Nuestro propósito propuesto en la pasada crónica se ha cumplido, no obstante, fueron diecinueve los participantes en el MAL8 (56) (Micro Abierto Libertad 8, edición nº 56), una edición con siete nuevos participantes, varias colaboraciones y agradables sorpresas. También una edición rodeada de conciertos de notables malochos: esa misma noche tocó Coppel en el escenario de Libertad 8, haciendo uno de sus más espectaculares conciertos, y el día anterior Alicia Ramos y Marta Plumilla nos dieron un paseo por el desierto en este mismo escenario. Llevamos pues dos días viéndonos todos las caras, es un gusto que se haya creado este gran grupo de personas que acuden con gran expectación a casi todo lo que se hace alrededor del MAL8. Un gran grupo que crece, un grupo dinámico, no cerrado. Incluso yo, que soy una persona solitaria, disfruto del ambiente cero proselitista que se ha creado alrededor de esta iniciativa construida con el cariño infinito de todos.
Este solitario, Andrés Sudón, comenzó la sesión. Canté una canción muy antigua, El número tres, que me había venido a la cabeza en estos días aciagos. Qué suerte que te venga una canción a la cabeza y puedas cantarla en un escenario rodeado de personas que aman las canciones y lo que las sustenta, la vida misma.
El segundo participante fue el poeta cacofónico Diego Mattarucco, que ha vuelto a su formato habitual, abandonando sus devaneos con la música, recitándonos (siempre de memoria) un poema titulado Naturopatía. Excelente, como siempre.
Marro fue el siguiente participante. Vestido de color violeta, nos cantó una canción de actualidad, Dónde está el dinero, muy adecuada para estos tiempos.
El siguiente fue el primer nuevo participante de la tarde, Néstor Raluy, cantautor canario que lleva años cantando bellamente bellas canciones de bello contenido. Nos regaló las canciones Si la quieres y Chaplin. Esperamos que se una a nuestra dinámica y verle más por aquí, para conocerle mejor.
Este solitario, Andrés Sudón, comenzó la sesión. Canté una canción muy antigua, El número tres, que me había venido a la cabeza en estos días aciagos. Qué suerte que te venga una canción a la cabeza y puedas cantarla en un escenario rodeado de personas que aman las canciones y lo que las sustenta, la vida misma.
El segundo participante fue el poeta cacofónico Diego Mattarucco, que ha vuelto a su formato habitual, abandonando sus devaneos con la música, recitándonos (siempre de memoria) un poema titulado Naturopatía. Excelente, como siempre.
Marro fue el siguiente participante. Vestido de color violeta, nos cantó una canción de actualidad, Dónde está el dinero, muy adecuada para estos tiempos.
El siguiente fue el primer nuevo participante de la tarde, Néstor Raluy, cantautor canario que lleva años cantando bellamente bellas canciones de bello contenido. Nos regaló las canciones Si la quieres y Chaplin. Esperamos que se una a nuestra dinámica y verle más por aquí, para conocerle mejor.
Al que ya conocemos bien, aunque queramos más, es al siguiente participante, Dani Fernán, que nos cantó una canción de madrugada, hecha para esas personas que frecuentan su bohemia casa y no saben si irse o no cuando sale el sol. La canción de llama Quiero-no quiero. Para presentarla dijo una frase muy interesante: “La distancia que hay entre el me voy y el no me voy es la vida”.
A continuación otro nuevo participante, Sergio Mares, que nos enseñó dos de sus canciones: Motivos para creer y Cómo duele.
De vez en cuando nos visita la furibunda poeta Clara Arregui, amante de las lenguas muertas y las vivas, que comenzó con un poema de Catulo. Luego nos leyó varios poemas numerados de su obra, uno de ellos escrito allí mismo mientras yo cantaba abriendo la sesión.
La siguiente fue una nueva participante y casi una sorpresa. Viridiana siempre acude a los eventos, la hemos visto mil veces en el MAL8 en Música por la voluntad en los Tres gatos en un tejado… Lo que no sabíamos es que es cantautora!! Además toca muy bien, escribe muy bien, canta muy bien, vamos, que lo hace muy bien. Viridiana, has abierto la caja de pandora, ahora tienes que cantarnos todo lo que tienes, y si no tienes, tienes que hacer más. La primera vez cuesta, luego se va haciendo muy fácil, pero siempre emocionante, como saltar en paracaídas.
Después de Viridiana, tuvimos un caso similar, el de Marta Ibáñez, poeta en la sombra hasta que ayer salió a los focos del Libertad 8. Con aparente tranquilidad y un evidente temblor de manos, nos leyó las bellas palabras de sus poemas. Qué bonito que la gente decida sacar a la luz lo que lleva dentro, es un acto personal y solidario, así es el arte, es como ver un milagro.
Enrique Cardoza va poco a poco, con la calma que le caracteriza, conquistándonos con sus canciones, cada vez me parece más bonito lo que hace. Esta vez se preparó una canción con Manu Clavijo al violín, Luna de estrellas, dedicada a su niña pequeña con la que frecuenta parques y universos.
El cantante, actor y poeta Suso Sudón volvió a deleitarnos con su rotunda poesía, barroca pero clarita. Nos leyó el poema que da título a uno de sus poemarios inéditos “Anarquía de tinta” y otro poema contenido en ese poemario, A la deriva. Siempre es una pasada escucharle y verle recitar con su expresión corporal.
La siguiente nueva participante, Drika, canta cuentos. Comienza narrando una historia y luego la canta. Vino acompañada por un flautista y un percusionista, en la primera canción tocó la guitarra y después el piano en la segunda, una canción done “Dios tiene pene”. Queremos conocer más a fondo a esta curiosa artista, yo la insto a venga todas las semanas, creo que tiene un mundo que merece la pena conocer.
Los trovadores Manu Clavijo y Juan Fernández Fernández nos cantaron un hit de su repertorio, Así de infinito es mi amor, compuesta por el primero. La conjunción de estos dos preciosos les hace inmensos, ver como se mimetizan sin restar nada de sí mismos es agradable y enriquecedor, les auguro muchos éxitos de público y del alma.
Otro nuevo participante fue Diego Barros. En su actuación sucedió algo… no encuentro un adjetivo, lo cuento: tocó los acordes introductorios y cuando fue a cantar no le salía la voz. Eso sí, cuando le salió resultó ser una preciosa voz de arena, como la de las playas de Galicia, arena de grano gordo. A mi modo de ver, solamente le hace falta a este diego un poco más de fuego interior, es cuestión de avivarlo. La segunda canción la hizo junto a Manu Clavijo, con el que tenía un grupo en el pretérito perfecto de indicativo. Luego Diego me comentó que no está acostumbrado a salir solo al escenario. Me quedé con ganas de decirle que el escenario es el lugar donde menos solo me siento.
Al comienzo de la crónica he comentado que el MAL8 (56) está rodeado de dos conciertos espectaculares y concurridos. El lunes presenciamos a la fusión de dos artistas malochas, Alicia Ramos y Marta Plumilla (téngase en cuenta la “y” en negrita). Yo no podía imagina qué cosas podrían tener en común, solamente que las dos me encantan. En el concierto descubrí que tenían en común el contenido, y que lo que me despistaba era la forma. Cuando en su concierto cantaron una la canción de la otra respectivamente, me di cuenta de ello, no se sabía quién había compuesto lo que cantaban. Bueno, voy a centrarme en el MAL8, que al final acabo haciéndoles la crónica… Cantaron una canción compuesta por las dos, una canción del desierto, enigmática y valiente como ellas.
La siguiente actuación se alargó hasta el final del MAL8 (56), porque un participante fue llamando al otro a escena. El primero fue Edu Vázquez, cantautor asturiano, que nos cantó una canción de su repertorio. Fue el último nuevo participante de la tarde. Su segunda canción la cantó acompañado por su amigo (y nuestro amigo) Dani Merino, con el que tocó al día siguiente en la sala Zanzíbar.
Dani Merino cantó su canción con Coppel. Un temazo, A mi aire, que ya nos sabemos todos y nos gusta mucho, de hecho la coreamos apasionadamente.
Y llegó el momento final en el que la persona que va a actuar esa noche canta una canción para cerrar el espectáculo. Coppel, que como dije antes dio un conciertazo de la hostia (esta vez sí he encontrado el adjetivo), nos cantó la primera canción que cantó en el escenario del Libertad 8 (fue en un MAL8), Blues hablado del mayor fan de Bob Dylan del mundo.
Y con nuestro Coppel cerramos la edición nº 56 de MAL8, un espectáculo de invierno que no cierra en verano. Yo saldré cada martes de mi caracola para coordinarlo y presentarlo, menos el día 7 de Agosto que está el Libertad 8 cerrado. Gracias a todos por todo.
Andrés Sudón.
Da gusto leer lo bien que va el micro abierto. Es una iniciativa deliciosa en los tiempos que corren y espero que el grupo no deje de crecer. Solo he podido estar en las dos primeras ediciones en las que el publico/participantes eramos apenas unos pocos, así que es realmente emocionante ver lo mucho que se ha avanzado. Con ganas de participar cuando vuelva a Madrid.
ResponderEliminarViento en popa, a toda vela y sin dejar que el ancla caiga. Felicidades a tod@s y arriba con el arte!