Si os digo la verdad, echaba mucho de menos escribir esta
crónicas. Me alegro de haber vuelto a ellas justo en el momento que me ha dado
la gana hacerlo. Acabo de escribir la crónica del MAL8 (Micro Abierto Libertad 8) nº 70, y me dispongo con alegría a escribir la del 71.
Yo mismo, Andrés Sudón,
fui el primer participante de esta edición. Canté mi canción Lo nuestro es llover. Mientras la
cantaba vi que tras el marco de la puerta se asomaba la cabeza de mi admirado Javier Álvarez. Cuando terminé fui
corriendo a buscarle para obligarle a participar en el micro abierto, pero ya
me conoce, había desaparecido…
Lástima, pero tuvimos maravillosos participantes aquella
tarde de la era pasada. La segunda en subir al escenario fue Esperanza montero, que nos cantó su
canción Mi fe, en la que habla de la
maravillosa sensación de “sentirse vulnerable ante otra persona”. Me gusta
mucho lo que hace esta persona. Ya os contaré más en próximas crónicas.
Manu Clavijo nos
trajo en esta ocasión una canción supuestamente para niños, Ni que sí ni que no, en la que habla de
un niño solitario al que le preguntan por qué nunca se apunta a las
actividades.
Silvia Palomo nos
trajo su nueva canción titulada Franchesca,
de la que no quiso contar nada para que no perdiera la frescura… No voy a ser
yo quien cuente aquí la trama de la canción.
Pablo Bermejo nos
trajo una bellísima canción titulada Mar,
ese impresionante accidente geográfico. Música intensa con trazos setenteros,
letra llena de acertadísimas metáforas. Me he comprometido a cantarla con él
alguna vez. Espero que sea pronto, me encanta.
Briyi Nardi nos
regaló su canción Verdad verdadera.
Diego Mattarucco
no pudo usar el piano (ya está arreglado) para hacernos su pieza Sonoro ser.
Marta Plumilla nos
sorprendió de nuevo con una nueva canción titulada Hoy voy a ser normal. El título lo dice todo. La canción terminó
bruscamente cuando dijo “voy a escuchar Kiss FM…”
Coppel nos trajo
también una nueva canción: Quién lo puede
creer. Un preciosa canción cantada con su preciosa voz en la que habla de
la tristeza y la belleza de alguien. Me gustó especialmente esta canción de Coppel, quiero volver a escucharla.
La chica Metáfora
nos leyó un texto publicado en el Boletín de Libertad 8, en el que pretendía
reconciliarse con el género masculino antes del fin del mundo. Espero que lo
haya logrado, ya nos contará…
El primer y único nuevo participante de la tarde fue Toni Jiménez que nos cantó dos de sus
canciones: Fresa y Chocolate y Mi gran golpe sanador. Grande el talento
de este cantautor con evidentes influencias quiquegonzalianas.
La siguiente actuación fue la que más me impactó aquella
lejana tarde. Miguel Dantart
acompañado por Manu Clavijo, hizo un
tema cuyo texto tiene más de cuatrocientos años. Extraído de La vida es sueño. Sigue vigente su
contenido, y ellos le han dado la fuerza que entraña. Precioso violín,
preciosas voces, precioso todo. Momentazo.
El dulce Enrique
Sánchez nos trajo una canción titulada La
abuela Octavia, “es pobre pero sabia”. Consejos de la abuela que deberíamos
seguir todos.
Pablo Guiberteau
nos trajo una canción en la que denuncia que los antidisturbios eligen su
trabajo y saben lo que hacen.
Fla Cantares
continúa con sus versiones de los cantautores que admira. En esta ocasión fue
una canción de Andrés Suárez.
Sinceramente, me gusta más cuando canta sus canciones.
Repitió en MAL8
el dúo Sidencia, esta vez con una
canción titulada Dejando atrás el miedo,
en la que hablan de robar un banco, “el auténtico cáncer de la sociedad actual”.
La deliciosa, maravillosa, enorme, talentosísima Olaia Pazos nos trajo una canción de la
que no dijo el título. En ella dice “Amor, esta es nuestra esfera, sólo esto es
nuestro, y no tiene nombre y no tiene tiempo”. Esta mujer es una animal
escénico, pone la carne de gallina.
A continuación hicimos un experimento: la actuación de Pablo Bermejo cantando su canción Mar, fue un desastre: se paraba, se olvidaba
de la letra, se confundía de acorde… Y se me ocurrió proponerle una cosa que
hacía Jorge Dréxler en los cursos de
creación de canciones que impartía en la Escuela de Música Creativa: él
proponía a los participantes en el taller que cantaran sus canciones dos veces,
para adaptarse en la primera y cantarla tal y como es en la segunda. Le propuse
a Pablo que repitiera su canción. Efectivamente,
en esta ocasión le salió perfecta. PERFECTA. Me gustó mucho el resultado de
este experimento, demostró que los fallos de una hora antes, eran puros
nervios. Tras los nervios, sólo quedó el talento. Insisto en que quiero tocar
esta canción: Mar.
La última actuación fue la de la artista que cantó a continuación
del MAL8 (71), nuestra querida Alicia Ramos. Nos cantó una canción
titulada un poco de nieve, compuesta
hace años ya. Confesó que cuando la hizo no la entendía, pero que ahora le
encanta… Así somos los poetas, escribe nuestra alma para que la veamos, y a
veces tardamos en ver. Pero vemos.
Y con esto me despido. Todavía tengo pendientes ocho
crónicas más. La siguiente es la de nuestro monográfico “Trenes, coches,
aviones y bicicletas”, que fue maravilloso. Gracias a todos por todo. Ahora
vuelvo.
¿No hay fotos?
ResponderEliminarMe temo que tengo fotos de esta edición. si alquien tiene fotos de este día, que me las mande a microabiertol8@gmail.com, para que las suba. Gracias!
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