A
parte de escribir la crónica que haré a continuación de la edición nº 132 de MAL8 (Micro Abierto Libertad Ocho), esta
noche tengo que terminar mi canción para el taller del próximo martes. Los que
nos hemos apuntado tenemos que llevar una canción titulada “Como” (puede ser “cómo”,
“como” en todas sus acepciones, “Komo”, “Khomo”…,
como quieras). Seguro que ahora otros malochos también están trabajando para
estrenar canción este martes 4 de
Febrero. Componerla es un reto, y estrenarla es una aventura; cantar en un
escenario por primera vez una canción recién compuesta, siempre provoca ciertos
nervios, y crea mucha emoción. Es bonito que lo hagamos muchos de nosotros juntos. Las
tardes de taller siempre son muy intensas. Ya estoy deseando que llegue el
martes, es como si vinieran los Reyes Magos. Si estás leyendo esto y quieres
participar, estás a tiempo, escribe a microabiertol8@gmail.com
para apuntarte. Y si estás leyendo estoy deseas asistir, el espectáculo es este
martes 4 a las 19.00 h en punto, y la entrada es libre.
Pero
no sólo son maravillosas las sesiones de taller, la semana pasada vivimos un MAL8 (132) brutal, uno de esos que
hacen historia. La sala estaba repleta cuando comenzamos, unos minutos ates de
las siete de la tarde. Pudimos actuar veinticuatro artistas, el primero de los
cuales fui yo mismo, Andrés Sudón.
Como hace poco hemos comenzado a trabajar en el disco con las canciones de
nuestros cuatro talleres, “Consciencia,
libertad, soledad y gente rara” (se llamará el álbum), decidí cantar la
canción que tiene más posibilidades de entrar en este disco, Libertad. Ahora que estoy haciendo la
del taller “Como”, me doy cuenta de lo que agradezco estos talleres. Yo no
tendría Libertad si no hubiéramos
hecho el taller, y hacer la canción que estoy haciendo ahora, me sirve de
terapia y me saca un poco de la depresión post parto, después de sacar “Consciencia”.
El
siguiente en escena fue Lope Villano,
que la semana pasada dio su primer concierto en Libertad Ocho con gran éxito. Él es uno de nuestros más valioso
malochos, un guitarrista excelente, un poeta con voz propia, que en esta
edición hizo algo por primera vez, una versión, en este caso una de Tom Waits, “buscando
el corazón del sábado noche en el boulevard de los Ángeles”, según nos tradujo.
El
siguiente en escena fue Camilo, que
nos trajo la canción del taller “personaje”, que no pudo presentar el día que
lo celebramos. Dedicó su canción a Joan Manuel Serrat. Sin duda, para mí ha
sido la mejor actuación de Camilo en
MAL8. Una preciosa pieza, muy
inspirada y sentida, un homenaje a un gran hombre que ha hecho grandes cosas,
grandes canciones, a un maestro sin el que no se entendería la historia de la
canción de autor en España. Muy acertada la elección de Camilo, y muy bella su creación y su interpretación.
El MAL8 es un micro abierto de
cantautores, pero la canción es un tipo de obra de arte tan complejo, que
necesita nutrirse también de artes concretas, como la poesía. Ciertos poetas
participan en nuestras sesiones emocionándonos con su forma de recitar y de
escribir. Últimamente viene los martes Karim,
un escritor fresco y con arrojo, cuyo punto de vista me gusta en especial. Nos
leyó tres breves textos. El primero se titula Un poco más, dedicado a un amor pasajero, “lo nuestro era un pacto
de eventualidad (…) coger aire en boca del otro”. Para el siguiente texto pidió
una musa voluntaria a la que dirigirse. La afortunada fue Lucía Díaz a la que declamó Nota
informativa para mis no musas. Terminó su intervención con un anecdótico
texto titulado La chica que me escogió a
mí en vez de a Alejandro Sanz. Muy divertido e interesante este nuevo
malocho.
Solamente
ha estado dos semanas sin venir, y ya echaba mucho de menos a Caso Omiso. Pero esta semana ha vuelto
a traernos su peculiar arte con una canción titulada Sentid y se os dará (en realidad él canta “sentir y se os dará”,
aunque es probable que el uso incorrecto del imperativo sea una licencia
poética). Como siempre, excelente, y cada vez mejor.
Y
llegó el turno de la musa voluntaria de Karim,
Lucía Díaz. Nos confesó que se había dejado su cuaderno, y que no podía
leernos el habitual poema previo a su canción. Tampoco tenía la letra, pero se
atrevió a cantar La canción de los errores
con la dulzura a la que nos tiene acostumbrados.
La
preciosísima perfopoeta Olivia Tomé
nos ofreció en este MAL8 (132) dos
nuevos textos. El primero es la continuación de El poema más hermoso de mi mundo, y el segundo es una autoevaluación
que hizo para una clase voz, en la que confiesa a su profesor el amor que le
profesa, “oh, capitán, mi capitán…”. A mí, personalmente, me sobrecoge la
poesía cuando es tan verdad. Olivia
siempre me sobrecoge.
Javier Cuenca, el siguiente participante,
está en un momento álgido, siempre que actúa en MAL8 recibe grandes ovaciones, como en esta ocasión, en la que su
canción Voto de nostalgia, gustó
muchísimo. La presentó diciendo que en ella hace “voto de nostalgia”, como
quien hace voto de castidad o de pobreza. En ella dice “me beberé los vientos
del olvido, si decides no volver”, una preciosa aliteración.
Aunque
para aliteraciones, nuestro siguiente participante, Diego Mattarucco. “No tiendas a pretender entenderlo todo”,
comienza diciendo el primer texto que nos recitó. Mattarucco recita de memoria, lo cual le gradecemos los que
queremos ver a alguien actuando, no leyendo en escena, eso es lo que hacemos
casi todos los cantautores que salimos al escenario, porque una canción te la
tienes que preparar, lo cual hace que el resultado escénico sea bueno. Eso lo
que hace Diego, un espectáculo de la
poesía. Terminó dando aliento y ejemplo con su poema Metas: “¿estoy loco por remitirme a metas remotas? (…) Sal de tu
ermita, lo que limita tus metas”. Él es un currante, y nos recomienda que
hagamos lo mismo, que sigamos trabajando por lo que creemos. Se lo agradezco.
Fue
una gran tarde, mucha calidad, mucha emoción. Aún así sobresalió con creces la
actuación del londinense Dan Pierce,
que participaba por segunda vez en MAL8.
Nos dejó boquiabiertos con su canción Go
find, en la que es sumamente expresivo tanto con su voz, como con su
guitarra. Su forma de transmitir es impresionante. La ovación, claro está, fue
demoledora. Qué buen ejemplo para todos nosotros, alguien que crea toda esa
belleza.
Y
llegados al ecuador del MAL8 (132),
conocimos a los tres nuevos participantes que se apuntaron para participar por
primera vez. En primer lugar salió Emily,
que se presentó con una despechada canción titulada No voy a seguir tus reglas.
La
segunda nueva participante fue la poeta Sara
Sánchez, que comenzó su intervención con un texto narrativo titulado Radios. Terminó con un no muy breve “mini
poema” titulado Gélida y con mucho viento.
La
última nueva participante (en realidad penúltima, ya descubriréis por qué) fue
mi querida Misir Lau, a quien
conozco muy bien del Micro Abierto Salamanca. Por fin ha podido pasarse a
participar en el MAL8. Estoy
acostumbrado a escuchar a esta blueswoman cantar en inglés, pero se presentó en
nuestro escenario con un tema en cristiano en el que habla de “los veranos en
Castilla”, aún sin título por ser de reciente composición. Me encantó verla por
aquí, y le doy la enhorabuena por lo bien que lo hizo.
También
lo hizo muy bien, como siempre, el cantautor Fernando Álvarez, que nos cantó esa canción en la que no le cogen
el teléfono, para mí la de “uh, ah”, corillo de la canción que me encanta. Insisto
en que me gusta especialmente este hombre, creo que tiene algo muy especial,
algo muy atractivo. Queremos más de él.
El
siguiente fue otro de esos poetas que salen a escena a actuar, es decir,
prescinden del papel y dan el poema de forma artística. Hablo de Suso Sudón, que nos regaló los poemas Antesala de la gloria, Poco a poco y Sol (de la) edad. El último de
los tres estará incluido en el libreto del disco, ya que lo hizo para el taller
“Soledad”.
Raúl Ródenas vino a decirnos con su
canción Despertar que “llegó la hora
de reaccionar”. Tal y como está haciendo él, ya que le veo muy activo.
Siempre
es muy esperado el momento en el que sale a escena nuestro querido poeta José Miguel González. Comenzó su
intervención haciendo una versión, un poema de César Vallejo titulado Masa, en el que muestra su sensible
forma de declamar. Después nos contó “cosas buenas de las dictaduras”, como que
cada dos por tres estuviera cerrada la facultad, lo cual le dio tiempo para
leer mucho, y para encontrarse con obras como “En busca del tiempo perdido” de Proust, libro que le inspiró el
poema que recitó a continuación, A la
sombra de las muchachas en flor, en el que dice cosas como “hay un momento
en que se abren todas las naranjas para que el ojo huela…”. Terminó su
brillante intervención recitando A tu
pelo: “tupelo ha soñado conmigo (…)”, también dedicado a “la belleza
infinita de tu culo, al que tu pelo acude”. Siempre es un gusto escucharle.
Tal
y como prometieron, SilNé trajeron
la segunda versión de Poema a una nariz,
de Quevedo, la hecha en ritmo swing. Es curioso cómo cambia de un espíritu a
otro el mismo texto. Con esto creo que están desentrañando el trabajo de
musicalizar un texto, actividad muy propia de la canción de autor. Oye, este
domingo día 2 de Febrero tocan SilNé en Libertad Ocho, estoy seguro de que será un gran espectáculo, ¿nos
vemos allí?
Ya
queda muy poco para el gran espectáculo que estamos montando Marta Plumilla y La Casa para presentar
su disco “Sonata de miedo para piano
interpretada en piano por una guitarrista pésima e interrumpida constantemente
por mi voz interior”, el título de disco más divertido, curioso e
interesante que yo haya oído nunca. Será el lunes 10 de Febrero en GalileoGalilei. Manu Clavijo y un
servidor, Andrés Sudón, salimos a
tocar con ella su canción Jack Frost y yo,
la cual no está en el disco ni estará en el concierto.
El
siguiente fue nuestro querido Manu
Clavijo cantándonos una versión de esas que él hace traduciendo libremente anglófonas
canciones antiguas, en este caso una de Nina Simone, que él ha titulado Mi moreno. Nos comentó que cuando la
hizo, no imaginó que ahora sería tan verdad para él lo que dice la canción. Le
doy la enhorabuena por ello, y por su buenísima versión.
Después
de dos actuaciones, en anteriores ediciones, recitando sus poemas, por fin Carlos Galán trajo su guitarra para
cantarnos una de sus canciones. La presentó diciendo “cómo mandar a la mierda
elegantemente (…) contra el desengaño, un poco de amor propio y de orgullo”. Espontaneas
palmas del público aderezaron esta canción en la que canta “no quisiste serlo,
o quizá no te atreviste”.
En
esta edición Las dos en punto
hicieron su actuación más bonita, de las que han hecho en el MAL8. Me pareció una preciosidad su Canción de Abril, tanto la música como
la letra: “soy una humana que lucha por encontrar lo perdido en una gota de
lluvia”. Enhorabuena a Rafael Alba,
compositor del tema y guitarrista de Las
dos en punto.
Y ya
muy cerca del final, tuvimos una actuación muy especial, un nuevo participante,
Ángel Serrano un joven e intrépido
poeta al que conocí en el micro abierto de Los Diablos Azules. Lo que hace es
escribir durante el micro abierto, inspirándose en lo que escucha durante la
sesión. Le vi hacerlo en Los Diablos, y le invité a que se pasara a hacer lo
propio en el MAL8, cosa que amablemente
hizo. Aquí pego el texto que escribió y leyó en el MAL8 (132):
<< He venido a defenderme de
ningún ataque,
mis
sentidos alerta para el enemigo invisible.
Puede
que no naciera necio,
pero
lo primero que recibí al salir fue un azote,
y no
de los que me daba ella con su sonrisa.
Vivo
constantemente consternado por la paranoia
de
que nunca seré una profecía autosatisfecha,
sin
nadie que me agreda,
dejado
de la mano de Dios Ultraviolencia.
El
terror no es un adversario con rostro
en
esta ciudad de políticos con patente de corso.
Y yo
duermo con la almohada debajo de la espada.
He
venido a defenderme de ningún ataque,
porque
las sirenas de bombardeo no suenan por mí,
porque
arden contenedores con los sueños que deseché
y
lloran otras madres, con otros niños,
castigando
sus rodillas con los cristales rotos de los escaparates
de
tiendas a las que nunca entro.
Me
niego a ser un ser imperceptible para la maquinaria del aplaste.
Siempre
en pie de guerra, sólo vivo para
defenderme
de ningún ataque,
para
abrazarme a la guerra en las calles desérticas,
histérico
disparando andanada tras andanada de consignas anatemas.
Espera,
¿por qué esto?
¿Por
qué yo?
¡No!
Me reniego, me rebusco, y de seguro me encuentro,
en
el búnker de mi miedo me refugio y me medro.
No
soy un soldado, como mi padre o mi abuelo,
no
tengo una batalla en la que morir con honor.
Madre,
deje que me seque las lágrimas por última vez con su pañuelo,
y
salir al aire de la calle sin caras que son amenazas,
sin
ser el sol una gran bomba de Hidrógeno (que lo es) estallando,
a
dejarme vivir en vuestros abrazos, y vuestras palabras,
y
vuestra corriente, y cambiar el retumbar de la ametralladora
por
el calibre más grande e incendiario de vuestra risa.
Porque
vine a defenderme de ningún ataque,
pero
gracias a sentarme a escuchar vuestras voces
he
comprendido que no hay guerra que quiera luchar,
ni
arma que disparar, ni ataque que bloquear ni devolver,
sino
abrazos que regalar, besos que compartir,
amañar
el reloj para tener más tiempo de querer vivir,
más
sonrisas, más ir agarrados de la mano y más carreras al amanecer.
Creo
que antes me defendía de la vida misma,
gracias
por transformar mi espada en una alegoría de la alegría>>.
Excelente,
¿verdad? si queréis saber más de él, le encontraréis en Twitter como @Futuro_Reciente,
y este es su blog: noestariamalunavidadep oesia.tumblr.com
Como
es habitual, la última actuación de la noche fue la de los artistas que después
hicieron un concierto en el escenario de Libertad
Ocho. En este caso fueron Los tres
en raya: Álvaro Laguna, Petete y
Dani Fernán. Tuve la suerte de ver
esa noche su último concierto. Sí, último, ya que después se separaron y
suspendieron su gira. Una pena, porque el concierto fue maravilloso, muy
currado. Pero parece que no hay vuelta atrás; así es la vida, así es el amor…
Con
ellos cantando fuera de micro, creando un ambiente maravilloso, nos despedimos
hasta el próximo martes, en el que, como he dicho antes, haremos nuestro taller
“Como”. Gracias a Marta Plumilla por las fotos que cada semana nos manda generosamente. Gracias a todos por
leer, comentar y compartir esta humilde crónica.
Andrés
Sudón
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