“¡Oremos!”, comienzo diciendo
cada sesión de MAL8 (Micro Abierto Libertad 8), emulando a
un sacerdote en una ceremonia religiosa. Lejos de ser un simple chiste,
comenzamos cada sesión llenos de solemnidad y expectación, mucha más que la que
he visto algunas veces en otros templos. No en vano al Libertad 8 se le llama “El templo de la canción de autor”. Y aquí
venimos los fieles (a nosotros mismos) a rezar las oraciones que nadie nos
enseñó, oraciones reales que atraen o repelen, según el caso, acontecimientos
interiores, quizá espirituales. La cuestión es que los que acudimos cada martes
no venimos a ver un escaparate de artistas, venimos a una ceremonia laica pero
espiritual. Cuando digo “oremos” la gente se ríe, yo me río, también porque a
veces reímos cuando algo es real.
El MAL8 (92) comenzó con media hora de adelanto, en realidad con un
cuarto de hora de adelanto, y terminó media hora antes. Tuvimos menos tiempo
del habitual, pero, aún así, actuaron diecisiete personas, entre ellas siete
nuevos participantes, a los que agradezco que cantaran una sola canción y
fueran comedidos leyendo sus poemas para dejar espacio a los apuntados en la
lista de espera. He de decir que esta edición fue aún más magnífica que las
anteriores. Tanto los nuevos participantes como los habituales, son muy buenos
y lo dan todo. El nivel es muy alto, a pesar de que solamente exijamos, como
público, autenticidad en los artistas.
El primer participante fue Álvaro Laguna, un cantautor que asistió
a la primera edición de MAL8 y
del que aún seguimos disfrutando. Nos preguntó antes de cantar que qué
queríamos, que qué necesitábamos en este momento para comenzar la tarde. Le pedimos
alegría, y nos fue dada con la canción Corsé,
la cual coreamos muchos de los que estábamos allí.
Álvaro Laguna |
Con esta primavera en el
ambiente, salió el siguiente participante, Manu
Clavijo, que nos cantó la canción que fue “su bandera hace años” y de la
que no sabe “qué pensar en este momento”. Se titula Síndrome, un bonito bolero en el que se define y lamenta, “Ya que
no puedo estar vivo / que algo me ayude a moverme”. Opino que las canciones que
nos definen han de dejar de gustarnos pasado un tiempo, no sea que caigamos en
el estatismo y la autocomplacencia. No es el caso de Manu Clavijo, un cantautor que crece ante nuestros ojos en todos
los aspectos.
Manu Clavijo |
El siguiente participante, Vadik, es un auténtico trovador, un
lírico guitarrista que trata las melodías y los textos con gran elegancia
latina. Nos cantó El inventario, un
repaso de su vida, una mirada al futuro, una queja en la que reza “tengo
moratones en todos los cuadernos”.
Vadik |
Miguel de Paúl nos trajo una nueva canción titulada La canción de la jodía Marta, en la que
nos cuenta la historia de esta tal Marta, con su particular estilo roquero de
los cincuenta, siempre acompañado por su poluta guitarra eléctrica, cuyo sonido
es inconfundible.
Miguel de Paul |
Llegó el momento de escuchar a la
primera poeta de la tarde, que fue Oropéndola,
una muchacha mexicana concienciada con las circunstancias de su país y de su
frontera con el Imperio. Su propósito es “dar voz a los invisibles”, en este
caso a las mujeres que viajan en el “tren de la bestia”, un medio para cruzar
al otro lado, donde siete de cada diez mujeres son violadas. Casi es un pago
por poder pasar, y mujeres inocentes se dejan hacer para alejarse de algo peor.
También habló de “las patronas”, mujeres pobres que atienden a estas viajeras
dándoles asilo y comida cuando es necesario. Una intervención de lo más
sobrecogedora.
Oropéndola |
Más poesía a continuación con el
magnífico poeta José Miguel González,
que comenzó su intervención citando a Catulo para, posteriormente, recitarnos
varios poemas de amor y de odio. Comenzó con un delicioso poema que escribió en
Tánger a los veinte años “cegado por el humo”. El segundo poema tiene el nombre
de Colliure, el pueblo donde está
enterrado el maestro Machado. Después nos regaló un par de poemas de sendos
autores. El primero de Lorca, Soneto de
la queja, y después un poema de una poeta polaca que cuenta los minutos
previos a un atentado en un bar. Aunque se pasó un pelín de tiempo, nos encantó
su actuación.
José Miguel González |
El siguiente fue un nuevo
participante, Alfonso Copé, hermano
de nuestro amigo Manolo Copé. Alfonso es un gran cantautor, toca de
maravilla la guitarra y dice cosas muy interesantes. Destacar también la
energía con que nos cantó su canción.
Alfonso Copé |
Otra nueva participante fue Lara Rosales, que vino acompañada de su
guitarrista. Esta bella cantante y compositora nos cantó la primera canción que
compuso, finally gone, dedicada a su
abuela e incluida en su álbum “I´m here”.
Muy bonita su voz rasgada.
Lara Rosales y su guitarrista |
Seguimos con nuevos participantes
(que, como dije al principio, tuvieron el detalle de cantar cada uno una sola
canción para diera tiempo a más personas a actuar). El siguiente fue Pablo Sánchez, que junto a la voz y el
violín de Clavijo cantó una canción
muy oscura y muy rica, para mi gusto. Esta actuación fue de mis favoritas.
Clavijo y Pablo Sánchez |
Otro nuevo participante, que
también me encantó, fue Juan García,
que acompañado por las guitarras de Lea
(del que hablaremos a continuación) y de Pablo
Sánchez, cantó la canción Límites
azules. No sé cómo decirlo, una locura, no me podía creer lo que estaba
pasando, estos nuevos participantes nos trajeron muy buen material al MAL8 (92). Preciosa la voz de Juan García.
Lea, Pablo Sánchez y Juan García |
El siguiente, también nuevo
participante, fue Lea, al que
acabábamos de ver tocando la guitarra. Nos cantó una canción nueva titulada Primer paso. Una alegría conocer en
persona a este magnífico cancionista (por ejemplo).
Lea |
Pero aquí no terminaron los
nuevos participantes, nos faltaba por conocer a Anita Antón¸ una dulce cantautora que no cantó “salgo de mí, me
rehago, doy vueltas en el torno, soy tan de barro”. Muy bien moldeada esta
artista amiga de Adán y Eva.
Anita Antón |
Tras conocer a todos estos nuevos
participantes, llegamos gasta el final con algunos de los más representativos
malochos. En primer lugar Marta Plumilla,
que cantó un divertidísima canción, acompañada por Manu Clavijo al globo, en la que nos describe a su muñeco hinchable,
“igual a ti”, con “una fotocopia de tus ojos en la cara” y una “radiografía de
tus pulmones en el pecho”, entre otras cosas divertidísimas. Nunca dejará de
sorprendernos.
Marta Plumilla |
Diego Mattarucco nos trajo la segunda parte de lo que nos mostró la
semana pasada con gran éxito. En este caso fueron Dudas cacofónicas, que comenzó leyendo hasta que soltó el papel
violentamente, se levantó y soltó una ráfaga de aliteraciones cual ametralladora.
Magnífico el maestro Mattarucco.
Diego Mattarucco |
La poeta Olivia Tomé nos mostró su trabajo Historia de una frívola fragmentada ya más elaborado, preparado
para hacerlo en una función exclusiva. Mattarucco
la acompañó al piano mientras ella recitaba de memoria y con actitud dramática.
Cuando un poeta es actor, como en este caso, nos llega mejor su obra. Muy bien.
Olivia Tomé |
El penúltimo fue nuestro admirado
Lope Villano, que nos cantó Extrarradio, una canción para nostálgicos
en la que habla de su adolescencia y hace una elaborada postal de las cosas del
momento, su relación con las niñas, las cintas robadas en Simago, los doce
goles de Malta… excelente el trabajo de este cantautor.
Lope Villano |
Por último y tras el habitual
sorteo de regalos aportados por los participantes, pudimos escuchar a Willy Tornado cantarnos su canción A once mil quilómetros de ti, cuya
energía dejó arriba el final del MAL8
(92).
Por primera vez despedí el MAL8 diciendo “podéis ir en paz”. Supongo
que eso lo dicen en las misas porque tras la ceremonia se ha hecho cierta
limpieza interior, de modo que me parece adecuado despedir así. Gracias a Marta por las fotos, a los
participantes por participar con saña y a vosotros por leer, comentar y
compartir.
Andrés Sudón presentando el MAL8 (92) |
Andrés Sudón
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMUCHAS gracias por tan buenas crónicas!!
ResponderEliminarEs un placer. No sería nada sin el talento que regaláis los artistas de los que se habla en nuestra crónicas. Por ello, gracias, Diego.
EliminarSaludos Malocheros.. siempre los leo.. Briyi.-
ResponderEliminarUn gozo el ambiente de respeto y el calorcillo de la gente que sin conocerme de nada parecía todo lo contrario...bueno, tampoco así, si no me hubiera llevado más de un corte de mangas...XD. Una lástima las prisas y no poder cervecear un ratico, ni en el micro abierto ni el bolo de mi hermanico Manolo y de la celebérrima Inés Saavedra. La próxima que pase por Madrid no falto, al menos pa poner orejas y emoción.
ResponderEliminarGracias por el silencio y la escucha, y ahora, agradezco tus palabras describiéndome. Un placer compartirlo con Ustedes.
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