Antes
de comenzar a contar lo sucedido en la edición
nº 133 de MAL8 (Micro Abierto Libertad Ocho), quiero
anunciar que ya hemos comenzado a grabar “Consciencia,
libertad, soledad y gente rara”, el primer disco de MAL8, hecho con las canciones de nuestros cuatro primeros talleres.
En breve, probablemente esta semana, comenzaremos con la campaña de
crowdfunding, sin la cual este sueño sería imposible. Desde que comenzó esta
aventura del MAL8, hace casi tres años, la posibilidad de
hacer un disco de los cantautores participantes, estuvo en mi cabeza. Sin
embargo, la idea de hacer un disco recopilatorio con el tema bandera de cada
uno, me aburre sólo de pensarla. Por suerte, se nos ocurrió que sería honesto y
bello hacer un disco con las canciones que hemos compuesto para nuestros
talleres. Tiene sentido, y nos puede ayudar a conseguir uno de nuestros
objetivos fundamentales: derrumbar los prejuicios que hay acerca de la canción
de autor. Con pasarse por el libertad
Ocho cualquier martes, es suficiente para ver la calidad, el talento, la
variedad, la novedad, etcétera que hay en este llamado género, que no es sino el
arte de hacer canciones e interpretarlas. Este disco, y todos los que hagamos
posteriormente, darán muestra de ello. Pero este es el primero, y es
emocionante.
Aunque
aquí hemos venido a contar lo acontecido el pasado martes 4 de Febrero del año 14 en el MAL8 (133), en el que, precisamente, celebramos un taller titulado “Como”.
En los talleres proponemos un título, y cada uno de nosotros hacemos una
canción titulada así. Fuimos dieciséis los participantes en el taller, cuatro
de ellos poetas, de modo que pudimos escuchar doce nuevas canciones que
probablemente permanecerán en nuestros repertorios.
Cuando
hay taller, actuamos en el orden inverso al que nos hemos apuntado. El último
en hacerlo fue Miguel de Paul
(quien, por cierto, ha sido el primero en grabar su canción para el disco este
viernes pasado). Fiel al blues clásico, De
Paul cantó un bello poema en el que dice “Cómo se parece al amor” esta
luna, la vida, el olvido. Tras este robusto hombre, hay un sensible poeta que
nunca deja de tejer versos. Miguel
es uno de los malochos a los que más me está costando conocer, pero ya le voy
pillando el punto después de más de un año por aquí.
En
segundo lugar salió a escena Rodrigo,
este niño que hace canciones instrumentales. Aunque de vez en cuando nos
sorprende con una canción con texto. Como en esta ocasión. Por desgracia, la gripe
no le dejó cantarla, de modo que la recitó, casi la rapeó. A pesar del texto, Rodrigo sigue fiel a su estructura, en
la que va aumentando la intensidad de la canción hasta llegar a la fuga en la
coda. “Así es tu ausencia”, concluye la canción en la que usa “como” como
comparativo.
Se
presentó a este taller un malocho que sólo había participado una vez, hace un
año, en el MAL8, Luis Egea, que nos trajo una canción
dedicada a todos los voluntarios de ong´s que “entregan su tiempo a los demás”:
“la verdad se esconde en lo pequeño, en la elocuencia que guarda un silencio”,
dice esta comprometida canción.
El
siguiente fue nuestro admirado poeta Diego
Mattarucco, que compuso para este taller un divertidísimo texto que
comienza diciendo “el problema es cómo como, ¿Cómo como como como?”, para
seguir haciendo jocosísimos juegos de palabras alrededor de la alimentación y
la salud, como “la mente la alimento de lamentos” o la disyuntiva entre “frutas
y fritos”. Delicioso.
A
continuación salió a escena Marta
Plumilla (que, como ya sabéis, presenta este lunes día 10 de Febrero su
nuevo disco, “Sonata de miedo para piano interpretada en guitarra por una
guitarrista pésima e interrumpida constantemente por mi voz interior”, en la
sala Galileo). Plumilla presentó su
pieza afirmando “el mundo es muy grande y yo muy pequeña” (aunque yo opino que
es al revés), y cantó “Ser como esas mujeres que valen la pena (…) cantar como
Dios, follar como los ángeles, gritar como Björk, mirar como Ava Gardner”, para
concluir que no puede ser como cualquiera, ya que ella sólo es “una libélula”.
Las libélulas son seres asombrosos y misteriosos, así que tiene sentido.
El
poeta Karim fue el siguiente
participante. Trajo una breve pieza que, aparte del título obligado Como, se subtitula Escoger nuestra derrota, citando, según dijo, a Ismael Serrano.
Insisto en que adoro a este poeta, porque tiene un punto de frescura y verdad
que me llega especialmente.
El
veterano y siempre joven cantautor Antonio
Pastor Gaitero, participó por primera vez en uno de nuestros talleres. Muy
emocionante verle en acción. Estuvimos chateando (no vinos, desgraciadamente)
en el momento en el que los dos estábamos terminando nuestras composiciones
para el taller. Así que escuché con especial atención su pieza. Pudimos
disfrutar su sublime poesía, en la que entona “a tus labios dejaste
acostumbrada mi boca”, y lamenta “como el silencio quedas y agonizas”.
El
siguiente fui yo mismo Andres Sudón. Tengo que agradecer encarecidamente a estos talleres
(que aunque los organice yo, participo en ellos con la misma idiosincrasia que
los demás) que me obliguen a componer aunque no lo desee. Resulta que estoy
pasando por la típica depresión post parto tras la publicación de CONSCIENCIA,
y la verdad es que no me apetece mucho escribir más que largos poemas de
mierda. Pero gracias al taller he hecho terapia, y he contado en la canción Como cómo me siento: “si hubiera dejado
el alcohol alguna vez, ahora tendría que volver”, dice el estribillo de esta
canción que pienso incluir en mi repertorio como canción titular. Por cierto,
si alguno de vosotros desea comentar cómo se ha sentido participando en
cualquier sesión, que no dude en hacerlo en comentarios, así quedarán para la
posteridad.
Camilo dejó clara la acepción elegida: “como
significa ñam ñam”, y comenzó cantando “Como tu amor…”. Su canción consiste en
comparar sus acciones amatorias con acciones de políticos y personajes del
telediario, a los que no conozco mucho. Es que hace tiempo que decidí que la
política era un circo muy malo, que prefiero el circo de verdad. Es raro que un
cantautor intelectual como yo deje a un lado la información de actualidad, pero
es porque tengo la sospecha de que sólo pretenden enfadarnos, que lo rompamos
todo y así tenernos sometidos por violentos. Hay que arreglar el mundo con
alegría y amor, y viendo la tele sólo adquieres tristeza y odio. He dicho. No
obstante, la canción de Camilo fue
un éxito, el público se identificó con lo que cantaba, y la verdad es que su
trabajo es un conseguidísimo sincretismo de canción de amor y canción protesta.
Manu Clavijo trajo una canción de esas en las
que la trascendencia artística no depende ni del texto ni de la música ni de la
interpretación; una canción canción, en la que ninguno de los elementos se sostiene
sin el otro, y que juntándolos logras esa magia que busca el creador. La
canción viene a decir “¿cómo me has encontrado?”, si “llevo tres vidas con cara
de gato”, si “he borrado mi casa del globo”. Recomiendo que la escuchéis, no sé
si la incluirán en el repertorio del martes
18, en el concierto de Clavijo y Fernández
Fernández.
Creo
que también era la primera vez en un taller de Javier Cuenca. Su canción Como
está a la altura de su repertorio habitual, es excelente. De hecho, todas las
canciones estrenadas en este MAL8 (133)
fueron de gran calidad. Javier Cuenca
nos hablo de una mujer, “sobre su quimérica luz, vive la oscuridad”. Uno de los
versos me gustó especialmente: “como si fueras la musa de un anacoreta,
inspiradora de ripios de usar y tirar”. Y me gustó porque, como compositor, me
ha sucedido aquello de estar enamorado y ser incapaz de decir algo original,
incapaz de esquivar un gran número de tópicos que se abalanzaban sobre mí. Cada
vez me gusta más el mundo literario de Javier
Cuenca.
Nos
sorprendieron mucho SilNé con su
canción. Nos tienen acostumbrados a un sutil humor inteligente interpretado con
gracia y estilo, pero esta vez nos deleitaron con una preciosa canción oscura,
desasosegante, en la que lamentan que seamos “como marionetas, como fantasmas
sin voluntad, como espejismos de falsa realidad, como reses, como enseres”.
Gran compositor René, y gran
interpretación de Silvia, que quiso
cantar la canción como Germán Coppini.
La
siguiente fue la poeta Miriam Martins,
que nos leyó un poema romántico que comienza diciendo “recuerdo como…”.
Pablo Bermejo, nos dio una nueva acepción, ya
en desuso, de la palabra “como”: “Burla, chasco”. Muy interesante. “Como buen
degustador lo pruebo todo, cada manzana que como (…) con piel y corazón (…), puedo
vivir, puedo soñar, y qué más da, si estoy aquí por casualidad, como un como
del azar”.
Creo
que la actuación más ovacionada de la tarde fue la del Tío Antoño. Usando dos diferenciados registros de voz, se marcó una
graciosísima conversación telefónica entre un supuesto marido y el amante de su
mujer. El Tío Antoño está en un gran
momento, me parece que está en plena ebullición, a punto de caramelo. Este martes día 11 toca en Libertad Ocho después del MAL8 acompañado de su banda. Recomiendo
encarecidamente este concierto y todo lo que hace este queridísimo malocho,
como sus cómics.
El
taller terminó a lo grande, con nuestro querido poeta José Miguel González, que tras citar al recientemente desaparecido Félix Grande y al eternamente
desaparecido Lorca, nos recitó un
contundente poema que habla de las controversias que vivió en su infancia por
vivir en un país con una dictadura autoritaria (lo de ahora debe ser una
dictadura voluntaria). Dijo cosas maravillosas que no apunté confiando en mi
memoria. Le agradecería que nos dejase su poema en comentarios, para disfrute
del personal.
Y
tras las dieciséis intervenciones del taller, llegó el momento de conocer a los
nuevos participantes. El primero de ellos fue Juan Antonio Odóñez que se presentó cantándonos una de las
canciones que conforman su concierto “50 años”. La canción se titula Ser pequeño y pasar, y en ella se
pregunta “qué fue mi vida, qué es lo que he hecho”, quizá “pasar y conservar
caminos”. Una pieza muy sentida y total, cantada con la melosidad del influjo
de Serrat, según me pareció. Me encantan estos cantautores que trabajan por
puro placer, espero verle más por aquí.
El
siguiente nuevo participante fue Fresneda,
cantautor anglófono de profunda voz grave, que se presentó en nuestro micro
abierto (ahora suyo) con un tema titulado I´m
in you.
Los
terceros y últimos nuevos participantes fueron los curiosos Javirromas Yeyé. Tela marinera.
Salieron a escena con camisas yeyé y nos cantaron la canción El coño de Pablo. ¡Yeeee ye! El coño de
Pablo es una piedra, para más información, escúchese la canción. Muy divertidos
y originales. Si les da por venir habitualmente, le van a dar un chorro de agua
fresca al MAL8.
Ya
en la recta final, actuaron aquellos que vinieron a participar fuera del
taller. El primero de ellos fue Muerdo,
que se pasó a invitarnos a su concierto del día siguiente, en el que presentaba
en Libertad Ocho su nuevo disco “Tocando tierra”. La canción que nos
cantó fue Lejos, una sentida pieza
que paró el aire en la sala.
El
siguiente fue Maydiremay, que en
esta ocasión nos cantó una “conversación”. Destacar de este artista su
elegancia y sutileza. Me encantaría saber más inglés. Aprenderé.
También
nos visitó Cristian Araque, que nos
volvió a cantar su estupenda canción Como
si no doliera, de la que ya he hablado en otra crónica.
Aún
nos quedó tiempo para escuchar a La
Chica Metáfora, que salió acompañada de Rodrigo al piano para recitarnos Partiendo de un punto.
La
sesión terminó, como es habitual, con la actuación del cantautor que después
dio un concierto en Libertad Ocho,
nuestro querido y admirado Enrique
Sánchez. Por cierto, un gran concierto que comenzó con una larga retahíla
de canciones breves de todos los palos que maneja, con una segunda parte
acompañado del dos musicazos, Juan
Fernández Fernández y Manu Clavijo.
Enrique Sánchez a veces me deja loco
con ciertas cosas que dice y canta, sus canciones son de una concreción exquisita,
medidas hasta el desaliento. Me pareció ver en su concierto que anda investigando,
cambiando cosas, probando a ver qué tal así. Creo que es lo mejor que puede
hacer, así encontrará su propia forma de hacer su arte, lo cual da alas a
cualquier artista que trabaje tanto como está haciendo él. Le doy la enhorabuena
por su concierto.
Y
con él dándonos un anticipo del susodicho concierto, terminó el MAL8 (133), taller “Como”, del que
hemos sacado doce nuevas canciones, cuatro nuevos poemas, y una nueva velada
inolvidable. Ya no nos van a caber en la cabeza las veladas inolvidables. Menos
mal, je, je, que están estas crónicas para recordarlas. Pronto pondré las fotos
que cada semana realiza Marta Plumilla
(a quien vamos a ir a ver todos este lunes a Galileo). Gracias a todos por todo
esto.
Andrés
Sudón
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