miércoles, 15 de junio de 2011

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (4). 14 /06/11

Llega a Madrid el contundente calor del verano mientras otro tipo de calor se cuece y hasta hierve los martes en Libertad 8. Ayer celebramos la cuarta edición de Micro Abierto Libertad 8 (MAL8). Cuando ya estábamos todos comenzó el espectáculo, de nuevo yo mismo rompí el hielo cantando una rareza, "Mariposa gutural", esta vez sólo canté una para dejar tiempo a los demás. Al finalizar el evento me comentó Danieme, que asistió como público, que sería buena idea que los que repetimos en el escenario cantásemos solamente una canción, de ese modo habría más tiempo para escuchar a los nuevos. Me parece buena idea, ¿a vosotros qué os parece? Entre todos vayamos creando la formula y perfeccionándola. Nuestro segundo participante fue el poeta Chevi Campo que nos recitó dos poemas: "No más mentiras" y "Qué se puede hacer con el amor". Hasta la fecha es el tercer poeta que participa en MAL8, esperamos que vayan viniendo más, así como monologuistas, magos, domadores de lagartijas... El siguiente fue Míguez, que por primera vez participaba en MAL8. Se sentó al piano mostrando gran destreza también con la guitarra. Y mientras desplegaba Míguez su intensa música, entró en la sala Gadea Paredes que se puso al fondo y relizó todas las fotos que veremos a continuación. La primera foto es de Ciudadano de A Pie, que me recuerda al estilo de Radio Futura. Se le ve disfrutar en el escenario, es un gusto verle.


A continuacion subió al escenario el dicharachero e intrépido Pablo Guiberteau que se marcó un gritado blues acompañado por un servidor a la guitarra; también cantó su popular "Cómo Carlitos se comía el marrón" animando considerablemente el ambiente.


Carlos Salinas fue el siguiente participante, Salinas Revolución, que cantó un poema musicado de Lorca, "Romance de la luna", con su preciosa voz. Su segundo tema, "Plaza Solución" narra la experiencia vivida mientras estaba acampado en La Puerta del Sol. Por cierto, es hora de que los artistas cumplamos con nuestra responsabilidad de concienciar de la nueva conciencia, valga la redundancia, que está naciendo en este país que creíamos perdido. Bravo, Carlos, por dar ejemplo.


Mi querido Fran Fernández fue el siguiente participante, de nuevo con suguitarra de doce cuerdas, nos deleitó con la fuerza que irradia en escena.


Los últimos de la tarde fueron los hermanos Factotum Madrid que, supongo que huyendo de la imagen de cachondos que tienen en MAL8, cantaron dos temas muy serios uno de ellos una traducción (muy buena según Chevi Campo) de una famosa canción de Leonard Cohen, "Dance me to the end of love". Creo que pronto podremos ver un concierto íntegro de este dúo en Libertad 8...


Nuestro invitado especial, el poeta Jaime Alejandre, entró en la sala corriendo para decirme en persona que no podía quedarse porque estaba en una reunión muy importante. Le agradezco que se acercara personalmente en vez de llamar por teléfono o mandar un mensaje. Pronto le tendremos en MAL8, pero podéis verle los días ocho de cada mes a las ocho en el Libertad 8 presentado la colección Hazversidades poéticas de la que es editor.

Ya anuncié en escena lo que va a pasar el próximo martes, lo pongo aquí para los que no fuisteis (aprovecho para deciros que vengais): el próximo martes sale el primer número en papel de Boletín MAL8, en el que aparecerán estas crónicas y también lo que las personas queráis enviar; poemas, fotos, recetas de cocina, relatos... Lo que os apetezca lo mandáis a microabiertol8@gmail.com, el correo en el que también os podéis apuntar para participar. Los Factotum Madrid ya me han enviado un soneto.

Para terminar, decir que todo el mundo está muy contento con esta iniciativa, me llegan felicitaciones por doquier, y quiero transmitíroslas, porque este espectáculo lo hacemos todos nosotros, los que participamos y los que asisten como público, seguimos creando un lugar, una familia, hasta una secta si se tercia, en la que todos somos el todo. Corred la voz, en Libertad 8 está pasando algo todos los martes, algo que estoy seguro no olvidaremos cuando seamos ancianos contando nuestras historias, las que nos emocionan y nos recuerdan que la vida es maravillosa.

Gracias, personas.

Andrés Sudón.

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