miércoles, 21 de mayo de 2014

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (148). 20/05/14



Ayer, martes 20 de Mayo del año 14, celebramos la edición nº 148 de MAL8 (Micro abierto Libertad Ocho), en la que anunciamos en qué va a consistir nuestro nuevo taller, conocimos a tres nuevos participantes y pudimos escuchar las sabias palabra de Fernando González Lucini, entre otras muchas cosas, que paso a contar a continuación.



La primera novedad con la que nos encontramos fue la nueva puerta de Libertad Ocho, que a mi modo de ver le da esbeltez a la sala y no le roba nada de su sempiterno encanto. Ahora se ve más la sala desde la calle, cosa muy significativa teniendo en cuenta todo lo que estuvimos hablando durante la sesión con respecto al taller que vamos a celebrar el martes 3 de Junio. Lo iré contando a lo largo de la crónica.



El primer participante fue Juan Antonio Ordóñez, que cantó una canción que ya conocemos muy bien, Lo que quiero. Siempre lo ha hecho muy bien, pero esta tarde pudimos ver cómo el estar actuando tanto le está dando tablas y solvencia en el escenario. Pincha aquí para ver su actuación de ayer con tus propios ojos.




Oropéndola, la segunda actuación de la tarde, nos sorprendió recitando de memoria, cosa que agradecemos todos, ya que se agudiza la expresión corporal al abandonar el papel. “Benditas entrañas que me dieron la vida, manos cariñosas que me dieron pan”, dice en su poema A mi madre.




Durante las presentaciones fui hablando un poco del tema del taller, conté que hace unos días leí este (y este) artículo de Lucini en el que habla de la canción popular, de las premisas que él, como erudito de la canción de autor, entiende necesarias para que una canción pertenezca al grupo de la canción popular. Más adelante salió al escenario a contárnoslo con más detalle.

 

Pero en este momento salió a escena Camilo para estrenar una canción recién compuesta, Permítame que me enamore, en la que muy cortésmente sugiere a su interlocutora “Ya llegará el tiempo de amarrarse / De momento yo quiero olvidarme / De mis modos de no ser humano / De ser insensible egoísta y vano”. Es muy bonito cuando alguien llega al MAL8 con una canción nueva, la primera vez que la cantas es muy especial; imaginaos qué emocionantes son nuestros talleres.




Pero todavía no di detalles del taller del 3 de Junio, lo hice más adelante, ahora le llegó el turno a la poeta Olivia Tomé, que nos leyó e interpretó uno de los fragmentos de su “Frívola fragmentada”, aquel que comienza diciendo “todos los caminos llevan a Roma, ¿verdad?, pues a mí todos me llevan a mi casa”. En él cuenta cómo en cada habitación guarda un pecado capital, aunque la pregunta fundamental del fragmento es “¿ser una casa o tener una casa?”.




Pedro Makay salió a escena un pelín nervioso, ya que, como Camilo, cantó una canción muy reciente. Me gustó especialmente esta canción en la que habla de las calles de Madrid: “en Madrid la vi, pero ella no me vio”. Esta no es una de esas canciones que parecen improvisadas, tiene una poesía elaborada, y la cantó muy bien.




El bueno de Javi Serrano nos cantó una canción que “habla de dar la vuelta al mundo, algo que nos gustaría a todos”. En ella llega a la conclusión de que “es una oportunidad para compartir algo de verdad”. Justo lo que hacemos aquí, compartir verdad y belleza hecha canciones, algunas de ellas compiladas en nuestro primer álbum “Consciencia, libertad, soledad y gente rara”, que saldrá dentro de un mes y pico, si es que hemos logrado alcanzar la cantidad que pedimos en la campaña de mecenazgo que estamos realizando en este momento.




Esas canciones del disco son de nuestros cuatro primeros talleres, sesiones de MAL8 en las que todos traemos canciones recién compuestas con un tema común. Nuestro próximo taller se llamará “Canciones para el pueblo”, y enseguida contaré cuales son las premisas para participar. Tiene mucho que ver con lo que más adelante nos contó Fernando González Lucini.

 

Pero ahora llegó uno de los momentos más esperados por mí y por todos los malochos, la actuación de José Miguel González, una de las personas más extraordinarias que yo haya conocido nunca. Siempre nos lleva a lugares y a tiempos donde nos presenta a ciertos personajes. Esta vez comenzó diciendo “soy William Louis Stevenson, noble escocés del siglo XIX…”, y tras citar a William blake, nos leyó un maravilloso poema titulado Lo pequeño es hermoso. Presentó su siguiente poema preguntado “¿quién no se ha comido a una persona de su apetencia? (…), este poema habla de antropofagia…”. Ni más ni menos. Mientras lo escuchaba pensé “cuántas letras de canciones no querrían ser como este poema”. Que alguien le enseñe a tocar la guitarra a José Miguel, por favor. Terminó su maravillosa actuación con otro bello poema, Never more. Esta vez no se me hizo tan corta, como la semana pasada, su actuación, aunque ya es hora de que haga un recital en el que muestre todo su arsenal de poesía y literatura en general. A ver si eso pasa pronto.




El siguiente en escena fue Osvaldo Lindner, gran conocedor de canciones de muchos géneros. Esta vez nos trajo un chamamé de Roberto Galarza titulado Volver en guitarra, en el que pide “que se transforme en árbol mi alma entera”. Antes de cantarnos esta versión, nos leyó un poema de su autoría, en el que precisamente habla de las canciones. Como estábamos en eso, él comentó tras su actuación que para él una canción popular es aquella “que transmite algo”.




Pero para aclararnos lo que es canción popular, vino a este MAL8 (148) el eminente Fernándo González Lucini, que nos hizo un resumen de lo expuesto en los artículos mencionados más arriba, explicación que culminó con estos versos de Atahualpa Yupanqui:



«La luz que alumbra el corazón del artista

es una lámpara milagrosa que el pueblo usa

para encontrar la belleza en el camino,

la soledad, el miedo, el amor y la muerte.

Si tú no crees en tu pueblo, si no amas, ni esperas,

ni sufres, ni gozas con tu pueblo,

no alcanzarás a traducirlo nunca.

Escribirás acaso, tu drama de hombre huraño,

solo sin soledad...

Cantarás tu extravío lejos de la grey, pero tu grito

será un grito solamente tuyo, que nadie podrá ya entender».



Subrayo la parte que él subrayó para hacernos entender a qué se refería. Recomiendo que se lean los artículos, de los que más arriba he puesto el enlace. Ahora ya estábamos en disposición de saber en qué consiste el taller “Canciones para el pueblo”, aunque antes teníamos que conocer a los tres nuevos participantes que vinieron a actuar por primera vez al MAL8, en esta maravillosa tarde. Agradezco infinitamente a Lucini que viniera a alumbrarnos. Esperamos que venga el 3 de Junio a ver el resultado de su alumbramiento.




Los tres participantes que conocimos esta tarde fueron en realidad cinco, ya que dos de ellos eran dúos. En primer lugar conocimos a Pablo Ríos, que acaba de venir de Bilbao para instalarse en Madrid. Para presentarse nos cantó la canción Muy bien. Como ya sabéis no me atrevo a hablar demasiado de los nuevos participantes, espero a verles varias veces para no caer en prejuicios y manías mías. Seguro que a Pablo Ríos le veremos mucho por aquí.




Los siguientes a los que conocimos fueron el dúo Take Away, Antonio y Lara, que nos cantaron Trac tres, una dulce canción en la que ella susurra “no te alejes, no quiero perderme ni uno de tus miedos”, mientras él la acompaña con la guitarra. También esperamos volver a verles por aquí.




Los últimos nuevos participantes fueron otro dúo, Estirga, que vinieron desde Alicante para cantarnos una canción muy adecuada para este contexto, En libertad, que dice, entre otras cosas, “quiero ser lejos de un mundo que juega con el miedo de los demás”. Gran voz y gran puesta en escena para esta canción que nos emocionó a todos, ya que al final coreábamos el estribillo.




Después de conocer a los nuevos participantes, por fin dije en qué va a consistir nuestro próximo taller: El martes 3 de Junio de 2014 celebraremos el taller “Canciones para el pueblo” en el que tendremos que traer una canción de título libre cuyo receptor sea el pueblo. Según la RAE, “Pueblo” es “gente común y humilde de una población”, pero si habéis leído las reflexiones de Lucini, sabréis a qué nos referimos. Hay que componer la canción para la ocasión, no vale usar una del repertorio propio, lo bonito es estrenarla el mismo día 3 de junio. Para apuntarse hay que escribir a microabiertol8@gmail.com con el asunto “Canciones para el pueblo”. Ese día, además es la edición nº 150 de MAL8. Espero que os apuntéis todos, y que animéis a todos los cantautores que conozcáis a participar; si somos muchos, lo haremos en dos ediciones. Y si alguien tiene alguna duda, que pregunte en comentarios, y ahí mismo responderé para que lo veamos todos. Y ahora sigo contando cómo fue este MAL8 (148).



Caso Omiso, uno de nuestros más queridos habituales, vino este martes especialmente bonito, amable, bello en general, para cantarnos una adaptación de Brassens a la que ha añadido su letra y su inconfundible estilo. Es curioso cómo alguien tan innovador trata a los cásicos. Grande.




Y, hablando de clásicos, Lucía Díaz trajo una versión de una canción que un clásico como Javier Ruibal hizo usando la música de otro clásico, Erik Satie. La canción es La flor de Estambul, y la hizo muy bonita al piano.




Nuestra querida Marta Plumilla también se decidió por un clásico, pero de su propio repertorio. Nos cantó Caótica, canción conocida por todos nosotros, que últimamente no canta en los conciertos. “Hoy Madrid parece en calma comparada con mi alma”, comienza diciendo esta divertida pero profunda canción, que todos coreamos y disfrutamos.




Las dos en punto, Rafa y Mila, nos cantaron en este MAL8 (148) su canción Un día gris, cuya letra es optimista a pesar de que “nada es para siempre”. Además Mila siempre canta con esa alegría que transmite tanto…




Javier Cuenca nos sorprendió con una canción muy adecuada para el tema que estuvimos tratando toda la tarde, las canciones que dejan de ser del autor para ser del pueblo. En este caso, a su canción tu mejor travesura le sucede algo muy parecido. Le he pedido que me mande la letra para pegarla aquí:



<<TU MEJOR TRAVESURA (Javier Cuenca)

Mi canción se desnuda en tu piel
De durazno y aljibe,
Y se mece en tu risa de timple y océano y pan,
Mi canción.

Mi canción, caballito de mar,
Al galope de un sueño
Valiente, contigo se irá
A donde vayas tú.
Dejará de ser mía.

Para ser un pedazo de ti,
Una prolongación de tu luz,
Una gota en el mar del sentir.

Mi canción se hará hueco en tu azar
Para ser tu mejor travesura,
Discreta, elegante, sensual.

Mi canción siempre te seguirá
A prudente distancia,
Lamiendo la huella que esboza tu sombra al pasar.
Dejará de ser nunca.

Para ser un tal vez, un ya ves,
O la crónica de una emoción,
El agua que moje tu sed.

Mi canción, un apunte al carbón,
Melodía de trazo informal
Que no captará tu atención.

Para ser un pedazo de ti...>>




Donato, el siguiente participante, estaba especialmente contento, porque han puesto una obra suya en TVE antes de ayer. Estaba tan emocionado que quiso cantar una canción muy triste y darle todo el énfasis necesario. Y así lo hizo, llevándose la ovación más rotunda de la tarde.




Pablo Bermejo cantó aquella canción de su repertorio que un día versionaron La Maremoto y Manu Clavijo. Yo ahora no recuerdo el título, y tampoco lo dijo, así que le ruego que lo deje en comentarios. Hizo una perfecta interpretación, está como un toro, y le acompañó Donato desde su sitio con sus peculiares bongos. Muy bonita.




El romántico Ángel de Andrés nos cantó su canción Viento de otoño, en la que invita a su interlocutora: “ven, sé de un lugar donde el amor es de verdad”. Como siempre, su canción nos invitó a acompañarle con animadas palmas.




El penúltimo de la tarde fue Chen Min, que trajo una de sus versiones, If del grupo Bread. Muy bonita su voz, cada vez nos gusta más a todos este señor.




El último en actuar fui yo mismo, Andrés Sudón. Canté una canción titulada Hoffnung (que en alemán significa “esperanza”), hecha en inglés, porque cuando la compuse lo hice con la intención de que fuera la canción más famosa del mundo. Puede que algún día lo sea, quién sabe. La canté como ejemplo de canción compuesta con la intención de que fuera popular. Es un surrealista canto a la esperanza en contra de la tristeza. Me encanta cantarla, porque a la gente le hace mucha gracia mi particular pronunciación del inglés.




Y con esto terminó la edición nº 148 de MAL8. Aquí dejo unas fotos que nos hizo El Pepis. Gracias a Marta Plumilla por las fotos que cada semana nos hace religiosa y amorosamente. Gracias a los participantes y público por estar por aquí, y por enriquecer esta crónica con sus comentarios. Gracias a Libertad Ocho por hacer más grandes sus puertas. Y a Lucini por su colaboración en esta edición. Nos vemos el martes que viene en una sesión en la que celebraremos nuestro tercer aniversario, ya que esto comenzó el 24 de Mayo de 2011.



Andrés Sudón

2 comentarios:

  1. Yo no sé por qué, pero ayer me pareció una tarde llena de energia. Si repasáis los temas veréis prácticamente nada de dolor (quitando la canción de Donato, pero era un dolor lleno de energia también). Quizá fué el estreno de la puerta, quizá la idea de un nuevo taller. No sé. El caso es que salí muy contento de allí y me fuí a casa. Y en el camino me encontré con unas almas libres y nos hicimos unas fotos que andan por ahi. Tarde redonda.
    Por último, os dejo el enlace al tema que estrené (sí, un poco verde aún). En él podéis oir la canción. Un abrazo, malochos!
    http://kamiloexilio.blogspot.com.es/2014/02/blog-post_685.html

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  2. "Elegía sencilla", es el título.
    http://youtu.be/9cuOFiR83pg

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