miércoles, 10 de septiembre de 2014

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (164). 09/09/14



Tras un reparador verano, mi yo cronista vuelve de sus largas vacaciones para contaros lo sucedido en las sesiones de MAL8 (Micro Abierto Libertad Ocho). En realidad el MAL8 no entiende de asuetos, durante este tiempo no hemos dejado de quedar cada martes en El Templo de la Canción de Autor, de conocer a nuevos artistas y de recopilar anécdotas que quedarán en la memoria de los asistentes. Es bueno recuperar esta rutina de la crónica, porque gracias a ella quedan registradas las cosas que me han parecido destacables (también en comentarios los asistentes pueden registrar lo que se me haya escapado), y podemos marcar el estilo de nuestro espectáculo. Es una gran responsabilidad, yo sudo tinta cuando escribo estas letras, pero creo que ya he descansado lo suficiente. Así que discúlpenme los que hayan echado de menos estas letras. Para rellenar el hueco en la historia publicaré próximamente los nombres de los participantes en las anteriores sesiones y los títulos de sus canciones, si es que los tengo. Ahora ya me dispongo a relataros lo sucedido ayer en el MAL8 (164).



Fuimos veintiséis artistas los que en la tarde de ayer desplegamos un inmenso abanico de canciones, que o bien nos calmó el calor o bien avivó nuestra llama. El primero de ellos fue Manu Clavijo, que presentó su canción dedicándosela a su muso, presente en la sala, de quien dice “me pone a prueba hasta cuando faltan las defensas, aunque no hay ni que defenderse”, y con quien desea “que el frío vuelva y la vida siga”. Quizá en comentarios nos deje el título de la canción.




Después actué yo mismo, Andrés Sudón, con la canción con la que comienza mi último disco, titulada Si entras en mis ojos, en la que invito a quien me escuche: “entra conmigo en la canción, eres comandante de mi revolución mental”. Por cierto, si alguien desea entrar en estos ojos, lo puede hacer en el concierto que daré en La Fídula el miércoles 17 de Septiembre. Ahí queda eso.




Juanlu Mora fue el siguiente en escena. Nos trajo una canción nueva titulada Fantasma de arena y tiempo, que presentó diciendo “es una zamba, creo”, y que quiso dedicar a Osvaldo Lindner, por recordarle su gusto por estas canciones de género de allá. Cada vez más bonitas las composiciones de Juanlu.




Una de las cosas que me encantan del MAL8, es que los participantes nos pongan al día de su estado actual del alma. Como cantamos una sola canción cada uno, supongo que, en ocasiones, preferimos cantar aquello que más nos esté sucediendo. Tampoco es yo intime mucho con las personas, soy bastante castellano, pero conozco los interiores de los habituales al MAL8, y disfruto de observar los vaivenes de sus sensaciones. Como me gusta la mente de Camilo también disfruto de los sucesos de su alma. Ayer nos cantó una canción titulada Sólo estar de paso, en la que canta: “no te culpes, no me culpes, es sólo una cuestión de ajuste, cada día hay que amoldarse y bajarse de las nubes (…), en la vida que yo quiero que compartamos, no hay cabida para miedos, aunque sean fundados”.




Aquí tratamos con cantautores de todos los estilos y formatos. Los siguientes en escena son un cantautor colectivo: Mila canta- y Rafa –autor. Nos cantaron su canción Tu retrato, que “me recuerda a aquellos días junto al mar”. El 27 de este mes estarán en Libertad Ocho haciendo un concierto con la banda al completo.




Después llegó el torbellino ligero de Ángel de Andrés, que nos quiso dedicar con especial cariño su canción Sabes que te llevo a flor de piel, con la que de nuevo nos sacó unas sonrisas y unas palmas que sólo él sabe sacarnos. Una alegría tener cerca a gente tan bonita.




Gente como José Miguel González, cuya infinita generosidad se verá reflejada en el taller con su nombre que celebraremos el próximo 30 de Septiembre. Nos ha cedido sus admirados poemas para que les pongamos música, más bien para que se la saquemos de entro, porque música ya tienen. Por si alguien aún no lo sabe, para apuntarse hay que seleccionar un poema de este blog y escribir a microabiertol8@gmail.com indicando cuál has elegido. Para saber cuáles están ya cogidos, consulta el evento deFacebook. Para esta edición anunció que iba a hacer un poema de “género pesadilla”, el cual introdujo con varias “citas de poetas ingleses”, entre las cuales está “El que desea y no actúa, apesta”. Después comenzó su poema: “La chica del telediario me mira y yo la miro a ella; nos encontramos bien entre verdugos…”. Así es la poesía de José Miguel, cuando comienzas a leer el poema, ya no puedes parar. Disfrutad del blog.





El siguiente fue Ignacio Jovtis, que nos cantó una bonita composición reciente dedicada a la activista peruana Giulia Tamayo.




Tras tres meses de gira por España, ayer se despidió del MAL8 el bueno de Rodrigo Soler, uno de esos artistas de gran talento y humildad. Al piano, nos cantó el tango Cuando te vas, una divertidísima canción llena de genialidades. Un gusto haberle conocido, espero verle por Argentina en el futuro.




En este MAL8 (164) conocimos a nueve nuevos participantes que se acercaron por primera vez a nuestro espacio para compartir su obra. A la primera que conocimos fue a Eva, quien nos cantó una entrañable canción titulada Ovillos en la cabeza, en la que canta: “Ella no se olvidó de cantar, ni yo de ella”. Se agradece que haya venido con su corte desde Valladolid sólo para participar en el MAL8, esperamos verla pronto de nuevo por aquí.




La segunda nueva participante de la tarde fue Leonor Guelbenzu, que se presentó diciendo que hace canciones y desea compartirlas. Comenzó haciéndolo con una que “no tengo terminada del todo”. Bueno, muchos piensan que las canciones nunca se terminan. Esta parecía muy bien acabada. Supongo que seguiremos conociendo su repertorio en próximas ediciones.




La tercera nueva participante se llama Pilu Velver, quien se estrenó en el MAL8 con su canción Inevitabilidad.




Después conocimos a la poeta Mariana Kruk, que nos leyó dos poemas de su libro “Abrileando”, titulados Poerma Uno y Poema veinte. Ya conoceremos más profundamente su obra, pues ha prometido volver.




Las siguientes dos nuevas participantes vivieron juntas y revueltas. Primero fue La Niña del Cabo acompañada por Maui, y después Maui acompañada por La Niña del Cabo. No nos dijeron el título de la primera canción que cantaron, la segunda se titula Canción inacabada. Espero volver a verlas por aquí pronto.





También conocimos a la cantautora boliviana Liz Scott. Nos contó que se ha decidido a ser cantautora, y que aún está aprendiendo a tocar la guitarra. Cantó una canción basada en un retrato, titulada Carolina. Esperamos ver su evolución en nuestro escenario.




De los nueve participantes que conocimos ayer, solamente uno es macho, Víctor Argaña, cantautor, que nos cantó para presentarse aquí, una canción dedicada a un humorista que, según nos dijo, “me costó más de una demanda judicial”. Se titula Pedrito el negro, y no sé si alguien se enteró de qué iba la cosa. Ya lo sabremos, supongo.




La última nueva participante se llama Jennifer Almeida, conocida trovadora, que nos cantó para presentarse en MAL8 un poema de Rubén Martínez musicalizado por ella. Gran dominio del piano y de la voz. Un placer conocerla.




Y tras esta abundante nueva camada de malochos, volvimos con los habituales. Hacía mucho que no disfrutábamos del talento de Caso Omiso. Su vuelta al cole fue a lo grande. Nos cantó una canción que yo no había escuchado, titulada No hemos conocido a nadie, en la que dice algo tan sencillo y tan genial como “Mi corazón no anda bien de la cabeza”. Celebro su vuelta y su evidente evolución.




Marta Plumilla nos cantó uno de sus clásicos, Nariz de payaso, auto versionándose bellamente. Esta es una de las primeras canciones que escuché de Plumilla, la primera que llamó poderosamente mi atención, cuando escuché sus primeros versos: “vi tu nariz de payaso cuando doblabas la esquina…”. Por cierto, este lunes día 8 de Septiembre, estará actuando en Libertad Ocho acompañada por su tremenda banda, en un espectáculo titulado “Yo no he matado a nadieúltimamente”. Imperdible.




Como hace mucho que no escribo crónicas, nunca os he hablado de Alessandro. Es un joven cantautor italiano que viene por aquí últimamente a cantarnos con su vibrante voz. Ayer era su cumpleaños, y para celebrarlo nos regaló una canción de su autoría, que no entendimos por el idioma, pero que nos llegó gracias a la capacidad de transmitir que tiene su voz. Felicidades, por todo.




Este sábado toca Pablo Bermejo en Libertad Ocho, y en vez de promocionar su concierto, tuvo el detalle de hacerle un regalo a su violinista, Manu Clavijo, cantando una de sus canciones, Decidí sentirme bien. Muy bonita su versión, aunque es fácil con un tema tan perfecto.




Osvaldo Lindner sigue dándonos lecciones de folclore. Esta vez nos cantó una tonada. Sería muy bonito que un día organizáramos una conferencia-concierto de Osvaldo, tenemos mucho que aprender de él.




Osvaldo se quedó en el escenario para acompañar a su amigo Toni Nieto, que nos cantó un bolero mítico, Contigo en la distancia.




Ya estábamos fuera de tiempo, pero pudimos participar todos los que estábamos apuntados. El penúltimo en escena fue Cheng Min, que presentó su canción Promesa diciendo: “una vez hice una promesa a una mujer, aunque no dije ni cómo ni cuándo la iba a cumplir…”. Es más gracioso si estás ahí para verlo, Cheng siempre hace presentaciones muy graciosas, y nos gusta mucho que venga un cantautor chino al MAL8, yo no conozco a ningún otro.




El último en escena fue el rapsoda Valentín, que nos recitó, como había prometido, El vampiro de Madrid.




Y así, más o menos, fue la edición nº 164 de MAL8. Seguro que me dejo algo en el tintero, pero para eso están los comentarios, para enriquecer lo que yo pueda contar en estas breves líneas. Nos vemos el próximo martes a las 19 h en punto en Libertad Ocho para seguir disfrutando de nosotros mismos. Gracias a Plumilla por las fotos, y a vosotros por leer, comentar y compartir.



Andrés Sudón

1 comentario:

  1. En verdad que leer la Crónica que escribe Andrés es como volver a revivir las dos horas largas que compartimos cada martes. Es una descripción fabulosa, con detalles que a veces se escapan, en el escenario o en la propia sala. Pero hay algo que a mí no se me escapa, y es ver cómo toca la guitarra Andrés Sudón. Me gustaría que, si pudierais, os fijarais en la forma en que coloca su mano derecha y dedos sobre las cuerdas, punteando y rasgando sobre el instrumento, es elegante desde antes de ejecutar. Para mí, es un placer verle atacar cualquier canción que interpreta. Su mano derecha es hipnotizante, transmitiendo aplomo y seguridad. Insisto, para quien no se haya dado cuenta, que seguro que sois pocos. Un placer Andrés!

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