miércoles, 27 de enero de 2016

Crónica de Micro Abierto Libertad Ocho (236). 26/01/16, taller "Verano"

Ayer, martes 26 de Enero de 2016, tuvimos la suerte de escuchar a trece artistas estrenar trece piezas tituladas Verano, en un espectáculo de dos horas en el que actuamos hasta veintidós participantes. Hicimos lo que llamamos un taller. Hace un mes convocamos el taller "Verano", en el que para participar había que componer una canción titulada Verano y estrenarla en el MAL8 (Micro Abierto Libertad Ocho) nº 236. A mí, personalmente, me parece la mar de divertido hacer estos experimentos que ya son una tradición en el MAL8. Imaginaos los nervios que se respiran en los momentos previos al concierto, somos muchos artistas a punto de cantar una nueva canción. Ese nerviosismo aumenta la emocionante solemnidad que reina en el "Templo de la Canción de autor", como suelen llamar a la sala Libertad Ocho, donde desde hace casi cinco años celebramos este encuentro semanal de cantautores (sin olvidar a nuestros admirados compañeros poetas) en el que compartimos nuestro arte, además de mostrarlo a un público que se acerca a degustar un siempre variado y delicioso menú de canciones cantadas en vivo por sus autores. 

Habitualmente actuamos en el orden inverso al que nos hemos apuntado, es decir, el último que se apunta es el primero que sale a escena. En esta ocasión hicimos algún cambio. Aunque yo, Andrés Sudón, fui el séptimo en apuntarme, salí en primer lugar para estar concentrado en la canción antes de dedicarme completamente a las labores de coordinación del micro abierto. A continuación voy a contar mi experiencia tal y como la viví. Animo a los demás participantes a hacer lo mismo en comentarios, si les aptece, con la intención de saciar a lectores curiosos. 

Confieso que a pesar de saber antes que nadie el título de cada taller, cada vez tardo más en empezar a trabajar en la canción. Un día de estos la voy a componer en escena. Tenía solamente una secuencia de acordes y estaba trabajando en la melodía, pero no me puse con ella hasta el mismo martes pasadas las dos y media de la tarde. Me da vergüenza contar esto, creo que no se puede hacer la canción que uno quiere con tan poco tiempo. Sin embargo, la inmediatez de la composición me llevó a cantar un texto escrito con cierta violencia, arrancando los versos del puto pozo. Me salió un autoretrato orgulloso que en el fondo es autocrítico, probablemente una fotografía instantánea de mi estado interior. Antes de ir a Libertad Ocho pude ensayarla unas cinco o seis veces, escuchar la grabación otras tantas, y rezar para acordarme de las melodías. Antes de actuar sentí ganas de llorar durante casi un segundo entero. Después tomé aire para cantar la canción de verdad, aprovechando que lo que estoy diciendo es exactamente lo que hay en mí hoy. No quedé completamente insatisfecho con el resultado, tengo que escuchar la grabación para quedarme tranquilo. De todas formas me sentí muy bien tras cantar, al menos aliviado de haber soltado lastre. Mi objetivo para el próximo taller es hacer algo más elaborado que pueda interpretar con seguridad. A falta de un vídeo con que compartir la canción, voy a transcribir la letra de mi Verano, esperando que los demás participantes también nos muestren en comentarios su canción en cualquier formato. La música de la canción es rápida, con ritmo algo inquietante, de acordes mayores aunque ambiguos; intenta expresar mi sensación durante el verano, estación que a día de hoy detesto.

Verano (Andrés Sudón)

Con los ojos sucios de filosofía
llevo media vida pensando en la otra media.

Invierto en invierno toda la ternura,
pierdo la cordura con la primavera.

Soy de los setenta, fumo sin medida,
mi corazón adidas salta a la primera.

Antes de esta guerra ya pasé veranos
hundido en la mierda de la adolescencia.

No he venido al mundo para ser idiota,
tengo más pelotas aún en mi tejado,

si te ha congelado mi terca frialdad,
sabe que el verano me la devolverá.

Nunca me hago el tonto, a mí no me hace falta,
creo en la elegancia de no saber nada.

Con las manos sucias de literatura
rompo partituras que hoy no me retratan.

No he venido al mundo para ser idiota,
tengo más pelotas aún en mi tejado,

si te ha congelado mi terca frialdad,
sabe que el verano me la devolverá.

Soy de los setenta.Invierto en invierno.
Antes de esta guerra yo ya estaba lejos.

La canción de Sergio Sanz me ayudó a calmar los nervios que aún tenía en el cuerpo. Según nos contó, el sábado vivió un "encuentro extraordinario" del que salió la canción Verano. En esa probablemente intensa reunión, Sergio Sanz compuso, acompañándose de un piano sencillo y luminoso, versos tan evocadores como "...[quiero] ser un sueño en las praderas de mi infancia"; o tan ricos metafóricamente como "pinto acuarelas en velas encendidas". La canción culmina en un estribillo muy claro: "Yo no sé qué me ha pasado, muchas veces se me olvida respirar profundamente, quizás invente un sutil aire de verano que acaricie mis dos manos y que refresque a la gente". 

En ese "encuentro extraordinario" de sábado estaba Atenea Carbajosa, la siguiente participante, que nos leyó los versos que ella escribió mientras Sergio componía la canción. En escena estaba toda la luz de ese encuentro, y las notas de piano aún en el aire. Los versos de Atenea terminan con una invitación: "ven donde guardan su corazón las ardilla".

Convivo con con dos malochos que participaron en este taller. Los tres compusimos a la vez nuestras canciones. Uno de ellos es Dani Fernán, que nos trajo una luminosa canción exprés en la que canta un paisaje en el que, por ejemplo, "el niño que ya no es niño busca el verano pisando charcos". Con él vivimos esa emoción de estar ante una canción tan reciente. En todos nosotros había algo de inseguridad con respecto a cuestiones técnicas, pero la emoción del artista tomó el protagonismo en la mayoría de las actuaciones, como sucedió cuando Dani Fernán nos cantó su Verano.

En MAL8 hay un gran nivel en cuanto a la solidez de los participantes habituales, lo normal es poder disfrutar de lo que se está cantando sin que nos distraigan fallos que se pueden resolver ensayando. Pero en experimentos como este de los talleres, es más probable encontrarnos con alguna actuación marcada por las dificultades. En la actuación de David Foronda lo importante fue lo simbólico, lo emocionante que era para él subir a cantar ante sus atentos amigos una recientísima canción que, en realidad, quería hacer dedicada a La Guerra de las Galáxias. Antes de lanzarse a tocar nos leyó un texto titulado "El verano del cohete", perteneciente a "Las Crónicas Marcianas", según nos contó a los que no estamos muy involucrados en este mundo que apasiona a tanta gente. Emocionado y nervioso cantó, un poco accidentadamente, esta canción que además de titularse Verano, tenía un subtítulo tan largo que no alcancé a copiar en mi cuaderno. Pudimos disfrutar de lo entrañable del momento y de la valentía del humilde y espontáneo David Foronda, a quien en el futuro tendremos ocasión de escuchar más tranquilamente.

Qué pieza tan interesante nos mostró Gabriel Vidanauta, cantautor inti, es decir, que compone sin referencias, inventando completamente su estilo musical y literario. Me encanta que arriesgue tanto con la guitarra, con la gramática, entre otras cosas, siempre al servicio de ser exacto en lo que quiere comunicar. Su canción Verano tiene el siguiente subtítulo: "Conjuro manifiesto juvenil de verano" (ya hablaremos de esto de los subtítulos..., es un poco romper una de las únicas dos normas del taller: que la canción se titule Verano y que se estrene el martes 26 de Enero de 2016 en el MAL8). En ella invoca indeseables prácticas con descarada ironía: "que los tontos intenten que las cosas sigan igual (...), que un pájaro cante una melodía de Pablo Alborán (...) que caigan todas las bombas...". 

Marta Plumilla es la otra de los dos malochos con los que convivo y participaron en este taller, compusimos a la vez y en el mismo tiempo, aunque en distintos espacios, la canción que presentamos ayer. Plumilla volvió a regalarnos una pieza de estilo fronterizo, una particular ranchera en la que quiere "robarle a un sauce alguna risa, no todo va a ser llorar". Siempre hermoso adentrarse en el mundo de esta artista inti, y siempre puntual su participación en todos y cada uno de los talleres que hemos propuesto, más de veinticinco en los últimos tres años.

Desde que le conocimos Javi Muelas ha faltado a muy pocos talleres, incluso cuando el trabajo no le permitía asistir a las sesiones normales, buscaba un hueco para componer y estrenar las canciones de cada taller. Ayer nos trajo su Verano, una canción contra el tópico de la "canción del verano", subtitulada "La cara B del verano", y en realidad titulada Berano. "Me da grima sólo de verlo escrito", nos confesó antes de cantarla. En ella suceden cosas tan surrealistas como preparar un cocido en la playa, cosa que espero hacer con él alguna vez en la vida.

Me encanta cuando Osvaldo Lindner se apunta a los talleres, así se ve obligado a componer y aumentar su repertorio propio, ya que él suele dedicarse más a conservar y difundir el folclore de su culturalmente rico país, Argentina. Aún siendo una composición propia, no puede evitar transmitir sus conocimientos: compuso Verano sobre un ritmo de milonga que interpretó con ruda maestría. En ella relata su vivencia del verano, "casi sin darnos cuenta, de sopetón el verano a más de cuarenta".

Este MAL8 (236) es el primer taller en el que ha participado Valentín, el vampiro de Madrid. Él es un clásico rapsoda que suele venir por aquí con mucha asiduidad para declamar versos de históricas voces de la poesía en castellano. Esta vez se animó a escribir un texto propio y a firmarlo con su nombre. El poema tiene también subtítulo (ya hablaremos de los subtítulos...): "Estampa Maritense por Valentín Nueda". El poema no tiene desperdicio. Leido por él parecía el texto de un documental. La verdad es que me hizo mucha gracia, y valoro su capacidad para transformar lo que todos adoran, el verano, en una estampa desoladora, grotesca, infernal... Al terminar, Valentín me ofreció el papel con el poema, yo lo acepté encantado para transcribirlo a continuación:

Verano
(Estampa marietense por Valentín Nueda)

Ruge febril el asfalto madrileño.
Los coches -turistas del infierno-
expelen su hedor pirético y vomitan
dióxido de carbono a la atmósfera.
Luchan el mercurio del termómetro
contra el freón del aire acondicionado.

La ciudad se transforma en un averno:
marginados, en calidad de mendigos,
asientan su esqueleto en las calles,
amodorrados sobre alfombras de cartón
grasiento y maloliente.

La rubia cerveza se muestra exuberante,
y, como un titánic de espuma,
se hunde en los gaznates de los homínidos
sin sed que justifique su ingesta.

Cualquier atisvo de excelencia urbana,
deserta del recato de las almas:
el simio, secuestrado en la vestimenta invernal,
se ofrece impúdico a la mirada de sus congéneres,
y el horterismo, como la lengua de los perros,
sale babeante ofreciendo triunfal la carne oculta.
Lo grosero se impone a lo sutil, a lo exquisito.
Todo es extravagante, extravertido, hedonista...

El candor de la piel pálida
resulta ofensivo a la moda de la tribu urbana:
impera, pues, la negritud canibalesca.
Reina la cultura afro del ombligo al aire;
la del pantalon corto con piernas de primate;
la de la panza adiposa y michelín grosero;

Esto y mucho más son las delicias del verano;
delicias para los no deliciosos;
coartada para los ociosos;
martirio para los calurosos...

¡Te detesto, verano!

Este era el segundo taller para Pablo Tri. De nuevo nos trajo una sóloda composición interpretada con autenticidad. En ella expone un paisaje veraniego donde suceden sus reflexiones bajo el brillante sopor de la american music, estilo que Pablo domina con buen gusto. En su Verano asegura que busca "casa entre tus vergüenzas", y advierte "no sé volar, soy más de caer y comprenderme en el suelo (...), soy más bien de menos mal".

Antonio Pastor Gaitero comenzó su intervención asegurando que él no está a favor de estar en contra del verano, "el verano es la vida", supongo que refiriéndose a quien se había manifestado en contra. Lo dejó clarísimo con la hermosa poesía de su canción: "Eres tú mi verano, la sonrisa que en el mar de tus sueños desemboca". Antonio destaca por ser un atractivo poeta, cuyos versos tienen el poder de seducir a primera vista. Me da la sensación de que él escribe la letra y después la encaja informalmente en una música que siempre usa con pocas variaciones, como haría un auténtico trovador que cuenta las hazañas de su interior sin temer a las imposiciones de la moda pop que surgió hace apenas cincuenta años. 

La última canción del taller "Verano" la cantó el primero en apuntarse, nuestro querido Manu Clavijo, que ayer estaba irreconocible para bien. No sólo porque está muy sexy últimamente (dato que nada aporta al arte, en principio), sino también porque le noto con mucho arrojo, con ganas canallas de hacer lo que le salga de donde se hacen las canciones. Su Verano resulta ser una pieza alucinante en la que canta con destreza, arriesgando, usando varios registros. La canción gira alrededor de una anécdota que le sucedió a los quince años, la cual podrás escuchar en su próximo concierto, porque estoy seguro de que esta estupenda canción estará incluida en su repertorio.

Con él terminó la parte del MAL8 (236) dedicada al taller "Verano". Lo siguiente que hicimos fue conocer a los nuevos participantes. El primero de ellos fue Molina, que se trasladó desde Ganada solamente para participar en el MAL8. Se estrenó con una canción titulada Nuevo orden mundial, con la que nos mostró que su proyecto es bien sólido: toca muy bien, canta bonito y escribe cosas interesantes y sorprendentes. Esperamos volver a verle pronto por aquí.

También conocimos al guitarrista Óscar Espín, que nos interpretó un tema de Jonny Cash con la guitarra tumbada en sus rodillas, usando esa técnica que consiste en percutir las cuerdas con las dos manos y la afinación abierta. 

La última nueva participante fue Meredith, una cantautora estadounidense que hoy mismo regresaba a su país. Se estrenó con una canción que compuso hace un año en inglés y después tradujo al castellano, titulándola Sueño.

Esta sesión marcada por un taller, era la ocasión perfecta para que Juan Fernández Fernández nos cantara por fin la canción que compuso para el pasado taller, titulado "Antes de la guerra". Tengo pruebas de que la tenía preparada para ese día, pues me la envió por wasap, aunque no pudo asistir por trabajo. Su Antes de la guerra es una especie de homenaje a Playa Girón de Silvio Rodríguez, canción a la que hace constantes guiños con la armonía, el ritmo y los versos. Me gustó especialmente su talante en escena, la paz con la que cantó esta intensa canción que provocó una escucha profunda por parte del público asistente.

De nuevo disfrutamos del desparpajo que se gasta últimamente Diego Mattarucco, se nota que está triunfando en el teatro con su nuevo proyecto, nuevo para la humanidad entera. Salió a escena para interpretar una pieza dedicada al verano que ya conocemos los habituales malochos. Desternillante, brillantísimo y cada vez más espontáneo, Mattarucco nos hizo participar de su poesía estimulando nuestros ya abrumados cerebros.

Nuestro admirado y querido José Miguel González nos trajo dos poemas que no tenemos problema en escuchar de nuevo de su voz entregada al verso. Nos leyó mirándonos a los ojos Aledaño y Nunca dejaré de escribir. Si pinchas en los títulos de los poemas podrás leerlos y entender el porqué de nuestra adoración hacia él. 

En la recta final escuchamos a los tres últimos participantes de este MAL8 (236). Adrián Luna, a quien conocimos la semana pasada, que regresó para regalarnos una nueva canción, Salvaje a contracorriente.

Maydiremay comenzó su intervención cantando un trozo de Space Oddity, de Bowie, que enlazó con su canción Meet me in montauk. Aunque se le olvidó un poco de la letra de su canción, pudimos disfrutar igualmente de la delicadeza de este sutil cantautor.

La sesión terminó con una canción de Rubén Jarque, quien después hizo un concierto en ese mismo escenario.

Así viví yo la sesión de ayer. Recordad que aquí, en nuestro Twitter, puedes ver fotos de los participantes en este emocionante MAL8 (236), en el que celebramos el taller "Verano", entre otras cosas. (Ver el resumen de tweets). Si has participado, no dudes en contarnos en comentario cómo lo viviste tú. Y también animo a todo el que lea esto, a que aporte en comentarios lo que crea necesario para enriquecer esta subjetiva crónica hecha con cariño, respeto y placer. Gracias a todos por vuestra valentía y generosidad, en especial a Marta Plumilla, cuyo apoyo es imprescindible para que todo esto siga siendo la maravilla que hemos logrado.

Andrés Sudón

4 comentarios:

  1. //antoniopastorcantautor.wordpress.com/wp-admin/post.php?post=1012&action=edit

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  2. El martes 26 de enero colaboré en un taller en el micro abierto de Libertad 8 escribiendo una canción con el titulo "Verano", es curiosa la sensación de nervios que provoca estrenar una canción escrita en tan poco tiempo y con un título determinado. Es este un reto que me agrada realizar y en el que me encuentro cómodo con el desafío. Trece artistas intentamos la aventura, fue mágico conocer distintas expresiones tanto en la letra como en la música, unos a favor y otros contra del verano. Esta fue mi aportación :

    Verano

    Solsticio boreal, hacia ti huyo,

    tú serás el verano, luz que espero,

    en los días más largos me libero

    ahora que en las lluvias me diluyo.



    Tuyo el fruto será, tan sólo tuyo,

    tus tardes mi recuerdo, y las numero,

    no tolero las sombras, ni tolero

    las nubes, si en la noche me hacen suyo.



    Me refugio en tus brazos y en tu boca,

    no hay mejor aposento que tu risa,

    cuando el beso de amor besar provoca.



    Eres tú mi verano, la sonrisa

    que en el mar de mis sueños desemboca,

    ese calor que la pasión precisa.

    Antonio Pastor Gaitero

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  3. Sigo admirando la entrega, el tesón y la autocrítica del autor de esta crónica y siento no haber podido vivirlo en directo.
    Me encanta que ·El Vampiro" se anime a componer. Por supuesto me alegro de que Osvaldo siga componiendo. De los demás nada diré sino que sigo admirándo su trabajo. Y, por mí, al verano que le den!!!

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  4. Gruesas gracias por las palabras que nos labras, Andrés!! :)

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