jueves, 9 de febrero de 2012

Crónica de Micro Abierto Libertad 8 (32). 07/02/12

Después de dos largas semanas sin MAL8 (Micro Abierto Libertad 8), este pasado martes 7 de Febrero hemos celebrado su edición nº 32. Es habitual que cada martes aparezcan en nuestra lista de participantes, nuevos artistas que actúan por primera vez en nuestro Micro Abierto, pero esta semana han sido once los nuevos creadores que han venido a que les conozcamos y a conocernos, de hecho ya son nosotros, ya nos conocemos. Toda la lista oficial era de nuevos participantes, de modo que fue un MAL8 completamente mudado, nuevo, pero reconocible, ya que hubo el mismo buen ambiente y la calidad a la que estamos acostumbrados.

Como no conocía a casi ninguno de los nuevos participantes, dije en mi primera presentación que saliera el que tuviera cojones de ser el primero. Ni corto ni perezoso saltó de su asiento Luis del Roto, que, además, toco una sola canción para que pudieran participar los artistas apuntados en la lista de espera, es decir, todos nuestros habituales malochos. Luis hizo una canción tranquila pero contundente, con peso y seguridad, y con buena poesía.


A este le siguió David Armas, que también se tocó un tema tranquilo con su bonita voz. Insto a los artistas participantes a que digan el título de sus canciones, sin ellos esta crónica se queda sesgada, sólo con mis emocionadas impresiones completamente subjetivas.


Uno de los artistas de los que se habló entre el público (a mí me llegaron ecos varios) fue nuestro siguiente participante, Quique Montes, que cantó su canción Donde tu amor será real con un bello vibrato en su cálida voz. Era su primera vez en Madrid, y parece que le ha ido bastante bien.


El siguiente creador no era precisamente un nuevo participante, lo que sí era nueva era su intervención, ya que este cantautor, Juan Muñoz-Reja nos traía esta vez los poemas de su nuevo libro, “Reflexiones humildes de un viajero”. Nos leyó cuatro poemas haciendo gala de esa humildad que reza el título.


Tenía yo cierta expectación por ver a la siguiente participante, ya que me han hablado muy bien de ella. Y no me decepcionó en absoluto Sara Veneros, que aseguró que no componía canciones de amor, que se comía bastante la cabeza para componer. Gran técnica en la guitarra y voz a la altura de tal técnica. A pesar de lo que dije después en el escenario, agradezco que tocara dos canciones, me habría gustado escuchar catorce, espero que tenga ocasión.


La verdad es que no sé muy bien qué decir de tantos nuevos participantes, yo prefiero no opinar las primeras veces que les veo, porque sé que mi primera impresión siempre es incompleta, pero no me queda otra que agarrarme a ella en esta crónica repleta de esos nuevos artistas. El siguiente artista, Juanfra Cordero, tenía un porte que anunciaba fondo y forma, y así fue, nos cantó dos canciones, la primera una especia de ranchera de la que no sabemos el título y la segunda una titulada 2012.


La siguiente participante fue una excepción, es decir, es una de nuestras ya habituales en MAL8, Gadea Ramos, poeta que saqué de la lista de espera (estaba la primera), para combinar un poco de poesía entre tantas canciones (también llenas de poesía). Gadea nos leyó solamente dos poemas, uno “de mala leche” que daba miedito (con la calidad emocional habitual) y otro poema que quería ser una canción. Gadea nos confesó que estaría encantada de poder hacer canciones, y que admira a los que lo hacemos. He de decirle a Gadea que tiene lo más esencial, la poesía, y que la poesía contiene música; solamente le falta tocar la guitarra y cantar, que es algo meramente técnico.


Aparte de poetas, cantautores y un cuentacuentos del que hablaré más adelante, también tuvimos la visita de un par de grupos de música, conjuntos, bandas. El primero fue Al Rollo Luche, un dúo que llevó sus guitarras de palo sin electrificar. Cantaron a viva voz con el micrófono a los lejos, dos canciones de producción propia, la segunda titulada Desgracias inventadas.


El siguiente cantautor, Luis Flores, no cantó una canción propia, sino una versión de Revolver, un grupo que a mí no me va mucho, pero la versión de Luis me llegó muy bien, tanto que me replanteo mi juicio acerca del señor Goñi. La canción era Fuera de lugar, y, aunque suela estar fuera de lugar hacer versiones en el MAL8, Luis demostró que el intérprete se hace un poco autor de la canción cuando la canta desde el epicentro del terremoto personal.


El siguiente participante nos decepcionó para bien, ya que prometió desafinar y no lo hizo en ningún momento, de hecho, su actuación fue muy interesante, con gran energía. Estamos hablando de Alex Point. Una de sus dos canciones se llama Sirena de Venecia.


La última actuación de la lista oficial fue el momento más curioso y creo que mágico de la noche. Vamos a ver, vinieron dos señores extraños que se hacen llamar Hariboogies y nos cantaron dos canciones en sanscrito a ritmo de boogie-boogie. No he visto nada más extraño. Después me dijeron que es probable (más bien que es seguro) que fueran dos hare krishna. Eso me hace pensar que vinieron al MAL8 a hacer un ritual a nuestro favor, algo positivo, porque todo se llenó de alegría con su actuación.


Ellos fueron los últimos de la lista oficial. Estrenamos la lista de espera con nuestra Marta Plumilla que nos cantó un hit coreado por todos, Caótica, acompañándolo con su siempre llamativa introducción poética. Por cierto, como es habitual, todas esta fotos son obra de Marta (menos en la que sale ella, claro, hecha por Gadea, que la vi yo).


El siguiente de la lista de espera fue David Durán que cantó una canción acerca de la guerra civil que duró tres años, del 36 al 39 del siglo pasado, la canción duró un poco menos, y habla de las contradicciones de sus abuelos, cada uno en un bando, en la triste contienda que aún nos tiene un poco enfadados a todos.


Como dije antes, tuvimos a nuestro cuentacuentos Andrés Cortés, que nos contó un cuento de billetes, perfecto apara esta época en la que escasean en nuestros hambrientos bolsillos.


La siguiente intervención también fue muy interesante. Ya he hablado de Cristian Araque, he dicho de él que su estilo me transporta a las montañas de principios del siglo XX (a veces digo estas cosas...), que su voz me suena antigua. Pues bien, en su actuación de este pasado martes, Cristian trajo un invitado, Remo, un rapero (muchos pensamos que el rap está haciendo lo que deberían hacer los cantautores, por eso Sabina les odia, por envidia). La mezcla fue interesante, como decía antes, y Cristian dejó claro que su voz es atigua, pero que sus gustos son actuales.


El penúltimo de los participantes fue nuestro querido Íñigo Coppel (algunas personas me dijeron: ya sé que hay poco tiempo, pero va a salir Coppel, ¿verdad?), que cantó una versión traducida por él (no recuerdo el título ni el autor de la original, agradezco que me lo digáis en comentarios, si es que lo sabéis) y titulada Voy a sentarme a escribir una carta.


La última participante fue la encargada del concierto de la noche, Alicia Ramos, que con gran coherencia cantó una canción que estaba fuera del repertorio del posterior concierto. Un concierto maravilloso lleno de sorpresas y buenísimas canciones (y muy concurrido, que conste).

Y así terminó el MAL8 (31), una edición en la que los hare krishna nos han bendecido (debería decirse bendicho, pero bueno…), en la que ha habido once nuevos participantes y algo especial en el aire, quizá provocado por la casi llena luna que hizo de esa tarde-noche una jornada inolvidable para mí. Os espero el próximo martes 14 de Febrero, si sois nuevos y queréis participar, escribid a microabiertol8@gmail.com

¡¡Gracias!!
Andrés Sudón

1 comentario:

  1. Puede que la versión traducida de Coppel fuera "me and julio down by the schoolyard" de Paul Simon
    (no estuve en el MAL8(31) pero apostaría por esa)

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