“No soy cantautor, yo hago
rocanrol”. ¿Qué es el rocanrol? ¿Qué es la canción de autor? Dicen los roqueros
que ellos son los artistas más independientes, los más huraños, que ellos no se
mezclan endogámicamente como hacen los cantautores; que su música es
superficial y con vocación de desfase sin más, sin profundidad. Esas cosas me
han dicho amigos roqueros. De hecho les cuesta admitir que hacen canción de
autor, dado el prejuicio generalizado: los cantautores hacen canciones amor
moñas o filosóficas, cuya música se acerca al folclore popular y a la música
clásica. Todo son prejuicios, porque ¿quién piensa que Alicia Ramos es superficial? ¿Quién cree que Gatoperro no es filosófico? ¿Alguien cree que las canciones de Coppel son de desfase? ¿No sigue el
patrón clásico y adora la música popular Bruno
Bonacorso? Son ejemplos de cantautores roqueros a los que necesitamos en MAL8 para, por fin, cambiar la idea
general que hay del cantautor, uno de los objetivos generales de esta
propuesta. Quise lanzar este debate durante la presentación del MAL8 (116), pero nadie dijo nada al
respecto. Quizá tenga razón Muerdo
cuando dice que deberíamos dedicarnos a cantar, y dejar de hacer teorías. Pero
creo necesario empezar a hacer una campaña a favor de la canción de autor, de
la canción de calidad, de la canción de verdad, del tipo de canción que se hace
en el rocanrol, porque sus compositores, no son otra cosa que cantautores, quieran
o no. Dicho esto, paso a contaros lo sucedido el pasado martes 8 de Octubre en el MAL8 (116).
Desde Libertad Ocho nos insisten en que cumplamos el horario, que
terminemos a las 21 h en punto, ya que después siempre hay un concierto, cuya
prueba de sonido está concertada a esa hora. Así lo haremos, y así lo hicimos
este pasado martes en la edición nº 116 de MAL8
(Micro Abierto Libertad Ocho). Aún
así fuimos veintidós los artistas que participamos. Creo que es bueno que el
espectáculo dure dos horas exactas de dinámica intensidad.
Yo, Andrés Sudón, fui el primer participante. No toqué un rocanrol,
pero creo que mi forma de vida y mi forma entender las canciones, sí que son
puro rocanrol. Había tenido una tarde verdaderamente surrealista, y me decidí a
cantar una de mis canciones más locas, Hoffnung,
escrita en inglés con la idea de que fuera la canción más famosa del mundo. El
estribillo hasta tiene una coreografía que pasé de enseñar al público, porque
teníamos poco tiempo.
El siguiente en escena fue el
maestro Pablo Bermejo, que cantó una
de las canciones que más me gustan de su repertorio, Clavos ardiendo, un tema reciente cuya letra y música son
emocionantes: “Quién me quitó lo que bailé (…) alguien me robó lo que viví”. No
sé, yo creo está bailando intensamente en este momento Pablo Bermejo. Durante su actuación estaba sentado a mi lado Dani Fernán, flipando por la tremenda
evolución de este, insisto, maestro.
En tercer lugar salió a escena mi
querido José Miguel González, uno de
los poetas que adoramos en MAL8, su
actuación siempre es deseada y celebrada por el numeroso público que nos
acompaña cada martes. En esta sesión quiso hablarnos del tiempo: “los días son
frutos y nuestra obligación es comerlos”, comenzó citando, y continuó “el
tiempo nos mata y nosotros matamos al tiempo, estamos bien entre asesinos”. Y
hablando del tiempo presentó su primer poema, dedicado a la canción When i´m sixty four, en el que dice “qué
dulce saber que la lengua no tiene artritis”, y en el que se queja, “como si
los sesenta y cuatro fueran el final de esta película”. Nos queda mucho por
vivir, gracias por recordárnoslo. Continuó con su poema El tiempo de los duraznos, “hace tiempo que quiero contártelo todo…”.
Terminó su intervención de la forma más adecuada para estar hablando del
tiempo, leyendo un epitafio que “no está claro” que sea el suyo, el cual
comienza: “Fue humilde y ambicioso, la palabra le recompensó con creces”. Si es
que sí es el suyo, es cierto que merece la recompensa por parte de la palabra.
De momento, nosotros le recompensamos con un rotundo aplauso.
Lope Villano se esmera en los arreglos de sus canciones como nadie,
y hace unas actuaciones redondas. Fue impresionante la introducción de su
canción Mujer de luces y sombras, una
canción que habla de un personaje prototípico, “la loca del pueblo” “bailando
alegre y sola en la Plaza Mayor”. También impresionante la coda musical, ¡qué
bien toca! Aunque parece tranquilo, a mí me da la impresión de que está un poco
tenso, tocando esas maravillas a la guitarra, quizá deja en segundo plano la
interpretación actoral de la canción, la dinámica de la voz. No sé, es la
impresión que me dio este pasado martes; espero que reciba con cariño mi
comentario. En todo caso le considero un maestro en todos los sentidos.
Como dije al principio, me
insisten desde Libertad Ocho en que
cumplamos el horario, para ello es fundamental que cada actuación dure
alrededor de cinco minutos. Cosa que no advertí al comenzar el evento, y que no
saben alguno artistas recién incorporados a la liberal familia de MAL8, como Pedro Makay, el siguiente participante. Su maravillosa canción duró
más de diez minutos, lo cual me puso histérico, incluso empecé a aplaudir unos
segundos antes de que terminara la canción, por lo cual pido sinceras
disculpas. Su canción también hablaba del tiempo, Timeless door, una maravilla que él denominó “canción tribal”. Nos
hizo entrar en otra dimensión, realmente paró el tiempo, aunque el reloj
siguiera pasando y se tuviera que quedar fuera otro participante por la
duración de la pieza.
Javier Delgado nos cantó una canción de amor y de invierno, con una
bonita música a la guitarra, en la que dice “y volver a abrazar tu cuerpo y a apagar
el frío (…) y que en el invierno seas mi abrigo”.
La siguiente en escena fue Marta Plumilla, que en esta ocasión
trajo un rocanrol, El monstruo, que
introdujo dándonos las “instrucciones para domesticar a un monstruo”. La
canción comienza y termina diciendo “he vuelto a beber, he vuelto a fumar, he
vuelto a abrir mi vieja cuenta en el bar”. Puro espíritu rocanrol en mi
cantautora favorita, quizá la que más me ha influido en los últimos tiempos. Y,
hablando de artistas que nos han influido, os recuerdo que el domingo día 20 algunos como Plumilla y yo estaremos participando en
TAF (tu artista favorito) una
iniciativa de Música por la voluntad,
en la que tocaremos una versión que nos haya influido. Es alas 18.30 en El
Colmo (calle del Olmo).
Laura Castro cantó una canción veterana de su repertorio, La mala corazonada, una canción fuerte y
robusta que viene a decir algo así como “tú te lo pierdes”, pero “el agujero
negro de mi cerebro va de aquí para allá, por mucho que lo quiera disipar”.
Cada vez se acerca más a la
figura de cantautor el poeta Diego
Mattarucco, cada vez se acompaña más con el piano, y hace lo mismo que si
fuera una canción, engarza el texto en la música con precisión formal. Nos
¿canto, recitó? su poema No te valles,
“del verbo vallar”, es decir, no te limites. Un genio de la palabra, cada vez
más diestro con la música, el teatro, en incluso la danza (que se le da
bastante bien).
¡Cuánto me gustan SilNe! Su repertorio está lleno de
geniales canciones llenas de ironía, humor inteligente y talento en general. René, el compositor y guitarrista del
dúo, toca (de puta madre, iba a decir) de maravilla, y compone con gran gusto. Silvia, la voz, es una gran actriz
cantando, nos lo ha demostrado haciendo, por ejemplo, de Esperanza Aguirre, de
argentina, de chulapa… Nos cantaron
su canción titulada Estoy mu preocupá,
inspirada por algo que escuchó René en
un viaje en metro: una madre estaba muy preocupada porque su hijo estaba
mirando con devoción un libro a pesar de no saber leer aún, dijo que lo iba a
llevar al pediatra… La canción es divertidísima, la madre teme que el niño se
haga un intelectual, o peor, un artista, “con lo fácil que es andar al remolque
de las cosas”. Maravillosos. La verdad es que tenemos unos artistas estupendos
en MAL8, estoy muy feliz por ello.
Estupendos como Olivia Tomé, cuya propuesta me parece
una delicia. De nuevo acompañada por el sutil piano de diego Mattarucco, nos recitó una pieza nueva titulada Te veo en todas partes. Manifestó que el
poema no le convencía mucho, pero a mí me gustó infinito, como todo lo que he
visto suyo últimamente. Me alegra que artistas como ella vengan al MAL8 a experimentar con tal delicadeza.
Ya sabemos que presentará su espectáculo completo el 25 de Noviembre en la Sala
Triángulo, es una gran noticia.
La semana pasada Camilo tuvo que cambiar su canción por
ciertas dificultades técnicas. Esta vez, con todo garantizado nos cantó su
canción Y qué más da.
Cada vez está más enchufado Caso Omiso, uno de esos artistas que no
pasan desapercibidos, y, en mi caso, que atrapan con su particular arte y
personalidad. Con gran éxito nos cantó su canción Eslóganes absurdos, ¡viva mi pene! Qué más puedo decir, la canción
da lo que ofrece el título, una divertida y atrevida crítica social. Ya veréis
como este hombre llega muy lejos con lo que hace, tiene algo especial.
Esta semana tuvimos cuatro nuevos
participantes. A continuación actuaron tres de ellos. El primero fue el poeta Óscar, que nos leyó, para presentarse,
su poema Velando. Como es habitual,
no puedo decir mucho al no conocerle demasiado. Veremos qué más ofrece si
decide venir habitualmente.
Otro nuevo participante fue Luis Gotor, un ejemplo de compositor
que no se lanza a auto denominarse cantautor, dada la idea general que hay al
respecto. Nos dijo que era el líder de un grupo (no usó la palabra “líder”, que
conste), y que había empezado ahora a tocar en bares él solo con la guitarra;
es decir, a actuar como cantautor. Muy bien la canción, titulada Con un poco de imaginación, muy bien la
guitarra, y muy bien esa voz tan bonita, a la que yo le quitaría algún adorno
propio del pop latino, ya que me envolvió con ella todo el rato, menos cuando
hacía esos detalles. Le invito a que siga con nosotros mostrándonos su trabajo.
La tercera nueva participante fue
la bonita poeta Consuelo Barroso,
que nos sedujo a todos con su sabia ternura. Es una mujer madura, “ya paso los
sesenta y cuatro” -dijo aludiendo al poema de José Miguel González-, que se ha decidido a publicar sus poemas. Nos
leyó tres de ellos. El primero se titula Ternura
embelesada, el segundo Violencia,
y el tercero Soledades. Este último
gustó infinito al público. Tras terminar la sesión todos hablábamos de lo que
nos había gustado ese poema en concreto. Os invito a encontrarlo y leerlo.
Enrique Sánchez se está preparando para su concierto del 3 de Diciembre en Libertad Ocho. Estoy seguro de que va a ser un llenazo y un éxito,
porque a todos nos encanta lo que hace. En esta ocasión nos cantó La conocí en un todo a cien, una divertidísima
historia, contada con sencillez y certeza.
Hacía mucho que no venía por aquí
Dani Fernán, pues ha estado fuera de
Madrid en los últimos tiempos. Tras sacar su primer disco, todos somos fans
suyos. Podría perfectamente haber cantado un hit, y que todos cantáramos la
letra de principio a fin, pero Fernán
se aferró al espíritu del MAL8,
dando ejemplo y cantando una canción nueva. Es una historia de amor metafórica,
en la que hace un curioso paralelismo: “ella era manager y yo era como era”. A
mí me parece una estupenda crítica a la forma de amar que tenemos los seres
humanos, que parece que estamos haciendo un “contrato de exclusividad” con
nuestro agente, en vez de amando. Bravo, Dani,
por no dejar de evolucionar y experimentar.
Manu Clavijo dijo que seguí componiendo canciones para su ópera rock "El Cid Cantautor" Supongo que es una broma, pero la verdad es que es un título sugerente, creo que debería hacerlo. Su canción es como una respuesta a auna canción del repertorio de Coppel que dice que no hay nada peor que ver "a un amigo llorar". Clavijo le ha dado a esto la vuelta, diciendo "no hay nada más hermoso que él", en su canción Bate records. Está que se sale, creo que pronto hará un gran disco, a parte de presentar muy pronto el que acaba de grabar del proyecto que tiene en común con Juan Fernández Fernández.
Juanlu Mora nos cantó, según nos dijo, la primera canción que hizo
con guitarra, Lo que llevo dentro, a
la que le ha pegado el soneto Yo soy lo
que no soy aunque lo fuera. Es un domador del lenguaje. Nos sorprendió a todos rapeando.
Si sigue trabajando así, viendo su trabajo en poesía, me atrevo a augurar que Juanlu Mora va a hacer canciones impresionantes,
y a interpretarlas con la firmeza y la belleza con la que lo hizo en este MAL8 (116).
El nuevo participante que quedaba
fue Juan Matute, al que conoceréis
por ser el actor que hacía de cartero en “Farmacia de guardia”. Además de eso,
es un estupendo guitarrista y cantautor. Yo he escuchado, en noches de bohemia
y de canción, temas suyos muy ricos, pero para presentarse en MAL8 quiso hacer una versión, Teh man in me, de Bob Dylan.
La última actuación de la tarde
fue la de Kris, que sentada al piano
nos cantó su canción Sombras, en la
que dice “cierra tu ayer, y así podrá viajar la libertad”. Qué bien lo hace
esta persona, me extraña que no esté haciendo conciertos y grabando discos.
Espero que pronto se ponga al lío, porque me encanta el material que tiene.
Y esto fue todo, que fue mucho,
como siempre. Es una maravilla lo que sucede cada martes en Libertad Ocho, y no está mal que yo lo
diga, ya que creo que es justo y necesario hablar bien de nosotros mismos. De
hecho detesto escuchar autocríticas, para mí no es más que falsa humildad, o
miedo a la responsabilidad que conlleva tener talento. De esto ya he hablado,
así que me despido recordándoos que el próximo martes día 15 de Octubre estaremos a partir de las 18.45 h
(para que nos dé tiempo a actuar a todos) celebrando el primer taller del
curso, titulado “Él”. Aquí
puedes ver la lista de artistas que han compuesto una pieza con ese título para
estrenarla en nuestro escenario. Qué nervios, qué curiosidad… Gracias a Marta por las fotos, a Libertad Ocho por ser Libertad Ocho, a los artistas por su
talento y generosidad, y a vosotros por leer esta crónica, comentarla si se
tercia, y compartirla en las redes sociales.
Andrés Sudón
No hay comentarios:
Publicar un comentario