores a lo largo de España y de Sudamérica (al menos), indica la buena idea que fue. Gracias, Andrés de nuevo.


Estamos en el meridiano del micro y es la hora de los #nuevosparticipantes. Hoy tenemos tres. Recibimos en primer lugar al dúo Galileo 86, que nos trae un tema titulado “Tormenta perfecta”. Bueno, al inicio hay que recordarles que no se puede tocar la guitarra española de Andrés con púa. Esa es la guitarra con la que él hace los conciertos. La gente se queda sorprendida cuando se lo comentas... La canción va acompañada con una eléctrica, unos punteos muy medidos. Bien. La voz un poco tímida para mi gusto (después, en la puerta se lo comentaría), pero es normal, ya que acaban de empezar a tocarla y son nuevos en el micro.   Creo que no hace falta decirlo, pero la mayoría de los nuevos participantes son bastante jóvenes. Además, desde que empecé a venir al micro, hace seis años, hasta hoy he detectado el llamativo aumento de cantautoras. Lo cual es muy de agradecer. 


A continuación sale un cantautor argentino que “espera que no salten los gatitos”. Y qué va. La canción de Daniel Sartori es bastante corta además de  muy agradable, con una letra y una ejecución que te encandilan. “…Que no me ciegue la sangre en el ojo por no poseerte…”. Antes de empezar nos ha comentado el largo tiempo que llevaba esperando poder venir al MAL8. Pues bienvenido y que repitas pronto. 

El tercero en este grupo de nuevos el micro, se llama Cifu. Viene de Valladolid, “donde ya no somos tan fachas” (risas). Allí tiene un grupo llamado Brezmes, que podéis encontrar en YouTube, y ha venido para acompañar a su amiga y también vallisoletana, Camino López, que actúa esta noche. En el estribillo de “Mi defensa numantina” dice “Ayúdame tú, morenita; ayúdame tú, resalada; que mi defensa numantina se está quedando en nada…” Un estilo poco “mainstream” que se agradece.


A continuación, tras anunciar que el próximo taller aún está en dudas, Andrés da paso a la siguiente tanda, que abrirá Marta Plumilla, nuestra cantautora particular, que nos lanza su “Feliz”, donde nos advierte que “…Feliz… pero los árboles y el Amazonas.”  Marta hará un concierto el próximo 7 de Febrero en Fotomatón. Nos indica que hay entradas anticipadas en  Entradium. Nos ha regalado como siempre una interpretación perfecta.

Daniel Romero, tras dejar un poema secreto para el posterior sorteo, nos recita uno en el que  habla de la designación como fiscal general de una ex-ministra de justicia. Sobre el segundo nos indica que “este poema no se entiende, se disfruta” (en el Twitter de microabiertol8 se puede ver un resumen)…

Luego sube al escenario Una, acompañada de Daniel Navarro. Nos interpreta una canción  que va en su futuro disco y la tocan “como sonará en el disco”. Esperamos para después del verano su “Taller Ayer”. Esta canción está dedicada a los micros. “Músicos escuchando a músicos…” Me encanta.

El último en salir en esta tanda es un poeta que además recita muy bien, Juan Portillo, que viene muy dicharachero, según sus propias palabras. Nos recita en primer lugar sus “Doce requisitos” para entrar la Cofradía de la Palabra, a la que pertenece él mismo. Muy certeros. En segundo lugar nos recita un juego de  palabras genial que hemos incluido en el resumen de Twitter. (Merece la pena) “…me he buscado un novio que me quiera más de lo que tú me quieres, para que dejes de quererme…” ¡Menudo trabalenguas y a toda velocidad! Genial. Acaba con un poema sobre amores de bar… “En el pasillo del baño”, muy bello.  Un diez.

Antes de pasar a los últimos participantes, Andrés nos habla del concierto que vendrá después. Camino es una "malocha", otra compañera por cierto de aquel “taller de composición” que dimos con Andrés. Menuda panda, pensándolo en verdad. Oscar Goiko, Marco Vacío, Karma Olivié, Camino López, Arisa Vedra, Jorge Solano y yo mismo bajo la guía de AndrésCamino también recibió clases de Marta. ¡Así cualquiera! Mientras paso estas notas a limpio, ya puedo indicar que el concierto de Camino fue una maravilla y llenó. Muy bien.


Ultima tanda de interpretaciones. Abre Sergio Sanz, nuestro coplero. Desde que tiene teclado nuevo va con más soltura, se recrea en la suerte, sin precipitarse sobre las teclas. Cada día suena más bello. Entresaco de su “Mundo”  las palabras “…déjame cantar a los treinta  tres o treinta y cuatro mundos…”  El 26 de febrero tiene concierto en Libertad para presentar su disco “La Luz”. Un cartel muy bello y original, por cierto.


Valentín, con su acostumbrado gracejo nos "prologiza" con un “no pensaba hoy vomitar aquí, pero Andrés no puede vivir sin mí”. A lo que es contestado con un “te quiero”  por parte del aludido. Y como no traía nada preparado, porque él viene principalmente los martes, nos recita un poema de Manuel Machado, dedicado al parecer a Miguel de Unamuno. Un poema que intenta contestar a la pregunta “¿qué has hecho en la vida?” Nos recita con su sonora voz vestida de solemnidad. No. No deja indiferente al que lo oye por vez primera.


Acabamos con Camino, que nos invita a asistir a su concierto, que irá a continuación. Nos canta “Voy a explosionar”, que ahora es un vals pero antes fue otra cosa, menos evocadora  más rápida. “…quisiera quedarme a dormir en tu voz…” El otro día la vi ensayando y pensé que cantaría muy flojito, pero hoy nos muestra la fuerza que lleva dentro. Y esas letras extrañas, que te hacen permanecer atento…

Y así acaba un micro de alta calidad, en el que hemos actuado dieciocho artistas. Sólo queda hacer el sorteo. Le traen a Andrés un vaso con los números de la rifa  grita con voz de patrono de barco: “¡luz en sala!”. Y comienza el sorteo. Hoy tenemos el poema secreto de Daniel Romero, dos discos de Una, un disco de Andrés Sudón y una brújula de cerámica entregada por Sergio Sanz, que, explica, funciona del siguiente modo: cuando estés perdido, dejas caer la brújula en forma de punta de flecha (o más bien gota) y hacia donde apunte, ese es el norte. Muy interesante.

Y acaba el micro. Después salimos a la puerta a comentar, hacer planes, fumar, esperar el inicio del concierto de Camino, hablar del Universo, la teoría de las cuerdas, lo eterno y trascendente del arte, ya sabéis. “Podéis ir en paz”.













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