El pasado 20 de Noviembre del 12, celebramos en MAL8 (Micro Abierto Libertad 8) nuestro tercer monográfico, titulado “Trenes, coches, aviones y bicicletas”,
dedicado a “todo lo que nos mueva”. Veintidós participantes sacamos de nuestro
repertorio las canciones y poemas más dinámicos. Algunas personas compusieron
para la ocasión. Es fácil encontrar en canciones medios de transporte, en esta
edición pudimos encontrar autobuses, cohetes, columpios y hasta el vientre
materno… Vamos a ver qué es lo que sucedió en el MAL8 (72).
Como es habitual en nuestros monográficos, el orden de
participación fue el inverso al orden en el que se apuntaron los participantes.
El último en apuntarse fue Fla Cantares.
En su canción, Fueron los años,
aparecen un gran número de medios de transporte. En ella habla de recuerdos del
pasado. Cuando le llamé a escena estaba terminando de escribirla en cuatro
folios. Una gran canción. Yo mismo tuve que hacer de pasador de hojas en el
atril…
El segundo participante, Vladik, vino dese Bolivia para cantarnos su canción Astronauta. El medio de transporte de
esta canción es el vientre de la madre, que nos lleva de la nada a la
consciencia... Qué bonita idea.
La siguiente actuación fue la de Miguel Dantart, que estuvo acompañado por el bajo de Albert y el violín de Manu Clavijo. Su canción se titula Alicia en el metro, una adaptación de “Alicia
en el país de las maravilla”. Tremenda actuación, calidad y fuerza. Queremos a Dantart!!
Y hablando de Alicias y de maravillas, la siguiente en
actuar fue la maravillosa Alicia Ramos,
que por ser canaria su canción trataba, claro está, de aviones. No tengo
apuntado el título. La canción es cálida, alegre, de muy buen rollo, así como
es ella.
El medio de transporte elegido por Marta Plumilla fue la bicicleta. Nos cantó una preciosa canción en
la que recuerda que de pequeña jugaba con un niño con “pelo de león”. Los iban
juntos en bicicleta, y él le contaba a ella que tenía un pacto con las abejas
para que no le picaran. Deliciosa.
En esta edición especial volvieron nuestros queridos Factótum Madrid para cantarnos su
canción La chica del metro, en la que
dicen lo que le dirían “si no fuera por las normas sociales que nos han
impuesto”. ¡Grandes!
Uno de los medios de transporte más curiosos de la tarde fue
el que nos trajo el maestro Antonio de
Pinto: un columpio, que te lleva para adelante y para atrás… su canción es el columpio de Mónica, un ejemplo de
belleza, intensidad y sencillez.
Los aviones fueron también los elegidos por Esther Zecco, que nos cantó una canción
escrita en un aeropuerto: Cruce de
caminos.
Manu Clavijo
quiso darle una sorpresa a miguel
Dantart cantando una de sus canciones: El
metro, vos y yo. Una canción excelente que Manu cantó como si fuera suya.
Enrique Sánchez
eligió como medio de transporte el coche. Su canción se titula De viaje, y la presentó diciendo que “podría
ser una crítica a la sociedad actual, pero en realidad es una bobada”. Mentira,
no fue ninguna bobada. Enrique cada
vez nos gusta más con su estilo de canción francesa naif.
También muy curioso el medio de transporte de Virginia Montaño: el capullo. Su canción
se titula Crisálida pausada. La hizo
durante un viaje, con esa sensación de estar en tránsito. Esta es una de las
canciones hechas para la ocasión. Se lo agradecemos mucho.
Coppel se decidió
por los trenes y nos cantó una canción titulada Luces de Atocha, dedicada a un músico que toca en esa estación a
diario. Excelente, como siempre.
Esperanza Montero
nos emocionó sobremanera en esta edición con su canción y, sobre todo, con su
interpretación. La canción fue compuesta para la ocasión. No dijo el título. En
ella sale una estación de metro, una cama de hospital. A mí se me saltaron las
lágrimas por su interpretación. Cuando me acerqué a ella emocionado para
felicitarla, vi que lloraba mucho. Creo que su emoción contenida en el
escenario fue lo que me voló la cabeza. Me encanta esta persona y su música.
La furibunda Olivia Tomé
fue la siguiente participante. Nos interpretó un poema en el que pasaba de la
risa al llanto histriónicamente, transmitiéndonos esa bipolaridad plenamente,
creando una real tensión en la sala. El poema, dedicado a un desconocido, decía
cosas como “hoy no me he pintado los labios porque tengo intenciones de besarte”.
Ahí mismo se pintó de rojo los labios torpemente. Olivia causa sensaciones, tiene poder en escena. Asusta, hace bien
su trabajo. No sé si hablo de medios de transporte, pero creo que me da igual.
El medio de transporte seleccionado por La Chica Metáfora fueron los ojos de una persona que “conoció hace
meses”. Desde esos ojos habla de sí misma. Precioso ejercicio.
Lope Villano,
también compuso una canción para la ocasión: Feliz viajero. En ella dice directamente “trenes, coches, aviones y
bicicletas”. ¡Qué bonito! Este hombre tiene una gran técnica y buenísimas
canciones. Hoy día es imprescindible en MAL8
como elemento que aporta calidad.
El siguiente, Gnomo,
actuó por primera vez en MAL8. Nos
cantó una canción en la que habla de “amor apasionante en un bus de línea”. Por
lo visto vive muy lejos y le suceden aventuras en sus viajes a casa. No suelo
hablar mucho de los nuevos participantes, siempre espero a conocerlos un poco
más. Pero me gustaría decirle a Gnomo,
ya que se ha atrevido a subir al escenario de Libertad 8, que me ha dado la sensación de que no se da cuenta de
que le falta mucho para esta preparado para tocar correctamente una canción.
Espero que valore mis palabras, mi única intención es abrirle los ojos. Añadir también
que con trabajo y auto escucha se logran grandes cosas.
El siguiente en actuar fui yo mismo, Andrés Sudón. Canté una canción de mi repertorio, Cara a la luna. En ella narro cómo estoy
en una estación viendo pasar trenes, uno detrás de otro, mientras me aburro
viendo a Penélope esperar en el andén.
Adela Ferrer
también eligió el tren, y nos interpretó Versos,
besos y otras debilidades.
El autobús fue el elegido por María Rozalén, que nos cantó una canción en la que narra las historias
que se viven en un tren. “Son sorpresa las personas, descúbrelas”, dice la
bella María en su dicharachera
canción.
Hace ya tiempo que sucedió este evento, estoy escribiendo
esta crónica con cierto retraso, ayudándome con mi mala y saturada memoria y
con las anotaciones que tomé aquella lejana tarde. Lo digo porque del siguiente
participante, Manu Míguez, anoté
nada más: “la de los trenes”. No sé si se titula así la canción. Espero que nos
lo resuelva en los comentarios.
La última participante fue la bonita Briyi Nardi. Su canción habla de aviones, de una historia de amor
que comenzó en el aire.
Y así pasamos la tarde del 20 de Noviembre del 12, cantándonos nuestras canciones de “trenes,
coches, aviones y bicicletas”. La próxima cita fue también un monográfico: “La
canción del invierno”, y os la contaré en la próxima entrada. Gracias a Marta
por la fotos, y a vosotros por los ojos, el cerebro y el alma. Voy a cambiar de
disco, ya estoy harto de Sostakovich, ¡basta de pop!
Andrés Sudón
¡¡Bruckner!! ¡¡Bruckner!!
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