El pasado martes 4 de Marzo celebramos la edición nº 137 de MAL8 (Micro Abierto Libertad
Ocho), encuentro en el que cada martes, de siete a nueve de la tarde, nos
juntamos en la sala Libertad Ocho un
gran número de cantautores para compartir nuestras canciones. Cada uno de
nosotros ha compuesto cada canción, la ha escrito, ha hecho su música, ha
expresado lo que tiene dentro y ha ensayado ante el espejo para interpretarla
bien. Los artistas acudimos por diferentes razones, unas veces porque queremos
estrenar una canción nueva, otras veces porque necesitamos cantar una canción
en concreto por quién sabe qué razón, otras veces para practicar y aprender.
Son más de cuatrocientos los cantautores que han pasado por nuestro escenario
en estos casi tres años. Muchos pasan por allí una o dos veces, otros se quedan
una temporada, otros vienen de forma intermitente, y otros no han dejado de
venir desde que lo hicieron por primera vez. Cada semana nos acercamos al MAL8 alrededor de veinte artistas a
pasar dos horas haciendo lo que más nos gusta, con la emoción y la solemnidad
que proporciona la sala Libertad Ocho.
También pasan por aquí cantantes que no componen y poetas que no cantan, aunque
sí reciten con dominio de la escena. Todos aportan para hacer seguir creciendo
este tipo de arte, la canción de autor, que requiere varias destrezas. No es
raro que algunos cantautores tengan destrezas ajenas a la canción, como es el
caso de Tío Antoño, que es, entre
otras muchas cosas, un dibujante excelente. En una ocasión ilustró una crónica
con caricaturas de todos los participantes. Ahora ha diseñado las primeras
camisetas de Micro Abierto Libertad Ocho.
Este es el dibujo.
Estarán a la venta por diez euros
el próximo martes 18 de Marzo
durante y después del MAL8 (139). Yo
llevaré la mía orgulloso, ya que aquí hacemos un trabajo de mucha calidad, con
mucha seriedad venimos a divertirnos y a evolucionar. También venimos a hacer
algo muy importante, para difundir nuestra obra, para que la gente tenga acceso
a nuestras composiciones. No sólo con las actuaciones en directo de cada martes,
ahora también comenzaremos a publicar discos. El primero ya casi lo hemos
terminado, en cuanto lo fabriquemos y distribuyamos, nos pondremos con el
siguiente. En esos discos quedarán registradas las canciones que hacemos en
nuestros talleres. Si alguien no sabe qué hacemos en nuestros talleres, que
preste atención, porque estoy a punto de proponer el próximo taller: El próximo
15 de Abril celebraremos nuestro
próximo taller, quien quiera participar tendrá que componer una canción
titulada “Dios” y escribir a microabiertol8@gmail.com poniendo en
el asunto “Taller Dios”. Las canciones han de durar menos de cinco minutos, y
se podrán apuntar hasta veinte artistas, teniendo prioridad los cantautores.
El tema del taller es apropiado para las ¿fiestas? que se acercan, celebrando
el dolor, la muerte y el miedo. He de decir que a mí me resultan unas
celebraciones ciertamente atractivas, es escalofriante y hasta gore, por no hablar
del rollo sado, que no deja de ser impactante. Espero que disfrutéis del reto,
para mí lo es, y haré lo que pueda.
Y tras estos jugosos anuncios,
paso a contaros lo sucedido el pasado martes 4 de Marzo en el MAL8 (137).
El primer cantautor de la tarde fue el elegante y elocuente Pedro Chillón, que, acompañado por el
violín del gran Manu Clavijo, cantó
la canción Braguitas asesinas.
Precisamente, antes de que comenzara la sesión, estuvimos escuchando en Libertad Ocho, por primera vez, su nuevo disco, “Qué bonito es ser un loser”, álbum en el que está incluida esta
divertidísima canción con la que comenzamos una tarde de puta madre, con perdón.
Después de una ausencia breve, ha
vuelto a la asiduidad Laura Castro.
Con la fuerza y el rigor que le conocemos y vemos reforzado, nos cantó su
canción Cómo te echo de menos, en la
que lamenta “no debo pensar de esa manera que me hace mal”.
Como estábamos en plenos
carnavales, Caso Omiso decidió “sacar
el pito carnavalero” y nos cantó Arriba
mi pene, en la que cuenta que “vieron mi cabeza ustedes rodando por los
andenes” y habla de “eslóganes absurdos”. Grande, Caso Omiso. Espero poder verle pronto en concierto.
De nuevo salió Manu Clavijo al escenario para
acompañar a otro de nuestros ilustres malochos, Lope Villano, que nos cantó una de sus robustas canciones, creo que
titulada Agüita buena (corríjaseme en
comentarios, por favor), en la que canta, rapea y hace corear a todos. En esta
edición comenzamos muy arriba, y no volvimos a bajar.
También a un palmo del suelo
salió la poeta Olivia Tomé a
contarnos y escenificarnos uno de sus orgánicos textos. “Mira que te observo y
veo que no tienes ningún fallo” dice con manifiesta inocencia, la misma con la
que cuenta a su receptor “a Nicolás no le besé, tenía hipo y me daba miedo
ahogarme”. Su actuación siempre es sobrecogedora.
Camilo, aún abrumado pero firme por su éxito de la semana anterior,
salió a cantarnos una breve y redonda pieza, de la que no pude captar el
título, y agradecería que pusiera en comentarios. En ella se refiere al “síndrome
de Peter Pan”, que tenemos aquellos que nos negamos a abandonar el estado
mental de la infancia.
El maestro Pablo Bermejo nos deleitó en este MAL8 (137) con una nueva canción, Huérfanos de luz, acompañado también por el prodigioso Manu Clavijo. Me gustó tanto, que le he
pedido que me mande la letra para ponerla aquí. Disfruten ustedes de la poesía
de este compositor:
"HUÉRFANOS DE LUZ"
La tarde se oscurece lentamente,
las teclas del piano se han cansado de
esperar
dispuestas como dientes obedientes,
dormido su sonido sostenido a la mitad.
Las hojas amarillas van cayendo,
las sombras del invierno apenas dejan
entrever
la red en la que un beso queda preso,
prendido entre dos versos al reverso de un
papel.
El cielo es un espejo y su reflejo sólo es
un ciego amortajado en su ataúd.
Las niñas son anhelos y los ojos tienen sed.
Al sol se lo ha tragado un tragaluz.
La oscura madrugada se ha teñido con azul.
El ciego mira al cielo sin saber.
Sus niñas asombradas mueren huérfanas de luz.
Mejor es no tener nada que ver.
El fuego ha consumido a los amantes,
la guerra se hace fría cuando anida el
desamor,
no hay lucha cuerpo a cuerpo como antes,
los labios enemigos han perdido su valor.
Menguante en su cuarto está la luna.
Aumenta sus encantos afilando su perfil.
Brillante como espuma que se esfuma
apura su hermosura que hasta el fin no llega
el fin.
Os animo a todos a que hagáis
esta crónica más completa y entretenida poniendo abajo en comentarios vuestras
impresiones de las actuaciones, la letra de vuestra canción, un vídeo de la
actuación, etcétera.
Arriba conté que venimos al MAL8 por diferentes razones, una de
ellas es para practicar. Es justo lo que anunció que iba a hacer Diego Mattaruco al comenzar su
intervención. Dijo que el MAL8 es también
un “laboratorio”, aquí se ensaya y se crea, por ello nos recitó dos piezas
hechas en nuestros talleres, Soledad
y Como. Dos maravillas de la palabra,
el ritmo y el sonido. El inclasificable Mattarucco
siempre sorprende y entretiene con su complejísima forma de escribir. Como
siempre, fue ovacionado ampliamente.
Yo, Andrés Sudón, hice lo propio y canté también una de las canciones
que he compuesto para nuestros tallerer, Subirá,
en la que hablo de ese “mecanismo” que me hace subir y bajar de “la puerta de
carajo” a “la punta de la vida”, con aflicción cuando quedo “en medio, quiero
decir en miedo”.
Conmigo llegamos a la mitad del MAL8 (137), momento en el que solemos
conocer a los nuevos participantes. Primero conocimos a tres de ellos, de los
que no puedo hablar demasiado por apenas conocerlos.
El primero fue José Herrero, que nos cantó al piano
una canción que dice “la ansiedad nos hará más fuertes”.
El segundo de los nuevos
participantes fue Javi Serrano, que
vino desde Barcelona para participar por primera vez en nuestras sesiones.
El tercero fue Julen Gossip, que nos cantó una
divertidísima canción en la que reivindica que “ser una vago requiere
dedicación”, y se dice “Juliano, dónde vas sin un trabajo a tu edad”.
Y tras conocer a tres de los
nuevos participantes, salió a escena la persona que más veces ha actuado en el MAL8, Marta Plumilla, que sigue con su crowdfunding, a punto de terminar. Introdujo su canción Cuando me vuelvas a querer diciendo “querido
Jack, he hecho una canción normal…”. Maravilloso el ingenioso pop de esta
cantautora única que promete “perseguiremos a la lluvia para que nunca te
reseques”. Realmente refrescante.
Las dos en punto nos cantaron en esta deliciosa tarde una bonita
canción en la que dicen “nunca olvidaré las noches de flamenco y rocanrol (…),
no quiero que recapitule una rendición, aunque me cueste perder el corazón”.
Tengo apuntado que se titula Gotas de
normalidad, pero no estoy seguro.
La siguiente actuación fue la más
sorprendente de la tarde, Alejandro Bareño,
alguien que “no hace nada”. Alejandro
es una de esas personas que cuando habla hace un espectáculo, su rapidez mental
e intuición le hacen ser una de las personas más graciosas que he conocido
jamás. Me pareció interesante compartir el talento de este hombre, y le pedí
que viniera a ver el MAL8 y saliera
a decir lo que quisiera. Dejo un vídeo de su actuación, que no
tiene desperdicio. Como veréis, nos lo pasamos de maravilla con Alejandro Bareño, esperamos que vuelva a visitarnos.
De nuevo nos visitó Saül Vanaclocha. Esta vez nos cantó La vida va, canción en la que asegura
que “la vida va, nunca viene, síguela, no la esperes (…), síguela, respira”.
Muy rica la energía de este cantautor.
Llegó el turno de Manu Clavijo en su faceta más
importante, la de cantautor. Clavijo
posee un particular mundo interior lleno de surrealismo y originalidad. En esta
ocasión nos cantó una de las canciones hechas para nuestros talleres, Tamo, compuesta para “Palabras salvadas”,
taller en el que compusimos canciones con palabras en peligro de extinción. Es
una canción que no se te va de la cabeza, en cuanto empieza a cantarla, todo el
mundo se pone a corear. Fue una tarde de lo más risueña, nos pasamos de fiesta
toda la sesión.
Tanto que Javier Cuenca quiso cantarnos una “canción psicotrópica” titulada La rosa y la espina. Todo el mundo muy
inspirado, jocoso y profundo en este MAL8
(137).
Juan Antonio Ordóñez también se unió a la hilaridad y cantó Media canción, cantada “ a medio pulmón”.
Una preciosidad más de este concienzudo cantautor.
Ya muy cerca del final salió
nuestro querido José Miguel González.
Comenzó su intervención citando a Pessoa, y contándonos que una vez escribió
una novela a medias en la que Pessoa jugaba un papel importante. Después nos
leyó tres poemas. El primero de ellos comienza diciendo “este invierno que
tanto te quiero…”. En el segundo alude, como Camilo a Peter Pan, “sueño que juego con Wendy y los niños perdidos
al otro lado del espejo”. El último lo presentó diciendo que es un “poema
breve, normal y corriente sobre el amor”, que introdujo con una cita de no sé
quién: “el amor es una mariposa recién salida del psiquiátrico”, y en el que
propone que “dejemos que las lenguas hablen de sus cosas”. Magnífico el siempre
joven maestro José Miguel González,
adorado por todos nosotros.
La tarde terminó con un auténtico
trovador, Antonio Pastor Gaitero,
que en su canción reivindica “desde el origen del mundo, para el pueblo libertad”,
y advierte “no dejaré de cantar, aunque no tenga guitarra”. Grande la fuerza
poética de este artista puro y duro.
Y así fue la tarde del 4 de Marzo en el MAL8 (137), una sesión muy divertida y sonriente que recordaremos
gracias a esta crónica y a vuestros comentarios con las canciones, vídeos de la
sesión, impresiones de las actuaciones de los demás, de las propias… Colaborad
con la historia de la música participando con vuestros comentarios. Antes de despedirme, me gustaría invitaros a una exposición: se llama Blanco y negro dos. El autor es Daniel López, también conocido como Dan Durán, o Dani. No sólo hay cientos de personajes interesantes que frecuentan el Libertad Ocho, en estos retratos logra captar algo bello de cada persona. Yo ya me
despido hasta la próxima crónica, que espero que salga en unos días. Gracias a Plumilla por la fotos, a los artistas
por su talento y generosidad, y a Libertad
Ocho por tener esta iniciativa.
Andrés Sudón
Voy a aprovechar este hueco para decir lo que no digo al subir al escenario, en parte por los nervios y en parte por la premura. Llegué aquí buscando dónde cantar y cómo hacerlo en Libertad 8 y encontré las dos cosas a la vez. Fué estupendo. He aprendido muchas cosas desde que vengo y espero haber aportado alguna a los demás. Gracias a todos, a los que sabéis lo que dáis y a los que no sois conscientes de ello.
ResponderEliminarEl poema de Pablo me parece digno de resaltar en esta crónica. Creo que no hacen falta palabras, solo leerlo y releerlo.
Reconozco que aún tengo que coger soltura en el escenario y que me gustaria ser capaza de cantar de pié. Poco a poco. Como dice todo el mundo esto es más duro que un concierto! Un abrazo.
Si os parece, en vez de la letra, adjunto un video casero de mi canción, titulada "Hay que crecer"
https://www.youtube.com/watch?v=gzVtI1JmnPI