Ayer asistimos a la edición nº 26 de MAL8 (Micro Abierto Libertad 8), que transcurrió con normalidad: nuevos participantes, participantes habituales, magia en el escenario y regalos al final. Lo único que puedo resaltar es que estoy muy agradecido por esta normalidad, para mí cada martes es festivo, voy al Libertad 8 a disfrutar de un ambiente que me enriquece espiritualmente, me inspira. Las últimas semanas ha asistido mucha gente al MAL8, ayer estábamos más tranquilitos, más en familia, lo cual, paradógicamente, hace aflorar más los nervios y por tanto la emoción (los artistas saben a qué me refiero).
El primero en actuar fue Diego Ojeda, que presentó su canción Sobre mojado con su poema Como dos atletas. Para terminar su intervención, Diego leyó otro de sus poemas, Ciudad que habito, dedicado a Madrid.
Hoy tenemos muchas fotos, las que están en color son de Gadea Ramos, las sepia son de Marta Plumilla. El siguiente participante fue Ángel de Andrés, que cantó dos canciones de su repertorio, la segunda titulada Canción de Abril.
La siguiente fue Alicia Ramos, que volvió a su faceta más rock cantando Se me pasa, una canción que habla de una noche de copas, y Estos son aquellos tiempos, una canción nostálgica que me hizo pensar que dentro de unos años echaremos de menos estos días que estamos viviendo.
Continuó el espectáculo con Marta Plumilla, que cantó la canción Lista pero con errores en la página, una especie de corrido mexicano. He de decir que cada vez me gusta más el mundo literario de Marta Plumilla, que no deja de sorprendernos con sus curiosas y poéticas presentaciones.
A continuación tuvimos a otro nuevo participante de lujo, Alberto Alcalá, que cantó dos bellas canciones, en la segunda acompañado por la también bella María Rozalén.
Ayer contamos con la participación de un cuentacuentos, Juan Luis Moreno, que hacía mucho tiempo que no subía a un escenario. Juan Luis nos contó una versión de la historia de David el de Goliat escrita por Augusto Monterroso.
A continuación llegó es estreno de Mala Pata, un trío de jóvenes residentes en un colegio mayor de Madrid que se han juntado para hacer música. Nos tocaron dos temas de su repertorio, Al necio y Días de paz. Esperamos verles más por el MAL8 y verles crecer.
Después de unas semanas ausentes, volvió ayer Íñigo Coppel al MAL8, y lo hizo para cantarnos en primer lugar Oiga, a mí qué me cuentan, que hubieran estudiado, después invitó al escenario a su amigo Daniel Merino con el que cantó A mi aire, para después dejarle solo en el escenario para que cantara Me perdí al final.
Con estos grandes acabó la lista oficial del MAL8 (26). El primero de los tres artistas de la lista de espera fue Antonio Sanz, a quien hacía mucho que no veíamos también. Nos cantó aquella canción que compuso tras una viaje en tren (si no me equivoco).
La penúltima fue la maravillosa María Rozalén, a la que el escenario ama, no sólo canta impresionante, también irradia arte cuando se mueve, cuando habla... Ay. Esta noche (miércoles 21) la podremos ver en Libertad 8 a partir de las 21.30 h.
Y, como es habitual, la noche la cerró el artista que actuó después del MAL8, Alberto Ballesteros, que también me ayudó a realizar el sorteo de discos que hacemos entre las personas asistentes.
Y con Alberto terminó definitivamente la edición nº 26 de MAL8. Recordad que tenemos un juego para la semana que viene, la propuesta consiste en componer algo contextualizado en las fiestas navideñas, no tiene por qué ser un villancico, pero podría serlo. Los que traigan estos deberes hechos tendrán prioridad para actuar. Yo estoy trabajando en una idea... Y me despido con una foto de un servidor (Andrés Sudón) hecha por Gadea Ramos, a la que agradezco, igual que a Marta Plumilla, que me ayuden a ilustrar esta crónica con sus bonitas fotos. ¿Nos vemos el 27?
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