domingo, 13 de enero de 2013

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (71). 13/11/12.



Si os digo la verdad, echaba mucho de menos escribir esta crónicas. Me alegro de haber vuelto a ellas justo en el momento que me ha dado la gana hacerlo. Acabo de escribir la crónica del MAL8 (Micro Abierto Libertad 8) nº 70, y me dispongo con alegría a escribir la del 71.

Yo mismo, Andrés Sudón, fui el primer participante de esta edición. Canté mi canción Lo nuestro es llover. Mientras la cantaba vi que tras el marco de la puerta se asomaba la cabeza de mi admirado Javier Álvarez. Cuando terminé fui corriendo a buscarle para obligarle a participar en el micro abierto, pero ya me conoce, había desaparecido…

Lástima, pero tuvimos maravillosos participantes aquella tarde de la era pasada. La segunda en subir al escenario fue Esperanza montero, que nos cantó su canción Mi fe, en la que habla de la maravillosa sensación de “sentirse vulnerable ante otra persona”. Me gusta mucho lo que hace esta persona. Ya os contaré más en próximas crónicas.

Manu Clavijo nos trajo en esta ocasión una canción supuestamente para niños, Ni que sí ni que no, en la que habla de un niño solitario al que le preguntan por qué nunca se apunta a las actividades.

Silvia Palomo nos trajo su nueva canción titulada Franchesca, de la que no quiso contar nada para que no perdiera la frescura… No voy a ser yo quien cuente aquí la trama de la canción.

Pablo Bermejo nos trajo una bellísima canción titulada Mar, ese impresionante accidente geográfico. Música intensa con trazos setenteros, letra llena de acertadísimas metáforas. Me he comprometido a cantarla con él alguna vez. Espero que sea pronto, me encanta.

Briyi Nardi nos regaló su canción Verdad verdadera.

Diego Mattarucco no pudo usar el piano (ya está arreglado) para hacernos su pieza Sonoro ser.

Marta Plumilla nos sorprendió de nuevo con una nueva canción titulada Hoy voy a ser normal. El título lo dice todo. La canción terminó bruscamente cuando dijo “voy a escuchar Kiss FM…”

Coppel nos trajo también una nueva canción: Quién lo puede creer. Un preciosa canción cantada con su preciosa voz en la que habla de la tristeza y la belleza de alguien. Me gustó especialmente esta canción de Coppel, quiero volver a escucharla.

La chica Metáfora nos leyó un texto publicado en el Boletín de Libertad 8, en el que pretendía reconciliarse con el género masculino antes del fin del mundo. Espero que lo haya logrado, ya nos contará…

El primer y único nuevo participante de la tarde fue Toni Jiménez que nos cantó dos de sus canciones: Fresa y Chocolate y Mi gran golpe sanador. Grande el talento de este cantautor con evidentes influencias quiquegonzalianas.

La siguiente actuación fue la que más me impactó aquella lejana tarde. Miguel Dantart acompañado por Manu Clavijo, hizo un tema cuyo texto tiene más de cuatrocientos años. Extraído de La vida es sueño. Sigue vigente su contenido, y ellos le han dado la fuerza que entraña. Precioso violín, preciosas voces, precioso todo. Momentazo.

El dulce Enrique Sánchez nos trajo una canción titulada La abuela Octavia, “es pobre pero sabia”. Consejos de la abuela que deberíamos seguir todos.

Pablo Guiberteau nos trajo una canción en la que denuncia que los antidisturbios eligen su trabajo y saben lo que hacen.

Fla Cantares continúa con sus versiones de los cantautores que admira. En esta ocasión fue una canción de Andrés Suárez. Sinceramente, me gusta más cuando canta sus canciones.

Repitió en MAL8 el dúo Sidencia, esta vez con una canción titulada Dejando atrás el miedo, en la que hablan de robar un banco, “el auténtico cáncer de la sociedad actual”.

La deliciosa, maravillosa, enorme, talentosísima Olaia Pazos nos trajo una canción de la que no dijo el título. En ella dice “Amor, esta es nuestra esfera, sólo esto es nuestro, y no tiene nombre y no tiene tiempo”. Esta mujer es una animal escénico, pone la carne de gallina.

A continuación hicimos un experimento: la actuación de Pablo Bermejo cantando su canción Mar, fue un desastre: se paraba, se olvidaba de la letra, se confundía de acorde… Y se me ocurrió proponerle una cosa que hacía Jorge Dréxler en los cursos de creación de canciones que impartía en la Escuela de Música Creativa: él proponía a los participantes en el taller que cantaran sus canciones dos veces, para adaptarse en la primera y cantarla tal y como es en la segunda. Le propuse a Pablo que repitiera su canción. Efectivamente, en esta ocasión le salió perfecta. PERFECTA. Me gustó mucho el resultado de este experimento, demostró que los fallos de una hora antes, eran puros nervios. Tras los nervios, sólo quedó el talento. Insisto en que quiero tocar esta canción: Mar.

La última actuación fue la de la artista que cantó a continuación del MAL8 (71), nuestra querida Alicia Ramos. Nos cantó una canción titulada un poco de nieve, compuesta hace años ya. Confesó que cuando la hizo no la entendía, pero que ahora le encanta… Así somos los poetas, escribe nuestra alma para que la veamos, y a veces tardamos en ver. Pero vemos.

Y con esto me despido. Todavía tengo pendientes ocho crónicas más. La siguiente es la de nuestro monográfico “Trenes, coches, aviones y bicicletas”, que fue maravilloso. Gracias a todos por todo. Ahora vuelvo.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Me temo que tengo fotos de esta edición. si alquien tiene fotos de este día, que me las mande a microabiertol8@gmail.com, para que las suba. Gracias!

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