El principal propósito de MAL8 (Micro Abierto Libertad Ocho) es quedar con otros creadores para, en
dos intensas horas, compartir nuestra obra. Llevamos más de dos años haciéndolo
cada martes, ciento doce ediciones, y esto nos ha llevado a ir un poco más
lejos. Primero comenzamos haciendo monográficos en los que planteábamos un tema
y llevábamos una pieza de nuestro repertorio al respecto, incluso algunas
personas se lanzaron a componer para la ocasión. Lo cual nos llevó, a su vez, a
hacer los talleres: proponemos un tema y todos traemos una canción con ese
título. Creo que ha llegado el momento de que demos un paso más. Gracias a
estos talleres y monográficos, tenemos un montón de canciones compuestas para
estrenar en el escenario de Libertad
Ocho. Hagamos, pues, un disco con algunas de esas canciones. Llevamos
tiempo hablando de ello, pero he de admitir que no me quedaba claro el
concepto. Me parece que lo más honesto es hacer este primer disco de MAL8 con las canciones de nuestros
primeros cuatro talleres, y titular así el disco: “Consciencia, libertad, soledad y gente rara”. En el disco entrarán
veinte canciones, que grabaremos en estudio de forma acústica, cada uno
tendremos dos horas para grabar. Podemos empezar ya con eso. Mientras lo vamos
grabando lanzaremos un crowdfunding para pagar los gastos pertinentes de
edición y grabación, y en unos meses tendremos nuestro primer álbum. ¿Qué os
parece? Los que queráis participar, escribidme a microabiertol8@gmail.com con el asunto
“disco MAL8” y el título de la canción, hecha para algunos de esos cuatro
talleres, que queráis grabar. Tenemos de plazo hasta el 15 de Octubre; yo ya me
he apuntado. Si somos demasiados, tendremos que hacer justicia dando prioridad
a aquellos que hayan participado más veces en MAL8. Y para no dejar fuera de este proyecto a los poetas que han
participado en estos talleres, usaremos el libreto para publicar sus poemas.
Parece muy fácil, pero lo es. Una vez apuntados, hablaremos en privado de los
detalles.
Este curso está empezando muy
bien, ya en la sesiones que hicimos en verano sentimos que está sucediendo algo
trascendente; cada vez sube más el nivel de exigencia y el grado de
sensibilidad de los participantes y del público, que cada martes es más
numeroso. En esta edición, la nº 112
pudimos conocer a diez nuevos participantes de los veintinueve que se habían
apuntado. Finalmente actuaron veinticuatro. Me va a ser difícil escribir esta
crónica, porque no sé muy bien qué decir de los nuevos participantes, siempre
he de verles actuar tres o cuatro veces hasta que me hago una idea de lo que
hacen y puedo hablar con algo de fundamento. Haré lo que pueda.
El primero en actuar fue Harris, que se sorprendió por ello, ya
que suelo ser yo el primero en participar. Pero llegué a Libertad Ocho con retraso, lo cual hizo que comenzáramos diez
minutos tarde, y quise tomarme ese tiempo como el que yo habría tenido en
escena; es decir, me castigué sin tocar por llegar tarde. Harris fue un bonito comienzo para este MAL8 (112). Nos cantó una canción titulada Canción costumbrista. En ella relata bellamente actos y
pensamientos cotidianos.
El segundo fue el singular poeta Diego Mattarucco, que volvió a
regalarnos dos nuevas piezas con su incomparable estilo. La primera se titula Qué eliges, “¿elogios?”, comienza
diciendo. Luego nos contó la historia de Marta,
una hembra con la que pretendía un idilio, para lo cual le mandó este poema, aunque
temió después que “todo se fuera al traste” por hacerlo. El poema es delicioso;
si fue así la cosa, dice mucho (o poco) de ella…
El siguiente fue el impresionante
Caso Omiso, que salió escena como un
toro para hacer real su canción Cantar “chocho”
en Libertad Ocho. Es decir, su canción dice “me fui a un bar a cantar “chocho”, ese bar era Libertad Ocho”, lo
cual sucedió en ese momento. No sé si se entiende. Yo adoro a este hombre, me
parece uno de los artistas más prometedores de los que habitualmente tocan en
el MAL8. Por cierto, cada vez se
entiende más su pronunciación, y se lo agradezco, porque quiero escuchar todo
lo que dice. Con estos tres primeros artistas, el público ya estaba eufórico.
Entonces llegó el momento de una
de las actuaciones más destacables de la sesión. Clavijo y Fernández Fernández nos cantaron una canción nueva, Ingenuidad. Un tema que lo tiene todo:
humor, verdad, emoción, calidad y todo lo que pueda pedir un goloso consumidor
de canciones como yo. Y parece que el público está de acuerdo conmigo.
Vino a visitarnos la rapsoda y
poeta Clara Arregui, que comenzó
recitándonos suavemente un poema de un poeta griego “muy deprimente”, como ella
advirtió, “que terminó suicidándose”, Balada
de los poetas sin fama de todos los tiempos, se titula la pieza. Clara es una buena rapsoda, pero cuando
lee sus poemas, se olvida de hacerlo tan bonito como cuando lee los de otros. De
su propia creación nos leyó dos poemas, el primero inspirado en el comienzo de
una canción de Marta Plumilla, que
escribió aquí mismo la última vez que estuvo: “tuve miedo del amor empalagoso
de los cuentos…”. El segundo se titula Noctámbulos,
y lo escribió según nos dijo, aún inspirada por la última vez que asistió al MAL8.
A continuación salió a escena el
cantautor Cristian Araque, al que me
pareció ver en un proceso de sofisticación en general. Nos cantó su nueva
canción Perro flaco, una auto descripción
poética: “soy el perro flaco al que todo se le vuelven pulgas mientras hurga en
las heridas”. En ella hace referencia a personajes famosos como Sabina o Satanás.
Llegó el momento de conocer a
tres nuevos participantes. Se dio la circunstancia de que a uno de los que
llamé no estaba en la sala… Luego apareció, quizá demasiado tarde. Le
conoceremos el próximo martes. Pero sí conocimos a los otros nueve. El primero
fue Matías Uñate, que nos cantó Tú tan de allá y yo tan de acá. Una
canción de solmidoré y abecedé, con la que aún no me puedo hacer una idea
general del autor. Le iremos conociendo.
El segundo nuevo participante fue
Leo Susana un veterano roquero
tranquilo, que con un suave ritmo funky nos cantó En soledad. Muy rico.
A continuación salió la artista
que más veces ha actuado en MAL8
(¡contando conmigo!), Marta Plumilla,
que tuvo a bien cantarnos una canción de su repertorio. Siempre trae una
canción nueva, pero los que somos fans, agradecimos poder tararear, e incluso
ladrar, su canción Yo perro, en la
que cuenta la tremenda historia de un perro que ha pasado de dueño en dueño
teniendo varios nombres, que ha vivido en la calle, y que canta esta canción en
la perrera, donde está cómodo pero anhela su libertad. Es obligatorio ir al
concierto de Marta Plumilla el lunes
23 de Septiembre.
Y qué bien que nos visitara el
cantautor Fernando Álvarez. Me
parece uno de los cantautores con más personalidad de todos los que conozco
personalmente (unos quinientos, no es broma). Sus canciones son como él, de
apariencia suave, pero contundentes. Nos cantó Canción para un final, en la que dice “pensaba que era un dios, un
proyectil lanzado al sol (…), a veces me acelero contra el universo, no se
parar (…), lo difícil no fue verte marchar, los difícil es la lluvia en el
cristal en esta ventana que no es la tuya”. Ojalá viniera este hombre mucho más
a menudo.
Ya he comentado en otras
ocasiones que Sara Veneros, la
siguiente participante, es una cantautora en plena búsqueda personal y
artística que tiene la generosidad de plasmar en sus canciones los pasos de esa
búsqueda. “Creo que después de tanto sufrimiento, es hora de aceptar lo que no
tengo”, dice sabiamente la canción que nos regaló en este MAL8 (112). “¡Que nada espante mi sueño!”, grita en mitad de la
canción. Es un lujo, además, apreciar cómo su voz toma un rico color propio.
Llegó el momento de conocer a
otros tres primeros nuevos participantes. El primero fue Carlos Eleta, que, curiosamente, se encontró en el MAL8 a su tía María Barnuevo. Propio de una familia de artistas. Y, sí, Carlos es todo un artista. Antes de
subir me pareció que estaba demasiado nervioso como para actuar, sin embargo
salió a escena entero y luminoso. Me recordó a mí en ese sentido… Nos cantó Hazlo por mí, recibiendo una buena
ovación del público presente.
El segundo de esta tanda de
nuevos participantes fue Juanolas,
que nos cantó un tema titulado Realidad
virtual. Como dije en la introducción, a veces no sé muy bien qué decir de
los nuevos participantes hasta que les veo varias veces.
Otras veces sí sé qué decir, como
esta: los siguientes participantes fueron Silne
un dúo que ha fusionado sus nombres y su arte. Él toca la guitarra y ella
canta. No me quedó claro quién compone. Aunque me pareció que es ella la que
escribe (si no es así, él escribe para que cante ella). Cantaron una pieza
deliciosa titulada Mi poeta. Ella la
introdujo diciendo que desde niña había soñado con casarse con un poeta; en la
canción cuenta los pormenores de haberlo conseguido: “desvelas todas las
intimidades de nuestra cotidiana existencia”, por ejemplo. También dice que es
un “cocinillas” que deja todo sucio, y que se pasa las horas muertas “en el
tresillo hasta que anochece”. Qué bonita y divertida canción, además de estar
hilada con una minuciosa métrica y rima, y con una música clásica y elaborada. Y
qué decir de la simpatía que irradian en el escenario. Me han prometido volver
el próximo martes.
Creo que es la tercera vez que
viene a MAL8 el cantautor Josué Cáceres. Esta vez vino acompañado
de un grupo de amigos, quizá por eso brilló como lo hizo en esta sesión. Además
intuyo que en su intervención sucedió algo importante para él. Como no lo tengo
claro, me reservo mis especulaciones. Pero yo sentí que pasó algo bonito
mientras nos cantaba su positiva y optimista ranchera. Ya nos contará…
Miguel de Paul nos cantó en esta sesión una canción dedicada a los
superhérores. “Lo que para ellos es una rutina, para nosotros es algo
extraordinario”, dijo provocando fuertes risas. En la canción habla de
Supermán, de su “flequillo a lo Estrellita Castro”. Muy gracioso y dicharachero
nuestro querido Miguel.
La siguiente fue nuestra también
querida María Barnuevo, que después
de participar varias veces tocando la guitarra en pasadas ediciones, este
martes volvió a sentarse en la centenaria pianola de Libertad Ocho. Nos cantó una canción que contiene “besos sólidos,
líquidos y gaseosos”, según afirmó. La canción habla de un “viaje al final de
tu corazón”. Me encanta cómo escribe María,
dice en la canción: “Me lo notan en el peaje, me lo notan en Alcampo, que este
es el viaje al que te quise llevar”. Creo que pronto habrá en Libertad Ocho un concierto suyo. No me
lo pierdo por nada del mundo.
Seguimos con más nuevos
participantes, y seguimos con el robusto y característico piano de Libertad Ocho. Esta vez lo tocó Kris. Impresionantes sus tablas. Toca
de puta madre y canta igual de bien. Nos cantó una canción dedicada a los
niños, preocupada como está por la guerra inminente en Siria. Gran fuerza y
belleza en esta cantautora a la que me encanta descubrir.
Otro nuevo participante fue Jay Rivera, que nos cantó una potente
canción titulada Lobo. Con un
poderoso torrente de voz, cantó: “me buscas cuando cae la noche, soy tu propia
libertad”. Vaya nivelazo el de la mayoría de los nuevos participantes de este MAL8 (112).
El siguiente participante actuaba
por segunda vez en el MAL8, Marcos Serrano que nos trajo una
canción que hizo temiendo que en 2012 se terminara el mundo. Como nos contó, se
dio cuenta de que si acababa el mundo le quedaban muchas cosas por hacer,
gracias a lo cual se dio cuenta de que realmente le quedaban muchas cosas por
hacer, y se decidió a hacerlas, porque el mundo se acabará igualmente para cada
uno de nosotros.
El siguiente en subir al
escenario fue Javier Delgado, que ya
ha superado completamente, según me ha comentado, su timidez en el escenario.
De hecho fue palpable. Nos cantó una canción a la que aún no ha puesto título,
en la que habla de los niños.
Pablo Bermejo trajo una canción que ya había estrenado en MAL8, Rojas, malvas y amarillas, pero esta vez la hizo acompañado por Manu Clavijo, con quien
hará un concierto el Domingo 22 de
Septiembre en Libertad Ocho. Concierto recomendadísimo.
El penúltimo participante fue Carlos Larreta, al que conocimos la
semana pasada. En esta ocasión volvió a sorprendernos sacando un nuevo registro
que él denominó “neorromántico”. Para ello usó una caja de ritmos que le
acompañó en su canción titulada Muero en
la puesta de sol, tocada con su flamante guitarra eléctrica.
La sesión terminó con el artista que
después hizo un concierto en el escenario de Libertad Ocho, el bonito Pez
Mago, que tuvo el detalle de cantarnos una canción recién compuesta, que
dice algo muy importante para nosotros: “Ya nadie te puede detener, por lo
menos vivo no será, este sueño llega hasta el final”. Así sea.
No sé si es por la crónica dela semana pasada, pero he notado en la gente que participa en MAL8 un espíritu más fortalecido, he
visto ganas de sacar adelante el trabajo que hacemos, más arrojo en el
escenario, menos autocrítica. Sea por lo que sea, lo celebro, porque juntos
haremos ese disco y lo llevaremos muy lejos, tanto como queramos. Nos
necesitamos fuertes, y así nos veo. Gracias a todos por vuestra energía y por
vuestro arte. Y gracias a Marta Plumilla
por la fotos que subiré en los próximos días (mi ordenador no me permite
descomprimirlas hoy…). Nos vemos el martes 17
de Septiembre a las 19 h en punto
en Libertad Ocho, como ya sabéis es entrada libre.
Andrés Sudón
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