Después de la edición nº 69 de MAL8 dejé de escribir crónicas. Las fui dejando para luego y se me
han acumulado unas cuantas… Diez crónicas están por escribir. He estado
pensando qué hacer con esto: ¿no escribirlas? ¿Abandonar las crónicas para
siempre? ¿Hacer un resumen de todas en un solo “cuelgue”? Creo que las personas
que asisten a MAL8 se merecen que
haga un gran esfuerzo, de modo que me he puesto un vino y un disco de Shostakovich
para empezar a publicar, una por una todas las que tengo pendientes.
Empezamos por el MAL8
(70). A ver si mis anotaciones me transportan a ese momento lejano para ser
fiel a lo que sucedió aquella tarde de del 6
de noviembre de 2012.
El primer participante fue Dani Fernán, que nos cantó su canción Que fume el hippy, una canción caleidoscópica como el barrio al que
va dedicada, Lavapiés. Maravilloso.
Carlos Gágaro interpretó
con gran destreza su canción Hoy.
Nacho García,
oscuro cantautor asturiano, nos cantó su canción El camino en la que habla de su muerte.
Nuestro querido monaguillo Manu Clavijo (quien, por cierto, presentó la edición nº 76 y ha de mandarme la crónica cuando guste) cantó su
canción Recuperado, según él, una
canción moñas. Según yo, un temazo. Muy bonitos los unísonos de la guitarra con
la voz.
El primer nuevo participante de la tarde fue el mexicano Horacio Paredes, que nos cantó dos de
sus canciones: Ella quizá por él y Más vale pájaro en mano que un ciento
volando. Por la postura de su guitarra, tiene formación clásica, también
por su forma de tocar, claro. Estupendo este cantautor que estaba de visita por
España y se pasó a conocernos. También en el otro lado del charco siguen
nuestras crónicas. ¡¡Saludos, amigos!!
Briyi Nardi nos
regaló aquella tarde una de su cancines más bonitas y adecuadas para el lugar y
el momento en que la estaba cantando: Bonitas
tus palabras, “dedicada a todos los que cantan”. A nosotros también nos
gustan sus palabras.
El pequeño Enrique
Sánchez, un gran hombre en todos los sentidos, nos cantó su canción Mi bella y dulce Inés, la “historia de
una cita a tres”.
La cantautora Lucía
Díaz presentó su canción Déjame
intentar recitando el poema Alma de
mariposa.
La siguiente actuación fue sublime: nuestro querido Coppel hizo una canción dedicada a
algunos de los cantautores que pasan por el MAL8 y, a pesar de que le pido que canten una sola canción aunque son
nuevos participantes, cantan dos canciones. La canción se titula No todos los cantautores sois solidarios.
Muy divertida y muy cierta. Deberíamos cantarla al comenzar todas las ediciones…
Marta Plumilla,
nos trajo una nueva canción, como siempre. Creo que nunca ha repetido canción
en el MAL8, qué capacidad para
componer. Y siempre es excelente su trabajo, tanto en composición como en
escena. Es evidente que me encanta. Su canción, de la que no dijo el título,
habla de unos peces y del amor fumando en un banco… Cosas de Plumilla.
Los siguientes y últimos nuevos participantes de la tarde,
fueron el dúo Sidencia, dos bonitas
personas que, tras escuchar la canción de Coppel,
decidieron tocar una sola canción: Celda
314, una canción-cuento en la que narran la fuga de un preso en busca de su
chica.
A continuación salió nuestra amiga Viridiana a cantarnos una canción sin título, ya que ha hizo tres
días atrás. En ella habla de perder algo, de una cama de hospital… Seguro que a
estas alturas ya tiene título.
Diego Mattarucco
dedicó su intervención a María Rozalén,
que fue la siguiente participante. Rozalén
cantó la mítica Volver acompañada por
la guitarra de Álvaro Ruiz.
Y ya que estaba ahí, se quedó Álvaro Ruiz en el escenario para cantarnos su canción Amores Rastreros. “Es muy bueno este
chico”, pone en mis anotaciones.
Paula de Alba fue
la siguiente participante, nos cantó Maldito
Septiembre, y yo pensé en lo mucho que ha mejorado esta chica en un año.
Está estupenda.
La siguiente actuación fue la más emotiva de la tarde. Pablo Bermejo dedicó una bonita canción
compuesta por él para ellos a Manu
Clavijo y a Maremoto. Con ella
les agradecía que en una de las pasadas ediciones, ellos hicieran una versión
de una de sus canciones. Fue un momento precioso. Todos a llorar.
El penúltimo participante fue Ciudadano Kamikaze, el cual nos sorprendió con un divertidísimo
blues muy bien escrito e interpretado: Sálvese
quien pueda. Excelente este señor, a ver si se deja ver más por aquí.
Como es habitual, el último participante fue el encargado de
actuar esa misma noche. En este caso fue Luis
Ramiro, que tuvo el detalle de estrenar canción nueva, El monstruo del armario, la cual ha dado título al disco que presentará
en breve (dense cuenta de que este MAL8
es de hace un par de meses…).
Bueno, ya me despido que tengo que escribir otras nueve
crónicas más (ocho en realidad, porque Manu
Clavijo ha de hacer una de ellas). Gracias a todos por vuestra atención,
paciencia, sensibilidad… Gracias a todos por todo.
Andrés Sudón
muchas muchas gracias...¡¡¡
ResponderEliminarSi no voy más es porque no puedo, que no porque no pueda. Que tengo al kamikaze enjaulado últimamente.