miércoles, 19 de junio de 2013

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (102). 18/06/13

Ayer, tras la edición nº 102 de MAL8 (Micro Abierto Libertad 8), comentábamos Carlos y yo que había sido, de nuevo, el mejor micro abierto hasta la fecha, y hacíamos un adecuado paralelismo: cuando estás enamorado, el mejor polvo siempre es el último que has echado. Y el polvo de ayer fue brutal, ya que aquí hay mucho amor. Por cierto, Carlos es la persona que nos ha regalado el nuevo atril por la edición nº 100, un atril sólido, nuevo, estable, que para mí simboliza la etapa actual de esta experiencia cada vez de más calidad y popularidad. Ayer, entes de comenzar el MAL8 (102), ya estaba lleno el Libertad 8, por lo que comenzamos con extrema puntualidad, lo cual permitió que actuáramos veinticinco artistas en las dos horas y cuarto que duró el evento. Antes de pasar a contaros lo que sucedió en la tarde de ayer, quiero recordaros que la semana que viene haremos un monográfico dedicado a Jorge Dréxler, uno de los cantautores más importantes de los que han comenzado su carrera en las sagradas tablas del Libertad 8. Versionar a este señor no es ninguna tontería, quedará patente lo diestros que son nuestros participantes habituales, así como la capacidad de transmitir que poseen. Es evidente que aún estoy impresionado por la tarde de ayer. Los que queráis participar en el monográfico, escribid a microabiertol8@gmail.com, diciendo la canción de Dréxler que vais a tocar, para que no se repitan. Los que no deseen versionar al maestro, pueden participar de la forma habitual, apuntándose en persona entre las 18.30 y las 19.00 h. Tendrán prioridad para actuar los que participen en el monográfico y los nuevos participantes, que se pueden apuntar usando ese mismo correo. Y tras este pertinente aviso, paso a contaros el MAL8 (102).

Yo, Andrés Sudón, fui el primero en actuar. Conté que, ayudado por el azul, el naranja está quitando espacio al gris en mi interior. Para celebrarlo cante Alma naranja, una canción dedicada a la música y al sexo. Es un placer cantar ante tanto silencio, ante ojos y oídos que desean canciones.


A continuación pedí una persona voluntaria para actuar. Ahí estuvo rápido Sergio Rojas, que había llegado unos minutos después de las siete, levantó la mano y salió a escena. Si no lo hubiera hecho, no habría podido participar, ya que se había pasado la hora de apuntarse. Pero pudo cantarnos Mil motivos.


Antes de lo que es habitual, conocimos a un nuevo participante, Carlos Rivas, que me comentó antes de empezar la sesión que prefería actuar al principio para deshacerse de los nervios. Con su propia guitarra acústica, apoyado en el clásico banquito para poner el pié, Carlos nos cantó una canción en inglés de su repertorio. En el aire esos nervios descomprimiéndose, convertidos en fuerza musical y poética.


Pronto llegó el turno de nuestro poeta José Miguel González. Comenzó con la frase “algo en mí comprende que la luz de tus ojos es  más profunda que todas las razones”. Y siguió con su primer poema, inspirado en un encuentro en la Plaza de Marrakech con un niño que le pedía algo. Después nos regaló una joya: recitó de memoria, y muy bien dramatizado, el poema de Federico García Lorca Pequeño vals vienés. Ahora en el aire todas esas imágenes imposibles y clarificadoras del maestro.


La siguiente actuación fue de las más emotivas de la tarde. Yo vi lágrimas entre el público. La cosa se estaba poniendo muy intensa. Salió Rodrigo a tocarnos la última pieza que ha compuesto al piano, Melodía de estrella. Una pieza dedicada a una niña que conoció en el hospital donde trabaja, una niña que sonreía siempre, y que “antes de irse” le pidió que le tocara la melodía de una estrella.


Vico  fue el siguiente participante, regalándonos el segundo vals de la tarde, esta vez con música: Ni tan tarde se titula la canción que nos cantó este hermoso cantautor.


Diego Mattarucco actúa en Libertad 8 el sábado 29 de Junio, y para seducirnos, nos recitó un divertido, y siempre profundo, poema titulado Soy el poeta top. Lo curioso es que realmente lo es. Todo lo que dice con tono jocoso, son verdades. Como si de un tema de hip hop se tratara, Mattarucco enumera sus innumerables virtudes como artista, que son muchas. Y no es fanfarronería, vente este sábado a comprobarlo; si todo el mundo habla de él, es por algo.


El bueno de Lope Villano fue el siguiente en escena. Nos regaló su canción La conexión, desplegando su destreza como siempre, incluso puedo decir que cada vez le veo más diestro, parece que la amplia actividad que está teniendo últimamente, le ha puesto en plena forma.


Y a continuación dos actuaciones seguidas de dos bonitas preciosas bellas personas que colaboraron mutuamente en sus piezas. En primer lugar Claire, acompañada por Olaia, cantó una canción que comienza diciendo “ideas que emergen y desaparecen”, aportando un buen rollo incalculable.


Y las dos en escena hicieron una canción de Olaia, un poema musicado por ella “dedicado a los descampados”, entendí. Olaia es sencillamente maravillosa, es una artista auténtica con una gran luz, que me transmite siempre mucho, a mí y a todos. Estoy encantado de verla asiduamente en el MAL8.

Ya habíamos conocido al primer nuevo participante de la tarde. Las segundas fueron Permiso de la dama, dos hermanas casi idénticas, vestidas con exacto atuendo, muy bonitas y simpatiquísimas, que nos cantaron a dos voces y acompañadas por sendas guitarra y melódica, su canción Nada que contar. Una actuación muy limpia, sencilla, transparente.


Otra nueva participante fue Lucía Jiro, que debutó en el MAL8 con la canción Casmodia.


Y seguimos con nuevos participantes. Conocimos al dúo Siroco, que nos visitaban desde Orense y no querían perderse la fiesta que cada martes celebramos en Libertad 8.


Y, hablando de fiestas, este viernes toca en Libertad 8 el que fue el siguiente participante, Pedro Pastor, jovencísima promesa de la canción de autor, amigo, hijo y padre mío. Eligió para este martes cantarnos su canción Mi anarquía, en la cual le acompañé yo mismo, Andrés Sudón, con unos coros y una guitarrita. Yo lo viví desde el escenario, pero después me comentaron que fue un momento muy especial.


Y ya que estamos con parentescos, he de decir que los siguientes participantes fueron todos de mi familia. La siguiente fue Marta Plumilla, mi cantautora favorita, que nos cantó una nueva canción titulada Cucarachas, vampiros y las flores.

Más familiares. El cantautor Manu Clavijo (que, por cierto, no tocó el violín en esta edición, creo que es la primera vez) sigue mostrándonos todo su repertorio. Esta vez nos enseñó un tema del noventa y ocho titulado Un país en un mundo.


Y esta tanda de personas de mi familia terminó con Suso Sudón, que , aparte de ser mi hermano de leche, es como un hermano para mí. Nos leyó dos poemas. El primero habla de un hilo de araña que cruzaba toda la barra de un bar, lo más interesante en ese momento, mucho más que la conversación de la que se despistó cuando tuvo que ir a escribir este poema con urgencia. El segundo es un poema de amor frustrado, escrito cuando “lo único que puedes hacer es escribir esto y masturbarte”. Excelente.


Vamos conociendo más y mejor a la cantautora Laura Castro, que ya sale a escena sin los nervios de las primeras veces. Cuando empiezas a actuar en MAL8 impone, después te sientes como en casa. Así la vi mientras nos cantaba Atrapada. Y pude distinguir más que nunca su gran fortaleza.


La poeta Olivia Tomé fue la siguiente en escena. Nos leyó dos piezas. La primera una suya, un fragmento de su Frívola fragmentada, en concreto Gente rara, que compuso para nuestro monográfico con ese mismo nombre. Después nos leyó un poema de Romi titulado Unión.


Wilver Gamarra nos cantó su canción Tiempos difíciles.


La maravillosa tarde que pasamos estaba en su recta final, y aún nos quedaba por conocer a tres nuevos participantes. El primero de ellos fue David Taboada, que se estrenó en MAL8 con su canción La respuesta.


También conocimos a la poeta Sagrario del Peral, que nos leyó apresuradamente algunos de sus poemas, en los que denuncia “injusticias que claman, verdades indefensas”, entre otras cosas.


La penúltima actuación fue la de la última nueva participante de la tarde, María San Martín, que hizo una preciosísima actuación, muy emocionante. Recitó de memoria una curiosa historia desarrollada en un tren. Muy auténtico y bonito lo que hizo.


El último que actuó en el MAL8 (102) fue el cantautor Pablo Sciuto, con una canción titulada el gran diseño, dedicado a la obra con el mismo nombre del científico Stephen Hawking.


Y con esto terminó esta maravillosa tarde. Yo ya no sé qué adjetivos usar, se me están terminando. Todos estamos emocionados con esta aventura semanal que nos permite comunicarnos, compartir, expresarnos libremente en un ambiente en el que hay gran criterio y gran cariño, respeto y receptividad. Nos vemos la semana que viene en el MAL8 (103). Gracias a Marta por las fotos, a los artistas por el arte, al público por el arte también, a Libertad 8 por el espacio y el tiempo, y a vosotros por leer, COMENTAR, y compartir.


Andrés Sudón.

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