Antes de contaros lo sucedido en
la edición nº 169 de MAL8 (Micro Abierto Libertad Ocho), tengo que anunciar que este lunes 20 de Octubre por la noche tenemos
una Gala de MAL8 urgente, titulada RAREZAS, en la que los participantes cantaremos
lo más extraordinario, original, extravagante y raro de nuestros repertorios.
Seguro que lo pasaremos muy bien, convirtiendo el lunes en un día divertido e
interesante. Si alguien quiere participar, que escriba a microabiertol8@gmail.com para que le
cuente los detalles. Aquí dejo el evento de Facebook.
Y ya vuelvo a lo que nos ha
traído aquí, el MAL8 (169),
celebrado el pasado martes 14 de Octubre
de 2014. Rememorando la edición nº 69, propusimos traer repertorio
de tono erótico a esta edición, sólo como sugerencia. Algunos lo hicimos. En
todo caso, el MAL8 siempre es una especie
de orgía donde mezclamos y compartimos nuestras emociones y habilidades,
sudamos, lloramos y llegamos a ciertos estados de éxtasis.
La sesión comenzó con Víctor Argaña, que nos cantó la canción
Tres historias de la noche, “historias
que ocurrieron, que ocurrirán, que siguen ocurriendo” en la noche de Madrid, “sí,
sí, qué coño hago yo en Madrid”, repite esta divertida y curiosa canción.
La poeta Mariana Kruk sí que se animó a poner en escena material erótico, y
comenzó con un poema titulado Humedad,
el cual termina aseverando “con vos se acabaron todas mí sequías”. Después sacó
de un libro suyo del que ya no quedan copias, “Hasta la última uva”, un poema titulado que dice: “Alguien quiere
hacerme arder”.
Camilo Crespo también trajo los deberes. Hizo para la ocasión una
preciosa canción erótica titulada Inocentes,
en la que dice cosas como “los dedos ya no nos bastaban, los labios tomaron el
control”. Maravillosa canción que esperamos escuchar de nuevo, ya que la había
compuesto ese mismo día, y la llevaba un poco verde.
También Osvaldo Lindner se acercó al erotismo cantándonos una tonada. Según
nos explicó, las tonadas son “canciones que los hombres dedican a las mujeres,
y ellas deben llevar una copa de vino al cantante” tras dedicársela. La pieza que nos cantó se titula Una rosa para una rosa, y como siempre
disfrutamos con él de sentir y aprender.
En esta edición volvieron a
participar nuestros recién conocidos Versos
en cueros, Pedro y Javi, que aseguraron hacer “rock/poesía musicada”. Lo
que hacen lo tiene bien preparado y se nota que hacen con devoción. Hicieron un
pequeño poema musicalizado para introducir la canción que nos cantaron en este MAL8 (169), titulada Invierno.
Este verano hicimos un taller titulado “Los bingueros”, como la
película de Pajares y Esteso. Eso sucedió porque queríamos hacer un taller
basado en una película, y pedimos a los participantes de una edición anterior que
pusieran títulos de películas en un papelito, para luego sacar al azar uno y
hacer el taller con él. Resulta que de entre todas las interesantes películas
que propusimos los malochos, la mano inocente sacó “Los Bingueros”. Con obediencia
democrática, sacamos adelante el taller. ¿Quién propuso tal película? Fue
nuestro querido y admirado Lope Villano,
y el muy villano no pudo asistir al taller… Teníamos pendiente lo que sucedió
en este MAL8 (169), Lope trajo su canción del taller “Los
bingueros”, y no creáis que trajo cualquier cancioncilla, trajo una cancionaza
titulada Bingo Spanish Freak out. Nos
impresionó con su brillante destreza en todos los aspectos. Y hay que admitir
que el taller “Los bingueros” fue muy divertido.
Marta Plumilla se sumó a los que quisimos rememorar aquel MAL8 (69) estrenando una canción
recientísima de tono erótico en la que enumera una serie de actos tales como “ir
por Central Park enseñando mis tetillas”, hasta que concluye: “pero lo que más
me pone es Chuparte un pie”, que es
como se titula la canción. La ovación fue atronadora.
Yo, Andrés Sudón, fui el siguiente en escena, y aproveché la ocasión
para tocar una canción que no puedo tocar todavía, porque forma parte de un
proyecto que aún no hemos presentado… De modo que tampoco voy a contar nada aquí,
los presentes lo presenciaron, como corresponde. Perdón por el cripticismo. Aunque
me dan ganas, no creo que la cante este miércoles en el concierto que haré en La
Fídula…
Caso omiso presentó su intervención diciendo: “siempre he tenido
desprecio a las personas a las que no les gusta mi música”, y cantó Caso Omiso y las demás canciones. Insisto
en que me atrae sobremanera el trabajo de este hombre, que aunque parezca
tajante y soberbio, es un tipo de lo más dulce, generoso y humilde que he
conocido en estos tres años y pico de MAL8.
Es todo un caso.
Llegados al ecuador de este MAL8 (169), dimos paso a los tres
nuevos participantes que quisieron acercarse a conocernos y viceversa. La
primera fue Maggie, quien nos contó
que siempre ha venido de público, pero que hoy quería decir algo. Trajo un
texto titulado Vacío, en el que dice “Señores
ciudadanos, estamos vacíos”, haciendo una crítica profunda y, desde mi punto de
vista, acertada: “lo natural se cambia por lo normal y aceptado”. Aseguró que
era un texto pesimista, pero yo creo que cuando haces autocrítica, social en
este caso, empiezas a cambiar las cosas, y eso no es pesimismo precisamente.
El segundo nuevo participante al
que conocimos fue David Fronda, un
misterioso poeta que presentó su lectura diciendo algo muy interesante: “he
estado unos años fuera, también estuve muerto; esto lo escribí antes de morir…”.
El último de los nuevos
participantes fue Álvaro Benito, un
jovencísimo cantautor de gran talento y destreza, que, a pesar de los nervios,
nos impresionó con su canción Pequeño
agujero. Este chico tiene todo lo que me gusta: toca de puta madre, hace
letras divertidas y profundas y canta bonito. Espero que se anime a venir por
aquí con asiduidad, y, si puede ser, que venga con Mauro, de quien hablaré más adelante.
Quien también lo tiene todo es Juan Antonio Ordóñez, el siguiente en
escena. También se atrevió a cantarnos una canción de tono erótico, A las puertas de un cuento, escrita,
según nos contó, en 1995. En ella quiere rescatar “entre ficciones, un deseo,
una verdad”, y asegura que “soñar a veces es preferible”. Parece que siempre ha
compuesto con el mismo talento.
Hacía mucho que no venía por aquí
el poeta Víctor Pérez, pero esta vez
vino más de verdad que nunca. Le vi sobradamente fuerte, me lo imaginé
escribiendo el poema que nos leyó, del que dijo que tiene dos títulos: 1) Fumaré en esta cocina, y 2) Soy la alegría de la huerta y no lo sabéis.
Hasta ahora, Víctor había pasado un
poco desapercibido, pero este pasado martes nos mostró el fuego y el humo de su
interior. Bravo.
Juanlu mora participó en esta edición como poeta, más bien como “tuitpoeta”.
Nos leyó cuatro “tuits” de esos que tienen centenares de RT: Dentro, Nocturna, La razón del eco
y Viudos. Este último dice:
“El tiempo transforma
a dos personas
y un silencio cómplice
en una persona
de dos silencios”.
a dos personas
y un silencio cómplice
en una persona
de dos silencios”.
Los demás aparecerán en “comentarios”,
aunque lo mejor es que sigas a @juanlumora y disfrutes de su arte.
De nuevo vino Alessandro a seducirnos con su preciosa
voz sigloventesca y su intensidad musical. Nos cantó una canción reciente
todavía en italiano. Creo que pronto comenzará a sacar cosas en castellano.
Entender lo que dice va a ser irresistible, lo estoy deseando.
La siguiente en escena fue la
poeta Olivia Tomé, quien se animó
también a recitar un texto de tono erótico, rememorando aquel en el que sonaban
“violines que huelen a lavanda”. Antes de comenzar la sesión la vi trabajando
con sus papeles, preparando su intervención, creando un ambiente agradable en
la sala. Su texto comienza diciendo “Ahora toca que me toques”, y espero que tengáis
ocasión de escucharlo.
A continuación salió al escenario
de Libertad Ocho la cantautora Liz Scott, quien nos cantó una bonita
y curiosa canción titulada Balada de un
corazón baladí. Seguimos conociendo, poco a poco, los entresijos y detalles
de la obra de esta creadora.
De quien ya conocemos entresijos
y detalles, y queremos conocer más, es del Manu
Clavijo, uno de mis cantautores favoritos, que cantó una canción que me
gusta mucho, como todas las que ha compuesto desde que le conozco. se titula Siempre siembro, y recuerdo
perfectamente el día que la estrenó aquí y disfruté de esos versos finales de
las estrofas que dicen “yo quería pedirle que me dejara dormir abrazado a sus
nervios (…), abrazado a su ruido, (…) abrazado a su miembro”.
El rapsoda Valentín, el vampiro de Madrid, nos trajo una pieza muy especial a
este MAL8 (169). Nos recitó de
memoria el aria del tenor en su versión original” de don Álvaro y la fuerza del sino, dejándonos a todos boquiabiertos.
Él es un ejemplo de puesta en escena, y le agradecemos que venga a compartir
sus tablas con nosotros.
Ya en la recta final salió el
poeta-bluesman-cantautor Miguel de Paul,
un bohemio de la vieja escuela, un observador de la realidad que con gran mano
poética canta lo que ve. Interpretó su canción Donde muere la ciudad, aunque me quedó la duda de si la canción se
titula Donde MUERDE la ciudad. Le
pido desde aquí que nos lo aclare en comentarios y que, de paso, ponga la letra
de la canción para que podamos disfrutarla.
La penúltima actuación de este MAL8 (169) fue la del antes aludido Mauro García Berral, joven cantautor
que trajo una canción preciosa titulada Aviones,
la cual comienza diciendo “hay aviones que viene y van, nunca se sabe qué puede
pasar”. Digo lo mismo que dije de su compañero Álvaro: espero verles por aquí muchas veces.
Como es habitual, la última
actuación de la tarde fue la de la persona que después hizo un concierto por la
noche en Libertad Ocho, la
cantautora María Alsondelpez, que
nos asombró con su poderosa voz. Hace mucho que ella no viene por aquí, pero
parece que en este tiempo ha estudiado guitarra, porque ahora toca de
maravilla. Un gusto volver a escucharla en directo.
Y así pasamos la tarde del pasado
martes. Esta semana tenemos dos oportunidades de disfrutar de los malochos. Como
dije al principio, el lunes a las 22h en
punto (entrada libre) haremos una gala titulada “RAREZAS”, en la que cantaremos las extravagancias de nuestros
repertorios; y el martes celebraremos nuestra edición nº 170 a las 19h en
punto (siempre entrada libre). Gracias a todos por vuestra atención,
gracias a Plumilla por las fotos,
gracias, gracias, gracias.
Mañana intentaré mejorar mi actuación del otro día. Quiero dar las gracias a Andrés por su amabilidad (y a todos por apoyarme). Lo haré mejor. Os lo debo. Este micro es un punto de referencia y hay que darlo todo.
ResponderEliminarLo dicho. Que no decaiga!!
Me uno a Andrés en lo dicho sobre los nuevos. Me encantaron. De los viejos diré que me fastidió lo tacaño de la actuación de Juanlu (queremos más). Me encantó la canción de Juan Antonio y la de Miguel de Paul. A Olivia y Marta ya no les digo nada, como a Andrés y a Manu, porque mantienen su linea (y que no la pierdan!) Al vampiro de Madrid le pediría que como buen rapsoda se chotée un poco con nosotros y nos dedique eso que no quiso el otro día.
Victor Argaña me gusta pero le he oido poco. Me parece muy solido. Osvaldo es la guinda del pastel, Lope la pimienta y Caso el Tabasco!!! Y es que tenemos de todo.
Que no decaiga!
Para quien quiera escucharla pongo el enlace de la canción que rescaté del cajón de los recuerdos para la ocasión:
ResponderEliminarhttps://soundcloud.com/juanantonioordo-ez/a-las-puertas-de-un-cuento
A las puertas de un cuento:
Son sueños, quimeras nada más
las que pueblan la utopía.
Y en ella tu eres dueño, nadie más,
de dar alas a tu vida.
Y tras de tu mirada hay un rincón;
íntimo espacio en que anida un secreto,
o puede que cientos.
Y ¿cuántas veces quisiste esconderte,
cerrar el retrete y así
entre ficciones rescatar algún deseo, una verdad?
Soñar, a veces, es preferible.
Cerrar los ojos en el mar inconfesable y navegar
hacia otras tierras en donde tu alma no sea de piedra.
Es tanto lo que hay que asimilar
a cada hora, en cada día...
¡Cuidado! puedes tropezar con un sueño, una utopía.
Mas ¿quien no apaga a veces el televisor
y hace oídos sordos al sabio de turno
y se marcha sin rumbo?
Buscando el hueco de un árbol
se lanza al vacío de un salto y se va
en otro instante a comprobar que son dos vidas a jugar,
dos hemisferios los que gobiernan en el cerebro.
¡Qué maravilla es despertar en la resaca
y recordar como algo cierto
que te colaste por algún cuento!