jueves, 17 de marzo de 2016

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (243). 15 /03/16

Hace cinco años por esta fechas estaba yo desubicado de regreso a Madrid después de un tiempo en mi ciudad de origen. Levaba más de dos meses haciendo lo que había planeado: tocar en todas partes, conocer personas (artistas) nuevas, hacer muchas canciones y volver a empezar de cero en general. Ojalá me hubiera encontrado con lo que sucedió ayer, martes 15 de Marzo de 2016, en la edición nº 243  de MAL8 (Micro Abierto Libertad Ocho). Me habría propuesto venir semanalmente concentrado en una canción para hacerla brillar y volar. Sería el lugar perfecto para conocer a otros artistas (personas), otros estilos que me ayuden a progresar y no conformarme. Lo que realmente encontré fue nada, había mucho más ambiente en Salamanca, donde me había acostumbrado a relacionarme en el MAS (Micro Abierto Salamanca) con los interesados en lo hermoso del arte en escena. Hace cinco años por estas fechas empecé con los preparativos del MAL8 (1), que se celebró el veinticuatro de Mayo de 2011. Ayer vivimos un día soñado, es decir, una sesión normal de MAL8 en la que nos juntamos diecinueve artistas ante un público considerable, para simplemente gozar de lo que hacemos. Algunos vamos a veces con la excusa de hacer promoción de algún concierto, pero lo que realmente encontramos en estas reuniones en forma de concierto solemne, dinámico y divertido, es a nosotros mismos en lo otros. Por lo que esto se convierte en una experiencia alejada del marquetin, más bien cercana al atletismo. Atletismo alejado de la competición, cercano a la autosuperación. 

Y hablando de autosuperación, quiero felicitar a los artistas que ayer hicisteis posible que regresáramos a la elegancia de ser puntuales. Para celebrarlo comencé yo mismo, Andrés Sudón, cantando una canción que compuse para uno de nuestros talleres. Aunque aún estoy recuperando la voz tras el ataque de los virus, me apetecía mucho cantar Dios, en la que propongo la idea de un Dios inventado por egolatrismo del hombre: "Soy soberbio, señor, a mi imagen y semejanza he inventado un Dios capaz de crear un sol, me falta humildad, señor, ¡gracias al Sol hay Dios", dice en la primera estrofa esta canción que tiene una música misteriosa y sentida, algo violenta. Entre las tres estrofas me canto a mí mismo: "Con humildad me pido perdón, con humildad me doy el perdón". Quizá demasiado tétrica para comenzar. Sergio Sanz tampoco cantó una rumba. Con su voz preciosa y su sigloventesca forma de cantar (Sergio se me asemeja a un poeta cantor de principios del siglo XX) nos confesó: "Tengo siete nombres (...), sueño en colores(...)" y una serie de imágenes que visualizo con deleite mientras llegamos a cómo se propone: "Con poca chispa haré mi fuego (...), dar pasos en falso pero avanzar (...)". La fiesta de la melancolía y el existencialismo continuó con Víctor Bueno, que vino a cantarnos Del revés: "Sé que ya no soy el mismo, nunca quise ser pedante, no soy tu dogma de fé, no soy tu perro faldero (...)". Me gusta que diga "Estoy dispuesto a morir papel en mano (...)" en esta canción con la que volvió Víctor Bueno al MAL8. En estos cinco años han pasado cientos, miles de artistas por aquí. Los que se han presentado como nuevos participantes vuelven de vez en cuando, o se enganchan para vivir la experiencia completa. Por cierto, hasta ahora la experiencia completa de MAL8 consiste en tocar en las sesiones habitualmente, participar en algún taller y estar en uno de los discos. ¿Hay más de un disco? Lo habrá, será nuestra forma de celebrar el quinto aniversario. Y si sale bien la experiencia, que propondremos dentro de pocas semanas, intentaremos hacer álbumes de las canciones de nuestros talleres habitualmente.

Y el MAL8 continuó sumido en un espíritu apropiado para estos días de cuaresma. Jorge Tylki se unió al hilo del concierto cantando una canción que narra dramáticamente la conversación que una pareja tiene para romper: "Parece lo más sensato hablar con lo verdadero, tuvimos nuestro momento (...), creo que es mejor ser sinceros (...), me he enamorado de otra". Con la novedad de la narración en prosa durante la canción, ha sabido contar impactantemente una escena común que muestra lo tristes que podemos ser. Curiosamente vino a traer la alegría al escenario el mismísimo Vampiro de Madrid, Valentín Nueda, rapsoda donde los haya. Recitó de nuevo Tus cinco toritos negros de Manuel Benítez Carrasco, un poema que habla de la hermosura de una hembra, aunque también desde cierta melancolía. Su actuación fue soberbia y la ovación justa. Y justa con la dinámica del espectáculo fue la preciosísima canción que trajo Juan Fernández Fernández al MAL8 (243). Estrenó la canción Negro (A veces) (título de uno de nuestros talleres más espectaculares). Hermosísimas la música, el compás, su forma de cantar algo novedosa, muy suave: "Se parte la esperanza por el medio, mi brote de cordura de desmaya (...), a veces estoy triste sin remedio", solamente a veces. Me estoy acordando de otra cosa que dirá el correo que mandaremos con instrucciones para el disco: haremos una sesión especial para que quienes tengan talleres pendientes puedan hacer y estrenar la canción de cualquiera de ellos. Yo tengo alguno pendiente.

Podréis suponer que Fernando Bárcena no se alejó de la línea blue de la tarde. En homenaje a Alejandra Pizarnik, de la que recitó unos versos a modo de presentación, nos cantó Alejandra sola. Maravillosa: "Hemos dicho palabras para inventar un juego (...), hemos dicho palabras para volvernos viento (...) A solas con su cuerpo dando el salto hasta despertar al alba (...), escondida en las palabras, prisionera del silencio (...)". Un bonito homenaje a una persona tragada por esa tristeza a la que cantamos como para auyentarla con la luz que necesita una canción para ser tal. Eso hicimos toda la tarde. Se sumó Estirga denunciando en su canción Me llamas loca la necedad con la que puedes toparte, lo cual es bastante tiste: "Por ser dueña de mi vida (...), por ser algo distinta, distinta a ti (...)". Agadecidos a Estirga por venir a compartir su arte con nosotros cada vez que vienen a Madrid. Y si alguien quiere hacer la ruta de los micro abiertos de Madrid, a día de hoy puede comenzar el domingo en Música por la Voluntad (El Colmo) a las siete, el lunes en El Calvario a las siete y en el Dog&Roll a las nueve y media (creo), el martes en Libertad Ocho a las siete y uno nuevo en el Collage a las nueve y media, y el miércoles a las siete en La Fídula. Quizá sería buena idea hacer un sistema de sellos como el del Camino de Santiago... Marta Plumilla tendría un montón de sellos del MAL8, más de doscientos. Nos cantó una canción que hacía tiempo no tocaba en sus conciertos, Historia de un globo, que tampoco es contraria a la línea melodramática de la sesión, pues cuenta la historia de un globo que se soltó del niño para solicitar con sed "(...) y dame un beso de naranja que aclare el calor de mi garganta (...)". Ya había dejado clara la filosofía de la canción cuando dijo algo así como:"sólo puedes decidir a qué te atas, así que elige bien".

No sé si fue una coincidencia o fuimos eligiendo nuestras canciones siguiendo ese hilo azul. Quizá sea cierto que hay algo en el aire que nos hace elegir tal o cual canción. Me fijaré en ello en futuras sesiones. También Vidanauta se puso oscuro con una de sus tres "miniaturas idiotas". No puedes quedarte impasible ante este inti: "Nuestro bebé sólo tiene tres meses y desde hace dos días pasa algo con sus heces". Resulta que la criatura estaba defecando oro: "Caga oro (...), nos vamos a hacer ricos, qué miedo...". Espelucnante, correctamente idiota y breve esta canción que cantó en una intervención en la que leyó un poema de otoño por no poder estar la semana que viene, e hizo promoción de la famosa Gala Inti. El poeta Andreas también venía con un regalito, "un poema acerca de la angustia y la ansiedad" titulado Pánico y serenata. Con Andreas también me pasa eso de no poder memorizar ninguna frase sin dejar de escuchar lo siguiente. Espero que pueda ponerlo en comentarios como hacemos todos (guiño de ojo) para que los lectores que no asistieron lo disfruten. Por cierto, ya sabéis que en nuestro Twitter @microabiertol8 publicamos fotos de los participantes durante las sesiones (Aquí podéis verlas). Veréis cómo además del tono oscuro de las canciones, la luces de Libertad Ocho también estaban más bajas de lo habitual, cosa que hizo Julián sin saberlo (o también atrapado por ese halo de tristeza que parece estaba ayer en el aire). Fue un día de lo más espeluznante, mucho mejor que la casa del terror, porque las canciones hablan de la realidad de sus autores, y las cosas que pasaron esa tarde-noche parecían propias de un día de luna llena. Pero ahora no importan esas cosas, sigamos en el escenario, donde subió ahora Miguel de Paul para cantar una canción también apropiada aunque algo más alegre, Gente rara, también de uno de nuestros talleres. Miguel de Paul ha vivido esa experiencia completa de la que hablábamos antes, ya que sale con esta misma canción en nuestro primer disco, "Consciencia, Libertad, Soledad y Gente rara", publicado en 2013. En ella habla de toda es gente rara "y de los que dicen que eres rara tú, también". 

Camilo se decidió más por la nostalgia en su canción Tardes de paseo: "de amable paseo, amables mañanas de otoño tierno, esas de sobremesa, tazas humeantes (...)". Incluso una nostalgia infinita:  "(...) cuanto tiempo perdido para amar (...), quizá pasó ya el tiempo amar". Bueno, ya le digo yo que de eso nada, el tiempo de amar nunca pasa. Como dijo Antonio Espinosa el tiempo pone a cada uno en su sitio, título de la canción que nos cantó ayer en medio de ese clima bellamente triste: "No hay que hurgar en las heridas, sólo hay que dejarlas cicatrizar". Probablemente haya que hurgar un poco en ellas para curarlas antes de dejarlas cicatrizar. También Alessandro Brando estaba conectado a esa misma energía, a pesar de no saber cuál canción cantar de las dos que trajo. Finalmente se decidió por una que comienza diciendo: "Por si mañana acabara el mundo...". Ya no había duda, estábamos haciendo clara apología de la melancolía en este MAL8 (243). También Pablo Tri confesó "Soy un pájaro con vértigo, tengo miedo a las alturas y vivo entre dos realidades, una por cada locura". Les pidió a Juan Fernández Fernández y a Vidanauta que le acompañasen con la guitarra y el piano, cosa que está muy bien para una jam session donde no cuentan pequeños fallos armónicos, de compás, de desconcentración para el oyente que quiere escuchar la canción; lo que no suma, resta, dicen por ahí. 

Os habréis percatado de que no hay nuevos participantes en este MAL8 (243). Mejor, puede que se asustaran de nuestro ejercicio presemanasántico. Sí que hubo medio nuevo participante, porque Unai trajo a un nuevo compañero con el que ha formado un dúo llamado Leobo. Cantaron un poema de Facundo Cabral, que titularon Cuándo, cómo, por qué. Alberto Beltrán dijo claramente que su canción es existencialista. Se titula Esa es la cuestión: "Puedo verlo, puedo serlo (...), cuál es el espacio aquel que todo ocupa, cuál es la respuesta a todas las preguntas, ¿estábamos aquí antes de crearnos?". Y cuando parecía que todo era armonía en la melancolía, salió a escena El gato gitano para cantar una canción en la que irónicamente se declara "anti homosexual", dedicada, según dijo, a Siniestro Total. La sesión terminó con Janire, que esa misma noche hizo su primer concierto en Libertad Ocho, un recital muy sólido, con buen público, con humildad y fuerza. Me alegro mucho por ella, creo que la vamos a ver llegar muy lejos. 

Y esto fue todo en el MAL8 (243) de ayer martes 15 de Marzo de 2016. Recordad que la semana que viene hay taller. En nuestras sesiones de taller tienen prioridad en primer lugar los apuntados al taller, después los nuevos participantes y finalmente aquellos que vienen a actuar fuera de taller con cualquier canción de su repertorio. Creo que habrá tiempo para todos. Aquí dejo el evento de Facebook con las instrucciones para participar. Espero que os apetezca completar esta crónica con vuestros comentarios. ¡Gracias a todos!


Andrés Sudón


15 comentarios:

  1. Gracias, Andrés, por tu crónica, por la sesión y por cantar tú también, cosa que siempre te agradecemos todos.
    Efectívamente me encantó la sesión y terminé de enamorarme de una voz y descubrí otra nueva, volví a escuchar canciones que me gustan. Me peleé con mis compis de pupitre, hice coros, reí y sentí.Gracias de nuevo.
    Mi canción nace de esa sensación en momentos tranquilos y sosegados pero que desearíamos dejar para cuando nos llegue la vejez.

    TARDES DE PASEO
    Tardes soleadas de amable paseo
    Mañanas suaves de otoño tierno
    Mesas de sobremesa, tazas humeantes
    Cuánto tiempo perdido de amarte

    Carreras en la playa, sol agua y arena
    Parque de Maria Luisa, luz y una calesa
    Y miro a mis niños tan deslumbrantes
    Pero cuánto tiempo perdido de amarte


    Bailes de salón, danzas del mundo y música disco
    Mis ojos en otros ojos, mi cuerpo siguiendo el ritmo
    Hay muchas formas de bailar un baile
    Pero cuanto tiempo perdido si no es para amarte

    Bebo de otras risas recibo otros abrazos
    Vibran las cuerdas con otros dulces cantos
    Almas bellas hoy pueblan mis tardes
    Quizá paso ya el tiempo de amarse
    (L.C.Crespo, 2015.08)

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    1. Gracias a ti, Camilo. Para mí es un placer hacer estas crónicas, aunque he de confesar que me cuesta cantar en el MAL8, ya que tengo que estar concentrado en labores ajenas al arte. Tendré que seguir haciéndome fuerte. ¡Un abrazo!

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  2. Por cierto, la grabación...casera, claro: https://app.box.com/s/v0svcduamfn78yqtqxhbqlrt4rehl9su

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  3. ¡Andrés! Las crónicas que nos escribes semana tras semana son un auténtico lujo, compañero. Lo que dices y cómo lo dices es algo que sin duda será recordado. ¡Gracias por la parte que me toca! Gracias por tu ternura.

    Mucho sentimiento el vivido el martes pasado; fue uno de los más intensos que he podido disfrutar hasta la fecha. Aplaudo vuestro arte.

    Por mi parte dejo aquí el poema que recité. Son letras que tratan efectivamente sobre la ansiedad y la angustia que -aunque por motivos diferentes- son estados que parecen universales.
    Gracias.

    Andreas



    "Cuando la mente se asoma a sus grietas el vértigo puede llegar a ser insoportable"


    PÁNICO Y SERENATA

    A veces me desvela
    la brisa poderosa de la noche

    —urdimbre de silencios
    en el telar del miedo—

    y desde mi camastro
    contemplo cómo el techo
    se me cuartea y sale proyectado
    hacia la ignota gravedad del cosmos.
    El punto de su fuga me succiona
    el papel de cebolla que empaqueta
    el metálico aliento de mi ser.

    Entonces, gira el cuarto lentamente
    hasta postrarme frente al vientre azul.
    (El vientre que al igual que nos parió
    la muerte nos dará naturalmente.
    Y es que no somos NADA
    frente al azul abismo
    de nuestra pasajera in-existencia).
    Y una vez suspendido,
    y entregado a lo inmenso,
    el olmo de mi pecho
    se comprime en la esfera de su puño.

    El espacio se achica,
    ¡¡ya el espacio no es nada!!, y pesa tanto...

    El pánico se expande sin control
    dando un golpe de estado
    en el centro severo de mi nuez.
    ¡La mente se revela!
    y me asfixio sumido en el sarcasmo
    de un universo a mi in-disposición.
    Mente demente de mi propia mente
    ...que implacable me mata vez tras vez.

    A veces, solo a veces,
    afloja la coyunda de mi cuello
    el canto de sirena de mi ángel,
    que en sus sueños presencia
    —ausente—, las cenizas
    que prodiga la mente de su padre.
    La demencial catarsis cede, entonces,
    ante la paz sistólica del hijo.

    —Y es que la vida es implacablemente
    inmanente a la esencia vulnerable
    de quien se siente padre—.

    Y resucito entrelazado al duende
    que me garabatea con suspiros
    los caminos recónditos que llevan
    a la médula exacta de mi paz.
    Y entonces, solo entonces,
    me sujeto a la vida como nunca,
    con la felicidad incontestable
    del alma que se siente... renacida.


    Kalkbadan
    Madrid, 8 de marzo de 2016

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  4. Gracias de nuevo Andrés. Leyendo esto me doy cuenta de que me perdí tú actuación y la de Sergio por llegar tarde. MIERDOTE.

    Por otro lado, el experimento, pese a que restase, fue divertido. Volveré a repetir a lo Juan Palomo el próximo martes que no sea de taller.

    Y un matiz que no sé bien cómo arreglar a la hora de cantar, porque comprendo que no se aprecia NADA. La canción dice "soy un pájaro con vértigo, tengo miedo a las harturas...".

    Abrazo,
    Tri.

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    1. Je, je, yo presto mucha atención, pero como no hay subtítulos hay que hacer un especial esfuerzo de pronunciación. No está muy de modo pronunciar bien, pero las ventajas son indiscutibles. Y me alegra que quieras seguir arriesgándote a la improvisación a pesar de las amables críticas. ¡Abrazo!

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    2. ¡Al revés! Decía que llevaré el tema en solitario la próxima vez. Aunque bueno, siempre hay tiempo para futuros desastres improvisados.

      Nos vemos el martes!
      Abrazote.

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  5. Mmm,deliciosa crónica. Felicidades por la gozosa recopilación de Mal8, y los geniales comentarios. Me encanta el pupitre de Camilo...
    Pretendía estrenar canción,«Baila en francés», una música compuesta para el duendecillo que acercó mi acuarela al escenario, pero...aún siendo puntual, yo no estaba en la sala al comenzar Andrés su canción. Llegué tarde.
    Así, sorprendido y sin duende, canté «Carne», una canción autobiográfica. Cuando la canción estaba gestándose, me sorprendieron también las voces sigloventescas que cita Andrés. Pero fui fiel a las palabras de la Musa,que me enseñó a cantar esta poesía. Es un poema que habla de ansias de vida, afrontar mis miedos profundos, descubrir mis pequeñas luces, investigar las palabras entonadas por la Musa.

    Carne

    Tengo siete nombres para despistar.
    Vivo en la calle que to' se pue' comprar.
    Sueño en colores Y Dolby-Sourround.

    Canto melodías invisibles.
    Quizás me falta carne,
    quizás me falta el aire.
    Quizás me falta carne pa' prender el asador.

    Compro y vendo sentimientos para recordar.
    Busco los sabores de la humanidad.
    Rompo las derrotas y las coso bien.

    Canto melodías invisibles.
    Quizás me falta el aire,
    quizás me falta aliento,
    pa' prender el asador.

    Pero con poca chispa
    haré mi fuego
    y que un humo denso y oscuro
    no me deje ver el futuro.
    Y en neblina difusa
    y sin poder respirar,
    dar pasos en falso,
    dar pasos en falso pero avanzar.

    Miro los paisajes de luz de neón.

    Sergio Sanz.

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    1. Muchas gracias por los detalles, querido Sergio. A la espera estamos de escuchar "Baila en francés". ¡Abrazo!

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  6. Hola! El martes pasado llegué justo para tocar, así que no me dio tiempo a ver a nadie, (lo siento), leyendo la crónica, me imagino una tarde llena de aportaciones interesantes.

    Solo me queda, Andrés, darte las gracias no solo por tus palabras (que me emocionan), sino por la atención que me brindaste el martes. Gracias!

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    1. A estas alturas ya sabrás que para mí es un placer. ¡Un abrazo!

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  7. Por fin mi ordenata me da un respiro -está a punto de morir- y puedo participar. Aires de melancolía, Andrés. Leí a Joseph Jubert, un moralista y aforista francés del s.XIX, que tiene un excelente librito de "pensamientos", que la melancolía es una pena que no tiene nombre. Anterior a la tristeza, no se confunde con ella. Es su antesala. Y como no tiene nombre, tampoco es del todo decible. Más bien "inefable· -lo que no se deja hablar. ¿Será que por eso la cantamos, Andrés? ¿Qué hace que un día de deliciosos malochos nos una un sentimiento, una emoción particular, sin que haya un pacto previo? Te leo y noto que esos micros abiettos son más que meros micros abiertos. Tienen algo de club de amigos que necesitan verse, algo de escuela de formación sentimental, de expresionismo. Todos tan diferentes, pero en un universo común: "Nos juntamos -dices, Andrés. diecinueve artistas ante un público considerable, para simplemente gozar de lo que hacemos". Es eso: gozar de lo que hacemos y mostrarlo. Gracias de nuevo por estas "crónicas malochianas". Tiene título de un buen libro...
    Os paso la letra de mi "Alejadra, sola" y un enlace para que si queréis la escuchéis. Un abrazo; Fer.

    https://soundcloud.com/fernando-b-rcena/alejandra-sola

    Alejandra, sola (F. Bárcena)

    Para Aejandra Pizarnik

    Hemos dicho palabras
    para despertar los muertos,
    hemos dicho palabras
    para calentar el fuego.

    Hemos dicho palabras
    para inventar un juego,
    hemos dicho palabras
    para volvernos viento

    Alejandra, sola;
    con su cuerpo dando el salto
    para despertar el Alba.
    Alejandra, sola;
    escondida en las palabras,
    prisionera del silencio.

    Hemos dicho palabras
    para pronunciar un rezo,
    hemos dicho palabras
    para tocar un cuerpo.

    Hemos dicho palabras
    para decir los nombres,
    para la risa y el vino,
    para ahuyentar dolores.

    Alejandra, sola;
    con su cuerpo dando el salto
    para despertar el Alba.
    Alejandra, sola;
    escondida en las palabras,
    prisionera del silencio.

    Hemos dicho palabras
    para calmar las horas,
    hemos dicho palabras
    para decir ahora.

    Henos dicho palabras
    para decir lo mismo,
    hemos dicho palabras
    para sentirnos vivos.

    Alejandra, sola;
    con su cuerpo dando el salto
    para despertar el Alba.
    Alejandra, Alejandra…

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    1. Fernando, gracias no sólo por cantarnos bellamente, sino también por ilustrarnos con esa sabiduría que te ha dado la humildad que también nos enseñas. ¡Fortísimo abrazo!

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  8. Por fin mi ordenata me da un respiro -está a punto de morir- y puedo participar. Aires de melancolía, Andrés. Leí a Joseph Jubert, un moralista y aforista francés del s.XIX, que tiene un excelente librito de "pensamientos", que la melancolía es una pena que no tiene nombre. Anterior a la tristeza, no se confunde con ella. Es su antesala. Y como no tiene nombre, tampoco es del todo decible. Más bien "inefable· -lo que no se deja hablar. ¿Será que por eso la cantamos, Andrés? ¿Qué hace que un día de deliciosos malochos nos una un sentimiento, una emoción particular, sin que haya un pacto previo? Te leo y noto que esos micros abiettos son más que meros micros abiertos. Tienen algo de club de amigos que necesitan verse, algo de escuela de formación sentimental, de expresionismo. Todos tan diferentes, pero en un universo común: "Nos juntamos -dices, Andrés. diecinueve artistas ante un público considerable, para simplemente gozar de lo que hacemos". Es eso: gozar de lo que hacemos y mostrarlo. Gracias de nuevo por estas "crónicas malochianas". Tiene título de un buen libro...
    Os paso la letra de mi "Alejadra, sola" y un enlace para que si queréis la escuchéis. Un abrazo; Fer.

    https://soundcloud.com/fernando-b-rcena/alejandra-sola

    Alejandra, sola (F. Bárcena)

    Para Aejandra Pizarnik

    Hemos dicho palabras
    para despertar los muertos,
    hemos dicho palabras
    para calentar el fuego.

    Hemos dicho palabras
    para inventar un juego,
    hemos dicho palabras
    para volvernos viento

    Alejandra, sola;
    con su cuerpo dando el salto
    para despertar el Alba.
    Alejandra, sola;
    escondida en las palabras,
    prisionera del silencio.

    Hemos dicho palabras
    para pronunciar un rezo,
    hemos dicho palabras
    para tocar un cuerpo.

    Hemos dicho palabras
    para decir los nombres,
    para la risa y el vino,
    para ahuyentar dolores.

    Alejandra, sola;
    con su cuerpo dando el salto
    para despertar el Alba.
    Alejandra, sola;
    escondida en las palabras,
    prisionera del silencio.

    Hemos dicho palabras
    para calmar las horas,
    hemos dicho palabras
    para decir ahora.

    Henos dicho palabras
    para decir lo mismo,
    hemos dicho palabras
    para sentirnos vivos.

    Alejandra, sola;
    con su cuerpo dando el salto
    para despertar el Alba.
    Alejandra, Alejandra…

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