Semanas antes del primer MAL8 (Micro Abierto Libertad 8)  habíamos publicado un manifiesto para publicitarlo en el que decíamos  "(...) ven a formar parte de esta revolución  creativa que nos salva de  la rutina diaria y de la crisis emocional, que  es nuestra peor enemiga  (...)", quién nos iba a decir que comenzaríamos esta andadura en medio  de una verdadera revolución ciudadana. El trabajo de los artistas es  deleitar a las personas, pero también remover conciencias, y es  emocionante ver a tantas personas pensar por sí mismas y unirse para  hacer algo. En este contexto sucedió ayer la primera edición de MAL8. A  la cita acudieron artistas y público con gran interés, poco a poco se  iba creando en Libertad 8 el ambiente que estamos buscando. A las 19.00  h. comenzó el evento, nuestro primer participante fue el cantautor Miguel Blanco,  que cantó para empezar una canción que decía "¡Vuelve ya, revolución!",  muy adecuada para el momento, y en su siguiente canción afirmó "No se me  ocurre otra manera de ser libre / que no sea detrás de tus caderas".  Dede MAL8 queremos agradecer a Miguel que rompiera el hielo y fuera el primero de los participantes de nuestra historia. Cuando presenté a Paula de Alba me equivoqué y dije que teníamos nuestra primera participante poeta... Paula  es cantautora y lo sabía muy bien, pero los nervios me nublaron la  mente. En todo caso había poesía en sus letras, en su voz y en su  luminosa presencia llena de ilusión. El siguiente participante fue el  dúo Factotum Madrid que nos hicieron reír con sus letras  ineteligentes llenas de humor y entretenidas historias. Nos invitaron a  su concierto el día 3 de Junio, pero no recuerdo dónde, si fueran tan  amables de recordárnoslo, nos encantaría escuchar más de su repertorio.  Y, ahora sí, Carla Pérez intervino con literatura  leyéndonos su narración "El nacimiento de las puertas" y un famoso poema  de Eduardo Galiano. Tras esta primera intervención poética irrumpió en  el escenario de Libertad 8 el torbellino de talento de Los Tres en Raya  (Álvaro Laguna, Petete y Dani Fernán), que cada vez que les veo me  parecen mejores; cantaron tres canciones, una de ellas con subtítulos  (Séptimo Arte) y otra haciendo uso del poluto y mítico piano del  escenario de Libertad 8. Tras el torbellino de talento de estos tres grandes sucedió algo dramático y terrible: Fran Fernández  subió al escenario y todos vimos impotentes cómo se caía su guitarra al  suelo, tras lo cual un silencio tenso invadió la sala... Tras unos  largos segundos alguien del público dijo "¡venga, no pasa nada!" y la  sala rompió en un aplauso solidario con Fran, que  a pesar del susto estuvo impresionante. No sabemos qué le han dado en su  gira por Argentina, de la que acaba de llegar, pero yo vi a un Fran muy  fuerte e intenso, cada vez toca mejor la guitarra y transmite más con su  voz. Por cierto, la guitarra sólo sufrió una contractura leve. A esto  le siguió otra intervención poética, Lydia Alcaráz, que  leyó varios de sus poemas, entre ellos dos sonetos, llenos de  aliteraciones, paradojas, anacolutos y en general una gran técnica y  arrojo poético. Nos estábamos acercando al final cuando llegó el turno  de Álvaro Deudero, un joven roquero con gran estilo y fuerza que me recordó al primer Patricio B.  Esperamos ver su evolución en este escenario.
Llegaba el momento de  invitar a nuestro invitado especial, pero antes propusimos que saliera  algún espontáneo, y así fue, salió al ecenario Ignacio Martín Lerma,  toda una sorpresa, un poeta recientemente premiado nacionalmente que  además es director de cine y acaba de ganar un premio con un corto en el  Festival de Málaga, alguien que promete mucho y que ya la está liando  en todo el país. Un placer conocerle. Ahora sí, salió al escenario Marwan,  nuestro invitado especial, que muy amablemente (como siempre) vino a  pesar de estar enfermo con anginas y no tener voz para cantar. De modo  que recitó una par de poemas de su próximo libro que publicará en breve y  luego nos deleitó con varios poemas de su amigo Pedro Andreu. Queremos agradecer a Marwan  que nos regalara su buen rollo y su gran capacidad comunicadora. Antes  de presentarle recordamos que hace 10 añitos subió por primera vez al  ecenario de Libertad 8 también en el contexto de un micrófono abierto, y ahora, como dijimos entre bromas, es una estrella mundial. Marwan invitó a subir al escenario a Diego Ojeda, un compañero poeta con el que está asistiendo a las clases de poesía que imparte Benjamín Prado.  Y así terminó la primera edición de MAL8. La sensación después del  evento fue muy agradable, pensar que toda esta gente que ha venido  también quiere que tengamos este espacio de libertad y de compartir  nuestras creaciones, de hablar entre nosotros y conocer artistas nuevos.  Gracias a todos los que habéis venido, ya sea para participar o para  escuchar y ver (y oler y tocar), creemos que está empezando algo muy  bueno y necesario. Ha sido un placer ayudar a comenzar esto. ¡¡GRACIAS!!
 
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