El pasado martes 25 de Febrero del 2014 celebramos la edición nº 136 de MAL8 (Micro Abierto Libertad
Ocho, en la que veintitrés artistas pudimos compartir nuestras creaciones e
interpretaciones en un contexto abierto a cualquier expresión artística hecha
con cariño y esfuerzo. El primer participante de la tarde fue Juan Antonio Ordóñez con su canción Mi mundo al revés, en la que canta “Yo
quería que una ubre de palabras descargara entre tus piernas mi poema, yo
quería besar, pero el beso en boca queda”. Poco a poco vamos conociendo la
cuidada obra de este cantautor comprometido con la vida y la belleza.
En segundo lugar actuó el poeta Karim Cherguí, que comenzó su
intervención diciendo “si me vas a poner los cuernos, no me lo cuentes; pero la
hija de puta no hacía caso”. Así nos preparó para sus tres inspirados poemas,
el primero a colación de la introducción reza “no pregunté los motivos, estaba
ocupado muriendo”. El segundo se titula Triunfo
sobre el desamor, y el tercero Una
araña que nos mira. Este poeta siempre nos enriquece con su abierto punto
de vista y la sencillez de sus versos.
El Tío Antoño nos emocionó con su canción Viejita, “para una persona que se acaba de ir”, alguien que le
decía que “si las canciones no se cantan, no existen”. “Tus ojos que lo han
visto todo, ya han dejado el miedo”, canta El
Tío Antoño en esta canción, con una dulzura a la que no nos tiene
acostumbrados en el escenario, pero sí en persona. Por cierto, el próximo 18 de Marzo tendremos a nuestra
disposición camisetas del MAL8
ilustradas por él.
Lucía Díaz cantó la canción que ha incluido en el disco del MAL8, “Consciencia, libertad, soledad y gente rara”, que ya casi está
terminado, y del que pronto publicaremos la campaña de crowdfunding para poder
fabricarlo. Coma hace habitualmente, recitó un poema antes cantar su canción,
en la que dice: “Que me digan a mí que es ser alguien normal (…), yo me declaro
un ser humano raro”.
Olivia Tomé salió de nuevo a emocionarnos con su perfopoesía.
Aseguró que no había terminado el poema, y que tan siquiera se había apuntado,
de modo que subió a recitarlo y a terminarlo “en rojo”. “¿…Por qué no nos
decimos nada?” comienza este poema vivo que, como siempre, nos puso la carne de
gallina.
El amable Daniel Moncloa nos deleitó en este MAL8 (136) con una bella canción titulada Light, “una metáfora del alma o corazón”, en la que habla, según
nos contó, de “seguir las rutinas y olvidarse de lo demás”, supongo que se
refiere a las cuestiones del alma o el corazón. Esa es una de la labores de
poetas y cantautores, recordar a los oyentes que hay algo más que las miserias
que nos ofrece este mundo roto.
Es notable la evolución del
cantautor Juanlu Mora, un artista
extraordinario, capaz de escribir verdaderas joyas. Más cómodo y concentrado
que nunca, nos cantó una canción de la que nos dijo que, a pesar de tener
quince años, “sigo pensando lo mismo”. “Frente al espejo sientes vértigo, y
crees que el vértigo lo inventaron los espejos”, dice está siempre nueva
canción.
Nuestro querido y admirado José Miguel González comenzó su
intervención con una cita de John Donne: “Ningún hombre es una isla, entera en sí, Cada hombre es pieza de continente, parte del total”. Después nos leyó tres
inspirados poemas. El primero titulado El tigre, “soy un tigre en una
jaula cuya llave está en mi alma”. En el segundo asegura “al nacer lloramos
porque llegamos a un mundo de locos”. Terminó, como anunciaba la introducción,
con un poema titulado La isla. Ningún hombre es una isla sola, está
claro, pero en la isla de José Miguel
se puede disfrutar de unas playas paradisíacas, limpias y extensas.
De nuevo nos visitó el impoluto Dan
Pierce, un cantautor londinense que siempre nos sorprende tanto por su perfección
como por su sensibilidad y capacidad de transmitir. Esta vez, creo que es la
tercera, nos cantó una canción más ligera, Normal Folk, en la que habla
de la “genta normal”. A pesar de tener algún problemilla con la cejilla, hizo
de nuevo una actuación impresionante.
El siguiente en escena fue Carlos
Rodríguez, al que vamos conociendo más en profundidad. En esta sesión nos
cantó Los días imperfectos, adentrándonos, canción tras canción, en su
mundo.
Después salió al escenario de Libertad
Ocho la mitad de SilNé, Silvia, que nos recitó de memoria un poema
de José Hierro, Despierta, el cual quiso dedicar a nuestra querida Olivia Tomé.
A continuación salió el ínclito Pedro
Chillón acompañado por el dinámico violín de Manu Clavijo, para cantarnos Vendedor de patrias, en la que
impera “no moleste más, no voy a comprar”. Un lujo tener en nuestro escenario
la meticulosa y caleidoscópica obra de Chillón.
También es un lujo tener entre nuestros malochos a personas con tanto
carisma como Caso Omiso, quien en
este MAL8 (136) nos cantó Mi
vanidad, la cual asegura “estoy dejando, ya soy humilde”, tras lo cual
cantó “sin estudios, sin dinero, siempre me he creído un genio sin medida”. Hay
que admitir que es un genio cuya obra cada vez es más asequible y bien hecha.
Las dos en punto fueron los siguientes en escena, Rafa y Mila. Nos cantaron una de las canciones más comprometidas y bonitas
de su repertorio, Viento del norte, en la que dicen “ya me han vencido,
ya se han bebido mi libertad (…), quiero ser libre y volver al viento donde
nací”.
La siguiente en escena fue Marta
Plumilla, la cantautora que más veces ha participado en el MAL8, incluyéndome a mí. Plumilla está en pleno crowdfunding,
pero es tan poca su vanidad y tan grande su humildad, que no dijo nada al
respecto… Solamente nos cantó su canción Odio los supermercados, una
canción en la que pasea por un supermercado viendo las tristezas que nos venden,
mientras va dejando un rastro de azúcar de un kilo que “ya no es un quilo”.
Termina quedándose ahí, “para ver si alguien me compra”. Cómprenla ustedes pinchando
aquí.
Con cierta nostalgia, y gran
regocijo por lo evolucionado desde entonces, Pablo Bermejo nos cantó, acompañado por el violín de Manu Clavijo, la canción que interpretó la primera vez
que vino al MAL8, Abrazo traidor, con la diferencia de que
ahora la técnica adquirida le permite controlar los nervios y llevar la canción
por donde él quiere. Hace tiempo que bermejo
se ha convertido en un profesional, yo creo que ya es hora de hacer un nuevo
disco con todas las canciones que ha compuesto desde que se lanzó a darlo todo.
El poeta y cantor Antonio Pastor Gaitero introdujo su
canción con un poema, ya que es un maestro del verso. Una canción que dice “en
esta vida de bardo soy más amigo del cardo que de la flor presumida”. Quiso
dedicar el último fragmento de su canción a su hija Rocío, no sé si era este: “con
tus manos amasaremos luces de infinito”. Que nos lo aclare en comentarios, si
es tan amable.
El siguiente fue el joven maestro
Alberto Alcalá, que ya prepara con
premura su concierto de presentación en Galileo
del próximo 25 de Marzo. Nos deleitó con su canción Temblor de tierra, en la que implora “que
para el mundo, que me bajo en tu verdad”. Qué cosas tan bonitas hace este
hombre, merece llenar la sala el día 25, seguro que hay miles de personas con
buen gusto que aprecien algo de tanta calidad.
Miguel de Paul está que se sale (pone en mis anotaciones), ha
pasado de ser un tímido roquero a desprender una bonita energía cada vez que se
sube al escenario. En esta edición nos cantó El emperador del norte.
Quizá la actuación más
impresionante y aplaudida de la tarde fue la de Camilo, que nos mostró una canción reciente muy inspirada, Tu cuadro. La música, su voz y la letra
me gustaron muchísimo: “hay quien quiso amar e hizo lo que Dios manda (…),
luego estás tú que (…) amas y no te quedas la espera (…), es tu única forma de
pintar tu cuadro”. Hubo una gran ovación muchas felicitaciones tras la sesión.
Manu Clavijo nos cantó esta semana uno de los “descartes” de las
canciones que podría haber grabado en “Consciencia,
libertad, soledad y gente rara”, nuestro deseado primer disco del MAL8. Cantó Consciencia, una enigmática y bella canción en la que alguien que “se
miró en el espejo y sólo vio un cristal pintado de negro.
Ya estábamos casi fuera de
tiempo, y como yo, Andrés Sudón, no
quería quedarme sin cantar, hice mi canción más corta, Obertura final, en la que canto “aquí empieza la canción que está a
punto de terminar”. Ya estoy anunciando mi próximo concierto con banda en Galileo, será el 17 de Abril, y aquí dejo un link para adquirir la entrada
anticipada con su correspondiente descuento.
Como es habitual, la última
actuación fue la del cantautor que después haría un concierto en el escenario
de Libertad Ocho, Dani Fernán, que despidió el MAL8 (136) con una canción que habla de
“la convivencia en un piso compartido de músicos”. Seguro que es una maravilla,
como el MAL8, donde muchos hemos
encontrado un lugar con genta tan rara como nosotros, gente normal a la que le
gusta sentir, escribir, tocar, cantar.
Gracias a todos por leer y, sobre
todo, por aportar a esta crónica vuestras opiniones y sensaciones en
comentarios. Gracias a Plumilla por
la fotos, Libertad Ocho por el espacio perfecto para esto, y al público que
cada semana llena la sala de expectación y sensibilidad.
Andrés Sudón
Por alusiones, muchas gracias por lo que leo. Lo cierto es que es gracias a tod@s vosotr@s que he tenido este acierto. Y por lo mismo me esfuerzo porque no sea el último.
ResponderEliminarhttp://kamiloexilio.blogspot.com.es/2014/02/blog-post_1015.html
Eliminar¡Me encanta, un abrazo para cada un@, amig@s!
ResponderEliminarAclaro el poema y es un placer, la adivinanza al nombre de mis hijas son:
ResponderEliminarNaces perla de la noche,
manto de estrellas al alba,
transparencia cristalina
que da vida a la mañana.
Su nombre es Rocío.
En sus ojos se entretienen
sonrisas desde la cuna,
en verde laurel y luna
todos mis atardeceres.
Su nombre es Laura.
el poema que recité antes de cantar las coplas es un soneto del libro "Sonetos de amor y otras ausencias"
http://antoniopastorcantautor.com/2013/02/10/no-te-derrumbes-mar-en-este-suelo/ que podéis leer en este enlace.
No te derrumbes mar en este suelo
ahora que se despierta la mañana
y los racimos de semilla vuelan
para elegir la miel de su sustento.
No te derrumbes mar sobre las rocas
ahora que el mineral color elige
y disfraza la piedra su contorno
para ocultarlo en su interior latente.
Si te derrumbas cae sobre mi pecho,
ahora tengo mis alas sobre espigas
extendidas en paz formando estelas.
En el pan de tu pecho crece el trigo,
derrúmbate en mis manos, con tus manos
amasaremos luces de infinito.
Antonio Pastor Gaitero
Gracias Andrés por la crónica. Me encanta leerlas. Corrijo: La letra de "Mi mundo al revés " dice: "yo quisiera que una nube de palabras descargase en tus piernas mi poema..." Casi me gusta más lo que tu has escrito pero he de reconocer que mi letra es más sencilla... Por si alguien quiere escucharla os paso un link https://soundcloud.com/juanantonioordo-ez/mi-mundo-al-rev-s. Un saludo
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