jueves, 26 de julio de 2012

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (56). 24/07/12

Nuestro propósito propuesto en la pasada crónica se ha cumplido, no obstante, fueron diecinueve los participantes en el MAL8 (56) (Micro Abierto Libertad 8, edición nº 56), una edición con siete nuevos participantes, varias colaboraciones y agradables sorpresas. También una edición rodeada de conciertos de notables malochos: esa misma noche tocó Coppel en el escenario de Libertad 8, haciendo uno de sus más espectaculares conciertos, y el día anterior Alicia Ramos y Marta Plumilla nos dieron un paseo por el desierto en este mismo escenario. Llevamos pues dos días viéndonos todos las caras, es un gusto que se haya creado este gran grupo de personas que acuden con gran expectación a casi todo lo que se hace alrededor del MAL8. Un gran grupo que crece, un grupo dinámico, no cerrado. Incluso yo, que soy una persona solitaria, disfruto del ambiente cero proselitista que se ha creado alrededor de esta iniciativa construida con el cariño infinito de todos.

Este solitario, Andrés Sudón, comenzó la sesión. Canté una canción muy antigua, El número tres, que me había venido a la cabeza en estos días aciagos. Qué suerte que te venga una canción a la cabeza y puedas cantarla en un escenario rodeado de personas que aman las canciones y lo que las sustenta, la vida misma.



El segundo participante fue el poeta cacofónico Diego Mattarucco, que ha vuelto a su formato habitual, abandonando sus devaneos con la música, recitándonos (siempre de memoria) un poema titulado Naturopatía. Excelente, como siempre.




Marro fue el siguiente participante. Vestido de color violeta, nos cantó una canción de actualidad, Dónde está el dinero, muy adecuada para estos tiempos. 


El siguiente fue el primer nuevo participante de la tarde, Néstor Raluy, cantautor canario que lleva años cantando bellamente bellas canciones de bello contenido. Nos regaló las canciones Si la quieres y Chaplin. Esperamos que se una a nuestra dinámica y verle más por aquí, para conocerle mejor.



Al que ya conocemos bien, aunque queramos más, es al siguiente participante, Dani Fernán, que nos cantó una canción de madrugada, hecha para esas personas que frecuentan su bohemia casa y no saben si irse o no cuando sale el sol. La canción de llama Quiero-no quiero. Para presentarla dijo una frase muy interesante: “La distancia que hay entre el me voy y el no me voy es la vida”.




A continuación otro nuevo participante, Sergio Mares, que nos enseñó dos de sus canciones: Motivos para creer y Cómo duele.


De vez en cuando nos visita la furibunda poeta Clara Arregui, amante de las lenguas muertas y las vivas, que comenzó con un poema de Catulo. Luego nos leyó varios poemas numerados de su obra, uno de ellos escrito allí mismo mientras yo cantaba abriendo la sesión.


La siguiente fue una nueva participante y casi una sorpresa. Viridiana siempre acude a los eventos, la hemos visto mil veces en el MAL8 en Música por la voluntad en los Tres gatos en un tejado… Lo que no sabíamos es que es cantautora!! Además toca muy bien, escribe muy bien, canta muy bien, vamos, que lo hace muy bien. Viridiana, has abierto la caja de pandora, ahora tienes que cantarnos todo lo que tienes, y si no tienes, tienes que hacer más. La primera vez cuesta, luego se va haciendo muy fácil, pero siempre emocionante, como saltar en paracaídas.
Después de Viridiana, tuvimos un caso similar, el de Marta Ibáñez, poeta en la sombra hasta que ayer salió a los focos del Libertad 8. Con aparente tranquilidad y un evidente temblor de manos, nos leyó las bellas palabras de sus poemas. Qué bonito que la gente decida sacar a la luz lo que lleva dentro, es un acto personal y solidario, así es el arte, es como ver un milagro.


Enrique Cardoza va poco a poco, con la calma que le caracteriza, conquistándonos con sus canciones, cada vez me parece más bonito lo que hace. Esta vez se preparó una canción con Manu Clavijo al violín, Luna de estrellas, dedicada a su niña pequeña con la que frecuenta parques y universos.


El cantante, actor y poeta Suso Sudón volvió a deleitarnos con su rotunda poesía, barroca pero clarita. Nos leyó el poema que da título a uno de sus poemarios inéditos “Anarquía de tinta” y otro poema contenido en ese poemario, A la deriva. Siempre es una pasada escucharle y verle recitar con su expresión corporal.
 


La siguiente nueva participante, Drika, canta cuentos. Comienza narrando una historia y luego la canta. Vino acompañada por un flautista y un percusionista, en la primera canción tocó la guitarra y después el piano en la segunda, una canción done “Dios tiene pene”. Queremos conocer más a fondo a esta curiosa artista, yo la insto a venga todas las semanas, creo que tiene un mundo que merece la pena conocer.


Los trovadores Manu Clavijo y Juan Fernández Fernández nos cantaron un hit de su repertorio, Así de infinito es mi amor, compuesta por el primero. La conjunción de estos dos preciosos les hace inmensos, ver como se mimetizan sin restar nada de sí mismos es agradable y enriquecedor, les auguro muchos éxitos de público y del alma.


Otro nuevo participante fue Diego Barros. En su actuación sucedió algo… no encuentro un adjetivo, lo cuento: tocó los acordes introductorios y cuando fue a cantar no le salía la voz. Eso sí, cuando le salió resultó ser una preciosa voz de arena, como la de las playas de Galicia, arena de grano gordo. A mi modo de ver, solamente le hace falta a este diego un poco más de fuego interior, es cuestión de avivarlo. La segunda canción la hizo junto a Manu Clavijo, con el que tenía un grupo en el pretérito perfecto de indicativo. Luego Diego me comentó que no está acostumbrado a salir solo al escenario. Me quedé con ganas de decirle que el escenario es el lugar donde menos solo me siento.
 



Al comienzo de la crónica he comentado que el MAL8 (56) está rodeado de dos conciertos espectaculares y concurridos. El lunes presenciamos a la fusión de dos artistas malochas, Alicia Ramos y Marta Plumilla (téngase en cuenta la “y” en negrita). Yo no podía imagina qué cosas podrían tener en común, solamente que las dos me encantan. En el concierto descubrí que tenían en común el contenido, y que lo que me despistaba era la forma. Cuando en su concierto cantaron una la canción de la otra respectivamente, me di cuenta de ello, no se sabía quién había compuesto lo que cantaban. Bueno, voy a centrarme en el MAL8, que al final acabo haciéndoles la crónica… Cantaron una canción compuesta por las dos, una canción del desierto, enigmática y valiente como ellas.


La siguiente actuación se alargó hasta el final del MAL8 (56), porque un participante fue llamando al otro a escena. El primero fue Edu Vázquez, cantautor asturiano, que nos cantó una canción de su repertorio. Fue el último nuevo participante de la tarde. Su segunda canción la cantó acompañado por su amigo (y nuestro amigo) Dani Merino, con el que tocó al día siguiente en la sala Zanzíbar.



 Dani Merino cantó su canción con Coppel. Un temazo, A mi aire, que ya nos sabemos todos y nos gusta mucho, de hecho la coreamos apasionadamente.





Y llegó el momento final en el que la persona que va a actuar esa noche canta una canción para cerrar el espectáculo. Coppel, que como dije antes dio un conciertazo de la hostia (esta vez sí he encontrado el adjetivo), nos cantó la primera canción que cantó en el escenario del Libertad 8 (fue en un MAL8), Blues hablado del mayor fan de Bob Dylan del mundo.

Y con nuestro Coppel cerramos la edición nº 56 de MAL8, un espectáculo de invierno que no cierra en verano. Yo saldré cada martes de mi caracola para coordinarlo y presentarlo, menos el día 7 de Agosto que está el Libertad 8 cerrado. Gracias a todos por todo.

Andrés Sudón.

viernes, 20 de julio de 2012

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (55). 17/07/12

Parecíamos pocos al comenzar la edición nº 55 de MAL8 (Micro Abierto Libertad 8), solamente catorce personas apuntadas, que fueron diecisiete con la actuación de Gatoperro, la de un espontaneo y la mía. Sin embargo, la sesión duró más de lo debido, dado que nos emocionamos al ver que éramos pocos. Lo primero que dije en el escenario fue “hoy los nuevos participantes podrán tocar sus dos canciones…”. Creo que deberíamos respetar ese derecho de hacer dos canciones a los nuevos participantes, siempre acabo comprometiéndoles para que hagan sólo una, después de decirles que pueden tocar dos. Son manías que quiero ir dejando para que el MAL8 sea como debe ser, ¿qué os parece?

Tras esta consulta popular, paro a narrar lo que sucedió este pasado martes en el MAL8 (53). Como siempre, el primero fui yo mismo, Andrés Sudón. Canté mi canción Habrá que vivir, y olvidé comentar que doy un concierto este domingo, día 22, en Libertad 8, pinchaaquí. Por cierto, mi guitarra ya está arreglada, como si no hubiera pasado nada, incluso la noto mejor que antes. Fue sólo un susto.


Uno de los nuevos participantes que tocó sus dos canciones holgadamente fue Quique Ruiz, las cuales presentó como “canciones que tengo grabadas en un disco”, pero no dijo ni el nombre del disco ni el título de las canciones. Le agradecería que lo pusiera en comentarios, es bonito leer esto dentro de diez años y saber qué canciones se han cantado.


Nuestra poeta querida Gadea Ramos nos trajo dos poemas, uno de buen rollo y otro de no tan buen rollo, los dos con su entrañable y cercano estilo, gran claridad y toda su verdad sin tapujos.


Nuestro Enrique Cardoza fue el siguiente en escena. Nos cantó Pa volver a empezar con su bonita voz de madera y metal, siempre con sus gafas de sol y su espíritu tranquilo pero fuerte.


El espontaneo de esta semana fue el mismo que el de la semana pasada, Jesús Esteros, que tuvo la gentileza de volver a visitarnos después de lo grata que fue su primera intervención. Esta vez nos dejó uno de sus libros para el sorteo, y trajo su intervención preparada al milímetro, como si de una clase se tratara. Tras la gran corrección de este poeta extremeño, hay un bosque de palabras salvajes hiladas y colocadas para entenderlas, ¿o acaso no hacemos poesía para saber qué pasa ahí dentro? De nuevo nos encantaron sus poemas de ausencia, amos y crítica social. Terminó con un poema dedicado a la libertad, inspirado por el cuadro “La libertad siguiendo al pueblo” (ese en el que todos los soldados siguen a una mujer que lleva un pecho al aire).


Estos días se avecinan conciertos vinculados al MAL8, como el de Marta Plumilla y Alicia Ramos, una conjunción de universos que, a primera vista, parece muy contrastada, son dos artistas que podríamos clasificar como muy diferentes. Sin embargo, la canción que cantaron juntas este martes (con Coppel a la armónica) no se sabía muy bien de quién era, podría haberla compuesto cualquiera de las dos. Ver eso que tienen en común es lo que yo deseo para este lunes 23 de Julio, cuando tienen suconcierto en Libertad 8.


Tras cantar juntas la canción que dice “he vuelto a beber, / he vuelto a fumar…”, se quedó Alicia Ramos sola en el escenario para hacer algo que tenía pendiente. Hace un par de semanas estrenó una canción titulada A la deriva (canción para Travis), y este martes pudo cantarla con Travis presente, lo cual fue muy emocionante.


Estamos asistiendo a la metamorfosis de un poeta en cantautor… Diego Mattarucco, experto aliterador de palabras y domador del ritmo, rapea y canta sus composiciones poéticas acompañado por la guitarra de Manu Clavijo. El resultado es excelente, nos volvió a encandilar con su poema, llamado Tu vida, tu vía.

Otro concierto que se avecinas es el de Coppel, fiel participante del MAL8 y ejemplo para muchos. Este pasado martes nos cantó una versión de Tahúres zurdos titulada Chicas fuertes. Gran fuerza en su interpretación, Coppel sabe llevar una canción de sí mismo hasta el centro de los demás, nosotros.


Y hablando de chicas fuertes, la siguiente participante fue Travis, que además de ser una choca fuerte, nos cantó una canción acerca de una chica fuerte, Maggie 1983. Es la historia, según sus palabras, de una chica que se cansó de ser la chica que tenía que ser.


No es porque sea mi hermano, pero Suso Sudón cada vez es más grande, sus poemas alcanzan cotas altísimas de talento, todos lo comentan, y yo no voy a ser menos. De hecho desconocía los dos poemas que leyó este pasado martes, y me dejaron boquiabierto, tanto que tuve que ir a darle un abrazo mientras tocaba Jhonny Depply. Aquí os pongo un enlace a su blog para que disfrutéis de su obra.


Por primera vez tuvimos en MAL8 a José Azula, que comenzó diciendo “soy cantautor y ya está”, e hizo alguna reflexión sobre este bello oficio que nos hermana en Libertad 8. Él es uno de los cantautores que lleva años tocando en esta sala, es un gusto tenerle en esta iniciativa que tantas alegrías nos da. No dijo el título de sus dos canciones, pero en el aire quedaron las palabras y las notas musicales abrazándose para nosotros.


Y dije “ahora un bombazo” antes de presentar a dos ilustres artistas que cantaron juntos, María Rozalén y El Kanka. Hicieron la canción Confesión llenando la sala de aplausos y sonrisas anchas.


Como un vaquero que entra en una taberna, con esa actitud rompedora, salió a escena Nicolás Ramírez. Dijo nada más sentarse en la silla del escenario algo así como “os jodéis, pero yo voy a cantar dos canciones” (justo antes había pedido a los nuevos participantes que tocaran sólo una, que andábamos mal de tiempo, cosa que quiero dejar de hacer, como digo al principio de la crónica-), y luego dijo “Andrés, ¿te puedo llamar Jerry González”. Muy jocoso. La verdad es que me gustó bastante cómo lo hizo, toca de puta madre y canta con cojones, esa chulería que irradia siempre me ha gustado en ciertos artistas, por eso después de su actuación le recomendé que dejara lo de Nicolás Ramírez para llamarse Jhonny Depply, que le pega mucho más. Que quede claro que el tipo es buenísimo y su actuación fue breve y potente.


Claro, tras este torbellino, los siguientes nuevos participantes (que habían traído tres canciones preparadas) sólo tocaron una con cuidado de que no durara mucho. Ahí me di cuenta de que está mal que pida que canten sólo una canción cuando les he dicho que podían hacer dos. Muy bonitos Sara y Alberto cantándonos su canción Tres mentiras. Les he prometido que la próxima vez que vengan podrán tocar las dos que no tocaron este pasado martes.


José Luis Bernal vino acompañado por un nuevo participante, Víctor Moreno, violinista, con el que interpretaron un poema musicado de Lorca, de “Poeta en Nueva York”, mi libro favorito. Entraña bastante dificultad musicar cualquier poema de ese libro maravilloso. Les quedó muy bonito.


Justo después salieron a escena Manu Clavijo y Juan Fernández Fernández, diciendo “nos ha salido competencia”, muy gracioso. Como hacen siempre, estos dos trovadores nos deleitaron con su talento, destreza y ternura.


La última actuación fue la del artista que después hizo un concierto (brutal) en ese mismo escenario esa misma noche, Gatoperro. Acompañado por Coppel hicieron la canción Patricia, nombre difícil de rimar. Gatoperro es uno de mis malochos favoritos, por su autenticidad, sencillez y desparpajo. Además le quiero infinito, fue un conciertazo.


Y así termina esta crónica del MAL8 (55), pronto con fotos que nos van a enviar en breve. Gracias a todos por leer, por formar parte de esto. De verdad que me encantaría que participaseis más en el blog dejando vuestros comentarios, ya que hay cosas que seguro se me escapan y podéis añadir los que habéis asistido. Besos a todas las personas.



lunes, 16 de julio de 2012

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (54). 10/07/12


Diecisiete Fuimos los artistas que la semana pasada participamos en el MAL8 (54), una edición tranquila y deliciosa en la que vivimos momentos de gran intensidad, conocimos a nuevos e interesantes participantes y sufrimos una pequeña tragedia… Lo contaré en su momento. El evento comenzó, como es habitual, con mi participación (Andrés Sudón). Canté una canción de verano, Sobrenatural, la compuse en verano emulando otro verano. Si no la conocéis, me gustaría que pudierais escucharla, así como el resto de mi repertorio, jeje, por ejemplo el próximo 22 de Julio en Libertad 8, donde haré mi último concierto del curso. Ahí queda.


En verano algunos volvemos a nuestras casas, y nuestras madres nos piden que saquemos nuestras cosas de ahí o las tiremos… Puede que eso fuera lo que le sucedió a Dani Fernán, que trajo un poema rescatado del baúl de los recuerdos. Sí, en esta ocasión Fernán dejó a un lado su guitarra para mostrarnos sus dotes literarias. El poema no tiene título, pero era recurrente la expresión “ven ahora”. En él habla del comienzo y el final del amor.


Como hacía tiempo que no se dejaba ver por el MAL8, le pedí a Danieme que fuera el tercer participante. Como éramos pocos participantes (no pocos, sino menos de los habituales), dije que había tiempo para explicar con calma las canciones, pero Danieme tajo esta vez una canción de dos minutos sin explicación previa, La balada de las gotas de lluvia.


El siguiente en escena fue Liauv con una canción que habla del “amor en descomposición”, titulada Naturaleza muerta. En ella dice algo tan bello como “(…) rezando un poema de Neruda (…)”.


Grande Pablo Bermejo, el siguiente participante, que trajo una canción nueva titulada Náufragos del mar de los olvidos. Nos la cantó pegadito al micrófono, haciéndonos llegar cada una de las palabras musicadas que escribió tras salir de un concierto que le inspiró hace un par de semanas.


Y cómo toca la guitarra Sara Veneros, y qué bonita estaba este pasado martes cantándonos su canción Brillan, dedicada a todos los amigos de las estrellas. Sara comentó que quizá parezca que sus canciones “no dicen nada, pero dicen mucho”. Tranquila, aquí estás rodeada de un público que saborea cada canción sin dejar una gota de contenido fuera de sus cerebros.


El siguiente joven participante es un viejo conocido mío, al que he visto evolucionar en las sesiones de MAS (Micro Abierto Salamanca). Es el guitarrista Guillermo Toda, que tocó una bella pieza de la que no dijo el título. Comentó que le daba algo de miedo escénico tocar delante de tan buenos guitarristas, pero él no se quedó corto en absoluto.


Jesús Garriga llegó al escenario dudando “¿qué necesito tocar hoy?”, y se decidió por su canción Elena, la cual fue coreada por mucha gente del público que se la sabía. La intervención terminó con una larga y sincera ovación. La verdad es que fue uno de los momentos más bonitos de la tarde. Es una pasada que venga gente tan bonita y tan buena al MAL8.


Un hombre mayor entró en el Libertad 8 y me dijo, hablando muy correctamente (cosa que me encanta), que quería participar en la sesión para mostrar parte de su obra. A sus setenta y pico, Jesús Esteros ha decidido publicar sus poemas, animado por contertulios de los cafés literarios que frecuenta cuando viene a Madrid. La verdad es que sus amigos contertulios tiene razón, porque la obra de este hombre (lo poco que escuché el pasado martes) merece mucho la pena. A pesar del estilo algo anticuado que corresponde a su generación, su poesía es fresca y rica, entra muy bien, se entiende, es estimulante y arriesgada. Por supuesto, está perfectamente medida, incluso en sus “poemas-río”, que escribe sin interrupción. Comenzó con un soneto, el único titulado de su obra editada, Curriculum vitae, al cual le siguieron tres poemas más, algunos extractos de sus poemas-río. Este hombre feliz comenzó a pensar en publicar tras la pérdida de su amada mujer, ahora la felicidad es compartir su poesía, llevarla a cualquier parte. Un placer conocer a personas tan interesantes, esperamos volver a verle por el MAL8.


Hace un par de ediciones, Gabriel trajo una nueva canción, tan nueva que tuvo algunas dificultades para hacerla correctamente. Él quedó un poco afligido, y en esta edición se propuso hacerla perfecta. Y eso es lo que hizo, hacer perfecta con gran soltura, por eso le llamé el Sergio Ramos de la canción de autor. Ole, Gabriel.


La siguiente fue Raquel Lamas, que hizo algo que yo jamás había visto hacer con la mano derecha en una guitarra, para cantarnos su canción Aprendiz de volcán. Insisto en que me gusta bastante la originalidad y la destreza de esta peculiar cantautora.


A continuación vimos en escena a José Luis Bernal y a Sara Padrino, que cantaron una canción dedicada a toda la gente que ha luchado y lucha por nuestros derechos, a los mineros, al movimiento 15-m y a todos aquellos que ven venir tiempos recios y no los quieren. Me temo que los cantautores estamos bastante alejados de las luchas sociales, pero aún quedan algunos comprometidos que siguen creando para cambiar el mundo.


Aunque parecía difícil, volvió a sorprendernos el poeta Diego Mattarucco. Esta vez se sentó en el piano y, acompañado por el violín de Manu Clavijo, nos cantó y rapeó su “poesía cacofónica”, que así denomina él. Fue espectacular, el momentazo de la tarde, de nuevo Mattarucco nos dejó boquiabiertos y ojipláticos.


Decir que María Rozalén hizo algo especial, es una redundancia, pero así fue. María nos hizo un extracto de un proyecto en el que trabaja activamente, en el que recita romances. Lozana y resuelta, esta preciosa mujer de Albacete, nos deleitó con toda (sic) su arte.


Llegó el turno de los excelentísimos Manu Clavijo y Juan Fernández Fernández, que nos cantaron una nueva canción del primero muy ricamente arreglada a dos guitarras, El motor, aunque al final la canción da un giro hacia el tango en la que Clavijo deja su guitarra y canta expresándose con las manos y los brazos. Tan bonitos, tan buenos, tan humildes, tan grandes…


Oh, y aquí llegan los prolegómenos de la pequeña tragedia que sufrimos este pasado martes. Fue después de la actuación de nuestra residente Marta Plumilla. En esta ocasión trajo una canción que me estaba dejando acongojado, porque hablaba de matar una cucaracha, cosa que curiosamente tuve que hacer hace poco en mi casa con no poco dolor. Al final de la canción resultó que la cucaracha simbolizaba al propio asesino de cucarachas, en mi caso a mí mismo. La canción me dejó doblado, pero después quedé partido cuando vi caer a mi amada guitarra al suelo y partirse en dos… Bueno, estoy exagerando: la guitarra quedó mal colocada en su pie y se vino abajo fracturándose el mástil. Ya está arreglada, la tengo que recoger el martes, así que no creo que podamos usarla para esta edición. Yo llevo años dejando mi guitarra a todo aquel que la necesite, siempre la presto en todos los micros abiertos que he coordinado, la presto porque doy por hecho que los demás cantautores la tratarán como a su propia guitarra. Es normal que ocurran accidentes como el del pasado martes, pero seguiré dejando mi guitarra siempre. De hecho estaba más preocupado por la llorosa Marta Plumilla que por la guitarra. ¡Todo arreglado!

Aunque el susto me impidió prestar la atención que quisiera haberles prestado a los siguientes participantes, Alicia Ramos y Enrique Cardoza, que colaboraban juntos por primera vez, los dos aderezados con sendas gafas de sol, icono de Cardoza, que ha llegado con fuerza al MAL8, y seguro nos dará muchas alegrías, ya que se rodea de ilustres malochos, como la gran Alicia Ramos (que seguramente estaba preocupada por la guitarra por mí y por Marta mientras cantaba).

Y así, con un hilo de amargura en un mar de felicidad, terminó la edición nº 54 de MAL8. Gracias a Plumilla por las fotos y todos por estar ahí siempre. Aquí os dejo un link al blog fotográfico de Gadea Ramos en el que salimos muchos de nosotros. No os de vergüenza ni pereza dejar comentarios, que hacen ilusión.

Andrés Sudón