sábado, 26 de enero de 2013

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (74). 04/12/12.



El 4 de Diciembre del pasado 2012 celebramos la edición nº 74 de MAL8 (Micro Abierto Libertad 8). Como cada martes nos juntamos a las 19.00 h en Libertad 8, para celebrar la fiesta de la creación y la escena, casi veinte artistas, la mayoría de ellos cantautores. Por cierto, son más de trescientos los cantautores que han pasado ya por el MAL8 desde que comenzamos hace un año y medio. Desde entonces la programación del mítico Libertad 8 se ha nutrido considerablemente de los más destacados. Si observamos el programa mensual, veremos que más de la mitad de los artistas que aparecen en él, provienen del MAL8, lo cual es un orgullo y una gran satisfacción para los que lo hacemos posible (que somos todos los que cada semana venimos aquí con ilusión y muchas ganas de seguir compartiendo y creciendo juntos). En cada edición suceden cosas extraordinarias o simplemente bellas e intensas. Voy a intentar, en esta crónica, reproducir lo que sucedió aquel día 4 de Diciembre de la era pasada.




El primer artista que subió a escena fue el cantautor Enrique Sánchez. Nos trajo una composición titulada La implantación, la cual presentó diciendo “si me sale bien, voy a quedar como Dios, si me sale mal, quedaré como siempre…” Nos encanta el humor sencillísimo y certero de este nuevo habitual al MAL8.




Javier Gall fue el siguiente participante. Nos cantó un “vals de amor perdido” en el que dice cosas como “hemos vivido en un tiempo imperfecto, pero yo aún me resisto a pasar…”. Es bello poder sujetar el tiempo en una canción.




Me gusta ver cómo Virginia Montaño toca fluidamente, sin incidencias, con pura belleza. Nos cantó su canción Nos dejamos llevar.




El bueno de Manu Clavijo (bueno tiene muchas acepciones, léanse todas) nos regaló su canción Los adioses de los dos.




En esta edición nº 74 tuvimos 4 nuevos participantes. El primero de ellos fue Alejandro Rivera, que nos cantó dos canciones de su repertorio de las que no dijo el título. Alejandro tiene talento para cantar, domina su voz y no toca mal. Sus canciones son de temática común, puede gustar a mucha gente si tiene suerte.




Lope Villano nos trajo otra bella canción sustentada por su técnica y talento, Mujer de luces y sobras, un retrato de una “mujer anónima”.




Briyi Nardi nos cantó un blues sensual titulado Qué puedo esperar. Nosotros ya sabemos lo que podemos esperar de ella: belleza, talento, claridad…




La primera aportación de poesía (sin música) de la tarde fue la de Andrea Mazas, que nos recitó los poemas Tu boca me sabe a “sí” y A medias. Si leemos los títulos seguidos, podremos hacernos una idea de lo que sucedió…




Parece que el mítico cantautor Antonio de Pinto está aumentando ostensiblemente su actividad. De hecho, cada vez viene más por el MAL8. En esta ocasión nos cantó una canción de su discazo “En mi rincón”, titulada Ya no somos dos, con la que comienza el álbum.




El siguiente participante, uno de los nuevos de la tarde, fue Bruno Tiford, que nos pregunto que si nos importaba que cantara en inglés. Le dijimos que no había problema, y lo hizo. No dijo títulos.




La artista Adela Ferrer hizo en esta edición una intervención diferente a lo habitual. En apenas cinco minutos pintó un cuadro en el escenario mientras sonaba una montaje musicopoético que ella misma había grabado horas antes del MAL8. Es un gusto ver en el escenario de Libertad 8 algo diferente a lo habitual.




El cantautor José Azula fue el siguiente en escena. Nos cantó la canción Lisboa, de su nuevo disco.




El siguiente artista fue otro de los nuevos participantes de la tarde, Roger Benet. A mí, personalmente, me encantó, me gustó muchísimo su música loquísima con letras divertidas e ingeniosas. La canción, que tocó junto al bajista Albert, se titula Os voy a explicar, y fue lo más singular de la tarde, sin duda.




Otra nueva participante fue Laura Ordóñez, que tuvo la deferencia de cantar una sola canción para dejar espacio a los que estaban en la lista de espera. Lo hizo a pesar de la emoción de estar cantando por primera vez en el mítico escenario de Libertad 8.



Luis Cadenas se trajo a una violinista para cantarnos su canción A ninguna parte, dedicada a los súper héroes que triunfan en sus hazañas pero fracasan en su vida personal. Muy bonita la intro de violín.




Ya cerca del final del MAL8 (74) conocimos al último de los nuevos participantes, el poeta Francisco Somacarrera, que nos deleitó con sus composiciones Cien secretos, Ciento ochenta y siete minutos más y  Dulcimer de los Apalaches.




En penúltimo lugar tuvimos a nuestras queridas habituales Alicia Ramos y Marta Plumilla, que nos interpretaron la canción Salón de baile. Una preciosidad, dos preciosidades, infinita preciosidad.




El último de la tarde fue Pedro Pastor que nos cantó, como suele hacer, una canción recién compuesta de la que aún no tiene título. Me gusta mucho cuando los participantes usan el MAL8 como laboratorio para probar sus nuevas creaciones y para experimentar en general.

(Al ver las fotos me he acordado de que aquel día toqué yo, Andrés Sudón, el último, no lo había apuntado en mi cuadreno... Toqué con Antonio de Pinto mi canción Con naturalidad, y anuncié que esa noche tocaba en el Dog and Roll. Ese concierto fue muy especial para mí, si quieres verlo pincha aquí).


Y esto fue todo (mucho) en el MAL8 (74), una edición normal, es decir, extraordinaria. Gracias a Marta por las fotos. Gracias a todos por leer, por dejar comentarios, por twitear, por facebookizar…



Andrés sudón

jueves, 17 de enero de 2013

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (73). 27/11/12. monográfico: "La canción del invierno"




Siempre se ha hablado de “la canción del verano” para referirse a esas canciones de espíritu alegre y cálido que se hacen muy populares a base de sonar en todos los medios de comunicación durante los meses más calurosos y ociosos. ¿Qué es entonces “la canción del invierno”? ¿Lo contrario: una canción triste y fría que no conoce nadie a base de no sonar en ningún medio de comunicación? ¿Una canción alegre y cálida que se hace muy popular en invierno? ¿Una canción triste y cálida que suena en todos los medios de comunicación durante el invierno? Etc… En la edición nº 73 de MAL8 (Micro Abierto Libertad 8) hemos propuesto a nuestros participantes que traigan su particular Canción del invierno. Fueron 21 los participantes que, entre canciones y poemas, nos ofrecieron su propia respuesta a la pregunta ¿qué es “la canción del invierno”?

Como es habitual en nuestros monográficos, los participantes actuaron en el orden inverso al que se apuntaron. El primero en actuar fue Javier Gall, que nos cantó una canción de amor contextualizada en un invierno. “Miéntete y olvida nuestro otoño y nuestro invierno”, dice uno de sus versos.


Briyi Nardi confesó no haber descubierto aún lo bello del invierno, quizá por eso emigra a su casa por estas fechas. En su canción titulada (creo) Diciembre, dice: “Detrás de ese cristal, detrás de esa pared hay un frio al que no debo pertenecer.


A colación, dijo nuestro siguiente participante, Miguel de Paul, que “el invierno también tiene su punto”, y lo celebró cantándonos un blues invernal compuesto para la ocasión.


La chica Metáfora afirmó rotundamente: “¡No me gusta el invierno!”, y nos lo explicó al detalle en su poema Inviernos.


En esta edición Fla Cantares hizo su mejor actuación hasta la fecha. Cantó una canción propia en la que dice cosas tan contundentes como ·hasta la polla estoy de las cosas del querer”. Acostumbrados a escuchar sus versiones, agradecimos el detalle de que cantara una composición de su puño y letra.


Paula de alba cantó, directamente, una canción titulada La canción del invierno, compuesta para la ocasión. Estuvo muy bien acompañada en el escenario por el violín de Manu Míguez y los coros de Virginia Montano. Una de las actuaciones más bonitas de la tarde.


Diego Mattarucco agradeció la oportunidad de tener un tema por encargo sobre el que escribir. Nos trajo una bella y meticulosa pieza titulada Invierno-averno en la que compara el invierno con el verano.


La siguiente actuación fue una colaboración entre Alicia Ramos  y Viridiana. Nada más subir al escenario, Alicia sentenció: “el invierno es una puta mierda”, y las dos cantaron Los corazones no se venden helados”, de Alicia Ramos.


A continuación nos cantó Virginia Montano su canción de invierno acompañada por los coros de Manu Míguez. No estoy seguro de si ese es el título realmente, hace mucho de este evento, y mis notas son como de un médico. Corríjaseme en comentarios, por favor.


Hicimos una excepción y escuchamos una canción no de invierno. Estaba de visita por Madrid David Sales, el director de Sesión de micros abiertos, esos videos estupendos de cantautores que tanto éxito tienen en las redes sociales. No traía preparada ninguna canción de invierno, y nos cantó la última que había compuesto, cuyo tema es político y social. A todos nos encantó conocer el talento de la persona que nos graba nuestros mejores videos con cariño y profesionalidad.


No me quedó muy clara la relación del invierno con la canción de Marta Plumilla. Pero claro, de Plumilla no tomé muchas anotaciones, siempre me quedo escuchando como en trance. La canción se llama Esos besos, y en su habitual introducción dijo “quién fuera caza-instantes para captarnos”. Tendremos asistir a su concierto del 31 de enero para saber qué dice la canción…
 
Factotum Madrid nos trajeron una canción compuesta en Asturias en pleno invierno, titulada Buenas noches.


Manu Clavijo sacó de su repertorio una canción titulada Canción de otoño, adaptada para la ocasión y retitulada Canción de invierno.


Curiosamente la canción del invierno de Enrique Sánchez se desarrolla en la playa… a la orilla del mediterráneo.


Coppel sacó uno de sus clásicos para participar en este monográfico titulado “La canción del invierno”. Junto al violín de Manu Clavijo, cantó 14 de Enero caminando como James Carney, pero desnudo. En la canción dice cosas bellas y cinematográficas, fue muy emocionante este momento, Manu estaba que se salía.


De nuevo nos sorprendió con su magnífico trabajo Lope Villano. Nos cantó su canción Flor de invierno, llena de bellas armonías.
 
El siguiente en actuar fui yo mismo, Andrés Sudón. Mi propuesta era que la canción del invierno fuera una canción popular con espíritu invernal. Sin embargo preferí cantar una rareza. Canté una micro canción titulada Sutil en la que digo “tengo lleno de huecos todo el invierno”, por ejemplo. Nunca la había cantado antes en un concierto o en un micro abierto, ahora ya la saco de vez en cuando. ¡Viva el MAL8!


El siguiente participante fue el poeta Vicente Llorente que nos trajo dos poemas, el segundo de los cuales titulado Desde que el tiempo es tiempo.


El tierno y bello Manu Míguez con cantó una canción en la que dice “Sólo espero antes de caer y de perderme en este invierno, que me quede el recuerdo”.


Pedro Pastor no sólo hizo apología del invierno, insistió en que “el verano tiene que morir” en su canción hoy he matado al invierno. Le acompañó bellamente Manu Clavijo al violín.


El último participante de la noche se salió del tema del monográfico. Perdonado porque no era un participante normal, era el último participante, que suele ser quien toca esa misma noche. Hablamos de Pedro Chillón, que nos interpretó, acompañado por el solicitado Manu clavijo, su tema Las cosas que nunca te dije.


Así terminó el MAL8 (73), Monográfico: “La canción del invierno”. Fue muy divertido, pero sucedió hace tiempo ya, y no recuerdo con claridad todo lo ocurrido. Eso explica lo escueto que he sido en esta crónica. La verdad es que siento mucho este paréntesis que he querido hacer en las crónicas. He observado que son muy importantes, gracias a ellas nos queda un recuerdo de lo sucedido cada martes, además nos pueden leer desde cualquier parte del mundo. También sirven para darle calidad al espectáculo, pues aquí se hacen (pocas, las justas) críticas constructivas con cariño y respeto que sirven para que crezcamos todos. A ver si me doy prisa y me pongo al día. Gracias por vuestra paciencia y atención. Y gracias a Marta por las fotos.

Andrés sudón

domingo, 13 de enero de 2013

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (72). 20/11/12. monográfico: "Trenes, coches, aviones y bicicletas"



El pasado 20 de Noviembre del 12, celebramos en MAL8 (Micro Abierto Libertad 8) nuestro tercer monográfico, titulado “Trenes, coches, aviones y bicicletas”, dedicado a “todo lo que nos mueva”. Veintidós participantes sacamos de nuestro repertorio las canciones y poemas más dinámicos. Algunas personas compusieron para la ocasión. Es fácil encontrar en canciones medios de transporte, en esta edición pudimos encontrar autobuses, cohetes, columpios y hasta el vientre materno… Vamos a ver qué es lo que sucedió en el MAL8 (72).

Como es habitual en nuestros monográficos, el orden de participación fue el inverso al orden en el que se apuntaron los participantes. El último en apuntarse fue Fla Cantares. En su canción, Fueron los años, aparecen un gran número de medios de transporte. En ella habla de recuerdos del pasado. Cuando le llamé a escena estaba terminando de escribirla en cuatro folios. Una gran canción. Yo mismo tuve que hacer de pasador de hojas en el atril…

El segundo participante, Vladik, vino dese Bolivia para cantarnos su canción Astronauta. El medio de transporte de esta canción es el vientre de la madre, que nos lleva de la nada a la consciencia... Qué bonita idea.


La siguiente actuación fue la de Miguel Dantart, que estuvo acompañado por el bajo de Albert y el violín de Manu Clavijo. Su canción se titula Alicia en el metro, una adaptación de “Alicia en el país de las maravilla”. Tremenda actuación, calidad y fuerza. Queremos a Dantart!!


Y hablando de Alicias y de maravillas, la siguiente en actuar fue la maravillosa Alicia Ramos, que por ser canaria su canción trataba, claro está, de aviones. No tengo apuntado el título. La canción es cálida, alegre, de muy buen rollo, así como es ella.


El medio de transporte elegido por Marta Plumilla fue la bicicleta. Nos cantó una preciosa canción en la que recuerda que de pequeña jugaba con un niño con “pelo de león”. Los iban juntos en bicicleta, y él le contaba a ella que tenía un pacto con las abejas para que no le picaran. Deliciosa.
 
En esta edición especial volvieron nuestros queridos Factótum Madrid para cantarnos su canción La chica del metro, en la que dicen lo que le dirían “si no fuera por las normas sociales que nos han impuesto”. ¡Grandes!


Uno de los medios de transporte más curiosos de la tarde fue el que nos trajo el maestro Antonio de Pinto: un columpio, que te lleva para adelante y para atrás… su canción es el columpio de Mónica, un ejemplo de belleza, intensidad y sencillez.


Los aviones fueron también los elegidos por Esther Zecco, que nos cantó una canción escrita en un aeropuerto: Cruce de caminos.


Manu Clavijo quiso darle una sorpresa a miguel Dantart cantando una de sus canciones: El metro, vos y yo. Una canción excelente que Manu cantó como si fuera suya.


Enrique Sánchez eligió como medio de transporte el coche. Su canción se titula De viaje, y la presentó diciendo que “podría ser una crítica a la sociedad actual, pero en realidad es una bobada”. Mentira, no fue ninguna bobada. Enrique cada vez nos gusta más con su estilo de canción francesa naif.


También muy curioso el medio de transporte de Virginia Montaño: el capullo. Su canción se titula Crisálida pausada. La hizo durante un viaje, con esa sensación de estar en tránsito. Esta es una de las canciones hechas para la ocasión. Se lo agradecemos mucho.


Coppel se decidió por los trenes y nos cantó una canción titulada Luces de Atocha, dedicada a un músico que toca en esa estación a diario. Excelente, como siempre.


Esperanza Montero nos emocionó sobremanera en esta edición con su canción y, sobre todo, con su interpretación. La canción fue compuesta para la ocasión. No dijo el título. En ella sale una estación de metro, una cama de hospital. A mí se me saltaron las lágrimas por su interpretación. Cuando me acerqué a ella emocionado para felicitarla, vi que lloraba mucho. Creo que su emoción contenida en el escenario fue lo que me voló la cabeza. Me encanta esta persona y su música.


La furibunda Olivia Tomé fue la siguiente participante. Nos interpretó un poema en el que pasaba de la risa al llanto histriónicamente, transmitiéndonos esa bipolaridad plenamente, creando una real tensión en la sala. El poema, dedicado a un desconocido, decía cosas como “hoy no me he pintado los labios porque tengo intenciones de besarte”. Ahí mismo se pintó de rojo los labios torpemente. Olivia causa sensaciones, tiene poder en escena. Asusta, hace bien su trabajo. No sé si hablo de medios de transporte, pero creo que me da igual.


El medio de transporte seleccionado por La Chica Metáfora fueron los ojos de una persona que “conoció hace meses”. Desde esos ojos habla de sí misma. Precioso ejercicio.


Lope Villano, también compuso una canción para la ocasión: Feliz viajero. En ella dice directamente “trenes, coches, aviones y bicicletas”. ¡Qué bonito! Este hombre tiene una gran técnica y buenísimas canciones. Hoy día es imprescindible en MAL8 como elemento que aporta calidad.


El siguiente, Gnomo, actuó por primera vez en MAL8. Nos cantó una canción en la que habla de “amor apasionante en un bus de línea”. Por lo visto vive muy lejos y le suceden aventuras en sus viajes a casa. No suelo hablar mucho de los nuevos participantes, siempre espero a conocerlos un poco más. Pero me gustaría decirle a Gnomo, ya que se ha atrevido a subir al escenario de Libertad 8, que me ha dado la sensación de que no se da cuenta de que le falta mucho para esta preparado para tocar correctamente una canción. Espero que valore mis palabras, mi única intención es abrirle los ojos. Añadir también que con trabajo y auto escucha se logran grandes cosas.


El siguiente en actuar fui yo mismo, Andrés Sudón. Canté una canción de mi repertorio, Cara a la luna. En ella narro cómo estoy en una estación viendo pasar trenes, uno detrás de otro, mientras me aburro viendo a Penélope esperar en el andén.


Adela Ferrer también eligió el tren, y nos interpretó Versos, besos y otras debilidades.


El autobús fue el elegido por María Rozalén, que nos cantó una canción en la que narra las historias que se viven en un tren. “Son sorpresa las personas, descúbrelas”, dice la bella María en su dicharachera canción.


Hace ya tiempo que sucedió este evento, estoy escribiendo esta crónica con cierto retraso, ayudándome con mi mala y saturada memoria y con las anotaciones que tomé aquella lejana tarde. Lo digo porque del siguiente participante, Manu Míguez, anoté nada más: “la de los trenes”. No sé si se titula así la canción. Espero que nos lo resuelva en los comentarios.


La última participante fue la bonita Briyi Nardi. Su canción habla de aviones, de una historia de amor que comenzó en el aire.


Y así pasamos la tarde del 20 de Noviembre del 12, cantándonos nuestras canciones de “trenes, coches, aviones y bicicletas”. La próxima cita fue también un monográfico: “La canción del invierno”, y os la contaré en la próxima entrada. Gracias a Marta por la fotos, y a vosotros por los ojos, el cerebro y el alma. Voy a cambiar de disco, ya estoy harto de Sostakovich, ¡basta de pop!

Andrés Sudón