El pasado
25 de Septiembre de este 2012 hubo en Madrid una gran concentración de personas
rodeando el congreso de los diputados para protestar por los abusos del gobierno
contra las personas. Mucha gente ya sabe que el sistema político nos lleva a la
opresión, está comenzando una revolución. En ese contexto se celebró la edición nº 64 de MAL8 (Micro Abierto Libertad
8. En la lista de participantes tenía apuntados a veintiséis cantautores
que estábamos queriendo cantar en vez de ir a gritar. Lo primero que hice al
subir al escenario fue decir que era una vergüenza que estuviéramos en el
Libertad 8 en vez de estar debajo de la porra de un policía agresivo, lo cual
sorprendió mucho. Aclaré que yo creo en la revolución pacífica y en la desobediencia
civil, que me parecía más apropiado y pacífico sacar el dinero de los bancos
que quemarlos. Creo que para que las cosas vayan mejor ha de haber un cambio de
conciencia general, y a ese cambio podemos aportar nuestras canciones y poemas.
Quizá seamos más útiles cantando que insultando y generando odio, porque ese
cambio de conciencia consiste en poner el amor por encima de todo. Y para
nosotros, los que escribimos y cantamos, es así y lo decimos en nuestras obras.
Conclusión: entiendo que estemos en el MAL8
y no en Neptuno.
Aunque
el primer participante, Muerdo, dijo
no estar de acuerdo conmigo. Él no estaba en la manifestación por razones
técnicas, pero si hubiera podido, habría estado allí. Pero estaba aquí, y cantó
una canción en la que el amor reina, como en toda su obra, donde habla habitualmente
de él como arma contra la necedad. Muerdo
es uno de los cantautores que más entienden y transmiten esa nueva
consciencia que nos salvará.
Y aquí
terminó el debate político y social, aplacémoslo para el 23 de Octubre, día que celebraremos un monográfico de canción
protesta con motivo del MAL8 (68).
La tarde continuó con la música de Cristian
Navarra, que también habló de amor en su canción Sara, de un amor, o un tipo de amor, que comparte con su hermana, a
la que dedicó la canción, pues la primera persona del singular (yo) que usa en
la canción, es la de ella. Y ella no es Sara.
El
siguiente fue Manu Clavijo, que
continúa con su trabajo de adaptar canciones populares extranjeras al
castellano y a sí mismo. Nos habló de la mentira del rocanrol, donde las letras
no tienen mucho peso. Pero él ha hecho lo posible por encontrar la belleza del
tema adaptado. Lo titula Al cien por cien,
siento no recordar el tema original, que nos lo ponga en comentarios, si hace
el favor. Menuda caña dio Clavijo
este martes, puro rocanrol.
Diego Mattaruco fue el siguiente. Estaba más poeta que
nunca, ni se acercó al piano. Se acercó a nuestras almas. Comenzó recitando
despacio, poniendo el contenido por encima de la forma, dejando en segundo
plano su destreza fonética, pero usándola como siempre con acierto e ingenio.
El poema se llama Cómo hacer. Muy
interesante el cambio sustancial de Mattarucco.
El
primer nuevo participante de la tarde fue una gran sorpresa. Ezequiel había venido ya varias veces
al MAL8, pero se quedó fuera por
falta de tiempo, esta vez tuvo su espacio, y nos metió a todos en él. Paz.
Cuando empezó a tocar estaba irradiando paz. Cantó dos canciones de las que no
dijo el título. Toca la guitarra acústica con afinación abierta, y canta con
una dulce voz grave. No entendí lo que estaba diciendo, pero todos pudimos
sentir una gran paz al verle en el escenario. Se llevó el aplauso más grande de la tarde, nos encantó.
El
siguiente en escena fue Coppel, que
nos sorprendió con una destreza más: no había guitarra zurda, la suya está en
el hospital (pronto se recuperará), y, ni corto ni perezoso, le dio la vuelta a
una acústica diestra y nos cantó una nueva canción, Blues hablado sobre la vida de juglar en Madrid. Un tema de claro
corte coppeliano en la que narra las aventuras y desventuras de un cantautor en
la capital del reino. Podéis imaginar que todos los que estábamos allí nos sentimos
muy identificados con las historias que cantó. Grande Coppel.
Creo
que van a ser pocas las veces que falte al MAL8
la siguiente participante, Virginia
Montaño, ya afincada en Madrid, para deleite de los que aquí sobrevivimos.
Acompañada por el dulce violín de Manu
Míguez nos cantó, sentada al piano, su canción Duele el reloj. Gran fichaje la señorita Montaño.
La
siguiente participante es ya conocida por los ilustres malochos, ya que en una
ocasión presentó el MAL8 porque yo
estaba ausente. Andrea Mazas, poeta,
editora y coordinadora del micro abierto de Salamanca (MAS), nos leyó un poema muy especial para mí, ya que es una réplica
a una canción que le compuse a principios del siglo XXI, Réplica incompleta a una canción. En concreto la canción es Escúpeme tus pétalo. Momento muy emotivo
para un servidor. Qué bien escribe y recita la maldita bella.
El
siguiente fue otro nuevo participante, Juan
Carlos Lax, que hizo su canción con gran complicidad y calor, comenzando
con un ritmo lento y agradable. Su preciosa voz soul nos encandiló a todos.
La
siguiente intervención fue muy especial. A María
Bretones la conocemos porque a muchos nos ha puesto una nariz de payaso
para fotografiarse con nosotros, un acto muy bonito. Ella no suele actuar, pero
esta vez lo hizo para hacerse un regalo de cumpleaños a sí misma. Emocionada
nos leyó un texto titulado Anhelo.
Después leyó Sonrisas y miradas, en
el que explica el porqué de hacernos fotos a todos con nariz de payaso. Terminó
con un bonito texto titulado El latido de
mi corazón, escrito tras una revisión médica en la que pudo escuchar su
fuerza. Muy bonito y motivo momento.
El
siguiente fue el cantautor Ricardo
LLopico. Era la segunda vez que actuaba en el MAL8 y la tercera vez que actuaba en su vida, sin embargo lleva
muchos años haciendo canciones muy buenas. Además toca muy bien la guitarra y
canta con intención. Para mí es mejor que muchos que actúan asiduamente. El es
artista plástico y la música sólo es un vicio, pero yo le agradecería que fuera
responsable con su don y difundiera su obra, ya que nos estamos perdiendo un montón
de canciones excelentes. Por suerte nosotros le hemos podido escuchar en dos
ocasiones, y además, nos ha dicho que se siente agosto en el escenario de Libertad 8 y con nosotros. Vive en
Barcelona, pero cuando pase por Madrid, seguro que nos vuelve a visita. La
canción que cantó se titula Esta canción.
A
continuación vimos en escena una colaboración estelar: Marta Plumilla, Alicia Ramos
y Davache se juntaron para hacer una
versión de Todo a pulmón, canción de Alejandro Lerner que popularizó Miguel Ríos. Impresionante canción que
habla de la vida del artista. La hicieron muy bonita, y yo agradecí ver de
nuevo a Davache en el escenario de Libertad 8.
La
siguiente fue otra nueva participante, Brigi
Nardi, cantautora latina que nos cantó una canción impregnada de conciencia
social. Antes de cantar dijo que creía en la revolución humana, y en la canción
dice “en la noche siempre enredo sábanas y pensamientos”. Muy alegre,
dicharachera y concienciada esta bonita cantautora.
El
siguiente en escena fue el poeta Óscar
Rodríguez, que nos leyó dos poemas. El primero es un poema por encargo para
un libro dedicado a Alfredo Pérez
Alancor y titulado Presagio. El
segundo es un poema escrito hace años que ya preveía lo que se avecinaba en la
calle, Están ahí. Otro que vive en Barcelona y que me gustaría
tener cada martes en el escenario del MAL8.
La
siguiente cantautora fue otra nueva participante, Esperanza Montero, que nos cantó una canción titulada Gloria (no estoy seguro de esto,
mis anotaciones son ilegibles…) con una bonita voz, un profundo mensaje y
estilo popular. Estuvo acompañada en el escenasrio por nuestra queridísima Alicia Ramos.
A continuación otro nuevo participante, Rubén Graña, que vino desde Galicia para interpretarnos al piano
una versión en castellano de Alicia Keys,
muy bien hecha, por cierto.
El último nuevo participante de la noche fue Miguel, que nos cantó dos canciones. En
la primera, un bonito bolero, se rompió la primera cuerda de mi guitarra, pero
él siguió como si nada, muy profesional. De hecho, cantó la segunda canción, un
tema en valenciano, con la guitarra sin cuerda, ¿o cambió de guitarra? No sé, a
esas horas ya se me nubla la memoria. La cosa es que muy valientemente resolvió
la situación. Seguro que el hecho de que se le rompiera la cuerda, le dará
buena suerte.
El penúltimo de la noche fue José Carlos Arias, que aseguró en su canción Jaque mate que en el desamor (de las canciones y de la vida)
también hay amor.
El último participante del MAL8 (64) fue nuestro querido Carlos
Recio, que cantó una canción dedicada a los que viven en pareja. También
nos invitó a su concierto del domingo 30 en Libertad 8. Yo no pude ir, pero estaré viéndole el día 18 en el Dog&roll.
El último participante de la tarde tenía que haber sido Quique Montes, pero por una confusión
no le llamé a escena: pensé que no me había pedido actuar y andábamos mal de
tiempo. Desde aquí le pido sinceras disculpas. Espero que vuelva a ser
compensado.
Y así terminó la edición
nº 64 de MAL8. Otra experiencia
más para nuestra memoria emocional. Ya es una rutina asistir a esta fiesta.
Para no caer en la desidia (cosa que me parece imposible), vamos a hacer
cositas distinta en MAL8
próximamente, como los monográficos especiales de canción protesta (23 de Octubre, MAL8 (68)) y canción erótica (30
de Octubre, MAL8 (69)). Gracias
a Marta Plumilla por las fotos y a
todos por venir, cantar, leer, ser y estar en el MAL8. Amor y anarquía para tod@s las personas.
Andrés Sudón
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